| | | | | |
Era un hombre emprendedor y creativo. Con su hermano Ismael, llevó a su
tierra el primer automóvil, un ford modelo 28. Por su iniciativa y gestión,
en 1942 se creó la Banda Municipal La Merced. En
el anuncio publicado en el periódico, El Terruño, quincenario dirigido
por don Donaldo Durán Castillo y redactado por don Carlos Daniel Luna Manzano,
ediciones de 1933, puede observarse que en el establecimiento de comercio de Ismael
y Francisco Arévalo, con sucursales en Ocaña y Barranquilla, y sede
principal en La Playa de Belén, se vendían mercancías nacionales
y extranjeras: sombreros, cobijas de lana y algodón, medias, corbatas y
artículos de lujo; cigarrillos, confites, rancho y toda clase de víveres.
Compraban cebolla, café, granos y otros productos. Contaban, también,
con un expendio de carnes. En
la década del cuarenta, siglo XX, hubo una importante campaña para
el cultivo y explotación del fique. Al pueblo llegaron telares de diversos
tamaños y tornos de madera, que fueron instalados en las salas y en los
corredores de los hogares, para atender la industria. La operación fue
asignada a las mujeres, quienes cumplían maravillosamente su tarea y aportaban
su ingenio y sensibilidad en la producción de sacos o costales para empacar
cebollas y granos. | | | | Casa
Mayor | Calle
de Belén de Jesús Calle del Comercio | | | Patio
interior |
|
| Otros
4 hijos murieron en la infancia o en la adolescencia. Romelia,
hija de Helena Vega, y Juan, hijo de Carmen Rosa Morales, nacieron de relaciones
extramatrimoniales de José Francisco. Romelia se crió con la familia
Arévalo Claro. Zoila Rosa era la mayor
(de los vivos), circunstancia que la convirtió en consejera y guía
de sus hermanos. | |
La cirrosis que afectaba la salud de José Francisco se agravó en
los primeros meses de de 1945. Viajó hasta el puerto, sobre el río
Magdalena, de Gamarra y subió a un barco que lo llevó hasta Puerto
Colombia, lo acompañaba su hijo Arnulfo. Se hospedó en el hotel
Victoria, durante algunos días, mientras buscaba en Barranquilla un tratamiento
eficaz contra sus males. Posteriormente, tomó otro barco que lo llevó
hasta Girardot y, de allí, pasó a Chiquinquirá a visitar
a su hijo José Octaviano. Queda
una nostálgica prueba de aquella visita: la fotografía con sus dos
hijos, despúes de orar en el santuario de la Madre del Cielo. Su devoción
se la había transmitido el padre Campo Elías Claro Carrascal, sobrino
de su esposa, a quien se debe el fervor por la Reina de Colombia en Norte de Santander.
Fue el padre Campo quien recorrió la región con medallas, escapularios,
oraciones y novenas de la Virgen de Chquinquirá.
Una hermosa estampa recuerda la primera misa cantada del virtuoso sacerdote, con
los nombres de sus padrinos, Ramón Ignacio Claro Bayona, su padre; Jóvita
Carrascal Navarro, su madre y Francisco Arévalo Claro. El padre Campo Elías
alcanzó la honrosa distinción de Superior de los Dominicos en Colombia.
Después de aquella visita, Octaviano, con el nombre religioso de fray José
María, viajó a Roma. | | |
|
|
Arnulfo (Chiche)
Octaviano, Fray José María
José Francisco
Fray
Ismael Enrique | |
| | Con
su precaria salud, José Francisco regresó a La Playa de Belén.
Por escritura pública, de abril 7 de 1945, adquirió gran parte de
las acciones de la sociedad que pertenecían a su hermano Ismael y, poco
después, distribuyó sus bienes entre su esposa y sus hijos. En el
mes de julio se hallaba postrado por la cirrosis. Agonizaba el 15 de julio, cuando
preguntó si ya habían tocado las campanas para la procesión
de la Virgen. Era domingo. Esperaba la banda de músicos que él había
gestionado para su querido terruño, pero le avisaron que no vendría
porque el párroco de Aspasica la había llevado a celebrar sus fiestas.
Arnulfo era uno de los integrantes del grupo musical. A las 2:00 p.m., la procesión
de la Virgen del Carmen se detuvo, con numeros feligreses, frente a su casa y,
todos en coro, le cantaron: "Un día yo iré, al Cielo, Patria
mía...". Murió
a las 3:00 p.m. del domingo 15 de julio de 1945. Ismaelito, su hijo de 12 años,
corrió hasta la pesebrera y allí lloró, con la mayor tristeza,
la partida de su amado padre. Hoy, a sus 87 años, el único hijo
sobreviviente, ha tenido unos momentos para recordar con nostros los últimos
momentos de José Francisco y Juana de Dios. La
abuela Juana de Dios (Mamá Juanita), falleció el 31 de octubre de
1975, agobiada por graves quebrantos de salud. De grata recordación es
el doctor Raúl Romano Marún, el médico ocañero que
iba hasta el pueblo para atender a su paciente. En
los instantes finales, la acompañaban, Zoila Rosa, María del Rosario,
Francisco María Pérez, Emiro Antonio, Romelia y Ligia Pérez
de Pacheco. Fray Ismael Enrique, asignado al convento de Santo Domingo en Bogotá,
acudió a los servicios de un piloto, amigo de un fraile, para obtener cupo
en un vuelo a Bucaramanga, congestionado con motivo del puente festivo. Cuando
subió al avión, el piloto lo recibió sorprendio, con la guiente
expresión: "En la cabina... conmigo, solo viajan mujeres". La
azafata, muy comprensiva, le asignó una silla en la cola del avión.
Llegó a La Playa de Belén a media noche. |
| Actividades
de algunos de sus hijos:
Fray José María: Sacerdote de la Orden de Predicadores; políglota,
historiador y catedrático; profesor de Griego y de Hebreo; Autor de la
notable obra "Los dominicos en el Perú"; obtuvo el título
de Lector de Sagrada Teología en el Instituto Internacional Agelicum de
Roma; Miembro de la Sociedad Bolivariana y de las academias de historia de Ocaña
y Boyacá. 29/VIII/1923 - 2/ de agosto de 1971
Fray Ismael Enrique: Licenciado en Filosofía y Ciencias Religiosas; rector
del seminario Apostólico Jordán de Sajonia de Bogotá; autor
de Laico para el Siglo XX; fundador de la Casa y la Parroquia San
Luis Bertrán en Barranquilla. Tiene 87 años y, actualmente, se encuentra
asignado a la Casa de los Dominicos de Medellín.
Zoila Rosa: Recaudadora de Impuestos, durante varios años, de La Playa
de Belén. 15/VIII/1918 - 11/VIII/1984.
María Faride:
Primera telefonista del municipio, nombrada por decreto No. 15 de 1948. 8/XII/1929
- 8/XII/2009
Silvia María: Jefe de Estadísticas del
municipio, durante varios años. 15/IX/1919 - 12/XI/1988.
Emiro Antonio: Poeta y escritor. Trabajó en el Ministerio de Agricúltura,
Caja Agraria y el INCORA. 23/XII/1920 - /31/X/1995.
José Arnulfo: Alcalde, Recaudador de Impuestos y concejal de La Playa de
Belén. Juez Promiscuo de Hacarí.
Raúl Eduardo:
Registrador del Estado Civil en Ocaña, La Playa de Belén y Pamplona.
Director de la Imprenta Departamental de Norte de Norte de Santander. |
| Registro
de su participación en el proceso histórico de La Playa de Belén:
Sobre
su condición de patriarca: Dice,
don Benjamín Pérez Pérez: A
la realización de las principales obras de progreso sumaron sus esfuerzos
con cívico interés, "patriarcas como don Francisco Arévalo
-ya fallecido, ante cuyo nombre me inclino reverente". (Un pueblo y una vida
en la pantalla de los recuerdos). |
| Sobre
su liderazgo, dice don Carlos Daniel Luna Mazano:
"El
mismo día de mi llegada, después de ser recibido por una nutrida
calbalgata de amigos, en la noche, el inolvidable Dirigente Conservador don Francisco
Arévalo quiso brindarme un agasajo en su honorable casa, para lo cual solicitó
permiso y el Alcalde Picón lo negó, a pesar de que tenía
como Secretario a don Benjamín Pérez. Por tal motivo don Francisco
resolvió hacerme la atención con su familia, mis hermanos y unos
cuantos amigos, a puertas cerradas". |
| Sobre
su participación en la creación del corregimiento de La Playa de
Belén: Acta
de inauguración del corregimiento de La Playa de Belén, firmada
por quienes intervinieron en ella, a los treinta días del mes de noviembre
de 1913. El alcalde, Manuel Z. Trigos A.; el cura párroco, Francisco C.
Angarita; el cura de Aspasica, Cristóbal Castro Q.; el seminarista, Froilán
Rincón; el presidente del Concejo, Manuel F. Trigos; el vecino, Tirso de
Vera R.; el corregidor, Ramón Ovallos Manzano; el secretario del Corregidor,
Andrés Morales; el secretario del alcalde, Miguel Nieto; Agapito Pérez,
Marcos Claro A., Praxedes Claro A., Francisco Pérez Bayona, Emigdio Manzano,
Francisco Arévalo Claro, Ismael Arévalo Claro, Antonio J. Claro
Q., Heriberto Claro A., Francisco Pacheco R. (Fuente: Hojita Parroquial número
11, del 8 de diciembre de 1913. Biblioteca Nacional). Tenía 20 años. |
| Sobre
el primer automóvil, agrega don Benjamín Pérez Pérez:
"Era un carrito Ford, de cuatro cilindros. Fue transportado
por piezas, a pulso y hombro, al sitio de Chapinero, junto al río Algodonal,
donde lo armó un mecánico venezolano muy hábil de nombre
Miguel Becerra, quien meses después se casó en La Playa con Débora
Pérez. De Chapinero al pueblo el carro viajó sobre sus cuatro ruedas
aprovechando como carreteable el amplio y seco playón que recorre esa zona
y que entonces se convirtió en soñada autopista de recreo durante
las temporadas de verano. Había que observar la maliciosa sonrisa del chofer
Becerra, cuando las muchachas playeras deseosas de experimentar las emociones
de un paseo en Ford, le preguntaban ingenua y mimosamente. ¿Por cuánto
nos da una montadita?". Tenía
36 años. |
| Sobre
la llegada del primer automóvil: : | EL
CARRO FORD Trino
Bayona (Conocido
en la época como Trino Coreco) En
el pueblo de La Playa se juntó la gente buena para traer un carro
Ford y correr sobre la arena. El
20 de enero de 1929 llegaron al Alto del Curo veintiseis hombres muy breves. Cuando
vieron el aparato toditos se arrepintieron y le pidieron a Francisco
adelanto en el dinero. | Don
Quico les dijo entonces: "Señores me recobré, muchachos
no tengan pena, refuerzos les mandaré". Cuando
vieron el aparato se pusieron a pensar: "cómo lo acomadaremos
para poderlo cargar". Ganaban
ciento cincuenta los que iban a cargar, sin saber ninguno de ellos
lo que les iba a tocar. En
Ocaña y a La Piñuela llegaron donde Ismael quien a su turno
ordenó: "Entréguenselo a Miguel". | Miguel
lo recibió... y Francisco le decía: "El carro sube
a La Playa antes de aclarar el día". Al
llegar la caravana donde llaman el Alto Real hubo quien les preguntara:
"¿Pesa mucho ese animal?" A
las once de la noche fue cuando el carro llegó, quemaron muchos
cohetones por la alegría que causó. (De
los archivos de don Luis Carlos Vega, q.e.p.d.) |
| |
|