BALANCE DE LA SEMANA SANTA EN OCAÑA

Por Luis Eduardo Páez García

Satisfactoriamente, concluyó el período de Semana Santa para los católicos del mundo. En Ocaña observamos, como cada año, el aumento de viajeros que llegan desde todo el país, incluso desde el exterior, atraídos por la divulgación que se ha venido haciendo a través de los medios de comunicación sobre la solemnidad de las procesiones que desde la Colonia se han llevado a cabo en esta tierra.

Quienes nos visitaron, partieron nuevamente a sus lugares de origen, llevando en el corazón el alma del pueblo ocañero que se torna sensible por estos días santos. Aunque siempre hacemos las mismas sugerencias a nuestros amigos, los Nazarenos, para que constituyan una Fundación o Corporación que se encargue de los menesteres económicos de este certamen religioso popular, este año ocurrió lo mismo que en los anteriores: escasos recursos para fortalecer la Semana Santa y divulgarla conveniente al país. A ellos, a los Nazarenos, hemos de reconocerlos públicamente por su constancia y amor hacia la Semana Santa que es, por si se ha olvidado, Bien de Interés Cultural de Carácter Departamental desde 2003.

Destacamos las medidas tomadas por el Alcalde, Yebrail Haddad, para controlar a quienes ven en nuestra ciudad no un destino turístico sino una ocasión para la francachela. Atractiva la muestra colectiva de artes plásticas en el Complejo Histórico de la Gran Convención, auspiciada por la Cámara de Comercio, como se viene haciendo años tras año, y el festival del dulce en la plaza parque del 29 de mayo y San Agustín. Es un buen comienzo para comenzar a organizar sistemáticamente nuestra oferta cultural y turística de Semana Santa. Bueno lo del pico y placa que evitó congestiones molestas en el centro histórico. Excelente la programación de la Televisión Comunitaria TV San Jorge, con un espléndido equipo periodístico y técnico, que cubrió no sólo las procesiones sino otros eventos de la fe católica, como las peregrinaciones al Santuario de la Torcoroma, Pueblo Nuevo, etc., y llevó a cabo programas especiales con todo el decoro del caso. Ojalá el TRO siguiera este ejemplo de profesionalismo y de altura periodística en el cubrimiento de nuestros máximos certámenes religiosos y culturales, porque la verdad es que para estas cosas se requiere preparación en temas como religión, historia, arte y sociología.

Habiendo tanta documentación sobre el particular, algunos presentadores se obstinan en dárselas de eruditos y presentan las cosas descontextualizadas con lenguajes que indican su poca preparación y la improvisación. Así mismo sucedió con el sacerdote de Jesús Cautivo a quien se le ocurrió afirmar que la aparición de la imagen sucedió en 1888. Qué falta le hace a Ocaña, para estos menesteres, la presencia de Monseñor Leonel Pineda Guerrero, al fin y al cabo el único historiador oficial con que cuenta la Diócesis de Ocaña, gústele a quien le gustare. Desde el punto de vista del turismo religioso y cultural, se observaron las mismas falencias de siempre: desorganización, falta de guías turísticos y control sobre los expendios de comidas rápidas, algunas veces de dudosa calidad.

La Playa de Belén, como ha venido ocurriendo en los últimos años, recibió gran cantidad de turistas que se deleitaron con la majestuosa vista de Los Estoraques y el encanto de una población amable y acogedora. Allí, el orden y las atenciones están por todas partes. Así debe hacerse en Ocaña, no es cosa del otro mundo. Sólo se requiere voluntad y compromiso para con esta Ocaña del alma que todo lo tiene listo para convertirse en la gran anfitriona de Colombia y el mundo.

Abril, 2009.