ALFONSINA
STORNI (1892-1938)
(Homenaje
póstumo a la poetisa argentina) Una
amargura indecible aflora en sus poemas. Un sentimiento acerbo se siente en
su canción. Cantó su amor intenso de infinitas penas. Su
mente torturada por terribles cadenas, rebelde en su agonía, no espera
redención. Tuvo momentos gratos
de fugaz alegría; vuelos de mariposas, en el gentil rosal. Pero,
lo inaccesible: su amor de lejanía, trocaba por las sombras su diamantino
día; como quien nada pierde, cambiando bien por mal. Tejió
su fantasía de erótica dulzura. Pasión hecha de llamas
que no podía apagar. Y en ese amor ardiente, cercano a la locura,
forjó para su cuerpo sublime sepultura en un lecho de perlas, el amoroso
mar. IN MEMORIAM
Homenaje póstumo a Luis
Carlos Galán (1943-1989) Se
fue como se escapan las sombras de la noche cuando la aurora viene sus galas
a lucir. La de la cruel guadaña, se lo llevó en su coche.
Él iba silencioso, sin pronunciar reproche al imprevisto sino que tuvo
que cumplir. Su risa juvenil y sus
ojos expresivos; su grito de combate, forjando porvenir, es hoy esa bandera
que en sus colores vivos, parece renovaran los llantos compulsivos de
la generación que un día le vio morir. En
su alma comunera había la gesta aquella: La chispa del Socorro, que
un paladín forjó; Tenía sus ojos claros de fulgor de
estrella, e iluminó en segundos a nuestra patria bella que llora
inconsolable: La luz que se apagó. Su
ejemplo meritorio: Camino, faro y guía revive vigoroso, cual fénix
al surgir; uniéndose a la lucha de quienes noche y día,
plantean a nuestro pueblo: Justicia y armonía. Los grandes luchadores
¡ jamás se han de morir! DEL
EVANGELIO DE JESÚS No
esperes al mañana que no existe O indagues al pasado que no está.
No vivas nunca taciturno o triste, Vive el momento que el Creador te da. Que
nadie te hiera o te perturbe el alma La fuerza radica en tu interior.
Después de la tormenta está la calma, Llena tu vida en plenitud
y amor. Vivir en el pasado es estar
muerto. Sufrir por el futuro, por lo incierto
Sólo quebrantos
te depararán. Vive la mañana,
con sol naciente; La tarde con el astro al occidente. ¡Deja a cada
día su propio afán! LOS
GRAFITI Los grafiti, otra
voz de alerta En mensajes de llanto y alegría. La voz furtiva de
la mano incierta, Incansable en paredes noche y día. La
inscripción o leyenda puede ser: ¡Rebelde hasta en su propia
ortografía! No existen reglas, para su armonía, En manos
de varón o de mujer. Hay frases
tristes, siempre repetidas, Que parece con sangre se escribieran. Son
la denuncia: Aquella que quisiera, mostrar el corazón y sus heridas Grito
latente, justiciera voz. El memorial denuncia, se ha llamado. Cuando la
injusticia la ha borrado
¡Quiere tan solo, silenciar a Dios! VOLVER
A OCAÑA “El recuerdo
es una rebelión contra
el olvido, que es una ley”. Amado Nervo Volver a Ocaña es volver a la
infancia y recorrer sus calles empedradas, aquellas que conservan en su
alma nuestras tiernas pisadas. El duro pavimento las oculta,
pero ellas registran: ¡La imprevista llegada! Sus
cerros escarpados, ya vencidos, parece recobraran el color pretérito
en que quizá eran verdes bermejos; aromados por frutas provincianas: Los
tiernos pomarrosos, caimitos, arrayanas; guayabitas dulces, naranjas
o jujamas. El jugo de la tierra enamorada. Es
volver al Molino a cuyas plantas, El tejo mueve cristalinas aguas; en
tanto, hermosos barbatuscos alfombran su verdor, de rojo lino, ¡Flores
divinas, cual maná celeste, precioso manjar del ocañero! Visitar
Santa Rita en su santuario, la santa en sus sienes coronada de rosas,
y presencia alada. Su
capilla, testigo de promesa, que Antón por su hija le confiara.
Escuchar que en la plaza, la glorieta, es pentagrama de la Ocaña amada. Volver
a Ocaña... Es retomar el sentido de su historia: Sus
mitos, leyendas y anhelos... Es pensar que en cocotas maduradas se puede
degustar el sacro suelo, con la fe que nos lleva a Torcoroma;
o al Cautivo, en el barrio El Carretero. Medellín, 2001 A ARGELINO DURÁN QUINTERO. Mártir de la democracia colombiana Gabriel
Angel Páez Téllez "La
libertad es el único objeto digno del sacrificio de la vida y de los hombres".
Simón Bolívar. (Discurso, Bogotá, 1815) Murió
en el honor que había vivido y como el roble: se murió de pié.
Su tragedia, Colombia ha conmovido; era un intelectual, comprometido:
Muy grande en los cimientos de la fe. Retenerlo
angustiaba a sus captores: Imposible, su falsa autoridad. No apresan a
un quetzal los malhechores. Si se muere, se lleva los honores. Es su medio
hábitat: ¡la libertad! Era
llama de luz que los quemaba: Resplandor estrella que llevó al partir.
No aceptó, la comida que le daban, las mismas manos, que lo aprisionaban;
y sin quererlo
¡prefirió morir! In
Memoriam Homenaje póstumo
a mi hija Angela Yulieth ( 1978 - 1990) ·
En su féretro. Parece que duermes
¡Oh, niña querida! Tus ojos cerrados parecen soñar.
Y en tu bello rostro se ve tanta vida. Que, oh, hija
superas:
Al lejano mar. Evocación. Un
sueño parece su efímera vida. Vivió el breve instante
de un rayo de luz. Llevaba en su alma: Los siete colores del arco
divino celeste de Dios. Poema viviente
su grácil figura. Flor inmaculada. Celeste visión. Mas
quiso el Eterno, en su inmensa ternura, Llevarse su rosa, diamantina
y pura; ungida en rocío, llevarla en botón. INTERROGACIONES.
Oh, Padre de los vivos, adónde van los
muertos, Señor, a dónde van! Amado Nervo En
noche de vigilia meditaba: ¿Adónde van las almas de los
muertos? ¿Se elevan hasta Dios,
como el incienso? ¿Se funden
de amor y las cenizas; como las nubes, las esparce el viento? ¿Vuelven
a la tierra silenciosas, cuidando los átomos del cuerpo? ¿Se
hacen las almas mariposas. Flores viajeras del celeste viento? ¿Se
transforman en sabia cristalina; para nutrir, los árboles
su cuerpo? ¿Se integran
a la lluvia compasiva; de cuando en cuando, compasivo viento? ¿Transmigran
las almas a otros cuerpos; acrisolando, vidas y recuerdos? ¿Esperan
pacientes al arcángel, que les despierten del profundo sueño? Tú
velas Señor, en tu ternura, los cuerpos que vuelven a la tierra;
y en tanto, Señor, Es la pregunta: ¿Adónde van las
almas de los muertos? "Hay otra
dimensión, sublime calma, Unas son portadoras de la luz; y en ocasiones,
ángel de la guarda" Me pareció escuchar en la vigilia
Que el destino de las almas, preguntaba. LAS
PLANTAS Y EL AMOR HUMANO "La
verónica es una yerba excelente contra la obstrucción de los
riñones." "Esa es una margaritona; una flor, realmente
hermosa." Palabras de mi madre. La
planta es sensitiva: ¡Sufre y siente! Y retoza, cuando la lluvia llega.
Cuando la mano en su piedad la riega. Hasta el olvido y soledad, reciente. Ancianas
hay que sus jardines aman; y las plantas aceptan sus amores. Dan nombres
tiernos para las que sanan y nombres de princesas a las flores. Las
plantas tienen sitio predilecto donde ceden su polen al insecto, que lleva
en granos su fragancia pura. Ellas
nos cuentan del amor humano, que identifican con la casta mano y la voz
que les habla con ternura. Medellín,
noviembre 16 de 2001. GUILLERMO
BUITRAGO Homenaje póstumo
al jilguero de la Sierra Nevada. Su
guitarra transportada en afinación natural. El diapasón
dispuesto a recibir sus dedos amorosos, sobre la escala prodigiosa
de los trastes. Su porte de galán.
Amable y fino. Su risa luminosa de sonora cascada. Su voz de jilguero
enamorado, en la chispeante composición genial Y bullanguera.
. Un día cualquiera
Su garganta De trinar de sinsonte se fue haciendo silencio, Y el
frío glacial, de la Sierra Nevada, acampó para siempre
en sus huesos. Sólo quedó
su guitarra: Hija de la tierra Y de los árboles. Testigo mudo
de su arte. Murió con el cantor
¡Ninguno como él
Podrá pulsarla! |
ELEGÍA
POR LOS DESPLAZADOS La miseria es
quizá el más fuerte de todos los lazos. Honorato de Balzac
Con ese rostro triste, lejano
y ausente, los he visto en grupos, al sol inclemente llevando a sus hijos,
cual fardo de amor. Nunca, en estas
calles, las vi tan cercanas: Indígenas jóvenes, madres ancianas
con niños terciados, pidiendo un favor. Sus
rostros redondos se ven tan callados, que parecen tristes soles apagados.
En el firmamento de la patria ausente. ¡Fueron
arrancados de la tierra madre! Su angustia y tristeza denuncia la tarde,
con rayos de sangre del sol a occidente. Sus
campos nativos están invadidos. Nueva Conquista
¡Otra vez
sometidos! Por armas fieras del nuevo invasor. Sus
manos labriegas del surco anhelantes; se ven en las calles, tristes, suplicantes.
Buscando trabajo, ¡el pan con honor! Son
hermanos nuestros y están desplazados; Igual que los otros
¡Los
amenazados! ¡ Démosles ternura, amor consecuente! Que
los desplazados vuelvan a sus lares y lleguen contando: que en nuestras ciudades:
No fuimos ajenos a su faz doliente. LA
VOZ DE LAS PALABRAS Hay palabras
muy dulces y tiernas que parecen susurro de notas. Ellas visten de blanco
a los lirios; ellas visten de verde a las hojas. Ellas cantan al alba
que llega y en su canto se duermen las sombras. Los marinos recogen su
acento en el blanco marfil de las olas. Los jardines se visten de galas
Y la flor su belleza desgrana: Las campánulas frescas repican Al
compás matinal de sus almas. Hay
de tonos amables algunas; muy sencillas y tiernas las otras. Hay palabras
severas, cortantes, como acero de fina navaja. Hay palabras de múltiples
tonos; y en su timbre: se ocultan las almas. La Divina Primera Palabra:
nos legó semejanza en el habla. La bondad cuando se hace divina:
Es un ángel que se hace palabra. En
la voz que te dice: ¡Te quiero! o, ¡te amo! lenguaje del alma.
En la voz que clemente perdona apagando del silbo la brasa. Mas siguiendo
la ley de contrarios: hay palabras que hieren o matan. el amor diamantino
y el odio
¡Se revisten también de palabras! En
el mundo, las luces y sombras sutilmente su acción entrelazan:
La mañana la tarde y la noche, de las horas fugaces que pasan.
Y en el día de las horas postreras, del adiós, que antecede
a las fosas, llevaremos: tan solo palabras, de este mundo de espinas y
rosas. LA
POESÍA Y SU COMPROMISO
Mis párpados se cierran
¿qué sucede? ¡Es
el amor que pasa! Gustavo Adolfo Béquer. Hay
poesía que canta. Hay poesía que besa. Hay poesía
que llora de dicha o dolor. Revive en la fuente su voz cristalina.
la brisa que pasa, se torna divina. Hay alguien que afirma: "Que
pasa el amor". Hay poesía
Que vibra altanera, que hace denuncia e invita a luchar. Que toma
la lanza; e indómita avanza, en la llama viva de un Editorial. No
es fuente de odio, escarnio o mentira. No vibra en su lira el sonido
maldad. Es tierra abonada, fértil y sagrada: para la justicia,
para la belleza, para la bondad. AL
CANTAR DE LAS OLAS Suspende
mar suspende tu eterno movimiento. En tus playas tranquilas reposa
un gran amor; que con su mano fina escribe en tus arenas: Mi nombre,
enamorada, en grata evocación. Las
bulliciosas olas, por la virtud divina, de una alma iluminada suspende
su cantar. se acercan y te besan; y tornan silenciosas, cual diamantinas
rosas, al fondo de la mar. Amor
correspondido: Se oye que cantaran; mientras la tarde muere, Al declinar
el sol. La playa fue testigo de tu querer a solas; mi nombre se lo
llevan, Las amorosas olas. Testigo el mar sublime, tu corazón
y Dios. DE
PROFUNDIS No digas que pasaste
por el mundo: Sin mirar una rosa, sin leer un poema, sin tener
un amor. No cuentes que en noches
silenciosas, jamás te inquietó de los luceros, su suave
resplandor. Qué triste
si cuentas que los niños; aquellos, ausentes de cariños
jamás te inspiraron compasión. ¡Pero
sí es cierto! deja que doblen las campanas; y en notas muy tristes
y lejanas
¡Nos hablen de un ser que no existió! EXALTACIÓN
DE LA PAZ (A todos los
hacedores de cultura y de paz) Por:
Gabriel Angel Páez Téllez. La
paz es bandera, antorcha encendida. La paz es un canto que alegra la vida.
La paz es un río que invita a pescar; En noches de luna y luces de
estrellas, En medio de luces, luciérnagas bellas, Oyendo a los
bogas en tenue remar. La paz que yo
exalto, se hace figura: Es grato silencio en selva, llanura
Gaviota
muy blanca que surca la mar. Manos que laboran con techo y comida; Estudio,
descanso: recreando la vida, Bajo el mismo cielo que invita a soñar. A
paz deseada en el fondo del alma; La paz que renace, si vuelve la calma,
Le brinda tributo mi fiel corazón. La paz que se erige con plena justicia
La paz que en la cuna es sonrisa, caricia; Es dicha y futuro de nuestra Nación. La
paz es amor y mandato del cielo. La paz es grito y clamoroso anhelo.
La paz es Colombia que vuelve a cantar: Bambucos, joropos, pasillos, guabinas;
Ritmo de acordeones; y en noches divinas: La Cumbia costeña que invita
a bailar. La paz, es silencio: ¡
La guerra que huye! La paz no se firma, la paz se construye, Nace con
el día como una canción. Si hay paz en tu alma. Tú eres
mensajero; Llévala en semilla, como el jardinero: Que pinta sus
rosas
¡ con el corazón! Medellín,
octubre 2001. SEMBLANZA
DE LOS GENITORES A
los Fundadores del meritorio Desfile de los Genitores. El escritor y artista Carmen
Eliécer (Carmito) Quintero, ya fallecido; y al compositor y artista, Alfonso
Carrascal; y en sus nombres, a todas las personas naturales y jurídicas
que desde 1961, hacen posible el imponente desfile de la historia regional de
la ciudad de Ocaña. 1. Y
la hermosa comparsa genitora, ha vuelto a desfilar en este enero. Los
indios y la tropa fundadora. Leonelda, otra vez, cautivadora: Embrujando
el corazón del ocañero 2.
Desfila el personaje: Antón García, de rancia estirpe, señorial
persona, escoltando la santa romería; que lleva entre oraciones,
a María. ¡La dulce advocación de Torcoroma! 3.
Caballeros y damas coloniales. Nos hablan del romance y la ternura sellados
en los templos parroquiales. Son retoños de glorias ancestrales:
Amazonas, leyenda que perdura.
4. Y la comparsa de los Colorados, enluta la festiva caravana: Sus
diabólicos potros desbocados, Nos dejaron recuerdos desgraciados
en toda la comarca provinciana. 5. Le sigue la sesión convencionista
que sepultó ideal bolivariano. Azuero: La pasión santanderista,
Vargas : El escritor; el idealista
¡ Desfila en nuestro casco
urbano!
6. Después de la
terrible tempestad: Los Colorados y la Convención. Surge Columna
de la Libertad. Monumento sublime que nos da: Del esclavo, feliz liberación. 7.
Desfila Santander, el estadista De nuestra patria, gran batallador Y desfila
Bolívar: Integrista; Esos colosos de la reconquista, y del ejército
libertador. 8. Las Ibáñez,
donaire y hermosura, Desfilan en la noble procesión. Santander
y Bolívar las amaron. Héroes que, por ellas, suspiraron:
Atando por amor: su corazón. 9.
Con el compás del arpegio musical Los símbolos acuden a la cita.
Las banderas: verde y blanco, y nacional. Y nuestro escudo; el Himno, y musical:
Ese hermoso bambuco Ocañerita
10. Desfilan los poetas del verso y de la prosa. Las flores y los frutos
del sol primaveral. Se ven las campesinas con su color de rosa. Registran
las Comparsas: ¡La Hazaña prodigiosa! Mostrar en un desfile:
¡su historia regional! 11.
Se ven los campesinos; se ven los aguateros. Y pasan los lecheros que cruzan
la ciudad. La ciudad está de fiesta y muestra a forasteros: El
alma civilista de nobles ocañeros. Su historia que desfila: ¡tesoro
de heredad! 12. Los sirios libaneses,
también marchan unidos. Sus padres en Ocaña: Encontraron hermandad.
La Tierra Hacaritama de trinos y de nidos Curó la angustia horrible:
aquellos tiempos idos: En que la guerra impuso huir de su ciudad. 13.
También van los gitanos, de vaporoso lino Con potros y caballos de
alegre trasegar. Gitanas que descubren -oculto del destino- Leyendo en
nuestras, manos: humano, lo divino. Con la sencilla farsa que nos llevó
a soñar. 14. La última
comparsa exalta el sentimiento: Política y Comedia que invitan a reír.
Mientras la vida pasa, tan ágil como el viento. Historia que camina,
en sacro monumento: ¡Ocaña que desfila, para jamás morir! SI
TE HACES AZÚCAR Si te haces
azúcar es posible que lleguen las abejas a libar de ti. Y
luego en su continuo viaje hacia las flores transporten una parte
de tu esencia, llevando tu polen peregrino: a la extraña exactitud
de sus panales. ¡Podrás
ser cirio, Iluminar el templo! Podrás ser luz; Y alimento. Pero
si te vistan las hormigas, aquellas las del alma pequeñita; o peor,
sus hermanas: ¡Las arrieras! Es posible que acabes, alma mía:
¡Con cristales fundidos con la tierra! Recuerda
¡Si te haces azúcar! |