GUIDO:
Es
un placer saludarte y reconocer como siempre tu trabajo infatigable, continuo,
por el desarrollo cultural de la provincia. El
Bambuco Caribe surge como una propuesta para la identificación rítmica,
folclórica y cultural de los hijos de la provincia de Ocaña, quienes
constituimos un híbrido étnico y socio cultural en el contexto geográfico
que nos rodea. Si
estamos en Bogotá nos perciben como costeños por nuestra manera
de hablar y nuestra alegría que exteriorizamos con mas extroversión
que los andinos. Pero si estamos en la costa nos perciben como cachacos por nuestra
cultura innata y la elegancia en el vestir.Considero que musical y dancísticamente
podríamos tener las características de la elegancia del bambuco
y la alegría que se desborda en el fandango. El
año pasado fui invitado como jurado al XXVIII Festival Nacional de la Cumbia
en El Banco y nuestra representante, Nadya, que se llevó el virreinato,
presentó La Machetilla como baile identificativo de la provincia, por eso
estamos incursionando en este nuevo ritmo No
pretendo parecer pretencioso, pero los hijos de la provincia nacimos con características
propias que nos distinguen y nos resaltan en los diversos sitios a los que la
vida nos lleva.
Colombia
es un país de variado y rico folclor que marca, de manera orgullosa a cada
región del país en cuanto a ritmo y danza. La guaneña en
Nariño, el currulao en la zona del Cauca, el fandango en Montería,
el joropo en los llanos, el bambuco en el Tolima grande, (Huila, lo tomó
como propio e Ibagué lo cultiva) la cumbia en el Magdalena y otro estilo
de cumbia en Barranquilla, el vallenato en el Cesar, el torbellino en Santander,
la guabina en Boyacá, pero en Norte de Santander nuestras producciones
líricas las acompañamos de bambucos (Ocañerita, Brisas del
Pamplonita) el departamento, a pesar de poseer grandes compositores y composiciones,
no se ha preocupado por cultivar un ritmo que lo identifique como propio. No
pretendo con esto que el Bambuco Caribe nos identifique. Eso solo lo dirá
el tiempo. Contraté
desde hace casi un año a Saúl Pacheco Ropero y a Juan Carlos Vergel,
dos músicos profesionales para que emprendieran el reto de fusionar el
bambuco con el fandango, cuyos compases no coinciden, no se encuentran y lo que
parecía imposible, se logró gracias al tesón y profesionalismo
de los dos compositores y a la asesoría del Maestro Raúl Rosero
Polo, reconocido este año en Ibagué durante el Festival Nacional
de Música Colombiana, como uno de los grandes del folclor colombiano. Lo
llevé en Ocaña hasta la casa de Saúl Pacheco en la cumbre
de la calle de la Amargura, y allí le dio la bendición al proyecto.
Los resultados son evidentes y el ritmo ha gustado bastante. El grupo
Brisas de Torcoroma, dirigido por Luis Eduardo Pérez, con algunos integrantes
de El Carmen y de Ocaña, realizó la creación coreográfica.
Los
trabajos, por gestión del representante a la Cámara Ciro Rodríguez
Pinzón, se entregaron en sesión privada a la Ministra de Cultura
Mariana Garcés, quien manifestó que le gustaba y que esto abría
una nueva página en el folclor colombiano. Así
terminamos todos embarcados en el proyecto para realizar el Primer Festival y
Reinado Nacional del Bambuco Caribe, en Ocaña, entre el 28 de junio y el
1 de julio de 2013, con algo de aportes del Ministerio y de la Alcaldía,
en cabeza de Jesús Antonio Sánchez Tu
aporte, como persona, como historiador y como conductor de la opinión pública
a través de tu prestigiosa página Playa de Belén, es fundamental
para que el certamen cuente con la altura que requiere. Perdona
la extensión y el desorden, pero tu nota evocó viejos tiempos compartidos,
Mario Javier Pacheco |