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LUIS
EDUARDO PÁEZ GARCÍA
LITERATURA
OCAÑERA
SIGLOS XVIII A XXI (SÍNTESIS HISTÓRICA)
OCAÑA
2006 luisepaez@gmail.com | |
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TABLA
DE CONTENIDO
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INTRODUCCION
1.
LITERATURA OCAÑERA EN LA COLONIA 2.
LA REPÚBLICA 2.1.
JOSÉ EUSEBIO CARO 2.2. LAS TERTULIAS LITERARIAS 2.3. DANIEL CARDONA
3.
LA HISTORIOGRAFÍA REGIONAL 3.1.
EUSTOQUIO QUINTERO 3.2. ALEJO AMAYA 3.3. JUSTINIANO J. PÁEZ
3.4. MANUEL BENJAMÍN PACHECO AYCARDI 3.5. LUIS A. SÁNCHEZ RIZO
4.
LOS FELIBRES 4.1.EUQUERIO
AMAYA (ADOLFO MILANÉS) 4.2. SANTIAGO RIZO RODRIGUEZ (EDMUNDO VELÁSQUEZ)
4.3. ENRIQUE PARDO FARELO (LUIS TABLANCA) 5.
LA GENERACIÓN DEL CENTRO DE HISTORIA 5.1.
LUIS EDUARDO PÁEZ COURVEL 5.2. MANUEL ROCA CASTELLANOS 5.3. LUCIO
PABÓN NÚÑEZ 5.4. CIRO ALFONSO OSORIO QUINTERO 5.5.
MARCO A. CARVAJALINO CABALLERO 5.6. JORGE PACHECO QUINTERO 5.7. EMMANUEL
CAÑARETE 5.8. MIGUEL ANGEL QUINTERO PACHECO 5.9. FELIPE ANTONIO
MOLINA 5.10 CHELA GARCÍA NÚÑEZ 6.
LA GENERACIÓN INTERMEDIA 6.1.
AURELIO CARVAJALINO CABRALES 6.2. CIRO ALFONSO LOBO-SERNA 6.3. RAÚL
PACHECO CEBALLOS 6.4. SAÚL CALLE ALVAREZ 6.5. EUCLIDES JAIME GONZÁLEZ |
7.
LITERATURA ACTUAL 7.1.
JORGE MELÉNDEZ SÁNCHEZ 7.2. HÉCTOR ROMANO MARÚN
7.3. GUIDO ANTONIO PÉREZ ARÉVALO 7.4. GABRIEL ANGEL PÁEZ
TÉLLEZ 7.5. LUIS EDUARDO PÁEZ GARCÍA 7.6. MARIO JAVIER
PACHECO GARCÍA 7.7. OSWALDO CARVAJALINO DUQUE 7.8. WILSON ENRIQUE
RAMÍREZ 7.9. ALFONSO LOBO AMAYA 7.10. JOSÉ ROPERO ALSINA
7.11. BEXY AMPARO MENDOZA 7.10. ALONSO MONTAGUTH NAVAS 7.11. FABIO ALONSO
TORRADO 7.12. SONIA PICÓN 7.13. JORGE HUMBERTO SERNA PÁEZ
8.
NUEVAS VOCES 8.1
ISABEL CRISTINA LLAÍN 8. 2. BENJAMÍN CASADIEGO 8. 3. JOSÉ
ANTONIO AMAYA MARTÍNEZ 8.4 RAÚL AMAYA ALVAREZ 8.5 FÉLIX
BAYONA L. 8.6 ALFREDO BARRIGA IBÁÑEZ 8.7 JOHNNY ARMANDO
SÁNCHEZ 8.8 FELISA ESCOBAR CARVAJALINO DE DUQUE 8.9 MIGUEL MARIO
PACHECO CEBALLOS 8.10 JOSÉ DE LA CRUZ VERGEL JAIMES 8.11 MONSEÑOR
LEONEL PINEDA GUERRERO 8.14 MARÍA ARGÉNIDA GARCÍA
8.15 ALONSO OJEDA AWAD 8.16 MARÍA SUSANA AWAD DE OJEDA 8.17 MARINA
QUINTERO QUINTERO 8.18 MYRIAM LEONOR TORRES PÉREZ 8.12 EDWIN LEONARDO
AVENDAÑO GUEVARA 8.13 MARCIA BAYONA PÉREZ 8.19 YEBRAIL HADDAD
LINERO 9.
NUEVAS VOCES DE LA LITERATURA OCAÑERA REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS | | | |
| | | Biografía
del autor: Luis
Eduardo Páez García Poeta,
prosista y académico, nacido en Ocaña el 1º. De febrero de
1950. Hijo
de Luis Eduardo Páez Courvel y Margarita García Páez. Cursó
estudios de primaria en el Colegio de Fátima y en el de San Luis Gonzaga;
secundaria en el Colegio Nacional de José Eusebio Caro y en el Liceo de
Los Alpes de Bogotá. Ha
ocupado cargos oficiales en la Contraloría General de la Nación,
Contraloría de Cundinamarca y Empresa Municipal de Servicios Varios de
Barrancabermeja. En 1987 se desempeñó como investigador histórico
del Instituto Colombiano de Cultura. Ha sido también docente del Colegio
de Educación Media Fátima (1996), Jefe de Redacción del periódico
Rizoma (1996), miembro de Número, Secretario, Fiscal y Presidente de la
Academia de Historia de Ocaña y Secretario Técnico del Consejo Municipal
de Cultura de Ocaña en dos oportunidades. Se ha desempeñado como
director de la Biblioteca Pública Municipal Luis Eduardo Páez Courvel
en dos ocasiones: 1997-1998 y de junio de 2001 a mayo de 2004. Ha
colaborado con los periódicos Actualidad, Problemática Liberal,
Rizoma, Ocaña Siete Días, Noti U, y Nuevo Meridiano, de Ocaña;
diario La Opinión de Cúcuta, Vanguardia liberal de Bucaramanga;
las revistas Hacaritama, de la Academia de Historia de Ocaña, Acrópolis,
Nueva Revista Colombiana de Folclor, Nuestra Ingeniería, revista de la
Cámara de Comercio de Ocaña y otras publicaciones regionales. Cofundador,
junto con Alvaro O´Meara Quintero, del periódico Combate (1969) y
fundador del boletín cultural de la Biblioteca Pública Municipal
"Luis Eduardo Páez Courvel", El Renacimiento (1997). En la radio
de Ocaña, ha colaborado con Radio Sonar, de Caracol y la U FM Estéreo,
de la Universidad Francisco de Paula Santander. Su
poesía se inscribe en la temática social, aunque cultiva también
los temas líricos tradicionales, como el amor, la muerte, la soledad, el
paisaje nativo. Es
miembro de Número de la Academia de Historia de Ocaña; miembro correspondiente
de la Academia de Historia de Norte de Santander; la Cámara de Comercio
de Ocaña lo distinguió como Personaje del Año 2001, en la
modalidad cultural. La Alcaldía del municipio de El Carmen lo distinguió
con la Medalla al Mérito "Enrique Pardo Farelo", como reconocimiento
a su labor cultural en pro de la cultura provincial. Obras:
Voces y silencios. Poesías (1974); Rafael Contreras Navarro y la historia
musical ocañera (Lecturas de Música Colombiana, Instituto Distrital
de Cultura y Turismo, Bogotá, 1989); La creencia como factor de identidad
cultural (1993); Historia de la Literatura Ocañera (revista Hacaritama),
Guía Turística de Ocaña (1998), y una segunda edición
corregida de la misma en 2002. Entre
sus obras inéditas se destacan: Ocaña: tradiciones, leyendas y costumbres
de una provincia colombiana; Cantos hacaritamas y otros cantos (poemario); Ocaña,
siglo XX; La mujer en la historia de Ocaña; Historia de la fotografía
en Ocaña; Especies vegetales de Ocaña.
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HOJA
DE VIDA DE LUIS EDUARDO PÁEZ GARCÍA | | Datos
personales: Nombre: Luis
Eduardo Páez García Cedula de ciudadanía: 19.094.554
de Bogotá Libreta militar: d 796641 distrito 34 Estado civil: casado
Lugar y fecha de nacimiento: Ocaña, Norte de Santander, 1º de
febrero de 1950. Actividad: Investigador
histórico, periodista y escritor. Estudios:
Primaria: Colegio de San Luis Gonzaga (Ocaña, N. de S.) Secundaria:
Liceo de los Alpes (Bogotá) Otros:
Derecho y ciencias políticas, Universidad Nacional de Colombia, tres
años, Bogotá (1974-77) Títulos: Bachiller.
Liceo de los Alpes (Bogotá, 1973) Organizaciones
a las cuales pertenece: Miembro de
Número Academia de Historia de Ocaña. Miembro de Número
de la Academia de Historia de Norte de Santander. Miembro Correspondiente
de la Academia de Historia de Santa Cruz de Mompox. Miembro Correspondiente
del Centro de Historia de Convención. Miembro Correspondiente del Centro
de Historia de Ábrego. Miembro Correspondiente del Centro de Historia
de La Playa de Belén. Miembro fundador de la Sociedad Santanderista
de Ocaña. Miembro del Consejo Departamental de Patrimonio Cultural de
Norte de Santander. Miembro de la Asociación de Escritores de la provincia
de Ocaña y Sur del Cesar. Miembro Coordinador en Ocaña del Parlamento
Internacional de Escritores de Cartagena. Cursos,
talleres, simposios, seminarios, congresos y encuentros a los cuales ha asistido:
Curso II. Revisores fiscales auditorías,
contraloría de Cundinamarca, Bogotá, 1984. Simposio "El
folclor en la formación de las Américas", VI Congreso de Antropología
en Colombia. Ponente. Bogotá, 1992. Seminario taller de bibliotecología,
fundaproculdes, Ocaña, 2001. Seminario taller de bibliotecología
"Colombia crece leyendo". Ministerio de cultura, Biblioteca Nacional
de Colombia y Fundalectura. Bogotá, 2003. 6º. Congreso Nacional
de Lectura para construir nación. Ministerio de Cultura, Fundalectura,
Bogotá, 2004. Seminario taller ''Museos regionales sostenibles. Ministerio
de Cultura, Secretaría de Cultura y Turismo de Norte de Santander, Cúcuta,
2004. Seminario taller ''Colecciones Colombianas''. Red Nacional de Museos,
Museo Nacional de Colombia, Bogotá, 2004. VIII Congreso Nacional de
Academias Departamentales de Historia. Ponente. Academia Boyacense de Historia,
Tunja 2005. Primer Encuentro de Museos Colombianos. Ministerio de Cultura.
Bogotá, 2009. Primer Encuentro de Historiadores del Gran Santander.
Organizador y ponente. Ocaña, 2009. Segundo Encuentro de Historiadores
del Gran Santander. Organizador y ponente. Ocaña, 2010. Tercer Encuentro
de Historiadores del Gran Santander. Organizador y ponente. Ocaña, 2011.
XVI Cátedra Anual de Historia Ernesto Restrepo Tirado. "Primera
Infancia y Participación en ámbitos culturales". Ministerio
de Cultura, Bogotá, 2012. Taller de Paleografía Hispanoamericana.
AGN, Dictado por Mauricio Tovar, Ocaña, 2012. Taller de turismo. Academia
de Historia de Ocaña. Organizador y tallerista. 2012. XVII Congreso
Nacional de Historia de Colombia. Bogotá, Ponente. 2015. XIII Parlamento
Nacional de Escritores de Cartagena. Cartagena, Ponente. 2015. XIV Parlamento
Internacional de Escritores de Cartagena de Indias, Ponente. 2016. Primer Encuentro
de Academias y Centros de Historia. Mompox, Ponente, 2017. XV Parlamento Internacional
de Escritores de Cartagena de Indias. Ponente, 2017. Distinciones
Personaje del año 2001, modalidad
cultural. Cámara de Comercio de Ocaña. Medalla "Enrique
Pardo Farelo" honor al mérito, 2003. Alcaldía municipal de
El Carmen. Condecoración "Honor al mérito cultural y cívico
club Ocaña 100 años". Club Ocaña, 20 de diciembre de
2003. Medalla al mérito cultural "Belisario Matos Hurtado",
de la Academia de Historia de Ocaña. 14 de diciembre de 2010. Medalla
"José Eusebio Caro", Alcaldía Municipal de Ocaña,
2015. Experiencia laboral: Oficinista
III, división de investigaciones de la Contraloría General de la
Nación (Bogotá, 1975-1977) Revisor de documentos IV. Contranal
- Incora (Bogotá, 1977) Administrador general, Empresa Municipal de
Servicios Varios. (Barrancabermeja, jun. 1977 - jun. 1980) Bibliotecario encargado.
Universidad Francisco de Paula Santander (Ocaña, octubre 1980) Revisor
II, Auditoría fiscal, Empresa de Licores de Cundinamarca Contraloría
General de Cundinamarca (Bogotá 1982-1986) Investigador e historiador,
Instituto Colombiano de Cultura. Colcultura (Bogotá, 1987) Director
revista Horizontes Culturales. Bogotá, 1987 - 1995 y 2003. Desde 2013,
director de la misma publicación en edición digital, hasta la fecha.
Docente área de español y literatura colegio de Fátima,
Ocaña 1996 Director Biblioteca Pública Municipal Luis Eduardo
Páez Courvel. Ocaña 1997 - 1998 Director del Magazín
Cultural Acrópolis, Ocaña 1999 Coordinador de redacción
Semanario Ocaña siete días, Ocaña 1999 Bibliotecario
de la Biblioteca Pública Municipal "Luis Eduardo Páez Courvel"
junio 20 de 2001 a 2004 Director del Museo de la Gran Convención de
Ocaña y del Museo de la Ciudad de Ocaña Antón García
de Bonilla. De 2003 a la fecha Corresponsal periódico "El ocañero"
de Bogotá. 2003 - 2004 Columnista y redactor página cultural
del "Semanario Ocaña 7 días". 2004. Colaborador de
la Revista Gaceta Histórica de la Academia de Historia de N. de Sder. Colaborador
de la Revista Hacaritama de la Academia de Historia de Ocaña. Conductor
con el académico Jesús Casanova, del Programa de TV "Cita con
la Cultura", que se emite semanalmente por el Canal Comunitario TV San Jorge,
de Ocaña. 2017. Publicaciones:
1974: Voces y silencios (poemario),
Editorial. Rocor, Bogotá 1989: Rafael Contreras Navarro y la historia
musical ocañera. Lecturas de Música colombiana. Publicaciones Instituto
Distrital de Cultura y Turismo, Bogotá 1991: "Las fiestas en la
ciudad de Ocaña". En Ferias, fiestas y carnavales de Ocaña.
De Mario Javier Pacheco. Edicines Mapache N° 7. Bogotá: Calle Ujueta
Editores. 1992: "Ocaña y el Desfile de los Genitores", en
Nueva Revista Colombiana de Folclor, vol. 3 no. 12, Bogotá 1993: "La
creencia, como factor de identidad cultural". Ponencia presentada en el VI
congreso colombiano de antropología. En El folclor en la construcción
de las Américas. Publicaciones de la Universidad de los Andes, Bogotá. 1993:
"Los Pacheco en la historia de Ocaña" (ensayo histórico).
En los Pacheco, trayectoria de una familia nortesantandereana, de Miguel Pacheco
C, Soluciones Editoriales, Bogotá. 1996: "Algunas creencias y
supersticiones de Ocaña". En Nueva Revista Colombiana del Folclor.
Volumen 4 no. 16. Bogotá. 1996: "Leyendas de la ciudad de Ocaña".
En Nueva Revista Colombiana del Folclor vol. 4 no. 16, Bogotá. 1998:
Guía turística de Ocaña. Gráficas Gutenberg, Ocaña.
2002: Guía turística de Ocaña. Grupo impresor colombiano,
Bogotá. 2002: "Proyecto de un programa de recuperación
del patrimonio cultural de Ocaña". En revista Hacaritama No. 271.
2006: Desfile de los Genitores. Patrimonio inmaterial de Colombia. Jaguar
Group publicidad, Bogotá. 2007: "Historiografía ocañera
del siglo XX (1920 - 2007). En Gaceta Histórica N° 132. 2008. Turismo.
Paseando por Ocaña, La Playa y Abrego. Publicaciones Funeducar, cátedras
regionales. 2008: "La Gran Convención de Ocaña". En
Gaceta Histórica, Edición conmemorativa de los 180 años de
la Convención de Ocaña". En Gaceta Histórica. 2008:
"Nuevas voces de la literatura ocañera". En Gaceta Histórica
N°134. 2009: Historia de la Región de Ocaña. Jaguar Group
producciones. Bogotá. 2009: Norte de Santander. Bicentenario de las
Independencias". En Gaceta Histórica N°137. 2010: "Los
aportes de los historiadores de la región de Ocaña a la historiografía
nacional". En Gaceta Histórica N° 141. 2011. Historia de la
Literatura en la Región de Ocaña. Jaguar Group Producciones. Bogotá
2012. La Playa de Belén. Colección pueblos. Coautoría
con Guido A. Pérez Arévalo. Letrarte. Bogotá, 2012. 2015:
"La Academia de Historia de Ocaña en sus 80 años". En
Gaceta histórica N° 146. 2015: "La región de Ocaña:
entre la tradición y la violencia". En Memorias Congreso Colombiano
de Historia. XVII CCH. La paz en perspectiva histórica. Bogotá,
5 - 10 diciembre. Publicaciones de la Asociación Colombiana de Historiadores. 2016:
"La cocina como patrimonio cultural inmaterial". En Recetas que cuentan
la historia. De Clemencia Patiño Pacheco y Magola Numa de Peñaranda.
Ocaña: Publicaciones de la Cámara de Comercio de Ocaña. Prologuista
de las siguientes obras: Crónicas
y Cuentos. Aurelio Carvajalino Cabrales. Bogotá: Soluciones editoriales.1994. Vivencias
Doradas (poemario). Johnny Armando Sánchez. Ocaña: 1999. Tonada
sin pentagrama (poemario). Raúl Amaya Álvarez. Ocaña: 2000. Abrego,
Llanos de la Cruz. José de la Cruz Vergel. Cúcuta: 2000. Travesía
Interior (poemas y canciones). Carlos Carrascal Claro. Ocaña: 2000. Acercamiento
a la poesía de Gabriel Ángel Páez Téllez. En Voces
y Laúdes, de Gabriel A: Páez T, Medellín, 1992. Apuntes
históricos de San Calixto Norte de Santander. José Antonio Amaya
Martínez. Talleres de la Nueva Granada, Cúcuta 2002. Ábrego:
Gesta y leyenda. José de la Cruz Vergel Jaimes. Cúcuta: 2005. Genealogías
y relatos ocañeros, Raúl Pacheco Ceballos, Bogotá, 2006. Margario
Quintero Jácome, Lumar H, Quintero Serpa, Bucaramanga: Sic Editorial. 2006. Temas
de historia. Guido A. Pérez Arévalo. Litografía y Tipografía
Guevara. Cúcuta. 2009. De los caminos de La Cruz a los cuentos de Mama
Pacha. José de la Cruz Vergel Jaimes. Cúcuta: Arte Impresos. 2010.
El poder de la insistencia. Euclides Jaime González. Bogotá:
PVP Gráficos. 2011. La Troja (Novela). José de la Cruz Vergel
Jaimes. Cúcuta: 2014. Las crónicas más divertidas de Norte
de Santander. Orlando Clavijo Torrado. 2017. OBRAS
INÉDITAS: * Periódicos
y Revistas de Ocaña (1851-2017) *Ocaña, Compendio de folclor
y tradiciones populares. * Cantos hacaritamas y otros cantos (poemario) *
La mujer en la historia de Ocaña. * Algunas especies vegetales de Ocaña
(cartilla didáctica) * Historia de las Bellas Artes en la Región
de Ocaña. Áreas de desempeño: -
Museos - Patrimonio cultural - Asesoría en publicaciones e investigaciones
culturales - Gestión cultural - Comunicación - Turismo
- Docencia DIRECCION ACTUAL; Residencia:
OCAÑA. Calle 10 No. 11-37 Tel. 562 3828. Oficina: Academia de Historia
de Ocaña, Complejo Histórico de la Gran Convención, Barrio
de San Francisco. Tel. 562 3500 Cel. 311 2431307. Correo electrónico:
luisepaez@gmail.com Luis Eduardo
Páez García | | | | | | |
|
| | | | | INTRODUCCION El
presente Manual de Historia de la Literatura Ocañera, pretende apenas una
aproximación a este vasto tema, cuyo tratamiento más completo hace
parte de mi obra inédita Artistas y Escritores de la provincia de Ocaña,
Siglos XVIII a XXI. He
querido, con esta edición abreviada, entregar a los docentes de la región
de Ocaña y el Norte de Santander, una herramienta manejable a partir de
la cual les será posible incorporar al área de Español y
literatura, la temática local correspondiente, con el propósito
de recuperar, al menos en parte, el desarrollo histórico que Ocaña
ha tenido desde la Colonia, en materia literaria. De
cada período histórico, seleccioné los representantes más
significativos entendiendo, por supuesto, que la reseña pudiera resultar
incompleta. Sin embargo, al revisar la bibliografía que dio origen al trabajo
inicial, el educador podrá remitirse fácilmente a los textos y colecciones
de publicaciones periódicas, para ahondar en detalles biográficos
y bibliográficos, a partir de los cuales le será fácil introducirse
en la historia de nuestros autores regionales. Aspiro
a que este Manual cumpla con mi propósito original de recuperación
de la memoria cultural y, con ello, proseguir en la búsqueda de la identidad
que tanto se suele pregonar, rindiendo, de paso, un homenaje a los hombres y mujeres
que tan alto han puesto el nombre de Ocaña en la historia nacional. Obras:
Voces y silencios. Poesías (1974); Rafael Contreras Navarro y la historia
musical ocañera (Lecturas de Música Colombiana, Instituto Distrital
de Cultura y Turismo, Bogotá, 1989); La creencia como factor de identidad
cultural (1993); Historia de la Literatura Ocañera (revista Hacaritama),
Guía Turística de Ocaña (1998), y una segunda edición
corregida de la misma en 2002. Entre sus obras inéditas se destacan:
Ocaña: tradiciones, leyendas y costumbres de una provincia colombiana;
Cantos hacaritamas y otros cantos (poemario); Ocaña, siglo XX; La mujer
en la historia de Ocaña; Historia de la fotografía en Ocaña;
Especies vegetales de Ocaña. | | |
| | 1.
LITERATURA OCAÑERA EN LA COLONIA
Poco
conocemos acerca de nuestras primeras manifestaciones literarias, sin embargo,
de acuerdo con los datos consignados por los cronistas e historiadores nativos,
podemos realizar un acercamiento al tema, evaluando, grosso modo, las características
temáticas y formales que revistieron las producciones durante la Colonia,
y que son compartidas con otras ciudades de raigambre similar a la nuestra. Ocaña
fue fundada el 14 de diciembre de 1570 por el Capitán Francisco Fernández
de Contreras. Su desarrollo inicial se produjo como puerto terrestre entre Pamplona
y su área de influencia, la Costa norte y el centro del virreinato. El
primer personaje que aparece definido en la Historia de la Literatura Ocañera,
es el sacerdote FÉLIX DEL REAL Y SOTO, nacido en la ciudad el 16 de abril
de 1713 y fallecido en Santa Marta en 1785. Hacia 1742, se desempeñó
como clérigo de menores y preceptor de gramática en Tenerife. Los
estudiosos de la literatura local lo han considerado como el "precursor"
de los poetas ocañeros, debido a un acróstico suyo hecho en homenaje
a don José Nicolás de Rosa, autor de la obra Floresta de Santa Marta.
Este famoso "soneto" de Del Real y Soto, suele insertarse en las antologías
como una curiosidad literaria. Veamos
el acróstico en cuestión: Dónde
se habrá de hallar más deleitoso Jardín que el que tu
ingenio ha cultivado Odoríferas flores le has plantado, Siendo
en lo ameno fértil y vistoso: En cada hoja encontrará el curioso
Fragancia tanta que le cause agrado, De diferentes flores que has buscado,
Enriquecido le has muy cuidadoso. Lo pusiste Floresta, porque arguya A
título de obra, y lo consiento Reconociendo que de sus primores,
Otra razón no encuentro que ser tuya Si la rosa eres tú, con
fundamento Arguyo que serán tus obras flores! Corresponden
también al período colonial, escritores tales como AGUSTÍN
FRANCISCO DEL RINCÓN, nacido posiblemente a comienzos del siglo XVIII,
y que aparece como cura rector de la parroquia de Ocaña en 1774. Nada conocemos
hasta ahora de su actividad como sacerdote. De él sólo se conserva
un escrito titulado Auténtica información sobre la formación,
figura y milagros de Ntra. Sra. María Stma. Titulada de Torcoroma, que
se venera en Ocaña desde el año 11 JOAQUÍN
GÓMEZ FARELO. Nació en Ocaña a comienzos del siglo XVIII
y murió el 3 de diciembre de 1812. Fue sacristán de los jesuitas
en la iglesia de San Bartolomé, en Santafé. En 1758 viajó
a Santa Marta donde se ordenó como sacerdote; fue sacristán de la
catedral de Ocaña y luego cura en Chiriguaná. A su regreso a Ocaña,
ocupó la rectoría de la Escuela de Cristo Sacramentado y fue también
Limosnero Mayor de Nuestra Señora de Torcoroma. Durante
la revolución de los Comuneros, en 1781, Gómez Farelo actuó
como dirigente de la revuelta en Ocaña, como atestigua la nota oficial
que el gobernador de Santa Marta, Antonio de Narváez y la Torre envía
al Obispo Francisco Navarro de Acevedo, uno de cuyos apartes dice: "El subtente.
Don Apolinar de Torres, destinado con algunas tropas para contener y escarmentar
las inquietudes de estas provincias, me dice que en las que se habían maquinado
en la ciudad de Ocaña (en que se ahora se halla) de bastante gravedad se
le asegura por personas fidedignas, e imparciales, que están complicados
algunos eclesiásticos de que me nombra a Don Joaquín Gómez
Farelo que entonces se encontraba allí, a Dn. Simón Tadeo Pacheco,
a D. Miguel Antonio Copete, y a D. Manuel Domingo del Real..." (A.H.N. Fondo
Milicias y Marina, T. 117, fls. 878 a 902). Joaquín
Gómez Farelo fue autor de la Reseña histórica de la aparición
de Nuestra de Señora de la Concepción en el monte Torcoroma en Ocaña.
El manuscrito original del documento, data de 1788; se publicó en la Imprenta
Real, editándose una segunda entrega en Ocaña, en 1881, en la Imprenta
de José A. Jácome. Las
dos obras anteriormente mencionadas, fueron realizadas a manera de reseña,
de información histórica sobre la aparición de la Virgen
de Torcoroma (que tuvo lugar en 1711), incluyendo testimonios sobre la ocurrencia
de milagros, y opiniones de autoridades civiles y eclesiásticas sobre el
caso. A
manera de información, mencionemos también durante la época
colonial, a JOSÉ MIGUEL DE IBÁÑEZ ARIAS (Ocaña, 1792
- Tocaima, 1873), tío materno de José Eusebio Caro, quien dejara
algunos escritos sobre medicina. Como
manifestaciones de la poesía popular, bien vale la pena insertar en este
capítulo algunos ejemplos recogidos por don Eustoquio Quintero, aparecidos
en el periódico Anunciador, a comienzos del siglo XX: San
Pedro saca tu daga Si te vuelven a cobrar, Tate quieto Malariaga Diezmero
de Salazar, Que en la cueva se han de estar Los mulatos de Oroque
Esperando el otro toque Para darle allí otra carga, La carrera
será larga Al que a San Pedro provoque. Francisco
Picón. Siglo XVIII Los
versos anteriores hacen referencia a un pleito por cobro de diezmos en Cáchira
y San Pedro (hoy Villacaro), ordenado por el Mayordomo de fábrica Pedro
Maldonado a Francisco Picón, siendo cura de Ocaña Miguel Antonio
de Aro (1763). Las
siguientes composiciones, también de la Colonia, y de autores anónimos,
se refieren, la primera a las expresiones jocosas e irónicas que los blancos
de Buenavista coreaban en sus fiestas patronales cuando llegaba el cura doctrinero
con los indígenas; la segunda, una inscripción que existía
en el templo de la misma población: Aquí
llegaron los Niguas Los Saguás y Tequeteques, Detrás vendrá
su familia Los armadillos y ñeques. La
campana y el atril Que en esta iglesia tenéis, Son del año
de mil Setecientos treinta y seis. |
|
| | | | | 2.
LA REPÚBLICA
Durante
el proceso de Independencia no encontramos exponentes de las letras ocañeras
que tengan que ver directamente con el desarrollo cultural de la ciudad. Sólo
hasta 1851, con la llegada de la imprenta, podemos hablar de un inicio de nuestra
tradición literaria, pues fue, justamente, a partir de la publicación
del primer periódico, La Estrella (impresor, Samuel Nieto, 1851), que comienza
una serie ininterrumpida de publicaciones periódicas, libros y folletos,
y la formación de las primeras tertulias literarias. El
período gubernamental de José Hilario López (1849-1853),
tuvo para Colombia un gran significado, toda vez que propició la ruptura
definitiva con el orden colonial precedente que la aristocracia criolla había
mantenido intacto. Ocaña se organiza como Provincia (29 de mayo de 1849),
queda abolida la esclavitud (1851), siendo gobernador provincial el doctor Agustín
Núñez. El 14 de noviembre de 1853 "los diputados de la legislatura
provincial de Ocaña reunidos en Cámara..." expiden la Constitución
Municipal de la Provincia de Ocaña. Desde
el punto de vista literario, Colombia se sumerge en el Romanticismo que, iniciándose
en Europa, llega a nuestro país a través de los autores argentinos,
mejicanos y peruanos, en dos oleadas que comprenden, según los investigadores,
de 1830 a 1860 y de 1860 a 1880. Se
caracteriza este período por la búsqueda incesante de la identidad
nacional, por la consolidación de un Estado autónomo, donde la vida
institucional y la cultura fueran completamente independientes del influjo español.
Época de rebeliones contra el pasado opresor, de individualismo y de rupturas
estéticas; de incorporación a la literatura de elementos populares,
naturalistas y espirituales. Nacionalmente,
corresponden a esta época figuras como las de José Eusebio Caro,
Manuel Ancízar, Medardo Rivas, José Manuel Marroquín, José
Cordovez Moure, Jorge Isaacs, Julio Arboleda, Rafael Pombo, Diego Fallón,
Epifanio Mejía y otros. 2.1.
JOSÉ ESUEBIO CARO Poeta,
periodista y político nacido en Ocaña el 5 de marzo de 1817 y fallecido
en Santa Marta el 28 de enero de 1853. Fue
hijo de Antonio José Caro y María Nicolasa Ibáñez.
Durante su juventud desempeñó varios cargos públicos y participó
como militar en las contiendas civiles, entre 1840 y 1842, bajo las órdenes
del ejército legitimista. José
Eusebio y su familia salen de Ocaña en 1818, radicándose en Santafé.
Allí se dedica a estudiar y luego a trabajar en un cargo menor de la Dirección
de Crédito Público. Una vez que estalla la guerra civil, se une
a las tropas del general Pedro Alcántara Herrán, regresando a su
tierra natal el 20 de enero de 1841. Luego, el 11 de agosto, después de
haber servido como agente del gobierno para lograr la paz con el jefe de los revolucionarios,
Lorenzo Hernández, regresa nuevamente a Ocaña donde permanece durante
cinco meses. En su "Diario", Caro narra los acontecimientos y detalles
de su estancia en La Cruz (hoy Abrego) y Ocaña, donde se alojó en
casa de su tío político, Manuel María Trigos, quien era dueño
de la antigua casona de El Molino. Don Manuel María estaba casado con la
tía de José Eusebio, doña Carmen Ibáñez, cuya
residencia quedaba cerca de la Plazuela de San Francisco. Para esta época,
Caro ya es un poeta conocido en Santafé; sus primeros versos los publica
en el periódico La Estrella Nacional (1836); hacia 1845 sus poemas son
reconocidos nacionalmente. En 1849 redacta, junto con Mariano Ospina Rodríguez,
la primera declaración del Partido Conservador. Durante
su vida, Caro no publicó ningún libro. Sólo hasta 1857, ya
fallecido, aparece su primera selección de versos. José
Eusebio Caro casó en Santafé con doña Blasina Tovar, el 3
de febrero de 1843. José
Eusebio está reconocido como uno de los poetas románticos más
representativos de Hispanoamérica. El
Romanticismo se inscribe en la categoría de lo "romántico",
de lo "afectivo", como reacción del sentimiento frente a los
seres, los acontecimientos y las cosas, lo cual implica la exaltación de
lo emocional, lo legendario, lo evocador, lo novelesco y lo misterioso. La escuela
romántica, propiamente dicha, hace alusión a una forma especial
del lenguaje y de la creación estético-literaria que no se ajusta
a las normas clásicas de la retórica y la poética grecolatinas. Todos
estos elementos se conjugan en la obra poética de José Eusebio Caro,
sobre quien escribieron completos ensayos y apreciaciones críticas, sus
contemporáneos. Tres etapas señala Miguel Antonio Caro, en la producción
de su padre: "En la primera de ellas predomina la imaginación; la
segunda se distingue por el sentimiento; en la tercera habla la razón".
De acuerdo con esto, José Eusebio Caro va aumentando el nivel de trascendencia
en cada una de las etapas anotadas. Autores críticos, y a la vez poetas,
como Jaime García Maffla, han generalizado el Romanticismo, afirmando que
se caracterizaba por "la hostilidad al mundo, al padecimiento como constante
de vida y la imposibilidad de la comunicación humana". Ciertamente,
Caro demuestra tales características, al igual que lo hará buena
parte de los poetas ocañeros durante el siglo XIX y XX. Veamos
lo que José Eusebio Caro entendía por poesía: "Desterrada
la ficción, quedaría la verdadera, la poesía de los sentimientos
y de la historia; quedarían las glorias de la virtud y las armonías
de la naturaleza. Esas glorias y armonías nunca faltarían, ni en
el corazón que las sintiese, ni en una voz que las cantase. La poesía
así quedaría reducida a su elemento esencial, que es la poesía
lírica, la oda. La poesía es el canto del hombre y nada más.
En ese canto hay dos cosas: la voz y el sentimiento; las dos cosas juntas son
la poesía. La voz sin el sentimiento expresado, es sólo música;
el sentimiento sin la voz, es sólo pasión. A
manera de ejemplo, veamos el siguiente poema: DESALIENTO Acabaron
mis sueños de gloria, Acabaron mis sueños de amor, Resta
sólo su triste memoria, Y mi mente perdió su esplendor. Al
salir de mi tímida infancia A encontrar mi primer juventud, ¡Cuál
corría con tierna ignorancia ¡A embriagarme de amor y virtud! ¡Y
ese amor que buscaba es mentira! ¡La virtud una amarga irrisión!
¡Los suspiros que daba mi lira! ¡No movieron ningún corazón! Dulces
sueños de amor y de gloria Si es posible olvidar cuanto fue, ¡Ah!
¡cerrad de mi vida la historia Cual se abrió, con virtud y con
fe! (Enero 20 de 1840) 2.2.
LAS TERTULIAS LITERARIAS Con
el nombre de centros, grupos o tertulias literarias, conocemos en la historia
nacional a aquellas sociedades que se formaron desde la época próxima
a la Independencia, con el fin de intercambiar experiencias políticas e
intelectuales y, a la vez, departir amenamente las bondades de la elite social,
muy afecta a las artes, las letras y la bohemia. Bajo estos mismos presupuestos,
que se generalizaron en varias ciudades del país, se crearon en Ocaña
grupos similares que aún hoy en día, tienden a manifestarse. La
primera tertulia literaria ocañera de que tengamos noticia, se formó
el 4 de marzo de 1860. Entre sus integrantes, se contaba el educador y escritor
Lubín Lobo Barbosa, el poeta y periodista José Domingo Jácome
Monroy, el médico y filántropo Margario Quintero Jácome,
el historiador Eustoquio Quintero, Alcibíades Lemus y el poeta Daniel Cardona.
El grupo se denominó Liceo de Hacarí. Su actividad intelectual y
cívica se reflejó en artículos y poemas publicados en los
periódicos Hacarí (1856), Revista Mercantil (1895), La Voz de Ocaña
(1884), La Nueva Era (1886), y otros. En
agosto de 1896 aparece la Sociedad del Propio Esfuerzo, a la cual pertenecieron,
el historiador Justiniano J. Páez, Delfín Jácome, Manuel
B. Pacheco, Justiniano Quintero, Obdulio J. Rivera y la poetisa Elisa A. Barrera
Madariaga. Su órgano informativo fue el periódico El Horizonte. Durante
las últimas décadas del siglo XIX se producen los primeros intentos
historiográficos de la región de Ocaña, con los trabajos
de Eustoquio Quintero, quien fue el primer recopilador de la tradición
oral (leyendas de Leonelda Hernández, El alto del Vicario), y, luego, a
comienzos del siglo XX, con los escritos de Guillermo Quintero Calderón,
Alejo Amaya, Justiniano J. Páez, Manuel B. Pacheco Aycardi y Luis A. Sánchez
Rizo 2.3. DANIEL CARDONA (o Daniel Álvarez Cardona)
Poeta.
Nació en Ocaña el 11 de marzo de 1834 y falleció en Agua
de Dios el 10 de febrero de 1867. Perteneció
al grupo literario Liceo de Hacarí. Sus primeros versos aparecieron en
el periódico Hacarí (1856) y en otras publicaciones de la época. La
poesía de Cardona prácticamente inaugura la producción lírica
de Ocaña, en cuanto se refiere al manejo estético y dedicación
exclusiva, según los cánones de entonces. Su obra poética
es, en su conjunto, melancólica, triste; refleja la tragedia interior del
autor, quien falleció víctima de lepra. Entre
sus poesías destacamos: Recuerdos tristes (1852), Ella (1856), Ni una flor
(1857), La majestad de la noche, A José Domingo, A la señora Ana
Castillo de Roca (1857). RECUERDOS
TRISTES Pasaron
veloces mis horas de gloria, Volaron fugaces mis sueños de amor,
Y tristes recuerdos tan solo dejaron Que crueles avivan mi agudo dolor. Con
dulces placeres la bella inocencia En mi tierna infancia mi pecho halagó,
Y la dulce mano de mi tierna madre De inocentes flores mi sien coronó. Mas
¡ay! Ya pasaron tan dulces momentos, Veloces huyeron, jamás volverán:
Mi suerte infelice sólo me ha dejado Los tristes recuerdos y el duro
penar. Ya
nada en el mundo mi pecho ambiciona; Tan solo deseo gemir y llorar; Y
solo la tumba su asilo me ofrece, En donde tranquilo podré descansar.
La Cruz (1852) | | | | |
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| | | | | | 3.
LA HISTORIOGRAFÍA REGIONAL
Como
vimos al hablar de las tertulias literarias, nuestra historiografía nace
a finales del siglo XIX y comienzos del XX; desde un ángulo diferente,
podríamos también considerar como documentos históricos importantes,
las obras de Agustín Francisco del Rincón y Joaquín Gómez
Farelo. Pero para los propósitos específicos de este trabajo, los
primeros intentos historiográficos se producen en órganos periodísticos,
como La Nueva Era, la Revista Mercantil y La Voz de Ocaña, de finales del
siglo pasado. Sólo
a comienzos del siglo XX aparecen folletos y obras extensas de carácter
histórico, como los Apuntes históricos de la antigua Provincia de
Ocaña, del general Guillermo Quintero Calderón (1905); Los Genitores,
noticias históricas de la ciudad de Ocaña, de Alejo Amaya (1915);
Noticias históricas de la ciudad y provincia de Ocaña, desde 1810
hasta la guerra de tres años, de Justiniano J. Páez; Monografía
eclesiástica de la parroquia de Ocaña, de Monseñor Manuel
Benjamín Pacheco Aycardi (1934), y la Monografía de Ocaña,
de Luis A. Sánchez Rizo (1936). Todas
estas obras acuden a la tradición oral, a testimonios directos de protagonistas
o personas vinculadas de alguna forma con los hechos históricos, a los
archivos notariales, eclesiásticos o de familias emparentadas con próceres
o héroes locales. Gran valor tienen estos trabajos, puesto que logran rescatar
buena parte del patrimonio documental, parte del cual hoy ha desaparecido.
3.1.
EUSTOQUIO QUINTERO Poeta
e historiador nacido en Buenavista a mediados del siglo XIX y fallecido en 1912. Hábil
investigador y ameno relator, contribuyó con sus crónicas y relatos
legendarios a rescatar parte de la tradición oral ocañera y la historia
local. En 1910 publica una serie de versos titulados Romances, dedicados a la
Virgen de Torcoroma, que aún suelen cantar las gentes. Colaboró
con periódicos como La Nueva Era, La Voz de Ocaña, Revista Mercantil
y El Anunciador, donde dio a conocer las primeras versiones de El Alto del Vicario
y El Cerro de la Horca. 3.2.ALEJO
AMAYA Historiador
y médico. Nació en Convención en 1869 y falleció en
Bogotá el 21 de julio de 1911. Hizo
sus estudios secundarios en el Colegio Mayor del Rosario, ingresando luego a la
Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, donde obtuvo su doctorado en
1894. Se vinculó a las tropas del general Rafael Uribe Uribe como Jefe
de Ambulancias, durante la guerra de los Mil Días. De
su actividad como escritor, en el campo de la medicina, quedó su tesis
de grado titulada Contribución al estudio del delirio no vesánico
(1894). Pero la obra que lo destaca como investigador de la historia regional,
es la titulada Los Genitores, noticias históricas de la ciudad de Ocaña
(1915). En
1918, la Tipografía Central de Ocaña publica su novela Violetas
blancas, de índole romántica. 3.3
JUSTINIANO J. PÁEZ Historiador,
educador y periodista. Nació en Ocaña el 5 de septiembre de 1866
y falleció en la misma ciudad el 16 de junio de 1954. Hizo
sus primeras letras en la escuela de José H. Carvajalino (1874) y en la
de Pedro León Solano, localizada ésta última en el antiguo
claustro de San Francisco. Posteriormente cursó estudios secundarios en
el seminario de Santa Marta. Ocupó
diferentes cargos en la rama judicial y en la prefectura de Ocaña, de la
cual se encargó en varias oportunidades. Fue Prefecto Civil y Militar de
la Provincia del Sur del Magdalena (1902), concejal, alcalde de Ocaña y
elector en la Asamblea Electoral reunida en Abrego en 1894. En
1935 participó como cofundador del Centro (hoy Academia) de Historia de
Ocaña. Perteneció a diferentes organismos académicos de Santander,
Norte de Santander, Atlántico y el Magdalena; la Academia Colombiana de
Historia lo distinguió como Miembro Correspondiente en 1950. En
1896 firmó, junto con otros intelectuales, la Sociedad del Propio Esfuerzo,
cuyo órgano de difusión fue el periódico El Horizonte. Su
obra histórica más importante fue Noticias históricas de
la ciudad y provincia de Ocaña, desde 1810 hasta la guerra de los tres
años, publicada en 1924: otros escritos suyos son: Geografía especial
de la Provincia de Ocaña y Monografía de Ocaña. Buena parte
de sus artículos históricos y sobre lingüística se hayan
consignados en la revista Hacaritama. 3.4
MANUEL BENJAMÍN PACHECO AYCARDI Sacerdote
e historiador. Nació en Ocaña el 26 de marzo de 1881 y falleció
en Santa Marta el 10 de noviembre de 1962. Cursó
estudios de primaria en Ocaña y de secundaria en el Seminario Conciliar
de Santa Marta, donde culminó su formación eclesiástica. Desempeñó
diferentes cargos en la Diócesis de Santa Marta y en Ocaña. El Papa
Pío XII le confirió la dignidad de Prelado Doméstico. Como
historiador, se destaca por su obra Monografía eclesiástica de la
Parroquia de Ocaña, publicada en 1934. 3.5
LUIS A. SÁNCHEZ RIZO Historiador
y periodista. Nació en Río de Oro (Cesar), el 30 de septiembre de
1894 y falleció en Ocaña el 27 de diciembre de 1969. Cursó
estudios en el Colegio de José Eusebio caro. Desde muy joven se vinculó
a la labor periodística. Fue director de Renovación (1930) y de
la revista Hacaritama, de la Academia de Historia de Ocaña. En
1935 se hizo miembro del Centro de Historia de Ocaña, convirtiéndose
en uno de sus pilares fundamentales. Fue
un investigador acucioso y serio, destacándose también por su profundo
humanismo. Su
obra fundamental es la Monografía de Ocaña (1936); destacamos sus
investigaciones sobre Guillermo Quintero Calderón, así como las
reseñas históricas tituladas Historia de Ocaña a través
de los días y los años, que se publicaban en la revista hacaritama. | | | | |
|
| | | | | 4.
LOS FELIBRES Culminada
la denominada Guerra de los Mil Días, retorna la calma a la provincia de
Ocaña y con ella se reinicia la actividad cultural. Aparece, entonces,
en el panorama de las letras, el grupo literario integrado por Euquerio Amaya,
Diego Jácome, Joaquín Roca Niz, Víctor Manuel Paba, Enrique
Pardo Farelo, Santiago Rizo Rodríguez y el sacerdote-poeta Alfredo Sánchez
Fajardo. De tal núcleo, conformado por poetas, periodistas e intelectuales,
en general, nacerían Los Felibres, consolidados hacia 1904 con la aparición
del periódico Espigas. Este centro de cultura regional se vería
reforzado también con la presencia del poeta Jesús Emilio Ceballos
y el intelectual venezolano Gonzalo Carnevalli. El nombre de Felibres fue tomado
del movimiento provenzal aparecido a mediados del siglo XIX, cuyas características
modernistas y regionalistas adoptaron Euquerio Amaya, Santiago Rizo Rodríguez
y Enrique Pardo Farelo, conocidos en el mundo de las letras con los pseudónimos
de Adolfo Milanés, Edmundo Velásquez y Luis Tablanca, respectivamente.
En Bogotá, la revista Trofeos, dirigida por Cornelio Hispano, da cabida
a los versos de estos tres exponentes de nuestras letras. Su
ideología liberal y sentido de ruptura frente a la sociedad que les tocó
en suerte, desata sobre Los felibres la persecución o la indiferencia de
sus contemporáneos. Sólo hasta la aparición del Centro de
Historia, en 1935, comienza prácticamente a reconocerse el valor literario
de este movimiento regional que marcó un hito en la historia regional. 4.1.
EUQUERIO AMAYA (Adolfo Milanés) Poeta,
cronista y periodista, nacido en Ocaña en 1882 y fallecido en la misma
ciudad el 22 de febrero de 1931. Cursó
estudios en el colegio de la Presentación, iniciándose allí
como poeta. Muy pocos aspectos se conocen de su juventud. Como liberal, fue partidario
de la revolución de 1899. En 1904 fundó, junto con Velásquez
y Tablanca, el periódico literario Espigas y, más tarde, Ideas (1915),
de índole política. En
1930 publicó su primer libro de poesías, titulado Curvas y rectas,
editado en Bogotá. Después de su trágico fallecimiento, se
dio a la luz pública una compilación de sus prosas: Ocaña
por dentro (1932). La
poemática de Milanés recibió el influjo de Julio Flórez
y del español García Lorca y, naturalmente, de los simbolistas franceses,
sin desconocer la huella romántica y regionalista de los bardos provenzales.
Su temática tiene que ver con el paisaje nativo, las vivencias familiares
y conceptos trascendentes que, como la muerte, tiñen de tristeza su obra.
Su prosa es ágil, saturada de fina ironía y cierto humorismo que
se mezcla a veces con el apunte político. Regionalmente,
consideramos a Adolfo Milanés como el exponente más puro de nuestra
identidad comarcana, en lo que tiene que ver con la expresión poética. Apreciemos
en la siguiente composición, la profundidad y espontaneidad de sus versos: LIED Los
hombres nos vamos Y las cosas quedan; Queda lo insensible, Queda la
materia. Y
se esfuma la célula activa Que piensa; Y se desbarata el cordaje
divino Que vibra y que sueña; Y desaparece la lengua que canta
Y el ojo que vela. Los
hombres se van y no vuelven nunca Mas las cosas quedan... Los hombres
vivimos unos pocos soles Y siglos y siglos perduran las piedras. ¡Señor!
¿Por qué viven menos las cosas que viven y por qué más
viven las cosas ya muertas? Linda mujercita Que el ámbito oscuro
de mi vida alegras, Dame pronto el licor que del labio Es miel que se
acendra, Porque yo me voy, me voy y no vuelvo, Y las cosas quedan. 4.2
SANTIAGO RIZO RODRÍGUEZ (Edmundo Velásquez) Poeta
y prosista. Nació en Nueva York el 22 de mayo de 1881 y falleció
en San José de Costa Rica el 11 de diciembre de 1954. Al
igual que sus compañeros de grupo, Milanés y Tablanca, se inició
tempranamente en las letras. "La incomprensión de un medio cerrado
y hostil, pacato, pendenciero y áspero, prende amapolas de orgullo en su
pecho de juglar aventurero y comienza la vendimia poética entre arrestos
periodísticos de crítica regional, cuando su corazón comienza
a madurar su cuarto lustro de existencia, con la publicación de La Pulga...
En el mes de julio de 1899...". Ciertamente, debieron ser bastante duras
las jornadas de iniciación de Los Felibres, en una Ocaña intolerante
políticamente que obligó a estos bardos a refugiarse tras de seudónimos
para poder combatir la mediocridad y ejercer la crítica sin correr los
riesgos que implicaba tal actividad en uno de los períodos más conflictivos
de la historia nacional, como lo fue la etapa de preguerra y postguerra de los
Mil Días. Con
relación a Rizo Rodríguez, nos dice el poeta Eligio Alvarez Niño:
"La oscurantez intransigente de sus glosadores ripiosos y pigmeos, le obligó
a adoptar un pseudónimo: primero el de Edmundo Llano Velásquez,
y después, el de Edmundo Velásquez, llanamente, el cual conservó
hasta último momento". En
1913, el poeta publicó en Madrid su obra Psiquis, de la cual extraemos
la siguiente muestra: COSAS
DE LA PARROQUIA Sólo
por ti, mi amada, me resigno Al vivir de esta vida provinciana, Soportando
el prejuicio asaz maligno Del gamonal, del cura y de mi hermana. Si al
toque de oración no me persigno, Si no me postro al son de la campana,
El sacristán murmura: "¡Mozo indigno!" Y la beata vecina:
"¡Alma pagana!" Por mejorar de suerte no hago empeño;
Y en las horas de hastío, con mi ensueño, Me escudo de la chusma
comarcana. Y me resigno a la monotonía De esta prosaica vida provinciana
Sólo por ti, mi buena amada mía. 4.3.
ENRIQUE PARDO FARELO (Luis Tablanca) Cuentista,
novelista y poeta nacido en El Carmen el 11 de diciembre de 1883 y fallecido allí
mismo el 1º. De junio de 1965. Se
radicó en Ocaña, donde se desempeñó como empleado
de la casa comercial Jácome Niz; en esta ciudad frecuentó los círculos
literarios de la época, relacionándose con Milanés y Velásquez,
con quienes formaría luego el grupo de Los Felibres. Colaboró con
la prensa ocañera y la revista bogotana Trofeos. En 1910 viajó a
Bogotá, ocupando un cargo en los Ferrocarriles Nacionales. En la capital
de la República colaboró con El Tiempo, El Espectador, Cromos y
El Gráfico. En 1930 se desplazó a Cúcuta donde ocupó
durante breve lapso la Secretaría de Hacienda del Norte de Santander. De
los tres felibres, Tablanca es quien cuenta con mayor producción literaria,
abarcando la crónica periodística, el cuento, la novela y la poesía. Obras:
Cuentos sencillos (Madrid, 1909); Cuentos fugaces (España, 1917); La flor
de los años (Bogotá, 1918); Tierra encantada, novela (1926); Una
derrota sin batalla, novela (Bucaramanga, 1935). Sobre
Luis Tablanca, opina así el crítico Ciro Alfonso Lobo-Serna: "Tierra
encantada es una novela breve que, si no desarrolla todos los cánones del
costumbrismo, pues que se queda apenas en lo que algunos llaman realismo local
, interpreta muy bien la psicología popular de un pueblo que, hasta hace
pocos años, estuvo bastante unido al ancestro colonial genuinamente español".
Y sobre la novela Una derrota sin batalla, el escritor e investigador literario,
Fernando Ayala Poveda, señala: "Con Una derrota sin batalla (1935)
se revela el perfil político de los años treinta y, en sí,
de la dirección de los partidos, de sus pugnas y sus muertes. Diego Castrillón
Arboleda y Luis Tablanca dejan un testimonio ya hoy en día suficientemente
trabajado sobre los zafarranchos entre los dirigentes... "Luis
Tablanca se aproxima a la estética y al mundo novelado con relativa fortuna.
Por lo menos ya juega con el personaje, la técnica literaria y la acción.
Su diferencia con Castrillón Arboleda reside en que el primero expone la
lucha partidista entre el contexto del poder y el segundo las razas en su búsqueda
de supremacía" (Ayala Poveda, Manuel. Manual de literatura colombiana,
5ª. Edición, Bogotá, 1992, p. 282). En
cuanto a la producción poética, Tablanca guarda el mismo sentimiento
de tristeza que caracteriza a sus compañeros de grupo; veamos una de sus
composiciones: FUTURO Alguna
noche triste del oscuro mañana, Cuando la tierra pida la tierra de
mis huesos, En un sepulcro angosto, bajo los verdes sauces Me dormiré.
La luna desde los altos cielos Será mi compañera en las heladas
noches, La luna, esa doliente lámpara de los muertos. Entonces
los desdenes con que me heriste ciego Te buscarán, ¡Oh amada
de suaves ojos negros! Vagarás dolorida, sentirás mi nostalgia,
Y en la palabra dulce que pidieron mis versos, La frase compasiva que no nació,
tornada En víbora implacable se agitará en tu seno; Te seguirá
sin tregua, como furias del Orco, Las caricias guardadas; los no encendidos
besos Serán hiel en tu boca; contemplarás la vida Como la
arena estéril del solitario yermo... ¡No valdrá que me
inquieras bajo los verdes sauces ni valdrá que me busques, porque estaré
muy lejos...! | | | | |
|
| | | | | 5.
LA GENERACIÓN DEL CENTRO
DE HISTORIA Teniendo
como antecedentes las tertulias del siglo XIX, el grupo de Los Felibres, y bajo
la tutela intelectual de veteranos como el académico Belisario Matos Hurtado,
Justiniano J. Páez, Manuel María de la Rosa y César Paba,
se fundó el CENTRO (hoy Academia ) DE HISTORIA DE OCAÑA, el 13 de
mayo de 1935, con el objeto de investigar y preservar el patrimonio histórico
de la región, e impulsar y divulgar las artes y las letras. Fueron fundadores
de esta institución, junto con los anteriormente mencionados, Luis Eduardo
Páez Courvel, Jorge Pacheco Quintero, Emilio A. García Carvajalino,
Luis Felipe Molina y Marco A. Carvajalino Caballero. Como órgano de la
entidad, comenzó a circular, en ese mismo año, la revista Hacaritama
que a la fecha llega ya a su edición No.266. En
los años subsiguientes a la creación del Centro (elevado a categoría
de Academia por Ley 76 de 1968), se vincularon como miembros, Luis A. Sánchez
Rizo, Pedro Antonio Sánchez, Alejo Amaya Villamil, Antonio Courvel Núñez,
Santiago Rizo Lobo, Rubén Sánchez N., Francisco C. Angarita, Astolfo
Castilla Jácome, Emmanuel Cañarete, Leonardo Molina Lemus, Ciro
A. Osorio Quintero, Lucio Pabón Núñez, José María
Peláez Salcedo, Juan Manuel Pacheco S.J., Juan Sarmiento Herrera, Manuel
Roca Castellanos y muchos otros importantes exponentes de las letras regionales. La
actividad del Centro de Historia y el prestigio de la revista Hacaritama, lograron
que el grupo fuera reconocido nacionalmente e, incluso, en el exterior. Las relaciones
con académicos, poetas y ensayistas de todo el país, enriquecieron
los contenidos de la revista y abrieron espacios que permitieron el posicionamiento
de Ocaña como capital intelectual del Norte de Santander. En
historia, son destacables las investigaciones de Páez Courvel, Sánchez
Rizo, Juan Sarmiento Herrera y el jesuita Juan Manuel Pacheco Ceballos, así
como las realizadas por los sacerdotes Manuel Benjamín Pacheco Aycardi
y Antonio Courvel Núñez<; en poesía, Marco A. Carvajalino,
Emmanuel Cañarete, Ana Valier y Jorge Pacheco Quintero; en el ensayo sobresalieron
Manuel Roca Castellanos y Lucio Pabón Núñez; la narrativa
se enriqueció con las obras de José María Peláez Salcedo,
Felipe Antonio Molina y, más tarde, Chela García Núñez;
la crónica tuvo como adalid a Ciro A. Osorio Quintero. Se abordaron todos
los campos de la literatura, el arte y la crítica. Sin
duda alguna, la generación del Centro de Historia se constituye en el grupo
de mayor importancia cultural de la región de Ocaña y el Norte de
Santander. 5.1.
LUIS EDUARDO PÁEZ COURVEL Historiador,
ensayista, poeta, periodista, crítico y académico. Nació
en Ocaña el 30 de junio de 1906 y falleció en Cúcuta el 20
de junio de 1950. Hijo del historiador Justiniano J. Páez y Ana Dolores
Courvel Serrano. Hizo sus estudios primarios en el Colegio de la Presentación,
bachillerato en el Colegio de José Eusebio Caro y en el de San Bartolomé,
de Bogotá (1927). Adelantó estudios superiores en la facultad de
Derecho de la Universidad Nacional. En
1924 produjo sus primeros poemas y ganó un concurso realizado en el Colegio
Caro, con el tríptico La tempestad, siendo jurados del certamen, Adolfo
Milanés y el padre Ignacio María Egaña, S.J. Desde 1922 se
vincula al periodismo ocañero. En 1935 participa en la fundación
del Centro de Historia de Ocaña. En ese mismo año, publicó
la Interpretación estética y lírica de Adolfo Milanés,
ensayo con el cual se dio a conocer nacionalmente como escritor. Entre
1941 y 1950, Páez Courvel ocupó diversas posiciones como juez, rector
del Colegio de José Eusebio Caro, vicerrector del Colegio Santander de
Bucaramanga, concejal, diputado y Representante a la Cámara y, finalmente,
Secretario de Hacienda del Norte de Santander. Cultivó
la poesía durante un corto tiempo, para dedicarse luego al ensayo literario
y a la crítica artística; más tarde, se consagró como
investigador histórico, campo en el cual se le reconoció nacional
e internacionalmente. Perteneció
a diferentes organismos académicos nacionales, entre ellos, la Academia
Colombiana de Historia. Los
críticos han considerado a Páez Courvel como uno de los mejores
exponentes de la literatura nortesantandereana, dada la calidad en la estructura
literaria y el manejo elegante del idioma castellano. El Ministerio de Educación
Nacional, para honrar su memoria, fundó en 1952, la Biblioteca Pública
de Ocaña, que lleva su nombre. Obras:
Historia de las medidas agrarias antiguas (1940); La fundación de Ocaña
(1940); Estudios históricos sobre Pamplona y Ocaña (1950); Precursores,
mártires y próceres santandereanos de la Independencia (1951); Ensayos
críticos, volúmenes I y II; Biografía del doctor Alejo Amaya
(1952); Interpretación estética y lírica de Adolfo Milanés,
y otros estudios publicados en la revista Hacaritama y la prensa regional y nacional. Una
de las muestras más típicas de su brillante prosa, es el fragmento
que transcribimos a continuación, correspondiente al estudio crítico
sobre Milanés y su obra: "Calles
de mi tierra, trazadas por la geometría de la emboscada, prestas a la asechanza,
recogidas en el silencio, abrazadas a los caminos, en perpetua vigilia; calles
de mi tierra, tatuadas en su piel centenaria, fino guadamacil adobado al fuego
de las pendencias, con historias fabulosas, iluminadas por la tragedia; por aquel
rincón amable, discretamente cordobés, fulgió el revuelo
de las espadas por los embelesos de doña Beatriz, la más bella rapaza
de los contornos; por aquella calleja, aciaga y melancólica, pasó
el torbellino de Los Colorados, con don Jácome el Caudillo, sobre caballos
desbocados, fragmento vivo de un friso legendario, y por allá lejos, en
los huertos de geranios, donde se anuncian los campos con fecundos olores de establo,
pasan ráfagas de lamentos, que se desgarran en el silencio, mientras los
búhos doctorales trazan parábolas litúrgicas sobre las copas
de los barbatuscos. "Calles
de mi tierra vestidas para Navidad, con festones virginales, por donde el poeta
de Ilva caminó largos años con aquella sonrisa triste que le cubría
la cara como una cortina de agua; calles de amplios aleros y ventanas afables
por donde se escurría el amor, como un diablillo alado, en su eterna conquista
de corazones; calles de viernes santo ataviadas de luto, solemnes y monjiles,
que se arrodillaban ante el sepulcro de sándalo y se empinaban, azoradas
e ingenuas, a presenciar el milagro de la Resurrección; calles de pascua,
llenas de luz, de perfumes, de locura, que se embriagaban con el vino de las estrellas
y amanecían lívidas, estilizadas, con la fatiga de la vigilia en
las ojeras de la violencia. Por
esas calles nuestras, generosas y afables, deambuló Milanés; en
ellas recogió la visión trivial de lo uniforme y de lo vario; indagó
sus tradiciones, interrogó sus leyendas y en breves crónicas solariegas,
que son estampas de hondo sabor añejo, proyectó su corazón
como un fanal de espirituales irradiaciones". 5.2
MANUEL ROCA CASTELLANOS Ensayista,
periodista y académico nacido en Ocaña el 19 de noviembre de 1906
y fallecido en Bogotá el 19 de septiembre de 1988. Hizo
estudios en el Colegio de José Eusebio Caro de Ocaña y en planteles
de Barranquilla y Bogotá. Participó
como político en la Asamblea del Norte de Santander y la Secretaría
de la Cámara de Representantes. Fue funcionario de varias empresas públicas
y privadas del país, y alcalde Ocaña en 1980. Como
periodista, fue director del Fígaro, de Ocaña, y La época,
de Cúcuta; colaborador de El Tiempo, El mes financiero y económico;
La Prensa, de Barranquilla; La Opinión, de Cúcuta y el Heraldo americano,
de Méjico. Perteneció
a varios organismos académicos de Ocaña, Norte de Santander y Bogotá. Entre
sus principales obras destacamos: La colombianización de Colombia (1935);
Diez luces sobre el futuro (1936); Moral y educación (1958); Colombia y
Venezuela: integración (1979); Las Ibáñez, amantes de la
libertad (1987). 5.3
LUCIO PABÓN NÚÑEZ Ensayista,
crítico, periodista, político y académico. Nació en
Convención el 21 de octubre de 1914 y murió en Bogotá el
19 de julio de 1988. Hijo
de Crispín Pabón y Victoria Núñez. Cursó estudios
de primaria en Villacaro, de secundaria en el Colegio de José Eusebio Caro
y de San Bartolomé, en Bogotá. En la Universidad Javeriana obtuvo
su título de abogado, en 1943. En
Bogotá se desempeñó, entre 1937 y 1943, como bibliotecario
de la Universidad Javeriana, jefe de redacción de la revista Colombia y
director de la página literaria de El Siglo. Luego fue diputado y Representante
a la Cámara por el Norte de Santander; diputado a la Asamblea Constituyente
(1953-1957), concejal de Ocaña, gobernador del Norte de Santander, Ministro
de Guerra y de Gobierno, diplomático y catedrático de varias universidades
de Colombia y el exterior. Colaboró con periódicos y revistas regionales,
departamentales, nacionales y extranjeras, y perteneció a las más
prestigiosas academias del país, como la Colombiana de la Lengua y la Colombiana
de Historia. Por sus servicios prestados a Colombia, se le otorgaron numerosas
distinciones, entre ellas, la Orden de Boyacá. Entre
1936, cuando se publicó su primer ensayo, Alberto de Mun: en torno a una
vida de pensamiento y acción, y 1984, publicó 13 obras sobre literatura,
crítica y política, y cerca de 20 folletos, lo cual nos indica su
gran capacidad creadora y los diversos temas que dominaba con propiedad. Destacamos,
entre su numerosa producción, las siguientes obras: La tridivisión
del poder público (1943); Muestras folclóricas del Norte de Santander
(1952); Por la mancha de Cervantes y Quevedo (1962); Palas atenea: poetas, humanistas
y políticos (1967); El libro de las prosas familiares (1984); Valores intelectuales
de Ocaña: Adolfo Milanés y Luis Eduardo Páez Courvel (1982). 5.4
CIRO ALFONSO OSORIO QUINTERO Cronista,
periodista, poeta y académico. Nació en Ocaña el 9 de julio
de 1915 y falleció en Barranquilla el 28 de octubre de 1991. Hijo de Temístocles
Osorio y Ana Mercedes Quintero. Cursó estudios en el Colegio de José
Eusebio Caro. Entre
1938 y 1949 fue funcionario judicial, Secretario de la Prefectura, alcalde de
Ocaña, diputado a la Asamblea del Norte de Santander, juez y director de
Educación en Cúcuta. Posteriormente, se radicó en Barranquilla
y allí ejerció el cargo de redactor del diario El Espectador, Secretario
de la gobernación del Atlántico y jefe de la División Administrativa
del Servicio de Salud del mismo departamento. Como
escritor se inició en los periódicos escolares del Colegio de José
Eusebio Caro y en revistas y periódicos locales; fue miembro de la Academia
de Historia de Ocaña y cofundador del Club del Comercio. Fundó las
revistas culturales Iscaligua y Lámina. Osorio
Quintero fue también miembro de organismos académicos del Norte
de Santander y el Atlántico. Colaboró con El heraldo de Barranquilla
y la revista Horizontes Culturales de Bogotá. En
1962 publicó su obra El valle de los hacaritamas, libro en el cual recoge
aspectos históricos, literarios y folclóricos de su tierra natal.
So obra poética se encuentra dispersa en publicaciones periódicas. 5.5
MARCO A. CARVAJALINO CABALLERO Poeta,
educador y académico. Nació en Ocaña el 13 de agosto de 1896
y falleció en la misma ciudad el 20 de marzo de 1966. Hijo
de Aurelio Carvajalino Castañeda y Guadalupe Caballero. Cursó estudios
en el Colegio de la Presentación de Ocaña y en el de San Bartolomé
de Bogotá. Fue
concejal, alcalde, Colector de Hacienda, Personero y Secretario de la Prefectura
de Ocaña. En 1935 hizo parte del grupo fundador del Centro de Historia
de Ocaña. En
la revista Hacaritama comenzó a publicar sus poemas, haciéndose
conocer nacionalmente con sus famosos Sonetos de Hacarí. Como modalidad
poética, cultivó el soneto con gran propiedad. Su temática
recoge aspectos de la vida local, la historia, la leyenda, la familia. En ocasiones
encontramos en su producción la tendencia hacia la crítica social,
la cual realizó con fino humor. En
1977 se publicó una selección de sus poemas titulada Poesías. Observemos
en el siguiente ejemplo, el estilo del autor: DON
ANTÓN Fue
don Antón García de Bonilla Con el porte gentil de su figura,
Un seductor de clásica apostura En los primeros tiempos de mi villa. En
laguna de clara maravilla Trocó un raudal de indómita bravura,
Para dar a su amada, blanca y pura, El divino solaz de una barquilla. Refinado
y fastuoso caballero, Tuvo tierras y esclavos a porfía, Como en
el corazón rico venero, De
largueza sin par y de hidalguía; Y aunque amante nocturno y callejero,
Sólo tuvo un amor: ¡Doña María!
5.6 JORGE PACHECO QUINTERO
Poeta,
ensayista y académico nacido en Ocaña en 1911 y fallecido en Bogotá
el 30 de mayo de 1982. Hijo
de Ricardo Pacheco e Isabel Quintero. Hizo estudios en el Colegio de José
Eusebio Caro. En 1928 hace su primera aparición como escritor en el periódico
local Pétalos; luego, en 1930, publica el semanario Hélitros. En
1935 se une a los intelectuales que fundan el Centro de Historia de Ocaña,
siendo su primer secretario. Los
primeros trabajos de este autor sobre historia regional y nacional, ven la luz
en la revista Hacaritama. En 1940 publica Efemérides biográfica
del General Santander, y en 1943, Influencia de la masonería en la emancipación
de América. Pacheco
Quintero cultivó la poesía desde su juventud, pero no fue sino hasta
1965 cuando se conoció su primera obra lírica titulada Entre sombra
y espacio. Andeles; en 1966 concluye esta serie, con los volúmenes II y
III, Raíz desnuda y La palabra perdida; y en 1971, la Biblioteca de Autores
Ocañeros incluye en su volumen 8, Los júbilos del amor y abecedario
de ausencias. La
obra de Jorge Pacheco ha sido juzgada positivamente por diversos críticos
para quienes, incluso, la poesía de este autor supera la de José
Eusebio Caro. Pacheco
perteneció a las Academias Colombianas de Historia y de la Lengua. Contribuyó
decididamente a la construcción y dotación del actual Instituto
de Cultura y Bellas Artes de Ocaña que lleva su nombre. A
manera de ejemplo, veamos dos de sus creaciones, tomadas de Entre sombra y espacio.
Andeles (1965): EL
TIPLE El
tiple es un sollozo De amor en las ventanas, Encordado de estrellas
Y templado en el alma. ¡La noche que te cante, te cantará
con lágrimas! ADOLFO
MILANÉS (fragmento)
(...) Si
tuvo el tierno corazón de un niño, Y un amor y una pena;
Y si crucificaba la esperanza En una cruz de piedra; Si podaba el dolor,
como a un rosal, Para que floreciera; Si se pasó la vida haciendo
versos Entre curvas y rectas; Si curaba su angustia y su cansancio
Con agua de violetas; Si libó los venenos de la raza En copas de
tragedia; Si cultivó los lirios de la muerte En una calavera;
Y si se fue una tarde de febrero Con un plomo sembrado en la cabeza, Adolfo
Milanés ¿No iba a ser poeta? 5.7
EMMANUEL CAÑARETE MONTAÑO Poeta,
educador y académico nacido en Ocaña el 24 de diciembre de 1919
y fallecido en Bogotá el 5 de agosto de 1994. Hijo
de Juan Bautista Cañarete y Mercedes Montaño. Adelantó estudios
en el Colegio de José Eusebio Caro; en Bogotá estudió Pedagogía
y Administración de Empresas. Fue docente en El Carmen, Nemocón
(Cund.) y en la Escuela Nacional de Comercio y el Colegio Mayor del Rosario de
Bogotá. Sus
primeros versos datan de la época de estudiante, proyectándose luego
en la revista Hacaritama. Colaboró con publicaciones regionales y nacionales,
como Tierra nativa, de Bucaramanga, Civilización, de Barranquilla, El Tiempo,
Problemática Liberal y Horizontes Culturales, de Bogotá. Fue miembro
de la Academia de Historia de Ocaña y de los grupos literarios Pequeño
Parnaso y el Círculo poético colombiano. Su
modalidad poética fue el soneto y sus temas: el amor, la mujer, su tierra,
la vida cotidiana, la sensualidad. Obras:
Dados rojos (1977) y Los pasos vividos (1987). De
su última producción, apreciemos la siguiente muestra: COLEGIALA
Me
embelesa su marcha cadenciosa, Con sus libros al brazo, quinceañera;
Y percibo feliz su primavera Si al mirarla su piel se vuelve rosa. Me
fascina su estampa tan airosa, Con melena de sueños, a la espera
De un hada juguetona que la quiera, La llame reina o la proclame diosa. Va
luciendo su pie, por la sandalia; Con la sonrisa al sol, como una dalia;
Con sus encantos, todavía pequeños. Ella
pasa integrando la mañana Y me asomo curioso a la ventana De su
mundo, sus libros y sus sueños. 5.8
MIGUEL ANGEL QUINTERO PACHECO Poeta.
Nació en Ocaña el 25 de mayo de 1919 y falleció en Bogotá
el 4 de agosto de 1989. Hijo
de Martín Quintero Rodríguez y Esther Pacheco de Quintero. Ocupó
la alcaldía de su tierra natal. De
formación autodidacta. Quintero Pacheco se caracterizó por su poca
pero bien lograda producción, donde prima la sencillez y la espontaneidad
en el lenguaje. Fue autor de los versos del bambuco Ocañerita, cuya música
corresponde al maestro Rafael Contreras Navarro. Obra:
Poesías (Bogotá, 1988) TURBULENCIA Va
lamiendo el agua turbia Los barrancos de mi estancia, Mientras canto yo
mis penas Con mi vieja y fiel guitarra. Yo
dejé, cuando era mozo, Una novia provinciana Prendida en la cordillera
Y en dos peñascos del alma. Cuando
pasan las canoas, Con alas de canalete, Quisiera que hubiera un río
Con dirección al oriente. ¡Hiere,
boga, la corriente! Hiere, boga, el agua turbia Y recoge en tu atarraya
Mis penas y mis angustias 5.9
FELIPE ANTONIO MOLINA Novelista,
ensayista y periodista. Nació en Ocaña el 9 de octubre de 1919 y
falleció en Miami, USA, el 15 de febrero de 1970. Estudió
en el Colegio de José Eusebio Caro, el Biffi de Barranquilla y en el de
San Bartolomé de Bogotá, graduándose de bachiller en éste
último. Se recibió como abogado en los Estados Unidos, titulándose
también como economista y financista. Fue
secretario privado del doctor Laureano Gómez, funcionario de varias empresas
comerciales, consejero de entidades públicas, diplomático y periodista
de El Tiempo, El País, Diario del Pacífico, de Cali, y otros medios
escritos. Organizó la publicación de la colección literaria
Biblioteca Aldeana de la Biblioteca Nacional. Ocupó también la dirección
de la Sección Cinematográfica del Ministerio de Educación.
Perteneció a varios organismos académicos del país y del
exterior. Su
obra como periodista y novelista es reconocida nacionalmente. Obras:
Las proyecciones sindicalistas (1933); Laureano Gómez, historia de una
rebeldía (1940); Días sin fecha (1964); Muros de la ciudad (novela,
1935). 5.10
CHELA GRACÍA NÚÑEZ Novelista
y cuentista nacida en Ocaña en 1925. Hija
de José Manuel García Padilla y Felisa Núñez. Esta
exponente femenina de nuestras letras sólo ha publicado la novela Ayer
(1961), obra con la cual ingresó a la historia de las letras regionales
con bastante éxito. Sobre este libro se han emitido conceptos favorables
por parte de críticos como Luis Eduardo Nieto Caballero, Lucio Pabón
Núñez y Ciro A. Osorio Quintero. | | | | |
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