| |||||||||||||
| Hijo de Eloy Contreras y Adelina Navarro de Contreras. Casó en 1935 con Otilia Alvernia Roca. Su afición musicales temprana. A los siete años comienza ya a ejecutar la flauta, pero su iniciación propiamente dicha se debe al profesor Trinidad Bonett. Contreras adelanta estudios en el Colegio de José Eusebio Caro de Ocaña. En 1929, forma parte de la "Lira ocañera", como flautista. Dicha agrupación se había formado en 1924 y estaba dirigida por el maestro Ramón Clavijo Cañarete. A este conjunto pertenecieron también: Marcos y Luis Páez Caicedo, Luis Clavijo, Julio Melo, Antonio Barbosa y otros. En 1935 se vincula a la Banda de los Guerrero y luego a la Banda Municipal de Ocaña. De este mismo año datan sus primeras composiciones: Amores de otoño (danza), Raúl (vals) y Estival (pasillo). El deseo de superación y su amor por la música, le impulsan, en 1937 a viajar a Bogotá y allí estudia durante cuatro difíciles años en el Conservatorio Nacional. Ya no es ese muchacho que veían "alternar el frágil barrilete y la cauchera agresiva con el sonoro carrizo de su flauta milagrosa", al decir de Ciro A. Osorio Quintero. Ahora es un privilegiado estudiante que, pese a las múltiples privaciones económicas que tuvo que soportar, ha logrado superar el medio provinciano, codeándose con los futuros trovadores colombianos: Gino Poleti es su maestro de flauta; Demetrio Halarambis, de armonía; Gustavo Escobar Larrazábal y Andrés Pardo Tovar, de Historia de la Música; Fritz Wallemberg, de conjuntos corales; Sofía Antolínez de Sánchez, de piano y Antonio María Valencia, de teoría y Solfeo. En su ciudad natal, entre tanto, el Centro (hoy Academia) de Historia, dirigido por la intelectualidad regional, está a la expectativa de sus logros académicos y así lo reseña en su oportunidad, la revista Hacaritama. Y es que Rafael Contreras Navarro supo granjearse el cariño de los escritores y poetas de la Provincia. Amenizaba sus tertulias y participaba activamente de ellas como fiel seguidor de los estudios históricos y literarios, de la cultura griega, de la estética de Winckelmann. En 1938, con motivo de la conmemoración del IV Centenario de la Fundación de Bogotá, el Conservatorio realiza una presentación de gala. Allí estaba ya Rafael Contreras Navarro como flautista solista. De regreso a Ocaña en 1941, y como reconocimiento a su esfuerzo y capacidades, es nombrado Director de la Banda Municipal, cargo que desempeña hasta 1949, en un primer período. El 19 de agosto de 1946, en la casona que fuera del eximio poeta Adolfo Milanés, se inaugura la Escuela de Música y Pintura. Páez Courvel se expresó así, en el discurso de apertura: "Don Rafael Contreras Navarro y Don Luis Navarro, artistas de primer orden y ocañeros sin reservas, han recibido de la Dirección de Educación, el encargo supremo de organizar esta escuela de artes " Ingresaba el maestro Contreras al sagrado recinto de la pedagogía artística la cual sería, durante todo el resto de su vida, la habitual ocupación. En 1949 Contreras Navarro viaja a Barranquilla y se vincula al Colegio Biffi como profesor de música; en esta ciudad también hace parte de la Banda Filarmónica. De vuelta a su ciudad natal, en 1953, torna a hacerse cargo de la Banda Municipal y de la Dirección de la Escuela de Música. En 1967, esta entidad se transforma en la Escuela de Bellas Artes "Jorge Pacheco Quintero", de la cuales nombrado primer director, cargo que desempeña hasta 1975. Rafael Contreras navarro figura como uno de los más sentidos y polifacéticos compositores nortesantandereanos; su vasta obra que sobrepasa las 250 composiciones, va desde el escarceo folclórico hasta la más encumbrada pieza de música culta. Los temas abarcan lo que el compositor Alfonso Carrascal dio en llamar la "Geografía del recuerdo": la mujer, la pasión, la eterna picaresca producto de las consejas y la ironía. Todo ello, incrustado en las feraces montañas de Torcoroma o de Pueblo Nuevo, o en el árido paisaje de Los Estoraques, en La Playa de Belén. OBRAS:
Pasillos: Galán; Vampiro; Campestral; Eneas; Cantaclaro; Estival; Guamalito; Pasión y gozo, letra de Jorge Pacheco Quintero. Valses: Magnolias; Nenúfar; Cumbres de pasión; Orquídeas; Riva del Tejo, Bésame. Danzas: Amores de otoño; Yarabí; Caribe; Noche alegre; Embrujo tropical. Pasodobles: Hacaritama; La opinión; Correo del Zar; Cacique; Piratas; Adelante; Andalucía; Alameda. Guabinas: Fantasía; Mañana del trópico, Cantares de Ocaña. Torbellinos: Marabelito Marchas fúnebres: Getsemaní; Bajo los olivos; Cafarnaún. Romanzas: Penumbra de la tarde; Juan Guillén; Canción de la tarde. Otras: Obertura Fénix; Suite Leonelda; Preludio en La bemol para piano; Concierto para violín y piano; Concierto para dos clarinetes, etc. Contreras
Navarro fue también profesor del Colegio de José Eusebio Caro de
Ocaña (1940-1949), de la Normal de Señoritas, y Alcalde Ocaña
(1946). Fue, igualmente, miembro de la Academia de Historia de Ocaña. Para perpetuar su memoria, se creó el Colegio Artístico "Rafael Contreras Navarro", hace ya 16 años. | ||||||||||||