LA PLAZUELA DE SAN FRANCISCO A TRAVÉS DE LOS AÑOS
Por Luis Eduardo Páez García
Presidente de la Academia de Historia de Ocaña

 
La historia de la plazuela de San Francisco comienza con la construcción de la iglesia hacia 1584; más adelante, se producirán los pleitos de la orden franciscana por la posesión de predios aledaños al convento. De acuerdo a los datos que tenemos hasta el momento, el 15 de julio de 1654,cuando los franciscanos acuerdan permutar el sola “que por juro de heredad pertenece a la Sa. María Fernández de Soto frente a la puerta del Convento y en la plazuela de San Francisco, con otro perteneciente al convento, sucesivo a la cocina y tapias del mismo hacia arriba, del que se dio posesión a la interesada el 15 de julio” (Lee López, El convento franciscano de Ocaña. Revista hacaritama No.251, p. 20).
 
Acuarela de Carmelo Fernández. 1850

La plazuela era ya un espacio público de Ocaña en 1759, cuando los padres franciscanos pretendieron venderla para financiar las obras de reconstrucción del claustro de San Francisco. Para frenar la pretensión de los franciscanos, hubo necesidad de que interviniera la autoridad civil, en cabeza del licenciado Miguel Antonio de Haro, quien logró detener el negocio. Los franciscanos alegaban “que la plazuela pertenecía al convento y que no servía más que para representar comedias que perjudicaban la moral y las buenas costumbres” (Amaya. Los Genitores, p.192).

Iglesia de Ocaña donde se reunió la Convención Colombiana. Acuarela de Roberto Páramo Tirado. Museo Naciknal, Bogotá.

En 1816, el día 9 de abril, ocurrió el fusilamiento de los patriotas ocañeros Miguel Carabaño, el sargento Hipólito García y Salvador Chacón, quienes fueron conducidos desde la cárcel “amarrados al cuello... en medio del Regimiento de Cazadores de Barbastro, dos inquisidores y el sacerdote don Luis Alvarez Guedes, que los auxiliaba, para llevarlos a la plazuela de San Francisco" (Luis Eduardo Páez Courvel. Precursores, mártires y próceres santandereanos en la independencia de Colombia, 1950, p. 70).

Ocaña en 1880. Geografía de Reclus.
Década de ¿1920?
Entre otras personalidades que habitaron el sector de San Francisco, mencionemos a: Don Miguel Ibáñez y Vidal y familia José Eusebio Caro Adolfo Milanés (poeta) Alejandro Prince (dirigente político liberal) Francisco C. Angarita, Pbro. (escritor) Ana Elvira Arévalo de Vallesaltos (poetisa) Alejo Amaya (historiador) Alejo Amaya Villamil (escritor, periodista).
Década de 1920 (o 1910?)
 

El 7 de agosto de 1919, se inauguró el busto de José Eusebio Caro en este Parque.

En 1927 se preparaba Ocaña para la celebración del primer centenario de la Gran Convención. Para ello, se formó una Junta preparatoria de los festejos, presidida por Monseñor Manuel Benjamín Pacheco Aycardi.

La gobernación de Norte de Santander apropió la suma de 4.000 pesos para la efeméride; después de estudiar alternativas para dejar a Ocaña una obra con motivo del Centenario, se acordó construir el Parque de San Francisco, denominado luego de La Gran Convención.

Las obras las emprendió la Junta de Embellecimiento, presidida por don Hernando Osorio.

Década de 1920.
Para 1934, el equipamiento de la plazuela de San Francisco había variado considerablemente, como puede observarse en la siguiente fotografía, en la cual se destaca una fuente en el centro y el busto en mármol de José Eusebio Caro frente al costado sur del Colegio Nacional de José Eusebio Caro.
San Francisco en 1936. Década de 1930 (?)
En 1935, el Centro de Historia (hoy Academia) de Ocaña, por iniciativa de Martín Quintero Pacheco, con el fin de rendir un homenaje al Capitán Francisco Fernández de Contreras, fundador de Ocaña, y en vista de la no existencia de un monumento digno, decidió erigir “una columna sobre la cual fue colocado un aerolito, caído en las cercanías del la población por los años de 1881. La inauguración de esta obra se efectuó el 26 de julio” de 1935. Sin embargo, y como lo denunció el académico Jorge Pacheco Quintero, Secretario del Centro, en su primer informe sobre las actividades de la corporación, el monumento sufrió el ataque de los vándalos y “una noche aciaga para la cultura de la ciudad, echaron por tierra el monumento consagrado al fundador de Ocaña.” (Jorge Pacheco Quintero. Informe al Centro de Historia. Revista Hacaritama No.16-17, Ocaña, julio de 1936, p. 315 y ss).Década de 1930.

ACONTECIMIENTOS HISTÓRICOS RELEVANTES EN EL SIGLO XX
QUE TUVIERON COMO ESCENARIO EL SECTOR

  • Recibimiento del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán. 1947. residencia de don Alejandro Prince.
  • Recibimiento del sacerdote Camilo Torres Restrepo. 1965.
  • Recibimiento del sacerdote René García, 1969.
  • Punto de partida o llegada de las marchas populares desde la década de 1930 a la fecha.
  • Punto de partida del Desfile de los Genitores
Recibimiento del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán. 1947. residencia de don Alejandro Prince.
En el sector y la Plazuela de San Francisco, como escenarios políticos relevantes en Ocaña: 1965. El padre Camilo Torres Restrepo y estudiantes universitarios.
Recibimiento del sacerdote Camilo Torres Restrepo. 1965.
Desfile de Los Genitores. Inicio del recorrido.
1989
Espacio de la Plazuela de San Francisco. Fotografía aérea ante de 1998.
 

El 28 de enero de 1953, siendo Ministro de Educación Nacional el doctor Lucio Pabón Núñez, se colocó en la plazuela la primera piedra del monumento
a José Eusebio Caro.

El 26 de marzo de 1954 “se firmó un contrato en Roma (Italia), entre el embajador colombiano ante la Santa Sede, Dr. José Antonio Montalvo
y Mario Morinelli, para la elaboración de una estatua de JOSÉ EUSEBIO CARO,
conforme al modelo enviado desde
Bogotá por el escultor italiano
Vico Consorti.

 

 

Estatua de don José Eusebio Caro.

Aspecto actual de la plazuela. 2010
En la década de 1970 se hizo una nueva intervención que modificó la plazuela, quedando mas o menos como la vemos hoy.
Inicio de las obras de intervención. Noviembre de 2011
 
 
  • Punto de partida o llegada de las marchas populares desde la década de 1930 a la fecha.
  • CONCLUSIONES:

    • La Plazuela de San Francisco debe considerarse en el contexto histórico del sector que lleva su nombre, respondiendo cualquier intervención que se haga a la tipología arquitectónica colonial y tradicional que tienen las construcciones.
    • Históricamente, el área es una de las más significativas desde el punto de vista histórico de la ciudad de Ocaña.
    • Cualquier intervención debe considerar: perspectivas visuales que permitan apreciar en toda su dimensión arquitectónica, el Complejo Histórico de la Gran Convención (Monumento Nacional desde 1937), el Colegio Nacional de José Eusebio Caro y la estatua de este poeta.
    • Debe mantenerse el respeto y cumplimiento de la legislación existente en materia de preservación del patrimonio cultural, expedida por el municipio de Ocaña y el Ministerio de Cultura así como las recomendaciones que esta última entidad han dado cuando se trata de zonas de influencia de los monumentos con declaratoria nacional (cf. Ejemplos del Edificio azul y la capilla de la Torcoroma.

    Textos: Luis Eduardo Páez García
    Fotografía: Archivo Dra. Mary Sánchez Museo Nacional de Colombia.
    Archivo del autor
    Academia de Historia de Ocaña. 2011