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| La
ciudad hace parte de la identidad cultural de quienes la habitan HAY QUE PROTEGER EL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO DE OCAÑA Olímpicamente el patrimonio arquitectónico de Ocaña ha sido violado flagrantemente por las últimas administraciones municipales y sus respectivas oficinas de planeación. Desde que se elaboró el Plan de Desarrollo de Ocaña, durante la administración del doctor Luis Eduardo Vergel Prada y Hasta la fecha, se han emitido disposiciones municipales, departamentales y nacionales que constituyen las herramientas jurídicas para proteger las áreas históricas de la ciudad, a saber, el acuerdo 06 de 2007, modificatorio del Plan Básico de Ordenamiento Territorial, que delimita y crea el Centro Histórico de Ocaña, comprendido entre los sectores que van desde Villanueva, (Calderón de la Barca) y El Llanito hasta El Llano y las Llanadas; y, desde La Costa y El Tejarito hasta La Piñuela; El decreto 1144 de 2003 expedido por la gobernación de Norte de Santander que da carácter de Bienes de Interés Cultural Departamental a varios inmuebles localizados en el Centro Histórico de Ocaña, y que restringe las intervenciones arquitectónicas en los predios aledaños a los inmuebles con declaratoria. La resolución 1359 de 2013 que delimitas las áreas de afectación y zona de influencia de los bienes de interés cultural de carácter nacional en un perímetro de cien (100) metros alrededor del bien declarado, norma esta que ya había sido contemplada en el PBOT cuando se refería a las ocho (8) manzanas en contorno del bien declarado. Estas son las disposiciones jurídicas que protegen el patrimonio arquitectónico del municipio de Ocaña, es decir, esta legislación protege el Centro Histórico de Ocaña y los corregimientos de Pueblo Nuevo, Buenavista y Otaré. ¿Qué
ha sucedido desde la década del noventa (90) para acá
? Se han concedido licencias de construcción y demolición en las áreas protegidas, como por ejemplo, en la manzana en donde está ubicado el Club Ocaña, en la manzana en donde está ubicado Cedros de El Líbano, en la manzana en donde está la casa en donde se hospedó El Pacificador Morillo, en la manzana en donde está el convento las Hermanas Dominicas, en la manzana al frente del costado oriental de la Plazuela de San Francisco; en la manzana frente a la Iglesia de Santa Rita, en donde quedaba el hospital Santa Ana de Ocaña en El Llano, y pare de contar Todo esto autorizado con licencias oficiales emanadas de la Alcaldía de Ocaña. En
conclusión, las administraciones municipales han contribuido a la desaparición
de buena parte de nuestro patrimonio arquitectónico desconociendo las políticas
nacionales en política de salvaguardia del patrimonio cultural que se han
emitido tanto por el Ministerio de Cultural como de las entidades regionales. Con
base en lo dicho anteriormente, emplazamos a la autoridad municipal para que defienda
el patrimonio cultural de los Ocañeros, dejando sin efecto aquellos actos
administrativos que se han expedido en detrimento del patrimonio cultural material. Nosotros, presidentes de las juntas directivas de la Academia de Historia y La Asociación de Escritores de La Provincia de Ocaña y el Sur del Cesar consideramos que es pertinente que la administración municipal defina con claridad y de cara al pueblo y con base en la ley, las políticas de desarrollo urbanístico por el valor que ello representa para la comunidad y visitantes, la arquitectura tradicional, de la que nos sentimos orgullosos y apegados espiritualmente. Teniendo
en cuenta que se está elaborando el Nuevo Plan de Ordenamiento municipal,
pedimos que se incluya en él un capítulo especial que recoja de
manera taxativa los aspectos correspondientes a la salvaguardia de nuestro patrimonio
cultural. Igualmente
pedimos que se conforme un comité interdisciplinario entre la municipalidad
y la sociedad civil para que se ejerza veeduría en materia de intervenciones
arquitectónicas en el Centro Histórico de Ocaña. Luis
Eduardo Páez García Jorge Humberto Serna Páez Ocaña, 13 de Noviembre de 2013. | |||||||||||