El 15 de agosto, se cumplirá el primer centenario de la venida al mundo de Ángel Gilberto Núñez Sarmiento. Compositor, poeta, educador y prosista nacido en Convención en 1909, en el hogar de Diomedes Núñez y Gabriela Sarmiento Cañizares de Núñez, y fallecido en Bucaramanga el 2 de enero de 1996. Quiso la Providencia, que este excepcional hombre que unía a su innato talento para la composición musical y la lírica, las virtudes de varón íntegro, con todas esas cualidades que hoy han venido desapareciendo de nuestras sociedades regionales. Fue un ser humano íntegro: afable, bonachón, ingenioso, cultivado en las lecturas constantes y en sus muy buenas relaciones con los intelectuales de la generación del Centenario que tanto lustre dio a la cultura de la comarca ocañera. Vinculado al magisterio desde 1927, se desempeñó como profesor y director de varias escuelas y colegios urbanos de Aspasica, la Playa, San Calixto, Convención y Ocaña. En esta última fue Director de la Escuela de Artes y Oficios, en su segunda etapa, e Inspector de Educación de la Zona 7. También fue Director de Enseñanza Secundaria y Subsecretario de Educación de Norte de Santander. Durante el ejercicio de éste último cargo, en 1960, le correspondió desempeñarse como jefe de Publicaciones del Departamento. Radicado en Bucaramanga, en una primera época, prestó allí sus servicios pedagógicos desde 1963 hasta 1979. Posteriormente, viajó nuevamente a Convención para organizar la Banda Juvenil de música.

Las composiciones musicales del maestro Núñez Sarmiento comienzan a popularizarse en 1979 con motivo del lanzamiento del Larga Duración "Olor a caña y café", interpretado magistralmente por el dueto "Juancho y Alfredo", el cual contiene algunas obras del maestro Gilberto Núñez, entre ellas: Olor a caña y café (bambuco), Vive como eres (bolero), Despedida (vals), Soy tu trovador (vals). Una alta sensibilidad artística se percibe en las composiciones del maestro Gilberto Núñez. Su música es suave, romántica y sentimental; recoge en sus letrillas todo el acervo vivencial que se desprende de las breñas terrígenas, el amor a la familia, a la vida, a la amistad.

Con el pseudónimo de "Don Bárbaro", le conocimos en varios artículos publicados en la prensa nortesantandereana y tuvimos el honor de contar con sus colaboraciones en la revista Horizontes Culturales cuando esta publicación servía de vínculo entre los escritores e intelectuales de la región de Ocaña radicados en Bogotá, Medellín, Cúcuta y Bucaramanga y sus respectivas patrias chicas. Con frecuencia nos comunicábamos telefónicamente y comentábamos los sucesos de la provincia y de su adorada Convención.

"Guardá ahí para tu archivo histórico", me dijo alguna vez, haciéndome depositario de las partituras de varias composiciones suyas que hoy conservo con nostalgia y efecto. Departí con Gilberto la inolvidable tertulia musical y lírica en Río de Oro, junto a otro maestro que se marchó dejándonos dolor en el corazón: Carlos Guillermo "Memo" Lemus Sepúlveda.

Al acercarse el centenario del nacimiento del maestro Gilberto Núñez Sarmiento, envío un abrazo solidario a sus familiares y paisanos que nunca dejan de recordarlo y mencionarlo. Y espero que la Alcaldía de Convención haga honor a la cultura de esta bella población nortesantandereana y prepare una conmemoración digna de la altura de este maestro bueno, gloria de su tierra y de Norte de Santander, junto con la sociedad civil, las colonias convencionistas y la Secretaría de Cultura del Departamento.