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  • Establecimiento de la primera capilla
    y erección de la parroquia
  • Decreto de establecimiento de la primera capilla.
  • Erección de la parroquia.
  • Imágenes y fotografías

 

Decreto de establecimiento de la primera capilla.

 

Diócesis de Santa Marta

República de la Nueva Granada Nº 77

 

Gobierno Eclesiástico de Santa Marta 7 de Junio de 1853

 

Señor Cura de la Parroquia de Teorama.

En esta fecha dictamos el siguiente decreto:

 

"Concédase por nuestra parte la licencia necesaria para que se establezca una Ermita o Capilla en la fracción "San Calixto" correspondiente a la parroquia de Teorama, sirviendo para el efecto la casa que ha donado el Señor Doctor Cayetano Franco Pinzón; i autorizamos al párroco de Teorama para la bendición de dicha capilla. Comuníquese.

 

El que comunicamos a Usted para su inteligencia y demás Fines.

Dios Guíe a Usted.

 

Dr. Manuel José Anaya.

 

 

Erección de la Parroquia

 

Libro de Providencias dadas en santa visita para la Iglesia Parroquial de La Concepción de Arboleda dispuesto por el Señor cura Presbítero José Francisco Carrascal.

Año de 1857

Nos Sr. Bernabé Rojas del Sagrado Orden de Predicadores, por la gracia de Dios i de la Santa Sede Apostólica Obispo de Santa Marta. 

Habiendo llegado a éste lugar con el objeto de visitar la capilla, después de haber revisado todo i tomados los informes necesarios hemos tenido a bien erigir una parroquia con el nombre de la Concepción de Arboleda, nombrando el primer cura i señalando por limites de dicho curato los mismos que la Autoridad Civil había señalado a la Aldea de San Calixto que era el nombre que antes tenía, i para el mejor orden i adelantamiento de este curato, venimos en dictar el auto siguiente:

1. Sólo se descubrirá el Stmo. Sacramento de la misa del primer Domingo de cada mes, en las mismas de renovación en el día de Corpus, en su novena si la hubiere i en el día de la Octava. También podrá descubrirse el Stmo. Sacramento el día de la fiesta del Sor. San José o en el diez i nueve de cada mes siempre que se haga el ejercicio. El viático se llevará a los enfermos del campo hasta donde lo permitan los caminos siempre que no haya inconveniente.

 

§Cuando en los días festivos haya de rezarse el Trisagio podrá también descubrirse el Stmo. i siempre con doce ceras o por lo menos con ocho, pero han de ser finas o de castilla.

2. Sólo se usará para celebrar de manteles, palias purificadoras corporales i albas de jéneros de lino; i los paños de algodón solo servirán para adorno de los altares i otros usos de la misma Iglesia.

 

3. Se ocurrirá cada año por nuevos Óleos en la semana de pascua de Resurrección, i recibidos que sean, se consumirán los viejos en la lámpara del Stmo. archivando la certificación de dichos oleos con los documentos de la Iglesia.

 

4. No se dirán misas de Aguinaldo antes de las cinco i media de la mañana i prohibimos que en ellas se use de músicas i actos profanos que lejos de dar culto a Dios solo sirven para irreverencias pecaminosas.

 

5. Se cuidará al dar la comunión de llevar una patena cogida con los dedos junto al nudo del capón para asegurar las partículas que puedan desprenderse de las formas.

 

6. No faltará agua consagrada para el Bautismo, i se observará que el agua con que se ha bautizado se derrame en el consumidero sin que vuelva a la demás agua para evitar la corrupción i el contagio de los que en adelante se bauticen. En caso de concluirse el agua consagrada en el Sábado Santo i sábado de Pentecostés se consagrará de nuevo usando de la formula abreviada del Ritual Romano, i conservándola en vasija separada.

 

7. Exhortamos eficazmente a los fieles de esta Iglesia a que paguen puntualmente las pensiones de cofradías para el sostenimiento del culto, pues siendo esta una obligación de todo cristiano, no es posible prescindir de ella sin que sufra el mismo culto, i por consiguiente los fieles que carezcan de él.

8. Para evitar las dudas i dificultades, que con el tiempo presentan los libros parroquiales se llevarán con el aseo i separación prevenidos por el Ritual Romano, sentándose las partidas con toda claridad sin abreviaturas i poniendo las fechas en letras como hasta ahora sé a hecho por el actual Sor. Cura. En las partidas de bautismo se pondrán los nombres i apellidos de los padres, abuelos paternos i maternos, cuando sean hijos legítimos, i cuando sean naturales solo se pondrá el de la madre, al menos que el de ésta sea oculto i no pueda ponerse sin infamia, pero en este caso se expresará con toda claridad el nombre i apellido de los padrinos, i su vecindad. En las partidas de matrimonio se expresará con toda claridad si los contrayentes son mayores o menores de edad, quien dio el consentimiento a los segundos, sí sus Padres, Tutores o los Jueces. En las partidas de entierros se pondrá el nombre i apellido, estado i vecindad del difunto i cuando sea viudo se pondrá el del otro consorte, añadiendo razón de haber recibido los sacramentos, o la causa por que no se le administraron. En todos los libros parroquiales se dejará un margen de ancho de la cuarta parte del papel para poner a la cabeza de cada partida el nombre i apellido del bautizado, el de los desposados i sus apellidos, i el del muerto i su apellido. Cualquiera enmendatura se salvará al fin de cada partida, i cuando se equivoque o haya enmendatura de los nombres se borrará toda entera estendiéndola de nuevo enseguida.

 

9. Para evitar los abusos que pueden introducirse en la administración de los sacramentos, i aún las nulidades, mandamos bajo precepto de santa obediencia, que ningún cura pueda bautizar, casar ni sepultar a individuo alguno que no sea de su feligresía, bajo la pena de incurrir en suspensión del beneficio, i entregar íntegros los derechos al párroco respectivo; exceptuando solamente el caso en que haya convenio entre los dos curas.

 

10. No se hará ningún matrimonio en el que uno de los consortes sea de otra parroquia sin acreditar primero con certificación de su propio párroco el haberse publicado las proclamas en ella; expresándose esta  en la partida, lo mismo que la fecha de las dispensas dadas por el Prelado Diocesano. Por ningún pretexto se ha de separar el desposorio de las bendiciones nupciales, al menos que haya causa legítima para ellos en cuyo caso se procurará que no se demoren dichas bendiciones sino por el tiempo necesario.

 

§1. Para mayor seguridad del  párroco:  mandamos que de hoy en adelante lleve un libro separado con el titulo de "libro de informaciones" i en él anotará las partidas de los que hagan informaciones para casarse, haciendo que los testigos que declaren sobre el solterío de los contrayentes y sobre los impedimentos que puedan tener firmen esta diligencia después de haberla firmado el Párroco.

§2. Siempre que el Párroco tenga que ocurrir por dispensas de parentesco, para poder presenciar los matrimonios, pondrá indispensablemente en la solicitud que haga el árbol genealógico, para mejor conocer el grado de parentesco que obsta para su celebración.

 

11. Mandamos al Cura de esta Parroquia que cuide muy particularmente de la formación anual del padrón de los feligreses para el buen manejo de la parroquia, con arreglo a las  disposiciones canónicas.

12. Siendo una obligación estricta e impuesta bajo graves penas el predicar el evangelio en los días de fiesta mandamos que el Señor Cura que es o fuere, no desmaye en esta parte tan principal de su ministerio, cuidando en sus exhortaciones de inculcar a los padres de familia sobre el cuidado con que deben educar a sus hijos en el tema de Dios sobre el respeto a sus padres i a sus mayores; i sobre la obediencia a las autoridades, encargándoles la  conciencia en todos los casos en que se falte a esta obligación.  A los casados exhortará eficazmente para que vivan unidos evitando los escándalos que producen las separaciones arbitrarias, por cuyo motivo viven en pecado habitual; así mismo exhortará a los fieles el respeto i modestia con que deben asistir al templo i les manifestará la obligación que tienen de santificar los  días de fiesta por medio de las buenas obras.

 

13. Siendo tan grave como necesaria en el Párroco la obligación de enseñar la Doctrina Cristiana a  sus feligreses, i con especialidad a los niños para lo que tendrán gran cuidado exhortando a los padres de familia sobre el exacto cumplimiento de este deber tan sagrado mandamos i suplicamos que en todos los días festivos se destinen una o dos horas antes o después de la misa parroquial, para la enseñanza de la doctrina con sus correspondientes explicaciones, con esta ocupación llenará el párroco uno de los deberes más delicados de su ministerio "la enseñanza" i ésta práctica constante o i sus exhortaciones hará que los  padres  de  familia no descuiden para con sus hijos la enseñanza de la doctrina cristiana, ganando al mismo tiempo las innumerables indulgencias que muchos prelados de la iglesia han concedido a los que emplean en tan santo i útil ejercicio.

 

14. Ningún curato puede subsistir sin tener las tres cofradías que les son esenciales i cuyas misas deben aplicarse por los vivos i difuntos, para que los vecinos no carezcan de los bienes ya espirituales, ya temporales que son consiguientes a dicha aplicación.  Por tanto i siendo una obligación de los vecinos contribuir para los fondos de la fábrica que es de donde deben hacerse los gastos de la Iglesia mandamos que los vecinos de esta parroquia que sean casados contribuyan con la cuota de cuatro reales, anualmente i los solteros con la de dos, los derechos de sepultura serán ocho reales por cada adulto i cuatro por cada párvulo. Todas estas cuotas las recaudará el mayordomo de fábrica, por cuyo trabajo le asignamos el diez por ciento.

 

15. En los matrimonios darán los contrayentes un fuerte i 20 centavos, lo cual entrando a los fondos de fábrica se destinará para los gastos de la Iglesia.

 

16. Exhortamos al párroco de ésta iglesia i a sus sucesores a que destinen una parte del día al estudio de las materias de su obligación especialmente la lectura frecuente del Sto. Concilio de Trento i del catecismo de S. Pío V teniendo siempre a la vista las disposiciones del primero sobre matrimonios i sobre la vida i honestidad de los Clérigos para que conforme a la disciplina eclesiástica, no solo dé buen ejemplo con su moral arreglada, sino también con su traje modesto: Llevando siempre el cuello clerical i el vestido correspondiente, excusando todo aquello que es ajeno del estado sacerdotal.

 

17. A continuación de éste auto se pondrá en este libro de providencias, un inventario de los libros parroquiales, de alhajas muebles i demás enseres pertenecientes a esta iglesia  firmándolo el cura i dos testigos.

 

18. La prohibición para decir misas de aguinaldo antes de amanecer se estiende también a las misas de casamientos, que tampoco podrán decirse antes de la cinco i media de la mañana, encargando la conciencia del párroco si contraviniere a este mandato.

 

19. Siempre que entre un  nuevo Cura, el anterior le entregará el archivo por el inventario de que habla el articulo 17. i si por muerte u otra causa no pudiere el cura que acaba, verificará dicha entrega, el nuevo cura se entregará de todo llamando el Mayordomo de fábrica para que presencie la diligencia suplicando al Alcalde de la Parroquia que también esté presente. De su resultado sea cual fuere, se dará cuenta al prelado Diocesano dentro de quince días después de verificada la diligencia.

 

20. Cada nuevo cura en unión del que sale, del Sacristán i del Mayordomo de fábrica, revisarán el inventario de los bienes alhajas i ornamentos de la Iglesia, poniendo al pie del inventario existente la diligencia hecha con las notas de las faltas o aumentos que hubiere, i en caso de faltas se averiguará su causa i se dará cuenta al Prelado Diocesano para las providencias que sean del caso.

 

21. Los curas interinos son obligados a practicar las mismas diligencias de que hablan los artículos anteriores i los excusadores cuando sean nombrados por el prelado por separación del propio cura.

 

22. Encargamos al Sor. Cura que es o fuere que no falte por la noche en la iglesia el Smo. Rosario como que es el remedio poderosísimo en todas las necesidades de la iglesia. Cuando por sus ocupaciones u otra causa no pudiere asistir el Sor. Cura, lo rezará el sacristán o cualquier otro haciendo antes de oración una señal con la campana para convocar a los fieles concediéndoles por nuestra parte todas las indulgencias que podemos i suplicándoles asistan con fervor i devoción.

 

Este auto se publicará en esta Santa Iglesia Parroquial en los tres primeros días festivos después del Evangelio.

Dado en Santa Visita en esta Parroquia de la Concepción de Arboleda a 24 de Enero de 1.857.

Fray Bernabé Rojas  Obispo de Santa Marta.

Por Mandado de S.S. Itma F. Raimundo José. Secretario.

 

Artículos adicionales al auto de visita de la Concepción de Arboleda.

Art. 1. Los límites de ésta parroquia de la Concepción de Arboleda son como siguen: desde el alto de las cruces (límites del distrito parroquial de la Palma con los de Teorama) en dirección al seno de Surgurama i de allí por el mismo filo hasta dar con la quebrada de los rastrojos o de la Esperancita aguas abajo hasta la confluencia de esta con el río de Aratoque siguiendo en curso hasta dar con el río de los Carates i tomando este hasta el puesto de Valparaíso.

 

Art. 2. Ningún  Curato  puede subsistir sin tener las cofradías que forman los curatos; i es una obligación estricta de los vecinos contribuir para los fondos de fábrica que es de donde deben hacerse los gastos de Iglesia mandamos pues, que los vecinos de ésta parroquia que sean casados contribuyan anualmente con la cuota de cuatro reales y los solteros con la de dos, los derechos de sepultura serán: ocho reales por cada adulto i cuatro por cada párvulo.  Todas estas cuotas las recaudará el mayordomo de la fábrica, por cuyo trabajo le asignamos el diez por ciento.

 

3. Para que los vecinos de esta parroquia no carezcan de los bienes espirituales i temporales que son consiguiente a la aplicación de las misas de cofradías que se ofrecen por los vivos i difuntos, hemos determinado i mandamos que se apliquen en cada mes las misas de cofradía, una en cada semana a saber: lo de misas el primer lunes, la del Smo. el segundo jueves i la de Ntra. Señora el tercer sábado, todas tres cantadas. El estipendio que por estas misas se dará al Sor. cura, será de ocho reales por cada una i dos reales al cantor. La misa de minerva que será el primer Domingo de cada mes no se le pagará al Sor. cura derecho alguno, por que esta debe ser aplicada pero popular, i es obligación de los curas su aplicación.

 

4. Decretamos i mandamos, que tan luego como sean publicadas nuestras disposiciones, i que por lo mismo deben llevarse a efecto, se nombre por el Señor cura, el sacristán de la iglesia para cuyo nombramiento no solo debe buscarse la actitud del individuo, sino también en moralidad, por cuanto tiene que manejar en parte los intereses de la iglesia.

 

5. Cuando por alguna necesidad grave no pudiesen llevarse los niños a su iglesia parroquial para que reciban el sacramento del Bautismo, podrá entonces administrarse este sacramento en cualquiera de los oratorios por Nos. titulados sin que por pretesto alguno, pueda este privilejio hacerse estensivo a otros lugares que no sean dichos oratorios.

Bernabé Obispo

Por Mandado de S.S. Itma. Fray Raimundo José Yori Secretario.

En el Art. 15 "Un fuerte, veinte centavos" entre renglones vale.

El Secretario.

 

Inventario que yo el Presbítero José Francisco Carrascal cura propio de la parroquia de la Concepción de Arboleda formo hoi veinte i ocho de Enero de mil ochocientos cincuenta i siete, en asocio de los señores jefe municipal i José María Pinzón i Emilio Franco, de los bienes que existen hoi en esta iglesia a saber: Una capilla de bareque cubierta de palma con tres puertas de madera, la mayor con su cerradura, tres ventanas con sus rejas, una cómoda, un púlpito, un paño de altar, un atril, un facistal, dos campanas, una de cobre i otra de fierro ambas rotas, un esquiloncito, tres arañas de madera, seis candeleros de madera, un cuadro i vidriera con la imagen del Eccehomo otro io. io. con la imagen de nuestra señora de los dolores, otro io. io. con el Corazón de María, otro io. io. con la pura i limpia Concepción, otro io  de indulgencias, no habiendo mas que incluir en este inventario firmo yo el cura junto con los testigos.

El Párroco. José Francisco Carrascal

Emilio Franco

Por el Jefe Municipal Manuel Arias

N. García.

Lista de las mejoras que yo el cura propio José Francisco Carrascal con ayuda del vecindario i permuta de algunas promesas he hecho en esta santa iglesia. A saber:

Dos puertas de madera, una mesa, dos rejas de ventanal, dos capas para los santos óleos i una cruz  ................................................................$20    8/10

Un cáliz................................................................................50    8/10

Una piedra de ara................................................................ 44    8/10

Una casulla blanca.............................................................. 22.2  8/10

Una cruz alta i siriales......................................................... 5.4    8/10

Una sobrepelliz i un mantel de hilo.......................................13.5  1/4

Por la composición de la iglesia hechura del

altar i otros reparos mas .....................................................15.1  1/2

La composición de dos misales viejos donados...................... 5.4  1/2

Una casulla negra ................................................................ 5.2  1/2

Una estera chingalé.................................................................1    1/2

Isopo, caldereta, naveta e incensario todo de

Hoja de lata ................................................ 2.1  1/2

Purificadores cornoaltares y otros enseres .... 2.5  1/2

Un síngulo i la composición de una casulla

vieja que donaron ........................................ 4.4  1/2

Cercas del cementerio.................................... 6  1/2

Un frontal .................................................  1.4  1/2

Reparos de la iglesia (peones)........................ 3    1/2

Un paño de animas frontal ........................  1.5   1/2

Vestidos para los monaisillos i una

campanilla de cobre ....................................5.6   1/2

Un paño negro i funda de la cruz ...............1.1    1/2

Una funda blanca de la cruz .......................1.5    1/2

La pila de agua bendita y bautismo ........... 2.4     1/2

Un marco de madera en hechura ................. 1    1/2

candeleros alcayatas i entablada del altar....... 5    1/2

Una campana mayor ................................... 40   1/2

Otra ig-menor que fue hecha con la que existía de

cobre rota .................................................  19   1/2

Hechura de una capa de coro donado el primero 2 1/2

Un frontal para el altar .............................. 1.4   1/2

Un manual donada su composición .............. 1.4  1/2

Otro ig-nuevo donado ................................. 1.4  1/2

Un santo cristo de bulto donado .................. 1.4  1/2

Una imagen de nuestra Señora del Rosario....  40 1/2

Un ataúd ...................................................... 9  1/2

Una colcha donada para servicio de la iglesia.... 9  1/2

dos cuadros con sus vidrieras que contienen

el uno la imagen de San Juan Bautista i el otro

la de Sta. María Magdalena, donados por el Sr.

Rito Cano ..................................................... 10 1/2

Una capa negra ............................................ 16 1/2

Un vestido para Ntra. Sra. del Rosario ............. 3 1/2

Doce alcayates de hierro .............................. 7.4 1/2

Seis i medio de hoja de lata .......................... 1.4 1/2

Hechura de coro, una ventana i puerta del

Bautisterio 5 pesos...............................................50

Reparación de la iglesia, no contando el

trabajo de los vecinos que ayudaron algunos i

trajeron palma. Siento seis pesos sencillos.... .......106

Un lienzo con la imagen de María de las

Mercedes (nueve p)................................................ 9

Una puerta de madera de un cuarto que pertenece

a la misma iglesia................................................... 4

Una pieza de lino ancha blanca para Ntra Sra... .......3

Dos manteles de muselina y encajes .......................7

Dos pañitos de muselina.

Una estera chingalé ............................................1.2

Retocada del Santo Cristo ......................................2

Dos campanas de cobre .......................................1.1

Purificadores..........................................................6

Una silla para el servicio de la iglesia ....................12

Una tablita con 4 candeleros de hoja de lata.............6

Gastos en la casa cural que estaba sin concluir hechura de cocina i cerca del patio ciento cuatro pesos i sin contar el trabajo de algunos vecinos........7

Arboleda julio 8 del 65, la lista que aparece en el presente libro hecha por el infrascrito cura de los adelantamientos i mejoras en favor de la iglesia i casa cural. Es verídica i notoria de todo el vecindario. Así el estado en que se hayaba la iglesia el día que me hice cargo de eya como en el que hoy se encuentra i para constancia firma hoy día de la (ilegible).

El Cura José Francisco Carrascal.

 

Acta de visita episcopal de fecha 3 de marzo de 1868

 

En la parroquia de la Concepción de Arboleda a tres de Marzo de mil ochocientos sesenta i ocho, habiendo llegado el Ilustrísimo Sr. Dr. José Romero Obispo de Dibona vicario Apostólico de Santa Marta con el fin de practicar la Sta. visita pastoral, estando presente el cura encargado Sr. Presb. José Fco. Carrascal i el infrascrito secretario.

Se visitó la iglesia i el Ilustrísimo Sr. Obispo dio la bendición a los fieles, les manifestó el objeto de la Sta. visita i los excitó a penitencia, se visitó el Bautisterio, se halló provisto del agua i óleos consagrados i se hizo la procesión por los difuntos.

Su Señoría Ilustrísima bendijo la custodia i relicario nuevos i colocó las formas consagradas previniendo al Sr. Cura que por cuanto su residencia es en Teorama no tenga reservado diariamente el Stmo. Sacramento sino que antes de regresar lo consuma.

 

Le trajo a la vista el inventario de las alhajas i paramentos, no habiendo ninguna falta i S. S. Iltma. ordenó al Señor Cura incluya en el inventario la custodia i relicario.

 

Su Sria. Iltma. teniendo en consideración que la iglesia se encuentra en mui mal estado i amenazando desplomarse, en vista de la suscripción levantada i en la que aparecen las limosnas que han ofrecido los fieles para construir una, se proceda por el cura i los Sres. Samuel Jácome, Claudino Gómez, José Francisco G. Zúñiga, Vicente Tamayo i Felipe Zambrano, a recaudar dichas limosnas para que lo mas pronto posible se de principio a la dicha iglesia.

 

Se visitó el cementerio i S.S. Iltma. ordenó al Señor Cura excite a los fieles para que lo cerquen con estacas, mientras se pueda hacer una de tapias pisadas.

 

Su Señoría Ilustrísima previno al Señor Cura reuniera a los Sres. rematadores de los diezmos satisfagan las sumas por que remataron, pues se han cumplido los plazos, i verifique el remate del presente año en todo el mes de abril próximo.

 

Su Sría. Iltma. administró los Stos. Sacramentos de la penitencia i confirmación i ordenó al Sr. Cura lleve un libro de partidas de confirmación.

 

El Iltmo. Sr. Obispo ocupó varias veces la cátedra sagrada i después de la comunión frat. dio la indulgencia plenaria bendición Papal i ordenó al Sr. Cura de lectura a la presente acta en el primer domingo después del evangelio, dando por terminada la visita i firmando el Iltmo. Sr. Obispo, el Sr. Cura por ante mi el secretario de que certifico.

José Obispo de Dibona

Vicario Apostólico de Santa Marta

José F. Carrascal.

El Secretario

Manuel J. Manjarrez

 

Acta de visita episcopal de fecha 21 de abril de 1869

 

En la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción de Arboleda a veintiuno de Abril de mil ochocientos sesenta i nueve, habiendo llegado a ésta parroquia para verificar la Santa Visita el Excelentísimo señor Obispo de Dibona Vicario Apostólico de la Diócesis de Santa Marta, Señor Doctor José Romero fue recibido por el Señor Cura Párroco Pro. José Francisco Carrascal i varios vecinos católicos, se procedió a dicho acto verificándose el sagrario en donde esta depositado el piscis. Se visitó el bautisterio i el señor cura informó no estar el agua consagrada por carecerse de una pila a propósito habiéndose presentado los Santos Óleos consagrados en la feria 5. in cena domini del presente año i se verificó la procesión por los difuntos se trajo a la vista el inventario de las alhajas, ornamentos i demás cosas pertenecientes a la iglesia i no hubo observación alguna que hacer. Su señoría Ilustrísima en atención a las manifestaciones del Señor Cura i algunos vecinos en relación a la obra de la iglesia i recaudación de las limosnas; i teniendo en consideración que el Señor Manuel Arias renunció a la tesorería su Señoría Ilustrísima nombró para que la desempeñe el señor Claudino Gómez a quien se le ha comunicado dicho nombramiento con las prevenciones del caso; recomendando a dicho señor cura que como lo ha hecho hasta hoi continué con interés a fin de que se termine la obra de la iglesia.

 

Su Señoría Ilustrísima eligió al expresado Señor Cura para que continúe explicando el Santo Evangelio los Domingos i días festivos como también la doctrina cristiana a los niños.

 

El Ilustrísimo Señor Obispo dirigió la palabra a los fieles explicándoles el objeto de la Santa visita, excitándolos al amor de Dios i del prójimo a la reforma de la moral i de las costumbres i a que contribuyan para la obra de la iglesia. El Ilustrísimo Señor obispo administró los santos sacramentos de la penitencia i confirmación, dio por terminada la santa visita i dispuso que la presente acta sea leída en la misa parroquial del primer Domingo firmando su señoría i el señor cura por ante mi el secretario que certifico.

José Obispo de Dibona

Vicario Apostólico de Santa Marta

 

Juan F. Carrascal    Venancio Arévalo. Secretario de Visita

 

 

Acta de visita de la Concepción de Arboleda

1892

 

En la parroquia de la Concepción de Arboleda a los 26 días del mes de Octubre del año del señor de 1.892, hizo su entrada con el objeto de visitarla, el Iltmo. señor Obispo de ésta Diócesis, Dr. Dn. Rafael Celedón, fue recibido por el señor cura de ella, Pbro. Don Manuel Barbosa M. y un numeroso concurso de fieles.

 

S. S. I. se dirigió procesionalmente a la capilla que hace de iglesia, pues la iglesia esta en construcción, visitó el sagrario en donde está depositado el Smo. Sacramento, los vasos sagrados se encuentran en buen estado, dorados y provistos de formas. Pasó enseguida a visitar los ornamentos i los encontró en buen servicio.

 

No existe pila Bautismal, por que la pieza que sirve de capilla es muy reducida,  pero si hay agua consagrada con óleos del presente año, y los óleos se encuentran en vasijas de plata muy decentes.

Los libros parroquiales están perfectamente arreglados.

 

S.S.I. desea ver pronto terminada la obra de la iglesia y en este sentido habló varias veces al pueblo. Venció algunos inconvenientes que se le presentaron al imprimir nuevos movimientos a los trabajos hacia algún tiempo paralizados, y dejó en favor de la iglesia las limosnas de las confirmaciones que ascendieron a $112.80. De esta suma entregó al Sr. Juan de Dios Navarro $100 para el pago de 3.000 tejas más, como el Sr. Tomás Carrascal ofreció mil tejas para la iglesia quedó debiendo a los fondos de esta cuarenta pesos de ley dicho Sr. Carrascal no habiendo mayordomo de fábrica S.S.I. nombró al Sr. Don Juan Bta. Salazar.

 

Se puso en conocimiento de S.S.I. que cierto piadoso feligrés había regalado un bueicito para comprar un cáliz,  y como en la iglesia hay uno bueno, y por otra parte urge sobremanera ponerle techo a la iglesia, S.S.I. dispuso que lo que produjera la venta del expresado animal se imputara a los trabajos de la iglesia.

 

Hasta la fecha por falta de cura, se acostumbraba rematar el diezmo, pero salvada ya esta dificultad S.S.I. ordenó al Sr. cura lo cobrará él y que al fin del año, pasará escrupulosamente al Sr. colector y visitador del Ramo, Pbro. José Antonio Pérez, lo producido de él y una lista nominal de los que hubieren cumplido con el precepto de la iglesia.

 

Administró el sacramento de la confirmación a más de 300 personas, agradece al Sr. cura y a estos piadosos feligreses el interés que se han tomado por recibirle dignamente, y espera que tanto el Sr. cura como ellos se esmerarán muchísimo por entechar Quam primuni la iglesia parroquial.

 

No habiendo otro particular a que referirme extiendo la presente acta que firman S.S.I. y el Sr. cura por ante mi el infrascrito Srio. de quien doy fe.

 

Rafael        Obispo de Santa Marta

Manuel Barbosa M.    Pbro.  Pedro Espejo, Pbro. Srio.

 

 

Solicitud al obispo en febrero 26 de 1905

 

Ilustrísimo Señor Obispo.

 

Al formular el acta de visita me parece conveniente que constituya una junta directiva para acopiar fondos y llevar a cabo la construcción de la torre pues esta junta existía y todos sus miembros han muerto. Lo eran los Señores Juan B. Salazar Amaya, Pedro Rincón Salazar, José Trinidad Rangel y José Dolores Cañizares; sólo vive éste último. La nueva junta pudiera Ud. designar para constituirla los Señores Alcides Bohórquez, Juan Bautista Sánchez, José Dolores Cañizares y José María Urquijo, principales, y suplentes los Señores Ignacio Ramírez, Damián Alsina Vargas, Justiniano Zambrano y Aníbal H. Rincón. Esta será como toda congregación eclesiástica presidida por el cura. Esto es si V.S.I. así lo estima conveniente.

 

Vuestro Humilde Súbdito

J. Sánchez Lobo Pbro.

San Calixto 26 de febrero de 1.905

 

 

 Acta de Visita de la Parroquia de San Calixto

25 de Febrero de 1905

 

En la parroquia de nuestra Señora de la Concepción de Arboleda (valga San Calixto) a veinticinco de Febrero de mil novecientos cinco, se presentó el Iltmo Sr. Obispo de la Diócesis Fr. Francisco María Simón y Ródenas a practicar la Santa Visita Pastoral y fue recibido por el Sr. Cura Párroco y por algunos caballeros de la población.

 

Se administró la confirmación a más de trescientas personas y se acercaron al tribunal de la penitencia mas o menos trescientos fieles de ambos sexos. El Iltmo. Sr. Obispo se manifestó complacido del espíritu religioso que anima a los fieles de esta parroquia, como también alaba los buenos deseos que manifiesta el Sr. cura en trabajar por el bien de las almas.

 

Dispuso se constituyera una junta para que entendiera en la composición de la Iglesia y nombró para ella a Alcides Bohórquez, Juan B. Sánchez, José Dolores Cañizares y José María Urquijo y Justiniano Zambrano y les expidió el nombramiento del cargo, así como a los suplentes.

Ordenó además se construyera una capilla en Palmarito en virtud de una solicitud que le hicieron los vecinos y nombró para que entendieran en ello una junta y recomendó al Sr. cura mucha actividad.

 

Con lo cual se termina la visita de la cual se extiende la presente acta que firman el Iltmo. Sr. Obispo y el Sr. Cura ante mí el secretario.

 

Fr. Francisco María. Obispo

Justiniano Sánchez Lobo

Pbro. Manuel A. Dávila

           

Resolución nombrando Clavero de la Iglesia

 

Yo Pastor Arévalo, cura rector de esta parroquia de N. S. de la Concepción de Arboleda, (valga San Calixto) en uso de las atribuciones que me concede el derecho dicto la siguiente resolución:

Art. 1. Nombrar al Señor Don Tulio Gómez clavero de la iglesia.

 

Art. 2. Desígnense los deberes que tiene en la nota en que se le anuncia éste nombramiento y désele la debida posesión.

 

San Calixto Septiembre 10 de 1.906

El Cura Pastor Arévalo

 

En la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción de Arboleda (valga San Calixto), a diez de septiembre de mil novecientos seis se presentó el Sr. Presbítero Doctor don Pastor Arévalo con el nombramiento de cura de esta parroquia, e impuesto el suscrito de ella y de la que le envía el vicario foráneo de Ocaña comunicando dicho nombramiento, procedió a entregar al primero la iglesia parroquial tras riguroso inventario, lo mismo el archivo de la parroquia y todo lo perteneciente al curato poniéndolo en posesión de él ante el mayordomo de fábrica y el clavero de la iglesia. En fe de todo lo cual se firma esta acta por los que intervenimos en la entrega.

 

El Cura Saliente 

Justiniano Sánchez Lobo Pbro.

El Cura Entrante Pastor Arévalo                              Mayordomo de Fábrica Juan Bautista Sánchez

 

 

Acta de visita episcopal de fecha 15 de febrero de 1915

 

Nos, Francisco Cristóbal Toro, por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica Obispo de Santa Marta.

 

A todos los fieles de la parroquia de San Calixto hacemos saber:

Que habiendo llegado con el objeto de practicar la santa visita pastoral, dimos principio a ella, examinando la iglesia y archivo parroquial y hemos venido en disponer lo siguiente:

 

1. Hemos tenido verdadero dolor en nuestro corazón al encontrar la iglesia en el lamentable estado que la hemos hallado; desprovista de los ornamentos necesarios para celebración de los sagrados misterios y de tantas cosas indispensables para las funciones del culto, suplicamos a todos los fieles que haciendo uso de su generosidad, contribuyan para proveer a la iglesia de los objetos siguientes:

La construcción del altar mayor que se hace indispensable, una casulla color rojo, una casulla blanca, una casulla negra, manteles, purificadores y corporales, como también albas, amitos y roquetes todo de lino, un ara para el altar, un formero para las hostias chicas, arreglar cuanto antes la custodia.

 

2. Aprobamos la junta organizada por el presto Dn. Laureano Acosta con el objeto de ayudar al señor cura en los trabajos y en consecuencia de los objetos mencionados en el artículo anterior reconociendo como presidente de dicha junta al Pbro. Dn. Senén Mirabal, actual cura de esta parroquia.

 

3. Provéase  cuanto antes al bautisterio de ampoyetas de plata o estaño, para el uso diario y para el depósito de los santos óleos; de un cuadro que represente el bautismo de Nuestro Señor, y de un jarro decente para derramar el agua en la cabeza del bautizando.

 

4. Es lamentable y triste el estado de ignorancia religiosa en que se hallan muchos niños y aun adultos. Los padres de familia son los inmediatos responsables de este mal, por su abandono e indiferencia en inculcar a sus hijos los principios del catecismo.  Es imposible que los párrocos se trasladen a los campos a enseñar el catecismo;  pero lo enseñan todos los domingos y días festivos en la iglesia.  Llamamos la atención a los padres de familia para que en algo remedien este mal  y al párroco ordenamos organice la Congregación de la Doctrina Cristiana que está mandada en la encíclica Acervonimios y que una vez organizada pida la creación canónica.

 

5. Inquietos del estado actual del cementerio ordenamos que se mantenga siempre aseado;  que las cercas de alambre sean sustituidas por tapias y que se le ponga teja, con el fin de que este lugar sagrado esté con decencia atendiendo a la veneración y respeto que merece. Debe colocarse en parte visible una muy grande cruz como señal de que es el sitio de los que duermen en el sueño del señor.

 

6. Ordenamos al señor cura que con cuidado, dé principio a formar el inventario de los bienes muebles e inmuebles que posee la iglesia y que junto con el informe ordenado en nuestra circular de visita, envíe ambas copias a Ocaña, dándole el tiempo necesario para que pueda terminar este trabajo.

 

7. Suplicamos encarecidamente a todos los fieles de la parroquia que sean en lo posible mas cumplidos en el asunto de los diezmos y primicias.  Hemos notado que a decaído mucho esta práctica de los buenos cristianos. Es importante cumplir con este deber sobre todo para la tranquilidad de la conciencia.

8. Ordenamos al señor cura que procure arreglar los papeles que tiene el archivo poniendo con cuidado las dispensas  para matrimonios notas oficiales, telegramas, para la mejor marcha de la parroquia.

 

9. Hágase un libro para asentar las partidas de las confirmaciones habidas en la santa visita y desde el púlpito suplíquese a los fieles se acerquen al despacho parroquial con el fin de que los padres o padrinos de los confirmados anteriormente, den los datos necesarios para asentar dichas partidas, esto es de mucha importancia para el futuro.

 

10. Cómprese  cuanto antes el ejemplar de la conferencia episcopal que debe tenerse en cada parroquia, para asentar todas las partidas como está mandado y para regirse por él, en las peticiones que se tengan que hacer en la curia.

 

Agradecemos en lo más profundo de nuestro corazón, todas las manifestaciones de cariño, prodigadas a Nos. por el señor cura y todos los fieles de la parroquia y pedimos a Dios los recompense con favores espirituales.

 

Este auto será leído en la misa parroquial el primer día festivo.

Dado en San Calixto a diez y seis de febrero de mil novecientos quince.

 

Francisco Cristóbal           José A. Quintero

Obispo                              Secretario de Visita

 

Acta de visita episcopal de fecha seis de febrero de 1919

 

Nos, Joaquín García, por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica, obispo de Santa Marta.

 

A todos los fieles de la parroquia de San Calixto hacemos saber:

Que habiendo resuelto practicar la santa visita pastoral en esta parroquia llegamos a ella en la tarde del día cuatro del presente mes, siendo recibidos por el Sr. Cura Párroco y los feligreses con demostraciones de amor y sumisión; horas después habiendo declarado abierta la visita con todas las ceremonias prescritas por el Pontificado Romano y visitado, en los días subsiguientes, el templo, la casa cural y el archivo parroquial, después de escuchar atentamente los informes del Vble. Sr. Cura Párroco, hemos venido en disponer lo siguiente:

 

1. Lamentar el estado de pobreza en que se halla el templo y ordenar se le provea cuanto antes de todo lo siguiente:  un cielo raso para el presbiterio, por ser antilitúrgico el que el altar se encuentre inmediatamente debajo del simple techo; una baranda que sirva de comulgatorio, una escalera decente para subir al campanario, una cerradura para el sagrario, una casulla roja y otra negra, algunas piezas de lino para albas, roquetes y ropa de altar; vestidos convenientes para las imágenes y sotanillas para los acólitos.

 

2. Mandar que se arregle convenientemente la capita de administraciones y el quitasol;  la urna que sirve para el depósito en el jueves santo, los estandartes y las estolas de todos los ornamentos.

 

3. Excitar a todos los fieles a que se preocupen verdaderamente por la construcción de las paredes que cierran el cementerio, lugar tan digno de nuestro cuidado, veneración y respeto, y hoy en estado completo de abandono.

 

4. Lamentar de lo más profundo de nuestro corazón la extraordinaria incuria y negligencia de los padres de familia con respecto a la educación intelectual y moral de sus hijos, excitándolos por las entrañas de N. S. Jesucristo, para que, temerosos de la estrechísima cuenta que tendrán que dar a Dios de esas almas que les ha confiado, se muestren realmente celosos en el cumplimiento de sus sagrados deberes.

 

5. Hacer pública demostración de nuestra tristeza y profunda aflicción al ver que la mayor parte de los fieles de esta nuestra parroquia se hallan en brazos de aquellos dos vicios que con tan justa razón anatematiza el Apóstol como insuperables obstáculos para la salvación de las almas: la embriaguez y la lujuria, y  exhortar vivamente tanto al Sr. cura párroco como a la autoridad civil, para que cada cual en la esfera de sus facultades, trabajen con firmísima constancia en preservar a los fieles de estos dos vicios de tan espantosas consecuencias.

 

Damos las gracias al Sr. Cura Párroco y a todos los fieles por las atenciones que nos han rodeado durante nuestra permanencia en medio de ellos y pedimos a Dios les recompense con abundantes gracias para su salvación.

 

El presente auto será leído y comentado por el Sr. Cura ante el pueblo en primera ocasión durante la misa parroquial.

 

Dado en San Calixto a seis de febrero de mil novecientos diez y nueve.

 

Acta de visita episcopal de fecha 2 de septiembre de 1923

 

Nos, Joaquín García, por la gracia de Dios y voluntad de la Santa Sede, Obispo de Sta. Marta, habiendo determinado practicar la santa visita pastoral en las parroquias de esta vicaría de Santa Ana y tocándole el turno a esta de San Calixto, nos trasladamos a ella desde la vecina población de La Palma, en la mañana del día 17 de los corrientes, siendo recibidos por el Sr. cura párroco y numeroso concurso de fieles, abierta la visita en la tarde de ese mismo día, dirigimos la palabra a los fieles dándoles a conocer los santos fines que con ella se propone la iglesia y la manera como debe corresponderse a tan singular gracia de la divina misericordia. En los días subsiguientes hasta la fecha, nos dedicamos al examen y revisión de cuanto se relacione con la marcha espiritual de esta feligresía, a la administración de sacramentos y predicación de la divina palabra y como resumen de nuestras impresiones, órdenes y resoluciones, hemos venido en dictar el presente auto, cuya fiel observación recomendamos al párroco y a los fieles en lo que respectivamente les corresponde.

 

1. Damos nuestra voz de aplauso y aprobación al Sr. cura párroco por el celo que ha demostrado en el desempeño de sus obligaciones, fomento del espíritu religioso y decoro del templo, como lo hemos podido palpar al establecer la comparación entre el estado en que hallamos la parroquia en nuestra última visita y el actual y lo exhortamos vivamente para que no obstante las dificultades con que siempre se tropieza en el ejercicio del ministerio parroquial continúe trabajando sin desmayar en pro de las almas que le han sido encomendadas.

2. Grato ha sido para Nos. el establecimiento y desarrollo en la parroquia de la importantísima obra de la adoración nocturna, así como también de las asociaciones del corazón de Jesús, nazarenos, doctrina cristiana e hijas de María y hacemos votos muy fervientes por el incremento continuo de esos grupos de almas escogidas que con su ejemplo y acción tanto bien pueden hacer en pro de sí mismas y de la feligresía en general, para lo cual las exhortamos vivamente a penetrarse del espíritu propio de cada una de esas asociaciones y a traducirlo en actos de vida profundamente cristiana.

3. Si todo lo anterior ha sido para Nos motivo de particular satisfacción, no así el debilitamiento de vida cristiana y de amor a Dios que hemos notado en no pocas almas de esta feligresía y que se demuestra palpablemente en el desprecio que se hace de la santidad del juramento, en el descuido de muchos padres de familia en cuanto a la educación de los hijos, en la irreverencia de estos para con sus padres, en el olvido por parte de los esposos de sus mutuas obligaciones y en la falta de acatamiento a la autoridad del párroco por parte de algunos. En vista de tan perniciosos y alarmantes síntomas de relajamiento espiritual en no pocas almas, exhortámoslas por las entrañas de Cristo Nuestro Señor para que, celosas de sus intereses eternos, reconozcan el mal camino que llevan y enderecen sus pasos por la senda de la salvación que no es otra que el cumplimiento fiel de todos y cada uno de los mandamientos de Dios y de la iglesia, y recuerden que así como la justicia engrandece a los pueblos, el olvido a Dios los abate y envilece.

4. Consecuencia natural de este olvido de Dios es también la corrupción de costumbres que se manifiestan por el concubinato público en que viven no pocas personas con violación evidente de las leyes divinas y humanas, escándalo de los buenos y grave detrimento del porvenir moral y espiritual de la feligresía. Contra tan funesto vicio llamamos seriamente la atención de las autoridades civiles para que con particular energía y en cumplimiento del juramento que prestaron al tomar posesión de sus cargos, hagan cumplir las leyes y presten su benéfica ayuda al párroco en la extirpación de tan perniciosa cizaña que al arraigarse y desarrollarse dará al traste con la vida cristiana en el hogar, base y fundamento de toda sociedad, como sanción contra tales escándalos, ordenamos al párroco no admita como padrinos a los concubinarios públicos ni permita que en el bautismo de los niños frutos de esas uniones, haya más de un padrino.

5. El abuso de las bebidas alcohólicas es otro de los vicios que a manera de cáncer roe los cuerpos y las almas de muchos feligreses de esta parroquia, arrastrando su natural cortejo de homicidios, asesinatos, heridas y crímenes de toda especie que más de una vez han ensangrentado esta región, sembrando la desolación, la intranquilidad y el desorden. Recuerden los fieles que el espíritu cristiano es un espíritu de temperancia y de caridad y que, como dice San Pablo, "ni los ebrios ni los homicidas entrarán en el reino de los cielos." Predique continuamente el párroco contra tales abominaciones y guárdese de aceptar como padrinos a las personas que a tan graves desórdenes se hallen entregados.

6. Siendo el diezmo la única renta propia con que cuenta la diócesis para su sostenimiento, y habiendo constatado el descuido de la mayor parte de los fieles en el cumplimiento de este deber, hacemos un llamamiento a su conciencia de cristianos para recordarles la grave obligación que tienen de cumplir con este mandamiento, advirtiéndoles que la fidelidad en este particular, depende en gran manera la continuación de la parroquia misma; y mandamos al Sr. cura exija de cuantos vengan a solicitar su ministerio el correspondiente recibo en que conste que se ha cumplido con ese deber.

7. Organícese debidamente el cementerio, nombrando un celador que cuide del orden y aseo de ese lugar y quien no permitiere la inhumación de cadáveres mientras no se presente la respectiva boleta expedida por el párroco, o en su ausencia por la persona que éste designare, y en que conste que se ha cubierto el derecho de terraje.

8. Recíbase cuanto antes el dinero ofrecido por los fieles para el pago de las imágenes de N. Sra. del Rosario y del Sgdo. Corazón pues de lo contrario correría la parroquia el peligro de perderlas.

9. Provéase el templo de una capa pluvial blanca, de otro copón y de una cajita de metal con interior dorado para la reserva de la hostia que sirve para la custodia, y hágase arreglar los ornamentos que estén deteriorados en parte, así como también cambiar las piedras de ara toleradas hasta ahora. Procúrese igualmente proveer la casa cural de los muebles más indispensables, como mesas, camas, taburetes, servicio de comedor, etc.

Damos las más expresivas gracias al Sr. cura párroco y a sus feligreses por las bondadosas atenciones prodigadas a Nos. y a nuestros compañeros de visita durante nuestra permanencia a su lado, y sobre todos ellos imploramos copiosas bendiciones del señor.

El presente auto será leído ante el pueblo en un día domingo o festivo, durante la solemnidad de la misa parroquial.

 

Dado en San Calixto, a veinte de septiembre de mil novecientos veintitrés.

Joaquín. Obispo      

José A. Quintero      Pbro. Srio.

 

Acta de visita episcopal de fecha 2 de marzo de 1929

 

Nos, Joaquín García por la gracia de Dios y voluntad de la santa sede, Obispo de Santa Marta, con el fin de practicar nuestra visita pastoral en esta feligresía de San Calixto, nos trasladamos a ella en la mañana del día 27 de los corrientes, saliendo de la vecina parroquia de Teorama en compañía de nuestro secretario de visita, Pbro. José A. Quintero, del Pbro. Guillermo Gerardino y del R. P. Federico de Albococer, misionero capuchino, siendo recibidos por el Sr. cura párroco Pbro. Eulogio Osorio y numeroso concurso de fieles con demostraciones de respetuosa complacencia, abierta oficialmente la visita en la tarde de ese mismo día con las ritualidades prescritas y habiendo consagrado los subsiguientes hasta la fecha a todo cuanto se relaciona con el cumplimiento de tal deber, hemos venido en dejar constancia, por medio del presente auto, de nuestras impresiones y determinaciones, encareciendo el fiel cumplimiento de su parte resolutiva.

 

1. Sin dejar de reconocer el mejoramiento que ha habido en las costumbres, mejoramiento debido sin duda a la tesonera labor de los párrocos que se han sucedido en la administración de esta  parroquia, como el porcentaje de hijos naturales que arrojan los libros parroquiales es claro indicio de que aún hay algunas personas que perseveran en el mal y sabiendo que algunas otras continúan en el pernicioso hábito de la embriaguez, exhortamos una vez más a los fieles a que huyan de estos vicios como del mayor mal que sobrevenirles pueda en lo espiritual y temporal, que el éxito obtenido hasta el presente sea para los párrocos y autoridades civiles poderoso impulso para continuar en su labor moralizadora en mayor empeño y actividad y que el buen ejemplo de los corregidos y enmendados sea para los culpables continuo acicate para apartarse del mal camino y volver cuanto antes al cumplimiento de sus deberes de cristianos. Solo así podrá esperarse confiadamente días mejores de progreso moral y material para la feligresía, ya que la justicia, según palabras divinas,  engrandece a los pueblos, y el pecado, por el contrario, los envilece y arruina.

2. A esta moralización de costumbres y progreso del pueblo contribuirá grandemente la solicitud que se tenga por la instrucción y educación de los niños y de la juventud. Exhortamos, por ende, a los padres de familia para que se preocupen mas y más por la formación intelectual y moral de sus hijos, enviándolos desde temprano y puntualmente a la escuela, a los maestros para que intensifiquen su noble labor alentados por la magnifica recompensa que el Señor ofrece a los que instruyen a otros en la vía de la virtud y del deber; y a los párrocos para que continúen sus frecuentes visitas a las escuelas y la enseñanza catequística dominical. De esta manera, al par que una generación cristiana, sí preparará para el porvenir hombres competentes para regir los destinos del pueblo.

3.  Siendo las asociaciones piadosas otro elemento poderoso de adelanto moral en las feligresías, aprobamos complacidos las que ya existen en la parroquia y hacemos fervientes votos por su conservación e incremento, lo que se obtendrá seguramente por la fidelidad de los asociados en  el cumplimiento de sus respectivos reglamentos y estatutos y sobretodo por la puntual asistencia a las reuniones mensuales que todas ellas deben tener, llevando un libro en que se mencionen por escrito las actas de dichas reuniones.

4. Hallándose inconclusa la obra de la fachada del templo y siendo ya este incapaz para contener a los fieles, ordenamos que se proceda cuanto antes a la terminación del frente y se emprenda el ensanche del lugar sagrado, aprovechando para ello la parte lateral derecha con el fin de dotarlo de una nave más. Todos los fieles deben cooperar con entusiasmo y decisión en esta obra de mejoramiento local que es positivamente de interés y provecho generales.

5. Hallándose la iglesia desprovista de ornamentos convenientes, provéasela en primera oportunidad de un juego de casullas de los diversos colores litúrgicos y de los demás enseres indispensables para la celebración de los divinos misterios.

6.  Siendo el diezmo la única renta de alguna significación con que cuenta la diócesis para su sostenimiento y teniendo conocimiento de que no pocos fieles son morosos en el cumplimiento de esta obligación o no lo hacen a conciencia, ordenamos al párroco que exija previamente para la administración de bautismos, confirmaciones y matrimonios, la presentación del respectivo recibo que compruebe que se ha cumplido con tal deber.  Este deber en mención debe extenderse también a los padrinos.

7. Recordamos a los párrocos la obligación que les impuso el canon 466, 64 de aplicar la misa pro pópulo de los días domingos y festivos en la iglesia parroquial y no en las capillas filiales que haya en la parroquia.

Damos las más expresivas gracias al Sr. cura párroco, a la primera autoridad civil y a todos los fieles en general por las bondadosas atenciones que tanto a Nos, como a nuestros compañeros de visita han dispensado en éstos días y pedimos al señor las recompense con largueza.

 

Dado en la parroquia de San Calixto, a 2 de marzo de 1.929.

 

Joaquín, Obispo    

José A. Quintero    P. Srio de visita.

 

Acta de visita episcopal de fecha 27 de febrero de 1936

 

Nos, Joaquín García, por gracia de Dios y voluntad de la santa sede apostólica, Obispo de Santa Marta

Hacemos saber:

Que correspondiendo el turno de visita a esta nuestra parroquia San Calixto nos dirigimos a ella en la mañana del día 22 de los corrientes, saliendo de la ciudad de Ocaña en compañía de los Pbro. José A. Quintero y Prisciliano Yaruro. El señor cura de la parroquia, Pbro. Luis Eduardo Torrado seguido de no pocos vecinos de su feligresía, salió a nuestro encuentro hasta la mitad del camino y en su grata compañía llegamos al poblado a eso de las cuatro de la tarde, siendo recibidos por las diferentes asociaciones piadosas y gran concurso de fieles con demostraciones del espiritual regocijo y filial veneración. En la mañana del día siguiente y con las ritualidades escritas nos dirigimos procesionalmente a la iglesia parroquial, en donde dirigiendo la palabra a los fieles declaramos abierta la santa visita y los exhortamos a aprovecharse debidamente de tan señalada gracia, celebrando en seguida el santo sacrificio de la misa. Los días subsiguientes hasta la fecha los consagramos totalmente al cumplimiento de las obligaciones que tal acto nos impone; y como resumen de nuestras impresiones y disposiciones, hemos venido en dictar el presente auto, cuya fiel observancia encomendamos al celo del actual párroco y de quienes hayan de sucederle en la administración de ésta feligresía.

 

1. Las impresiones recibidas durante la visita han sido en lo  general bastante satisfactorias. El espíritu de fe y de religiosidad se conserva y desarrolla en la gran mayoría de los fieles, como lo ha demostrado la numerosa concurrencia a los   actos religiosos, viniendo aún de las mas apartadas regiones de la parroquia, y la recepción de los sacramentos de confirmación, penitencia y eucaristía, siendo todo ello, después de la gracia y misericordia de Dios, fruto indudable del celo y de la buena labor de los párrocos que se han sucedido en la administración de esta sección de nuestra diócesis, por lo cual no vacilamos en darles y dejar constancia de nuestra aprobación y aplauso; mas como el enemigo de la salvación no cesa en su empeño de perder a las almas y destruir la obra de Dios, nuestro ministerio debe ser de continua vigilancia e incesante incremento.

2. Lamentando positivamente el que no obstante nuestras repetidas exhortaciones y la labor del párroco, los vicios de la embriaguez, de la lujuria, del perjurio y de la murmuración encuentren aún secuaces decididos en algunos fieles, queremos  reducir nuestras advertencias a dos puntos principales que puestos en práctica con perseverante celo, al par que contribuirán poderosamente a desarraigar tales vicios, harán que la virtud y el bien vayan siempre en marcha ascensional; la instrucción religiosa y la frecuencia de sacramentos.

3. La instrucción religiosa que es base de todo el edificio parroquial, comprende las pláticas y homilías dominicales, la  vigilancia solícita de las escuelas y la enseñanza catequística a los adultos y a los niños, la mayor parte de los pecados y vicios de nuestros pueblos dependen de la ignorancia religiosa; no conociendo la religión o conociéndola mal, no puede apreciarse su necesidad y su belleza, no apreciándola en lo que es y en lo que vale, mal podrá amársela, y no amándola imposible será que se practique. La base de este conocimiento es la enseñanza catequística, a la cual deberá el párroco consagrar lo mejor de sus esfuerzos, organizándola de la mejor manera posible, con la ayuda de la asociación de la doctrina cristiana ordenada por el derecho, no sólo en la cabecera de la parroquia, sino también en las fracciones y veredas, valiéndose para ello de los maestros rurales o de personas piadosas y de buena voluntad, e inculcando en el ánimo de los padres de familia el cumplimiento del deber que les incumbe de proporcionar a sus hijos, ya sea por si mismos si lo pueden, o por personas competentes, el conocimiento siquiera sea de lo más esencial de su religión. Esta enseñanza deberá ser metódica, inteligente, sencilla y progresiva. El catecismo de adultos deberá consistir principalmente en la explicación detallada y aún minuciosa de cada una de las preguntas y respuestas del catecismo de Astete, para lo cual podrá servirse el párroco del catecismo de Pío V, del de Pío X en su parte más completa o del de Gaume. La visita, siquiera sea quincenal de las escuelas, servirá al párroco para darse cuenta de la manera como los maestros enseñan el catecismo y hacer las observaciones que juzgue conveniente, estableciendo premios para los alumnos más aprovechados, esto al par que estimulará a los niños, servirá de acicate a los maestros. Las pláticas y homilías dominicales ofrecerán al párroco excelente ocasión de insistir de manera particular sobre los vicios y defectos más comunes entre sus fieles. Pero como no solamente los habitantes del poblado deben aprovechar de esta enseñanza, sino también la gran masa campesina, convendrá grandemente que el párroco procure hacer pequeñas misiones rurales, principalmente en las regiones mas apartadas de la feligresía, cuidando, si, de estar de regreso en la cabecera para el día domingo y asegurando en ésta por lo menos el rezo diario del santísimo rosario, mediante las asociaciones piadosas.

4. Al par que por la instrucción y como consecuencia natural de ella, trabajará el párroco por fomentar entre los fieles la frecuencia de sacramentos, para lo cual contribuirá en gran manera  la  conservación  y desarrollo de las asociaciones piadosas. Procúrese la conveniente reorganización y estabilidad de la cofradía del Santísimo, asegurando la puntual celebración de las misas de minerva con su respectiva procesión claustral y su  reunión  a  la  hora  y  en el lugar más conveniente. Tal asociación además de asegurar el culto de la Sgda. eucaristía, será  medio  muy  a  propósito para atraer a los hombres a la frecuencia de sacramentos, muy conveniente sería para obtener el fin de que se trata, distribuir los domingos del mes entre las diversas asociaciones para que se acerquen a la misa eucarística. Todas las asociaciones deben tener su reunión mensual con la mayor puntualidad, pues la experiencia enseña que tales reuniones son las que le dan vida y desarrollo. La asociación de nazarenos, por tratarse principalmente del elemento campesino, merece la atención solícita del párroco, no tan sólo por los servicios que a la iglesia puede prestar en ciertas solemnidades del año, sino también y sobre todo porque sus socios pueden ser elementos moralizadores en las diversas fracciones o veredas parroquiales y colaboradores activos del párroco en la solicitud y vigilancia de su grey; con tal fin debe exigirse de ellos una vida cristiana y una conducta irreprochable intensificada la instrucción religiosa y fomentada la frecuencia de sacramentos, puede asegurarse el porvenir moral y religioso de la parroquia. Esta labor del párroco será ardua y continua pero sus benéficos resultados resarcirán ampliamente sus fatigas.

5. Alabamos y aprobamos el celo del párroco en el trabajo de ensanche del templo parroquial y excitamos encarecidamente a todos los fieles a que contribuyan con sus limosnas y donaciones a la pronta terminación de dicha obra. Con tal fin destinamos una parte de las limosnas de confirmaciones.

6. Terminados los trabajos del templo, el párroco procurará la debida reforma del cementerio y el arreglo y ornato de su capilla.

7. Hágase el inventario completo y definitivo de los bienes y  enseres de la parroquia, tanto de la población como de las capillas filiales y procúrese cuanto antes que el Pbro. Osorio haga al actual párroco, en su calidad de tal el traspaso de la escritura del terreno perteneciente a la casa cural. Una vez echo el inventario e inscrito en el libro respectivo, que deberá ser suficientemente grande y empastado, no se podrá hacer otro nuevo sin autorización del ordinario. Tal inventario será el único oficial y servirá, tanto para la recepción y entrega de la parroquia, como para las visitas pastorales. A continuación de dicho inventario se harán las anotaciones a que den lugar el deterioro, desaparición y aumento de los bienes o enseres.

El párroco saliente entregará todo al entrante, ciñéndose a dicho inventario y el acta de entrega y recepción será inscrita en el mismo libro y firmado por ambos párrocos.

 

Cuando por alguna  circunstancia el párroco saliente no pudiere entregar personalmente a su sucesor, lo hará a un vecino honorable y de responsabilidad que se comprometa a entregar a su vez todo al párroco que haya de entregarse, tan pronto como llegue. Dicha entrega se hará ante dos testigos y todos los actuantes firmarán la correspondiente acta en el libro de inventarios.

Damos las más expresivas gracias al Sr. cura párroco, a las autoridades civiles, a las asociaciones piadosas y a todos los fieles por las bondadosas atenciones que han dispuesto tanto a Nos. como a nuestros compañeros de visita y pedimos fervorosamente al señor les recompense con su acostumbrada infinita largueza.

 

Dado en nuestra parroquia de San Calixto, 27 de febrero de 1.936.

Joaquín, Obispo de Sta. Marta     José A. Quintero P.

 

Acta de visita episcopal de fecha 28 enero de 1947

 

Nos, Bernardo Botero, por la gracia de Dios y por designación de la santa sede Obispo de Santa Marta, hacemos saber:

Que en cumplimiento de nuestro deber pastoral vinimos a esta parroquia de San Calixto para practicar en ella la visita canónica.

El señor cura, nuestros seminaristas y numerosos feligreses salieron a encontrarnos; la población se nos ofreció adornada y el júbilo inundaba sus casas y calles, casi once años habían corrido desde la última visita episcopal.

Desde el primer momento nos dimos cuenta de que numerosos vecinos habían acudido de los campos, dejando sus casas quizá muy solas y por eso nos pareció que ante todo debíamos atender a los que buscaban la administración de los sacramentos. Este gran movimiento fue para nos dé íntimo consuelo y es base de grandes esperanzas.

A medida que fuimos teniendo algún desahogo nos dedicamos al examen de los libros parroquiales, de las obras del templo y de la casa cural, de los ornamentos y objetos del culto, etc.

 

Como reflejo y resumen de nuestras impresiones hemos venido en dictar el presente auto de visita que encarecidamente encomendamos tanto al señor cura como a todos nuestros hijos de San Calixto:

 

1. El primero y más grande problema que tiene San Calixto es el de su templo, con el crecimiento de su población el actual viene a ser una incómoda capilla. Hay planos para una verdadera iglesia y están iniciados los trabajos, y es de imperiosa necesidad llevarlos adelante.

Como hay un contrato de por medio, llámese a explicaciones al contratista y procúrese el mejor arreglo posible. En caso de imposibilidad, denúnciese oficialmente el anterior contrato y búsquese el modo de realizar otro o de continuar por administración las obras.

El representante de la población y del Obispo es el párroco. Así como tiene la responsabilidad debe tener la autoridad. Según sus conocimientos de los feligreses puede asesorarse de los que crea más competentes y esperamos que los llamados le ayuden con generosidad.

Con ellos puede también organizar las colectas y recaudaciones que esperamos sean muy constantes y sin tacañería. La obra es para todos y por eso todos deben contribuir en la medida de sus haberes. Devolver a Dios una partecita de lo que él nos ha dado, es obra elemental de cristianismo.

Confiamos pues en que tanto el templo como la casa cural serán en no muy lejanos días una realidad que honre a San Calixto.

2. Nos parece que el municipio carece de escuelas rurales, tanto las autoridades como los padres de familia deben pedir al gobierno departamental que les subsane tan gran necesidad.

Es importante que se nombren maestros y maestras competentes y ejemplares; capaces de enseñar bien, interesados por el adelanto de los niños y que sepan exponer debidamente las verdades de nuestra religión.

Esto no dispensa al párroco y a los vecinos de trabajar en los catecismos, que son un deseo muchas veces manifestado por los sumos pontífices y obra que florece donde quiera que la religiosidad es verdadera.

3. Estamos escribiendo sobre un libro en el cual han dejado sus exhortaciones todos los obispos, nuestros predecesores, que han visitado a San Calixto desde su fundación, todos han hecho notar el abuso que reina entre las gentes en el consumo de licores. Mientras los que permanecen libres de tal vicio no le declaren una guerra decidida, el mal seguirá extendiéndose como una lepra, minando la salud, desvirtuando el trabajo, entorpeciendo las inteligencias y produciendo criminales. Los que creían estar libres verán entrar en sus casas y familias, hoy o mañana, el contagio vergonzoso, a todos nuestros fieles de San Calixto  los llamamos a la oposición en contra del alcoholismo, amenaza mortal de la población.

4. Con ocasión de nuestra visita se han confesado muchos que vivían descuidados y se han arreglado algunas uniones ilícitas. Por no haber templo no se puede promover una gran misión, lo que traería mucho bien. Pero sí se pueden procurar misiones rurales en las veredas y es nuestro deseo que se aprovechen algunas coyunturas favorables para realizarlas, aquí hay elementos para formar muchos hogares cristianos, santos y ejemplares.

5. Recordamos a los padres de familia la grave obligación que tienen de velar por sus hijos, de formarlos en la piedad y en el santo temor de Dios, de apartarlos de los peligros y de no  darles libertades peligrosas. Un alma vale tanto como la sangre de Jesucristo redentor y los padres de familia son los depositarios responsables de esos tesoros; ¿cuánto deberán pues procurar guardarlos, darles buen ejemplo y rogar por ellos?. Si los padres de familia son los que deben ser, la sociedad será  santa y la bendición del Señor acompañará a los habitantes de San Calixto.

Estas son amados hijos, las cortas reflexiones que creemos deben dejar consignadas en el libro de visitas, a nuestro paso por vuestra parroquia, nos parece inoficioso hablar de deficiencias en la ornamentación y servicio del templo, estando empeñados en la obra fundamental de su construcción. Que el señor cura vaya manteniendo el culto lo mejor posible ya que la casa no se puede ornamentar antes de edificarla. Confiamos en que trabajaréis en esto decididamente.

Damos nuestros agradecimientos al señor cura y sus familiares por las atenciones que en estos días nos han dispensado. Agradecemos sus saludos a las congregaciones de nazarenos, del santísimo sacramento y del sagrado corazón y las exhortamos a ser centros de firme piedad y de eficaz cooperación en las obras del templo.

Saludamos al señor alcalde y demás autoridades que tanto pueden ayudar y bendecimos de corazón a todos y cada uno de los habitantes de esta parroquia, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

 

Este auto será leído al pueblo en la misa parroquial del próximo domingo y se seguirá leyendo el primer domingo de enero de cada año, hasta la próxima visita pastoral.

 

Dado en San Calixto a veintiocho de enero de mil novecientos cuarenta y siete.

 

Bernardo. Ob. de Sta. Marta

Alcides Velásquez C. Pbro.

 

Acta de visita episcopal 2 de febrero de 1955

 

Nos. Bernardo Botero, por la gracia de Dios y por designación de la Santa Sede, Obispo de Santa Marta al venerable señor Cura y a los fieles de esta parroquia hacemos saber: Que por causa de todos conocida, es decir, por los trabajos de la iglesia de la casa cural no habíamos podido realizar antes la visita pastoral que ahora realizamos a los ocho años de nuestra anterior venida a San Calixto.

Con positiva satisfacción encontramos terminada la magnífica Casa Cural y muy adelantada una iglesia que será honor de la parroquia.

Felicitamos al Padre Salazar por su gran trabajo y como él ha sido sumamente cuidadoso en apuntar todos los donativos y limosnas que se han dado para sus obras, agradecemos la eficaz, constante y generosa colaboración de todos los vecinos.  A ellos Párroco y fieles, el Señor y Su madre Inmaculada paguen con toda suerte de bendiciones en esta vida y sobre todo con la gracia de poder entrar a la casa de Dios y al templo de la gloria después de la muerte.

Para adelante queremos dejar las siguientes indicaciones.

Obras

 

1. Ante todo es urgente pavimentar el templo y ponerles puertas adecuadas a su construcción.

2. Es necesario dotar la iglesia de buenos altares, ojalá de marmolina.

3. Para la sacristía deben adquirirse muebles que aseguren la conservación de los objetos sagrados.

4. Procurar el embellecimiento del Cementerio como corresponde al decoro de ese lugar sagrado.

5. Estudiar las posibilidades de levantar en la parte posterior de Casa Cural un salón para hospedaje de los campesinos a fin de facilitarles su asistencia a las festividades religiosas.

 

Recomendaciones

 

1. En primer término encarecemos el cuidado de los hijos para que crezcan en el temor de Dios y ello señalamos como medios eficaces la enseñanza del Catecismo en la cabecera parroquial y en las agregaciones; la vigilancia de la instrucción religiosa en las escuelas y el recto comportamiento de los maestros; el rezo del Santo Rosario en familia, el buen ejemplo de los padres, etc.

 

2. Insistimos sobre el respeto que debe guardarse al matrimonio, no solamente evitando uniones ilícitas, sino toda infidelidad por parte de los esposos, condición indispensable para el florecimiento de la vida cristiana en los hogares.

 

3. Encarecemos a los fieles el trabajo honrado, la práctica del ahorro y la economía bien entendida, que exige ante todo la fuga del alcoholismo.  Nada más desastroso para las familias y la sociedad que el licor, verdadera calamidad de nuestros pueblos. En este asunto nunca se puede dejar de trabajar y jamás serán bastantes los esfuerzos que se hagan para combatir tamaño mal.

 

4. Excitamos a los padres de familia cristianos a que enseñen la doctrina cristiana a sus hijos y servidores y que recen todas las tardes el Santo Rosario en familia, devoción probada como la mejor protección de los hogares.

 

5. De manera especial pedimos a los fieles que escuchen la predicación y las enseñanzas del párroco y que la sigan ayudando no sólo con sus dineros sino también con la moralidad y las buenas costumbres. La parroquia es una familia donde los feligreses son hermanos que se ayudan en sus necesidades y ante todo el vivir cristianamente para ganar en estos días.

Os damos gracias por lo que habéis hecho en honor nuestro y por lo que hacéis por el mejoramiento de la obra parroquial.

Pedimos al señor que os bendiga a todos y que bendiga a vuestros pastores y le ayude seguir la obra empezada y ya muy adelantada y rogamos a todos que pidáis asiduamente al señor por vuestro obispo y por la Diócesis de Santa Marta.

Este auto de visita se debe leer al pueblo en la misa parroquial del próximo domingo y cuantas veces se crea necesario.

 

Dado en San Calixto a dos de Febrero de mil novecientos cincuenta y cinco, fiesta de la pacificación de la Santísima Virgen.

Bernardo, Obispo de Santa Marta.

José Fco. Rodríguez

Pbro. Srio.

 

Recomendaciones especiales para el señor cura:

 

1.  Para seguridad de la casa cural deben ponerse verjas de hierro en las ventanas del piso bajo.

 

2.  Como hay libros de bautismos con hojas sueltas y mal encuadernados se deben cuidar y ver si se componen.

3.  Numerar nuevamente por fuera los libros.

 

4.  En la sala del despacho parroquial se debe hacer una división con baranda para que nadie toque el archivo.

 

5.  Proyectar muebles seguros y apropiados para la guarda de los libros, documentos y revistas.

 

6.  En cuanto al archivo, procúrese arreglar con esmero los libros, índices, etc.

 

7.  Buscar todas las listas de confirmaciones y abrir el libro correspondiente con la advertencia de que se puso lo que se encontró.

 

Acta de visita Episcopal de octubre 10 de 1966

 

Nos, Rafael Sarmiento Peralta, por la gracia de Dios y designación de la Santa Sede, Obispo de Ocaña, a los amados feligreses de San Calixto paz y bendición.

En cumplimiento de nuestro deber pastoral iniciamos la santa visita católica de esta parroquia el 13 de octubre.

Vinimos de la vecina población de Teorama acompañado por los R.R.P.P Francisco Núñez, Vicente Moreno y Lorenzo García, miembros de nuestro equipo diocesano de Pastoral.  A la entrada del pueblo, el señor cura párroco, las autoridades civiles y militares las congregaciones piadosas, las escuelas y numerosos vecinos nos esperaron para acompañarnos personalmente hasta la puerta del templo. En el atrio fuimos saludados a nombre de la feligresía por dos oradores.

Enseguida explicamos el significado de la visita pastoral y con las  ritualidades prescritas dimos comienzo a la misma visita.

Hoy al despedirnos, dejamos por escrito nuestras impresiones y consejos.

Como tuvimos ocasión de decirlo hace casi 4 años, cuando recién nombrado obispo de Ocaña venimos en visita no oficial, os repetimos ahora que hemos sentido honda emoción al comprobar la fe y la religiosidad de los feligreses de San Calixto; que desde los inicios de la parroquia  se han distinguido por su firme adhesión a la doctrina católica.

Pero, siguiendo la doctrina y las prescripciones del Santo Concilio Vaticano en el cual tomamos parte por gracia inmensa de Dios nuestro señor, os hacemos las siguientes observaciones, con afecto fraternal:

 

Es urgente que la religiosidad de los feligreses, bastante rutinaria, vaya tornándose cada vez más en vida cristiana que se caracteriza por la madurez de la fe y por la actuación apostólica.

 

Algunos ejemplos os aclararán lo anterior:

Las familias son cristianas, unidas en su casi totalidad por el sagrado vínculo del sacramento, pero al mismo tiempo la ignorancia religiosa es grande y los padres de familia son incapaces de impartir la instrucción religiosa a sus hijos.

 

Los niños en su totalidad son bautizados, reciben la confirmación y hacen la primera comunión, pero los padres y padrinos, en su mayor parte, carecen de la madurez de fe y de la responsabilidad necesaria para garantizar que esos lleguen a ser cristianos de verdad.

Los jóvenes que se acercan a pedirle al párroco que presencie su unión matrimonial, apenas si tienen una instrucción superficial sobre sus deberes de cristianos de esposos y padres.

 

En la parroquia hay paz y son relativamente pocos los casos de sangre, pero es muy deficiente la fuerza comunitaria, característica de la comunidad cristiana, por medio de la cual todos se sienten solidarios de sus hermanos y todos juntos promueven en el poblado y en las veredas las obras de promoción humana.

 

Un último ejemplo: hay asociaciones piadosas, pero pocos apóstoles del ambiente.

 

Otra observación importantísima se refiere al magisterio: hay entre los maestros y maestras del municipio quienes ejercen su misión con responsabilidad digna de todo elogio, pero también los hay, y no pocos, quienes no merecen el nombre de maestros porque con su conducta y su incumplimiento en sus deberes profesionales están deformando a sus alumnos.  En muchos casos este mal se agrava por la falta de colaboración de los padres de familia.

 

Estas son, amadísimos fieles de San Calixto, algunas de las principales impresiones que vuestro obispo ha querido dejar por escrito, para que el venerable cura párroco os lea e ilustre y para que vosotros meditéis.  Esta meditación os llevará a actuaciones fecundas y transformadoras.

 

Felicitamos al Reverendo Padre José Antonio Santiago por el embellecimiento del templo con el nuevo altar y el nuevo ambón litúrgico y por su esmero en el esplendor del culto. Las misas comunitarias y las vigilias de estos días, en que la asamblea ha fastidiado en sus respuestas y cambios, son prueba evidente de lo anterior.

 

Felicitamos también a las autoridades y a la feligresía por la obra del parque, que ha dado mucha vida a la población y ha puesto de manifiesto cómo es posible llevar a cabo una obra cuando se aúnan los esfuerzos de la comunidad.

 

Finalmente, agradecemos de corazón al señor Cura Párroco, a las autoridades civiles y militares, a las reverendas hermanas de San Pablo, al magisterio, a las congregaciones piadosas y a toda la feligresía, las bondadosas atenciones que han dispensado al obispo y a los sacerdotes acompañantes.

 

Para todos imploramos las bendiciones del Señor y la protección de la virgen santísima.

 

San Calixto, 16 de octubre de 1966.

Rafael Sarmiento Peralta, Obispo de Ocaña