Por Guido Pérez Arévalo

El municipio de La Playa de Belén está ubicado en el oriente colombiano, departamento Norte de Santander, República de Colombia, América del Sur.

La construcción urbana conserva el gusto de principios del siglo pasado: casas, levantadas en tapia pisada, decoradas con hermosas ventanas y grandes puertas de madera, de estilo colonial.

Las calles fueron restauradas y volvieron a sus pisos de piedra, como en los añejos tiempos de los abuelos. Sus habitantes, amables y sencillos, viven de la agricultura, el comercio y la función pública. La microempresa produce artesanías, dulces en conserva y cebollitas picantes.

La comida típica está referida a sancochos de gallina, arepa sin sal, acompañada con queso calentano (costeño), queso criollo, pescado bocachico, huevos revueltos o mantequilla. Los fríjoles con plátano picado y rullas (¿ruyas?), y los pasteles (tamales), también hacen parte de la dieta cotidiana.

La música es pan de cada día. Los playeros son dueños de una innata habilidad para interpretar toda clase de instrumentos, especialmente el tiple y la guitarra.

El mayor atractivo de La Playa de Belén: Los Estoraques, incomparable trabajo de la naturaleza, inspiración de poetas, pintores y maestros de la música. Diversas son las opiniones sobre el origen del nombre ESTORAQUES, pero la más acertada es, seguramente, la relacionada con el árbol nativo de lugar, extinguido en nuestro tiempo. Debemos agregar, con vanidad, que la belleza y la fama han llevado a indentificar con el mismo nombre algunos paisajes naturales, similares, pero no tan majestuosos e imponentes como los nuestros.

La división político-administrativa del municipio está integrada por los corregimientos de Aspasica, uno de los pueblos más antiguos de América, La Vega de San Antonio y la cabecera municipal. En los corregimientos existen senderos con fantásticas leyendas.

En Mesa Rica, si el tiempo es bueno, se puede visitar la famosa Cueva del Ermitaño y sus misteriosos laberintos, decorados con estalactitas y estalagmitas rutilantes. También es posible escalar el Cerro de los Cristales, donde centellean los cristales de cuarzo.

A La Playa de Belén se llega por vía terrestre, desde Cúcuta o Bucaramanga. Quienes viajan desde Bucaramanga pasan por la ciudad de Ocaña, a 30 minutos de distancia de la tierra de los Estoraques. Si el viaje se inicia en Cúcuta, se busca el cruce a La Playa de Belén en el sitio de Chapinero, entre Abrego y Ocaña.