BALANCE DE LA FERIA DEL LIBRO DE OCAÑA
Por Luis Eduardo Páez García
Presidente de la Academia de Historia de Ocaña

 

Está circulando a través de este medio, el presente correo electrónico suscrito presuntamente por alguien que se hace llamar (¿o se llama?) Jorge Navarro López, quien envía una nota sobre la TERCERA FERIA DEL LIBRO cuestionándola a distancia (porque también se presume que reside en Pereira), con argumentos tan "sólidos" como que "Estuve hablando con ocañeros de pura cepa, que viven en Ocaña", que "en Ocaña nadie lee, que solo le meten plata al aguardiente, al vallenato y a todo lo que sea parranda", y otras apreciaciones bien curiosas que nos dan cuanta de un personaje que, con un cinismo rayano en la vulgaridad y el resentimiento social le puso a su mail nada menos que "milanestablancavelasquez", es decir, la unión de los pseudónimos de nuestros felibres.

Esta última circunstancia nos haría imaginar que el cliente es un ocañero, y más aún, en varias ocasiones se ha tratado de convertirse en escudero del escritor Alfonso Lono Amaya, reenviando los correos de éste a Raimundo y todo el mundo, como si Lobo Amaya necesitara reforzar su oficio intelectual con mercenarios de esta categoría. Y resulta tambièn bastante curioso que el remitente de marras -si de verdad es ocañero- no sepa nada de la Ocaña contemporánea sino solamente de las obras escritas por Alfonso Lobo y que cuando menciona el lugar donde se llevó a cabo la Feria del libro no mencione para nada las dos Ferias anteriores ni lo que ocurrió con "Lobito" durante la primera versión del certamen.

Afirmar que Ocaña es inculta, es un lugar común en tres o cuatro personas cuyos nombres no quiero aquí mencionar para no evidenciar su profundo problema social y afectivo con la tierra que les vio nacer y por la cual nunca han hecho nada. Esos mismos personajes, son quienes afirman que en Ocaña todas las mujeres son vagabundas y todos los hombres mediocres; son los mismos que afirman que las hermosas hermanas Ibáñez no fueron sino colchón de nuestros próceres y que José Eusebio Caro es un poeta barato. Son los que -dada su incapacidad para hacer, para proponer, para aportar y comprometerse con Ocaña y con la región - han decidido que la historia comienza con ellos y que todo lo demás es inválido o malo.

Si en realidad el señor Jorge Navarro López existe, bueno es advertirle que en Ocaña, pese a la barbarie, a la politiquería, al confesionalismo de algunos y al ánimo de figurar de otros, la cultura sigue su curso con los altibajos propios de una ciudad donde el tejido social se ha ido deteriorando y donde estas consideraciones bastardas no contribuyen a nada.

La Feria del Libro no fue un evento multitudinario, si hacemos referencia a la cantidad de gentes que la visitaron. Se lograron ventas, por parte de las editoriales, que superaron las dos versiones anteriores y se inició el proceso de unificación de los autores regionales. Las fallas que siempre las hay en los certámenes donde escasea la plata, o el lugar donde se llevó a cabo, son aspectos dignos de consideración para el próximo año. Pero entrar a descalificar los esfuerzos por promover la lectura, el libro, la creación intelectual, de buenas a primeras, no es sino un ejemplo de ese sindrome de bajeza cultural de quienes algo buscan tratando de crear fantasmas donde no los hay.

Lo que está haciendo el presunto Jorge Navarro López (o quien se esconda tras este nombre), es deteriorar la imagen de Alfonso Lobo Amaya, pues bien ya hay más de uno que se pregunta el por qué de la coincidencia entre los correos de ambos, la promoción a ultranza de las obras de Lobito y la insistencia en mandarnos a cada rato esos correos electrónicos con el mismo contenido de los de Lobo Amaya.

 
Aspiramos que, en materia cultural, los ocañeros radicados en las distintas ciudadades de Colombia aporten sus luces y no su oscuridad, en la búsqueda de horizontes mejores que nos permitan divulgar nuestro acervo patrimonial e intelectual, en vez de maltratarlo.

Cordialmente

LUIS EDUARDO PÁEZ GARCÍA

El 19 de noviembre de 2010 16:19, MILANÈS Tablanca Velazquez <milanestablancavelazquez@yahoo.es> escribió:

A TODOS MIS PAISANOS ALLÁ DE OCAÑA Y CONVENCIÓN Y MUNICIPIOS ALEDAÑOS...

FORO DE OPINIONES SOBRE
LA FERIA DEL LIBRO DE OCAÑA

Hablando con ocañeros de pura cepa, que viven en Ocaña, y que estuvieron presentes en la III Feria del libro me dijeron que fue pésima, que espantaban, que casi nadie fue por allá. Que es una feria mal ubicada, en un sector de Ocaña, en una calle plenamente comercial, en el local del antiguo seminario y que en Ocaña la gente no lee, que es inculta, solo le meten plata al aguardiente, al vallenato y a todo lo que sea parrandas, etc.

La pregunta aquí es... ¿CUÁL ES EL BALANCE REAL DE ESTE EVENTO CULTURAL?

También me dijeron que el actual alcalde es netamente político, y nada de nada hace por la cultura y el patrimonio arquitectónico de Ocaña. Está en campaña para lanzarse a gobernador del departamento. Que a escritores como Lobito, por mencionar un ejemplo, no lo tienen en cuenta para nada, porque no está en la rosca de los que manejan la cultura de Ocaña. En fin, dicen y dicen...Me gustaría que ustedes, paisanos, que están allá en Ocaña, opinen, porque los que vivimos en otras ciudades no sabemos el precio de la cebolla.

Yo sugeriría, por que un evento cultural de ese tamaño no se hace en el Colegio Caro de Ocaña, que es un lugar más accesible a todos, o porque no se hace, con todas las de la ley, en la plaza mayor de Ocaña, como es el caso de la feria del libro en Bogotá, que la hacían inicialmente en el Parque Santander. Ya que es un lugar por donde circula muchísima gente.

Todas las opiniones al respecto serán recopiladas y enviadas a ustedes para que las conozcan, evalúen y den sugerencias.

Saludo cordial aquí desde Pereira.

Jorge Navarro López