| Está
circulando a través de este medio, el presente correo electrónico
suscrito presuntamente por alguien que se hace llamar (¿o se llama?) Jorge
Navarro López, quien envía una nota sobre la TERCERA
FERIA DEL LIBRO cuestionándola a distancia (porque también
se presume que reside en Pereira), con argumentos tan "sólidos"
como que "Estuve hablando con ocañeros de pura cepa, que viven en
Ocaña", que "en Ocaña nadie lee, que solo le meten plata
al aguardiente, al vallenato y a todo lo que sea parranda", y otras apreciaciones
bien curiosas que nos dan cuanta de un personaje que, con un cinismo rayano en
la vulgaridad y el resentimiento social le puso a su mail nada menos que "milanestablancavelasquez",
es decir, la unión de los pseudónimos de nuestros felibres.
Esta
última circunstancia nos haría imaginar que el cliente es un ocañero,
y más aún, en varias ocasiones se ha tratado de convertirse en escudero
del escritor Alfonso Lono Amaya, reenviando los correos de éste a Raimundo
y todo el mundo, como si Lobo Amaya necesitara reforzar su oficio intelectual
con mercenarios de esta categoría. Y resulta tambièn bastante curioso
que el remitente de marras -si de verdad es ocañero- no sepa nada de la
Ocaña contemporánea sino solamente de las obras escritas por Alfonso
Lobo y que cuando menciona el lugar donde se llevó a cabo la Feria del
libro no mencione para nada las dos Ferias anteriores ni lo que ocurrió
con "Lobito" durante la primera versión del certamen. Afirmar
que Ocaña es inculta, es un lugar común en tres o cuatro personas
cuyos nombres no quiero aquí mencionar para no evidenciar su profundo problema
social y afectivo con la tierra que les vio nacer y por la cual nunca han hecho
nada. Esos mismos personajes, son quienes afirman que en Ocaña todas las
mujeres son vagabundas y todos los hombres mediocres; son los mismos que afirman
que las hermosas hermanas Ibáñez no fueron sino colchón de
nuestros próceres y que José Eusebio Caro es un poeta barato. Son
los que -dada su incapacidad para hacer, para proponer, para aportar y comprometerse
con Ocaña y con la región - han decidido que la historia comienza
con ellos y que todo lo demás es inválido o malo. Si en
realidad el señor Jorge Navarro López existe, bueno es advertirle
que en Ocaña, pese a la barbarie, a la politiquería, al confesionalismo
de algunos y al ánimo de figurar de otros, la cultura sigue su curso con
los altibajos propios de una ciudad donde el tejido social se ha ido deteriorando
y donde estas consideraciones bastardas no contribuyen a nada. La Feria
del Libro no fue un evento multitudinario, si hacemos referencia a la cantidad
de gentes que la visitaron. Se lograron ventas, por parte de las editoriales,
que superaron las dos versiones anteriores y se inició el proceso de unificación
de los autores regionales. Las fallas que siempre las hay en los certámenes
donde escasea la plata, o el lugar donde se llevó a cabo, son aspectos
dignos de consideración para el próximo año. Pero entrar
a descalificar los esfuerzos por promover la lectura, el libro, la creación
intelectual, de buenas a primeras, no es sino un ejemplo de ese sindrome de bajeza
cultural de quienes algo buscan tratando de crear fantasmas donde no los hay.
Lo que está haciendo el presunto Jorge Navarro López (o quien
se esconda tras este nombre), es deteriorar la imagen de Alfonso Lobo Amaya, pues
bien ya hay más de uno que se pregunta el por qué de la coincidencia
entre los correos de ambos, la promoción a ultranza de las obras de Lobito
y la insistencia en mandarnos a cada rato esos correos electrónicos con
el mismo contenido de los de Lobo Amaya. | | Aspiramos
que, en materia cultural, los ocañeros radicados en las distintas ciudadades
de Colombia aporten sus luces y no su oscuridad, en la búsqueda de horizontes
mejores que nos permitan divulgar nuestro acervo patrimonial e intelectual, en
vez de maltratarlo. Cordialmente LUIS EDUARDO PÁEZ GARCÍA
El
19 de noviembre de 2010 16:19, MILANÈS Tablanca Velazquez <milanestablancavelazquez@yahoo.es>
escribió:
A TODOS MIS PAISANOS ALLÁ DE OCAÑA Y CONVENCIÓN Y MUNICIPIOS
ALEDAÑOS... FORO
DE OPINIONES SOBRE LA FERIA DEL LIBRO DE OCAÑA Hablando
con ocañeros de pura cepa, que viven en Ocaña, y que estuvieron
presentes en la III Feria del libro me dijeron que fue pésima, que espantaban,
que casi nadie fue por allá. Que es una feria mal ubicada, en un sector
de Ocaña, en una calle plenamente comercial, en el local del antiguo seminario
y que en Ocaña la gente no lee, que es inculta, solo le meten plata al
aguardiente, al vallenato y a todo lo que sea parrandas, etc. La
pregunta aquí es... ¿CUÁL ES EL BALANCE REAL DE ESTE EVENTO
CULTURAL? También
me dijeron que el actual alcalde es netamente político, y nada de nada
hace por la cultura y el patrimonio arquitectónico de Ocaña. Está
en campaña para lanzarse a gobernador del departamento. Que a escritores
como Lobito, por mencionar un ejemplo, no lo tienen en cuenta para nada, porque
no está en la rosca de los que manejan la cultura de Ocaña. En fin,
dicen y dicen...Me gustaría que ustedes, paisanos, que están allá
en Ocaña, opinen, porque los que vivimos en otras ciudades no sabemos el
precio de la cebolla. Yo
sugeriría, por que un evento cultural de ese tamaño no se hace en
el Colegio Caro de Ocaña, que es un lugar más accesible a todos,
o porque no se hace, con todas las de la ley, en la plaza mayor de Ocaña,
como es el caso de la feria del libro en Bogotá, que la hacían inicialmente
en el Parque Santander. Ya que es un lugar por donde circula muchísima
gente. Todas
las opiniones al respecto serán recopiladas y enviadas a ustedes para que
las conozcan, evalúen y den sugerencias. Saludo
cordial aquí desde Pereira. Jorge
Navarro López |