Ora
y confía en Dios y el triunfo será siempre tuyo. Maracaibo 1977
SOLILOQUIO
DE AURORA CLARO LOZANO
Ante
la muerte trágica e inesperada del niño Henry Correa Claro en el río Sumapaz,
el 12 de octubre de 1979, cuando fue arrebatado por la corriente y se ahogó y
no se pudo encontrar. Escribe con lágrimas; que sólo las lágrimas son la auténtica
poesía del corazón¨ Mijito
lindo, capullo en flor, luz de mis sueños, luz de mi amor, Henry
querido, rayo de sol, ¿por qué te fuiste, oh dulce amor, en ondas
turbias, desolación causando al alma? Ay!, qué dolor! ay!,
qué tristeza! ay!, qué amargor! Te fuiste sólo, oh dulce amor,
sobre las ondas y mi estupor, de un río maldito, que con horror,
de Sumapaz, oh dulce amor, es apelado con irrisión! Maldito río,
oh dulce amor, que tu cariño me arrebató. Maldito río que así
tronchó mis ilusiones y mi botón de rosa bella, del corazón.
Henry querido! Maldito río que me robó, cruel y ceñudo, mi
dulce amor! Ay!, qué tristeza! ay!, qué dolor! Qué inmensa pena
mi corazón llora sumido en la aflicción! Cómo
se esfuma una ilusión sobre lo turbio de un río traidor, lazo
de horror, que un día de luto robó mi amor! Ay!, qué tristeza!
ay!, qué dolor! Henry querido del corazón! Cómo
se esfuma una ilusión sobre lo turbio de un río traidor, lazo
de horror, que un día de luto robó mi amor! Ay!, qué tristeza!
ay!, qué dolor! Henry querido del corazón! | ¿Por
qué misterio, por qué razón, se fue mi niño, mi dulce amor, en
río maldito que destrozó mis sueños todos y mi ilusión en día
tranquilo, pleno de sol? Ay!,
qué contraste! ay!, qué dolor! Arboles verdes sobre el alcor,
cruel despedida del corazón, cuando en las ondas de río traidor
se ahoga triste mi dulce amor! Buscaba alegre en mi candor,
un día de paz y de expansión, y sólo encuentro esta lección: Nada
es eterno, todo es dolor bajo el dominio del corazón. Dios
es el único Dueño y Señor, la Suma Paz y el Sumo Amor, que no
perece ni en la aflicción! Bendigo, oh Padre, mi cruel dolor,
la muerte triste y el estertor del hijo ahogado, mi dulce amor,
que ya te goza en el fulgor de dicha eterna, de eterno sol! Bendita
pena, clara lección: Nada es eterno, todo es dolor bajo el dominio
del corazón! Dios es el único Dueño y Señor, la Suma Paz
y el Sumo Amor, que no perece ni en la aflicción! Este
es el ritmo de mi canción: Todo se muere, hasta el amor! Sólo
es eterno mi eterno Dios mi dulce Dueño, mi redentor, luz de mis
penas, mi salvación! Ay!, qué alegría! ay!, qué emoción invade
mi alma en mi canción: Dios sólo es grande con grande amor! Henry
querido: es mi oración! Ora por todos, alaba a Dios, mira
con ojos de compasión esta tu casa y tu mansión, esta tu madre,
mi dulce amor, que entre el dolor y su oración, te tiene vivo,
sí, corazón, Henry querido, mi dulce amor! |