180 AÑOS DE LA GRAN CONVENCIÓN DE OCAÑA

Por Luis Eduardo Páez García

El 9 de abril de 2008, se conmemoran 180 años de la instalación de la Gran Convención de Ocaña. El Museo de la Gran Convención, los Vigías del Patrimonio Cultural y la Academia de Historia de Ocaña están organizando una serie de actividades culturales conmemorativas, reunidas en la semana comprendida entre el 7 y el 11 de abril.

En 1827, los diferentes personajes de la vida política de la Gran Colombia, discutían acerca de la necesidad de realizar una reforma a la constitución que se había expedido en Cúcuta en 1821; como esta constitución no podía reformarse hasta después de pasados 10 años, y las disputas entre los partidarios de Bolívar y Santander se iban volviendo más graves, el congreso decidió convocar una Convención Constituyente, la cual debería reunirse en la ciudad de Ocaña el 2 de marzo de 1828. Ocaña fue escogida, porque sus condiciones de aislamiento y seguridad para el trabajo de los diputados, permitían que no hubiese influencias directas de los partidarios armados o los simpatizantes políticos del bando de Bolívar y de Santander.

Además, la cercanía con Venezuela garantizaba la asistencia de sus representantes. El templo de San Francisco, primera construcción religiosa de envergadura hecha en la ciudad, fue el escenario de este certamen, dados los antecedentes que en este sentido ya existían en la Gran Colombia.

Después de haber revisado las credenciales de todos los diputados, se acordó que la convención iniciara labores el 9 de Abril de 1828. Asistieron a la inauguración de las sesiones, 64 delegados de todas las provincias de la Gran Colombia, de los 108 que le correspondían a la población. Inicialmente, fue elegido como presidente de la Convención José María del Castillo Y Rada, de Cartagena. Como vicepresidente, Andrés Narvarte, de Caracas.

Toda la fuerza pública de Ocaña fue retirada hacia Mompox para evitar incidentes. El tema central de las discusiones fue el sistema político que debería adoptar la Gran Colombia lo cual dividió a los asistentes en dos bandos: los que defendían el centralismo, que apoyaban a Bolívar, y los que se decidieron por el sistema federal, amigos de Santander.

Los debates que se presentaron fueron violentos y nada pudo adelantarse hasta que, viendo que su proyecto no podía derrotar al de los santanderistas, los partidarios de Bolívar resuelven retirarse hacia La Cruz (hoy Abrego), quedando así disuelta la Convención.

Los efectos causados por el fracaso de la Convención de Ocaña, pueden sintetizarse en la dictadura asumida por Simón Bolívar, el atentado contra su vida, el 25 de septiembre de 1828, y, finalmente la disolución de l Gran Colombia, que se produce en 1830, año en el cual también fallece el Libertador en Santa Marta.