PLANES DE DESARROLLO DEPARTAMENTAL Y MUNICIPAL

Por Luis Eduardo Páez García


 

Las recientes mesas de trabajo convocadas por la Alcaldía de Ocaña y la Gobernación de Norte de Santander, para la elaboración participativa de los respectivos planes de desarrollo, han sido una muestra de la voluntad popular por participar en la confección de unos documentos que sirvan como base para enrumbar, tanto a Norte de Santander como a los municipios de la subregión occidental y a Ocaña, hacia un desarrollo armónico que tanta falta nos ha hecho.

Que la afluencia de personas fue muy poca, se quejaban algunos, pero en estas cosas, que son ejercicios de planificación y que requieren al menos de un mínimo sacrificio debido a las actividades laborales, están los que tienen un interés real en el asunto y no acuden simplemente para ver qué de la "torta" les va a tocar individualmente. Claro que hicieron falta, por ejemplo, representantes del deporte, de la cultura, de las organizaciones ambientales, de los gremios de ingenieros y arquitectos, del sector salud, de escuelas, colegios y universidades, etc. !Cada quien sabrá por qué no asistió!

Pero, en fin, se hizo juiciosamente el ejercicio, primero con la administración municipal y luego con el acompañamiento de los funcionarios y secretarios de despacho del Gobernador Edgar Díaz. Uno de los casos, que siempre se ven estos certámenes de interés público, es el relativo a la presencia multitudinaria de "lagartos" que ni siquiera se hicieron presentes en las mesas de trabajo, pero si llegaron el viernes, cuando se enteraron que el señor Gobernador asistiría a la clausura de las mesas. A estas personas, para nada les interesó cómo habían quedado los documentos finales redactados en las mesas, si había faltado algo o si la redacción era correcta. Sólo les movió el particularísimo interés estomacal que siempre busca, no el bienestar de la comunidad sino la satisfacción de lo propio. Colas de personas tras del señor Alcalde y tras del señor Gobernador para pedirle "cosas"!

Bueno, así es nuestra Democracia que aún se mantiene algo distante de lo que la Constitución del 91 prescribe como "Participación Comunitaria". Lo bueno de los dos eventos, es que se logró identificar problemas, fallas estructurales en la institucionalidad, falta de presencia estatal en áreas críticas de Norte de Santander y los barrios de Ocaña, que aspiramos sean resueltas con la elaboración de unos planes de desarrollo bien sólidos, objetivos, realizables y con buenas posibilidades de financiación. Para eso eran las mesas. Para planificar, entre todos, el rumbo que habrán de tomar las administraciones municipales de la subregión occidental y de todo el departamento Norte de Santander.

En materia de cultura, creo que hicimos un buen ejercicio y de ambas convocatorias salió el compromiso formal de redactar el Plan de Desarrollo Cultural Municipal para estos cuatros años que comenzamos en 2012.

Menos espectáculo vano y más formación y fortalecimiento a todas las manifestaciones culturales, incluyendo, por supuesto, la infraestructura, la planificación y la popularización de políticas claras que ayuden a elevar la calidad de vida de los habitantes del municipio de Ocaña y de todo el Departamento. Quienes estén interesados en las conclusiones de la mesa de cultura del departamento, pueden solicitarlas en el Museo Antón García de Bonilla, donde tenemos copia digital del documento.