El Concurso exalta el nombre de GUILLERMO LEMUS SEPÚLVEDA, (Memo Lemus), notable director musical e inspirado compositor, nacido en Otaré y fallecido en Ocaña (1924 -2005) Un señor en la extensión del vocablo. (Su biografía puede consultarse en esta página Web).

Es importante señalar que Colombia se divide en cuatro zonas musicales:

1. Zona Andina
2. Zona del litoral Atlántico
3. Zona de los Llanos Orientales
4. Zona de la Costa Pacífica

Ocaña pertenece a la zona andina colombiana, región que sabemos integran en su orden los departamentos de Antioquia, Cundinamarca, Tolima, Boyacá ,Santanderes, Huila, Caldas, Risaralda, Cauca y Valle del Cauca.

Durante cada año se celebran en Colombia certámenes de música andina . Entre estos espacios culturales en pro de nuestra música vernácula, tenemos: Antioquia le canta a Colombia, Reinado y Festival del Bambuco, El concurso Mono Núñez, Cortiple; y el de la canción Inédita colombiana andina, que este año celebrará su quinta versión, gracias a la iniciativa y organización de la Universidad Francisco de Paula Santander Ocaña( UFPSO), con apoyo de la Alcaldía de Ocaña, y concertación con el Ministerio de Cultura, entre otros medios.

En este año el jurado lo integran el organista antioqueño: Maestro Jaime Llano González; y el dueto de los Hermanos López Bernal, santandereanos, triunfadores en el Concurso Mono Núñez.

El año pasado actuaron como jurados; el célebre dueto Silva y Villalba, y obtuvo el premio respectivo el compositor y amigo: Aliro Barriga Ibáñez.

La música de Colombia es producto de la fusión racial y cultural:

" Los indígenas aportaron sus instrumentos autóctonos nostalgia y lírica
" Los esclavos africanos, su ritmo frenético y sus cantos dolientes.
" Los españoles, su chispeante alegría y sus instrumentos: guitarra, piano, violín…

En esta oportunidad nos centraremos en la música de la ZONA ANDINA.

El bambuco: es el ritmo por excelencia de esta Zona y nace de la fusión de la raza hispana con nuestros aborígenes andinos. En su exquisito corte melódico se han escrito nuestras más bellas canciones, generalmente poemas musicalizados.

Tienen ritmo de bambuco, entre otras bellas melodías, muy santandereanas: Brisas del Pamplonita, Ocañerita, Muchacha de Torcoroma, Aguacatal, La Mugre, El Buey, El Cincuentenario, Fin de fiestas, Mochuelo, Palo Negro, Tejarito, Geografía del Recuerdo…

Tambien hay numerosos pasillos. Este aire musical dulce y evocador cuya génesis fue el Vals. Hay muchos temas inspiración de músicos ocañeros: Acuarelas, Antares, Atila, Ayacucho, En Víspera de viaje, Esquiveces…

En Venezuela el pasillo se conoce como Vals criollo; en el Ecuador este ritmo es sentido y melancólico. En Colombia generalmente este aire es alegre y festivo .Ejemplo: La gata golosa, Vino Tinto, El cafetero, Bola Roja…

La Zona Andina tiene muchos ritmos; en todos ellos han incursionado con éxito los músicos ocañeros. Las versiones musicales más notables de la Zona Andina, después del bambuco y del pasillo: El torbellino, la guabina, la danza, El bunde, El Sanjuanero, el rajaleña…

Estos ritmos se interpretan generalmente con: GUITARRA, TIPLE Y BANDOLA.

Anexo una fotografía, en donde en unión con dos amigos en Medellín, integramos para una ocasión: "EL TRÍO DOCENTE". Guitarra, tiple y bandola: Interpreto el tiple, en esta actuación en donde amenizamos un programa cultural en el ITM, con la música y canciones más bellas de la patria.

En la Villa de Caro, desde tiempos inmemoriales, estos instrumentos musicales tuvieron gran aceptación, y los ocañeros e hijos de su antigua provincia figuraron entre los mejores cultores de la música de cuerdas en Colombia,

Con el correr de los tiempos en Ocaña se acogieron tambien los ritmos de la Zona Atlántica, en especial el porro que en su figura rítmica es un poco más rápida que la cumbia; tambien paseos y merengues, pero interpretadas preferentemente con guitarras, al estilo de Guillermo Buitrago, Bovea y sus vallenatos ,Los provincianos, Los isleños, Julio Erazo, Gustavo Gutiérrez, Noel Petro, etc.

Tal vez la juventud ocañera actual no lo sepa, pero la música Vallenata que más gustó en Ocaña y Colombia en general fue la interpretada con guitarras, tiple y requinto. (Los cantos vallenatos de Escalona se escribieron preferentemente para música de cuerdas).

Lo anterior; en la región ocañera atendía el sentir de la Zona Andina, en su afecto natural por la música instrumental y las interpretaciones festivas de las regiones ardientes del Magdalena, con la cual la ciudad tiene límites geográficos.

"Los ocañeros y casi todos los habitantes de esta región tenemos habilidades naturales para la ejecución musical de instrumentos de viento y de cuerda", estas palabras; o aproximadas en sus términos, las escuchó hace muchos años mi padre Luis Páez Caicedo, de parte del Maestro Trinidad Bonett, gran músico, oriundo de Convención ( N de S,) artista notable que creía firmemente lo que afirmaba; y utilizaba esta expresión positiva para animar e impulsar a quienes querían ser músicos profesionales, y en esta meritoria labor tambien contribuyeron los reconocidos músicos Nemesio Pino y Ramón Clavijo, entre otros dirigentes que enseñaron a muchos jóvenes de la ciudad la correcta ejecución de varios instrumentos musicales; y en especial, según papá: a valorar la música como profesión meritoria y digna.

Gracias al semillero de músicos en Ocaña y su provincia se crearon posteriormente varios conjuntos musicales, en especial la llamada LIRA OCAÑERA, conjunto instrumental fundado en los años veinte,por el Maestro Bonett, al que pertenecieron entre otros los jóvenes músicos: Rafael Contreras Navarro, Rafael Pérez, Julio y Carlos Julio Melo; Pedro Prince, Antonio Portillo, Luis Clavijo, Antonio Barbosa, Carlos Julio Clavijo, mi tío Marcos; y mi padre Luis Páez Caicedo. El director del conjunto fue Ramón Clavijo Cañarete. El conjunto realizó exitosas giras por el Magdalena y la costa Atlántica.

Mi padre facilitó una foto de esta agrupación, al historiador Jorge Meléndez, (Véase el libro: La Región de Ocaña y su desarrollo, Editorial ECOE, Bogotá 1979.).

Hoy a principios del siglo XXI no es fácil encontrar en Ocaña y su región, e incluso en Colombia, jóvenes que cultiven la música instrumental; y de esta forma el TIPLE y la BANDOLA, nobles instrumentos que en su ejecución sobresalieron hace años los hijos de Ocaña, hoy paradójicamente nuestros jóvenes desconocen estos instrumentos musicales; y en esta forma se están acabando los sentimientos y la cultura autóctona del folclor instrumental y vocal de nuestro pueblo.

Las expresiones musicales constituyen la mejor fisonomía de las regiones colombianas. En tanto, los aires foráneos se vienen imponiendo y mostrándonos como un país sin tradición musical alguna, y que acoge como suyo todo lo extranjero. Esto es un error que debe corregirse cuanto antes, porque COLOMBIA es uno de los países de América más ricos en ritmos y de importante tradición musical.

Aprovechando el auge y sintonía por las telenovelas en la franja familiar, sugerimos que la Comisión Nacional de TV auspicie libretos de largo metraje que muestren temáticas en donde se exalte el paisaje colombiano y acervo cultural de la hermosa música andina y Llanera, respectivamente; tal como se ha hecho, a favor de los ritmos vallenatos y de música extranjera.

Nadie ama lo que no conoce; y la juventud de Colombia desconoce las canciones folclóricas , música y canciones que sólo se transmiten en la madrugada o al filo de la media noche; además: faltan academias, en donde sea posible la enseñanza- aprendizaje de los instrumentos característicos de la ZONA ANDINA; entre otros: LA BANDOLA - que en Antioquia llaman LIRA-. Instrumento de 16 cuerdas. Con el registro melódico: (Sol, Re, LA, MI; SI; FA sostenido), maravilloso instrumento de exquisitas armonías, cuyas cuerdas metálicas se pulsan con pajuela plástica. La bandola es inseparable compañera del TIPLE, el instrumento colombiano de suaves y gratas cadencias melódicas, en unión con la GUITARRA.

La bandola y la guitarra son instrumentos de origen antiguo, traídas a América por los españoles. Trilogía instrumental que unidos al tiple, nuestro instrumento musical por excelencia, deben volver a enaltecer Ocaña como ciudad culta y musical; y por extensión, a todos los demás departamentos colombianos de la Zona Andina.

Con base en todo lo anterior, felicitaciones a la UFPSO por el Concurso de Música Andina, así como a todas las personas naturales y jurídicas que hacen posible este evento de cultura musical en la ciudad de Ocaña.

Es importante que los visitantes de esta página Web conozcan algunos aspectos de este importante espacio de cultura musical:

* La primera versión la ganó FLAMINIO MOLINA VERGEL, con su rumba: PIÑA TEORAMERA.

* Al año siguiente salió vencedor CRISANTO RANGEL ASCANIO, con el bambuco QUÉ PASARÁ.

* En el tercer año del concurso, repite con méritos, el artista FLAMINIO MOLINA, en esta oportunidad con el bambuco SIN REPROCHES.

(Flaminio es oriundo de San Calixto (N de S) y desde muy joven es un magnífico interprete del triple y la guitarra.)

En el año 2005.los organizadores del Concurso: La canción Inédita Andina hacen un especial reconocimiento de Homenaje Póstumo al inspirado y prolífero compositor CARLOS GUILLERMO LEMUS SEPÚLVEDA, fallecido a comienzos del año; y deciden que el concurso lleve el nombre del artista, con el apelativo cariñoso de “MEMO LEMUS” con el que fue conocido en Ocaña.

o Ganó la cuarta versión del concurso, el compositor ALIRO BARRIGA IBÁÑEZ, con la bella Danza CUANDO PIENSO EN TÍ

(Durante mi estadía en Ocaña el apreciado amigo Barriga Ibáñez, en generoso gesto compartió conmigo la letra de esta Danza, poema musicalizado que conservo con su firma autografiada; y me obsequió e hizo llegar a otros amigos en Medellín, copias en CD de esta nueva composición suya que fue ganadora en el Concurso de la Canción Andina IV VERSIÓN, por decisión del jurado que integró el célebre dueto SILVA Y VILLALBA.)

Lo más importante del CONCURSO DE MÚSICA ANDINA, lo expreso con todo respeto y consideración por los señores de la UFPSO, Ministerio de Cultura y Alcaldía de Ocaña, no es sólo patrocinar el evento con premios halagüeños, sino auspiciar la música nacional y difundirla más; y en relación con el concurso: dar a conocer a los nuevos compositores que surgen en pro del acervo cultural de la canción inédita andina en Colombia.

Sin lo anterior, tengo la convicción de que el Concurso se queda sin aplicaciones prácticas, en detrimento de lo específico que debió animar el espíritu de esta convocatoria nacional: PROMOCIONAR EL FOLCLOR ANDINO.

Con base en lo anterior, en el concurso de MÚSICA ANDINA EN OCAÑA, sugiero dar a conocer el compositor que se hizo acreedor al premio del V concurso, difundir la letra y música de la composición ganadora.

En esta los medios de difusión en Ocaña y su provincia, son básicos, con proyección similar extensiva en toda la Nación, en pro de la composición ganadora; y las anteriores triunfadoras, que no se pueden quedar en el recuerdo de un premio sino en su difusión; y en general el folclor andino.

De no sucederse lo anterior; y contentarnos por la realización del concurso y hasta el Nuevo Año 2007, puede afirmarse que en esencia las composiciones ganadoras siguen tan inéditas como antes de presentarse a consideración del jurado, porque sólo se quedan en un pequeño y selecto grupo de personas ; y el propósito del concurso no es sólo premiar sino ante todo difundir ante la comunidad en general nuestras hermosas canciones; en especial en los niños y en la juventud que sugiero se invite en el VI Concurso, año 2007.

Este meritorio espacio musical debe evaluarse con miras a difundir el folclor; actitud que no puede figurar fugazmente en la Plaza Principal de Ocaña durante dos días; y luego olvidarnos, hasta el nuevo año en una nueva convocatoria.

Sugiero que el concurso siga buscando autores de canciones inéditas, pero por favor den participación a niños y niñas que en forma personal, dueto o tríos interpreten música folclórica andina.

Que haya premio para esta modalidad de canto y/o interpretación de instrumentos andinos.

Si se publicita desde principios del próximo año 2007, ante las escuelas y colegios de Ocaña, con el apoyo del MEN y de las secretarías de Educación, esta proposición que presento ante los organizadores del CONCURSO, estoy seguro de que pueden presentarse agradables sorpresas, como la que presencié recientemente en la Asociación de Ingenieros agrónomos, en donde me invitó el amigo ing. Adonías sarmiento Núñez, y nos extasiamos oyendo interpretar magistralmente una bandola, a un niño de escasos 10 años.

El niño con la bandola, con el apoyo instrumental de dos adultos y solistas uno con tiple, compañero inseparable de la bandola; y el otro con la guitarra marcante, es de los espectáculos más hermosos que haya presenciado.

Esta presentación me conmovió y tengo la intuición de que:

A través de niños y jóvenes el folclor andino resurgirá.

Esta proposición, con el apoyo de esta página Web, ante los organizadores del Concurso de Música Andina en Ocaña, la hago en nombre de FUROCAÑA la fundación de ocañeros residentes en Medellín y su área metropolitana; interpretando además, el sentir de la ocañeridad de todo el país, en pro de que se difunda la música más hermosa de Colombia, y el aprendizaje de sus instrumentos más representativos. EL TIPLE Y LA BANDOLA, en Ocaña y en la amplia geografía patria.

Esperamos, además que la ESCUELA DE BELLAS ARTES, hoy con la acertada dirección y orientación de la UFPSO, y la Secretaría de Educación, el Ministerio de Cultura y la Alcaldía de Ocaña, acojan y auspicien el clamor de difundir el bambuco, pasillo, guabina; en fin todos los aires que son patrimonio musical de Colombia, en especial, difundir las acogidas como ganadoras en el concurso; y también velar por el aprendizaje de los instrumentos representativos de nuestro folclor, en especial TIPLE Y BANDOLA, labor en que la Universidad puede facilitar en su planeación en el año 2007 y sucesivos.

Y por favor: que las emisoras de Ocaña y su región de influencia difundan nuestra música andina y folclórica en general.

gabrielangel@une.net.co

Medellín, XII – 19 DE 2006