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En un infortunado escrito, firmado por Mariángela Haddad Linero, hermana del Alcalde Municipal y fechado el 30 de enero de 2009, la autora hace algunas sindicaciones relativas a la Academia de Historia de Ocaña y los Vigías del Patrimonio Cultural, cuyo contenido ofensivo no podemos dejar pasar por alto debido a que se pone en tela de juicio el buen nombre de dos instituciones que lo único que han hecho durante toda su trayectoria es defender el patrimonio cultural de la ciudad y de la región, como es de público conocimiento, no sólo en la localidad sino por fuera de ella. Con
relación a este enojoso caso, cuya esencia debe dirimirse con base en la
legislación, existente en materia de Patrimonio Cultural, hacemos las siguientes
consideraciones: 1.
No se ha concedido ningún tipo de licencia para "reedificar una casa
en el Llano de Echávez". De lo que se trata la polémica, es
de aclarar si, en efecto, existió o existe una licencia de DEMOLICIÓN
y construcción de un complejo residencial en dicho sector, ajustado a la
ley, o si por el contrario, se violó flagrantemente el Acuerdo 06 de 2007,
expedido por el H. Concejo Municipal que declara el Centro Histórico de
Ocaña, como podrán verificar quienes realmente estén interesados
no en la polémica insulsa, y vulgar, sino en la verdad de los hechos que
rodean este asunto que, de no aclararse, darían pie para que se generalizara
una ola de atentados contra nuestra arquitectura tradicional ya suficientemente
afectada por obra y gracia de quienes tienen un concepto equivocado del desarrollo
de los pueblos. 2.
En cuanto al Edificio Azul, parte siguiente de la nota de la señora Haddad
Linero, señalemos lo siguiente: La Academia de Historia de Ocaña
recibió una solicitud del ingeniero Freddy Navarro, Secretario de Planeación
Municipal en 2004, para que conceptuara sobre la construcción de un edificio
en el LOTE QUE ANTIGUAMENTE OCUPARA EL HOTEL SEVILLA, casona de dos plantas QUE
FUE DEMOLIDA AÑOS ANTES "quedando un lote ocioso que ha venido dando
mal aspecto al Parque principal de Ocaña" (Anexo: Oficio de 21 de
enero de 2004 al Dr. Freddy Navarro). La Academia de Historia de Ocaña,
respondió de la siguiente manera al citado funcionario: "Junto
con usted, el arquitecto Wilson Castro y la señora Martha Pacheco, Vigía
del Patrimonio Cultural, analizamos los planos presentados por la firma constructora,
poniendo de manifiesto las recomendaciones del Plan Básico de Ordenamiento
Territorial de Ocaña y la legislación existente en materia urbanística,
sin encontrar motivo o justificación ni legal ni de afectación patrimonial
para el Monumento Nacional que goza de especial protección por parte del
Estado, que impida la referida construcción. Por el contrario, en nuestro
concepto, consideramos viable el proyecto pues va a solucionar un problema urbanístico
de Ocaña en el entorno del Parque principal de los ocañeros. El
diseño presentado a nuestra consideración, armoniza con la arquitectura
que presenta el Banco de Colombia, aledaño al predio en cuestión,
recuperándose, incluso, para el peatón, un espacio considerable
de la acera. "La altura de la Columna de la Libertad de los Esclavos es de 7, 43 metros, no rebasados por las fachadas del edificio proyectado; por lo tanto, se ajusta a las recomendaciones contenidas en el PBOT, Manejo de las Áreas de influencia de los Monumentos de la Nación, garantizándose la conservación urbanística del sector". Como se puede apreciar en los apartes transcritos, la Academia y los Vigías, con el apoyo del Arquitecto Wilson Castro, CONCEPTUAMOS no sobre la DEMOLICIÓN DE UN PREDIO EN EL MARCO DE LA PLAZA, sino en torno a una edificación nueva proyectada EN UN LOTE. Es claro, para quienes han manejado este tipo de asuntos y han leído el PBOT y sus modificaciones del 2007, que cuando se trata (esto sigue vigente) de intervenciones que afectan los Monumentos Nacionales debe contarse con la autorización del Ministerio de Cultura. El Dr. Freddy Navarro duró apenas unos pocos meses en la Administración y al Edificio Azul se le dio vía libre mediante Resolución 085 de 06 de agosto de 2004, siendo Secretario de Planeación el Dr. Aníbal Osorio. Habremos de suponer, y eso tendría que responderlo el Dr. Aníbal Osorio, que el Ministerio de Cultura aprobó en su totalidad los planos presentados y viabilizó la nueva construcción Más aún, la Academia y los Vigías NO ORDENARON LA CONSTRUCCIÓN del dicho edificio, sino que, como solemos hacer, EMITIMOS CONCEPTOS que carecen de fuerza de ley, cada vez que nos lo soliciten en materias que son de nuestro conocimiento. No existe, pues ninguna "carta de viabilidad"; esa figura sólo le cabe en la cabeza a Mariángela Haddad que ahora ha resultado "experta" en patrimonio histórico. 3.
En cuanto a la casona de don Jaime Lemus, cuando se llevó a cabo la intervención
citada por la señora Haddad, no existía la declaratoria de Centro
Histórico, hecha mediante Acuerdo 06 de 2007. Así, pues que no había
disposición legal para protegerla, como tampoco la hubo cuando echaron
abajo la casona que fuera de la familia del Dr, Laureano Gómez, en la calle
10. 4.
Para información de la autora del artículo, en Ocaña sí
hay construcciones que tienen más de 350 años: son ellas el templo
de San Francisco, de San Agustín y Santa Rita. Y es de señalar,
que lo que se pretende, cuando se hace oposición a que se destruyan las
viejas casonas de Ocaña y de la región, el pedimento va encaminado
a preservar nuestra arquitectura tradicional, protegida por la ley o no, pues
es la tipología y la armonía arquitectónica tradicional lo
que llama la atención del turista. Nadie viene a Ocaña, por ejemplo,
a ver el Edificio Azul o la Torre del Conquistador. Esto fue, justamente, lo que
tuvieron en cuenta los concejales en 2007 para hacer la declaratoria del Centro
Histórico de Ocaña, que incluye los barrios del Uvito, El Palomar
y El Llano. 5.
Sobre la vieja hacienda del Hatillo y el proyecto en esa área de vivienda
social, es evidente que dichas construcciones beneficiarán a un grupo de
familias de bajos recursos. Hasta donde sabemos, se le ha pedido al señor
Alcalde que no destruya la vieja hacienda, sino que la restaure y se construya
allí un Centro Comunal que buena falta hace en ese sector. Tenemos entendido
que allí debe concurrir también una expresa autorización
del CORPONOR, como autoridad ambiental. 6.
Que la cultura desde el punto de vista INSTITUCIONAL perdió el año
en 2008, es un hecho que hasta el mismo Alcalde reconoció en su última
rendición pública de cuentas a la comunidad. Y cuando hablamos de
"institucional", nos referimos a las dos Bibliotecas Públicas,
una cerrada (la de la Ciudadela Norte) y la otra funcionando mal; nos referimos
al tratamiento descuidado que se le da al Complejo Histórico de la Gran
Convención cuyas administraciones, hasta ahora no parecen entender la envergadura
y responsabilidad que les cabe en el inmueble que es un Monumento Nacional; nos
referimos al caos en la Secretaría de Educación, Cultura y Turismo,
que no ha podido arrancar en forma (tres secretarios en año y dos meses)
y a la inexistencia de una política coherente en materia cultural que beneficie,
no a los reinados, ni a las fiestas patronales carentes de componente cultural,
sino a los artistas, a los escritores y gestores de la localidad. Aquí
sacaríamos en limpio la formación artística que, pese a la
falta de sede propia, lo que ha ocasionado traumatismos en el Complejo Histórico,
es un programa digno de encomio. La iniciativa del mismo, no es municipal sino
departamental. 7.
Nada más alejado de la realidad que pretender afirmar que la Alcaldía
CREÓ el Consejo Municipal de Cultura. Esta figura fue creada oficialmente
en Ocaña en 1998 y lo que se ha hecho es tratar de que tenga alguna continuidad.
8.
Sobre la famosa biblioteca Chaid Neme, se hizo un cuestionamiento público
racional teniendo en cuenta que antes que iniciar nuevas bibliotecas, debe atenderse
las ya existentes, como la de la Ciudadela Norte que queda, justamente a unas
pocas cuadras de la proyectada. Este asunto, sin embargo debe dirimirse a través
de los comunales de estos barrios que son los afectados por el cierre de la biblioteca
de Santa Clara. Se trata de insinuar que nuestras entidades recogieron firmas
para impedir que se construyera la Chaid Neme. Eso se acerca peligrosamente a
la calumnia. Debe recordarse que para hacer este tipo de aseveraciones debe contarse
con pruebas. Es bastante irresponsable lanzar palabras o escribir artículos
a través del correo masivo o de Internet, sin contar con los soportes que
corroboren los asertos. 9.
Sobre los instrumentos para las escuelas de formación, fue un tema que
se debatió durante varias semanas a través de los medios de comunicación
locales. Gracias a las maniobras y desinformaciones de un grupúsculo de
oportunistas que posan de "cultores", pero que realmente sólo
están preocupados por los sueldos que devengan como profesores de las escuelas
de formación artística. A esto hay que sumarle el apoyo siniestro
de algunos funcionarios de la alcaldía, ineptos y dañinos, que han
sabido sobreaguar las administraciones pasadas y se van acomodando al árbol
que más de sombra. Resulta que la gestión para conseguir los instrumentos
que al fin llegaron a Ocaña, fue hecha por los integrantes de la Banda
de Otaré y los Vigías del Patrimonio Cultural. Su entrega, después
de las manipulaciones que se hicieron, no obedeció al criterio de justicia
para con el sector rural del municipio. Se hizo a la brava, con base en una carta
sospechosa de una funcionaria del Ministerio de Cultura a quien se le olvidó,
al igual que a la autora del artículo, que los municipios están
integrados por un sector urbano y un sector rural. Ambos igualmente importantes
y jurídicamente aptos para recibir los apoyos gubernamentales. 10.
Resulta bastante lamentable que, para defender la gestión del Dr. Yabrail
Haddad Linero, su hermana recurra a procedimientos bastante cuestionables desde
el punto de vista ético y, para complicar más el asunto, habla de
"oposición política", buscando afanosamente crear en los
lectores del artículo una atmósfera de duda sobre la Academia de
Historia y los Vigías del Patrimonios Cultural. Nada más falso,
indemostrable y descabellado. 11.
En cuanto a la firma del Convenio con el Ministerio de Cultura, con relación
a los Museos de ocaña, es evidente que es un deber de las administraciones
municipales de Colombia, fortalecer dichas entidades puesto que la iniciativa
parte, justamente del Ministerio de Cultura, Red Nacional de Museos. 12. Igual argumento, podríamos aplicar al Concierto Nacional del 20 de julio, que partió de la iniciativa gubernamental. Sobre otros tópicos a que se refiere la autora del artículo, no hacemos referencia por lo intrascendentes. Cuando se habla de CULTURA o de PATRIMONIO CULTURAL, es bueno releer la Ley 397 de 1997 y la 1185 de 2008. Así nos evitamos caer en esa pecaminosa manía que, salida de la ofuscación y no de la reflexión, sólo puede llegar a producir "odios…rencores y de tantas calumnias y mentiras…". Para concluir, dejamos en claro lo siguiente: Nuestras intervenciones a través de los medios de comunicación locales, obedecen a que disentimos del tratamiento que la cultura institucional ha tenido hasta la fecha, por parte de la Administración Municipal. Las hemos hecho, con base en el derecho constitucional de la libre expresión y ello no puede coartarse ni neutralizarse sin violar la ley colombiana. Ni la Academia ni los Vigías se han erigido en opositores políticos del señor Alcalde. Los cuestionamientos que hemos hecho, sobre temas puntuales, los seguiremos haciendo pésele a quien le pesare. Nos acogemos a la política del Estado en material de protección patrimonial y así lo hicimos conocer del Consejo Departamental de Patrimonio en la última sesión del día 4 de febrero del año en curso. LUÍS
EDUARDO PÁEZ GARCÍA MARTHA PACHECO DE PÁEZ Ocaña,
09 de febrero de 2009 | ||
