SAUDADES
Fray Campo Elías Claro Carrascal

¡AY! QUE MIRAS, ANDREA?

"Los niños son trino en la noche, lampo de la aurora,
sus risas puras y sus ojos graves"...
"En sus almas recónditas se inicia
una virtud augusta, que aún se esconde"...
Porfirio Barba Jacob
   

 I
Con ojos de asombro,
qué miras, oh Nena?
Con ojos de miel,
cuál es tu sorpresa,
mirando a los cielos
de claras bellezas,
de hondos misterios?
Está quizá inquieta
tu alma de niña,
tu alma de Nena,
que ya se interroga
con ojos de pena,
con mohín tan raro,
por qué la tristeza,
por qué el dolor
en vida tan bella,
que mata los sueños,
que anula vivencias
de dicha y amor?

Espanto y sorpresa
te causa un avión
que cruza la esfera
de luz y de sol,
con gritos de fiera,
con broncos bramidos,
ansiosa de presa,
de saña y terror?

El mundo es estepa
de lobos voraces,
de crueles miserias,
do todo es hastío,
saudade irredenta,
sin Dios y su Cristo,
sin luces eternas
que aclaren la ruta
de lágrima y nieblas...

Andrea del alma,
Andreita bella,
con ojos graves
de miel y panela
el misterio intuyes
de la humana pena?

Te asombra el misterio
del ave que vuela,
soberbia y gigante,
sobre esta tierra,
"húmeda de lágrimas",
presa de violencias,
sin rumbos ni tino?

No es ésta tu pena!
Tú no sabes de esto,
inocente nena,
"trino en la noche",
linda como estrella
que difundes gracias
en Santa Helena,
donde están tus padres
que quieren y estrechan
tu dulce semblante,
la grata terneza
de tus ojos bellos,
pozos en que ensueñan
la paz y el amor!

(Julio 20 de 1991, Cúcuta. Andrea, hija primogénita de Alvaro Claro y Magola Numa, nenita de un año y medio de edad, admirada y estupefacta ante un formidable avión en vuelo. Hay una bella fotografía de este hecho.)

Cinco Siglos de Fe y Esperanza

Cinco siglos de fe y esperanza
y un amor que surgió de la Cruz,
son la gloria de Cristo y su Iglesia
en un mundo que quiere la luz.

Coro:

  América de Cristo,
  América de Dios:
  bendice tu destino
  de fe, paz y amor!

Nuestra fe se engrandece pensando
en la heroica historia y la lid
de esforzados heraldos de Cristo
contra odios, violencia cerril.

Montesinos con voz evangélica,
Pedro Córdoba y frailes de ayer,
nos alientan, encienden antorchas
que iluminan nuestro acontecer.

Son dechados nuestros misioneros
de entereza y valor sin igual,
defendiendo el derecho del indio,
exaltando su alma inmortal.

Luis Bertrán, Santo Vero y millares
de sabios, sacerdotes sin par,
educaron, educan a América
con influjos de luz celestial.

Cinco siglos de fe y esperanza
y un amor que surgió de la Cruz,
son la gloria de Cristo y su Iglesia
en un mundo que quiere la luz.

CATALINA

Vals lento para tu cumpleaños y bautismo.
Interpretación de los sentimientos de
Bernardo y Deisy.

Catalina, Catalina,
flor de ensueño y primavera,
luz de luna en la colina,
dulce sombra de palmera.

Dulce sombra de palmera,
suave amor de nuestro hogar,
tú disipas nuestra pena
con dulzuras de panal.

Catalina, Catalina,
sueño todo realidad,
sin tristezas ni la espina
de la cruel adversidad.

Catalina, Catalina,
ojos claros y profundos,
sol de gracia que ilumina
el dolor de nuestros mundos.

Quiera Dios que tu destino
sea de gracia y resplandor,
sea esperanza y dulce sino
de dos almas el amor.

Tu bautismo sea la luz
que de Cristo te engalane;
  que su gracia con su Cruz
  te libere y te consagre.

Convento de Santo Domingo,
martes,  22 de agosto de 1995.

AMOR MATERNO


Dulce madre mía,
luz del corazón,
tu recuerdo alumbra
con eterno amor.

¡Oh, qué bello y suave, el amor de madre,
del tiempo y olvido vencedor total,
imagen viviente del amor divino,
que brilla por siempre en la eternidad.

Y pasan los años y el tiempo en sus alas
se lleva el cariño y mata el amor;
se mueren los sueños con sus fantasías
y nada nos queda de toda ilusión.

Y todo se muere y todo se esfuma
en la noche triste de sombra y dolor;
y solo nos queda, cual bello crepúsculo
que nunca se acaba, tu materno amor.

Y llega el invierno con sus crueles ráfagas,
y pasan las horas del más bello amor;
y todo se muere y se cambia todo
en este hondo valle de pena y dolor.

Olvidos y sombras asaltan la vida;
los huertos amados destruye aquilón;
fugaces ensueños se hunden en sirtes
de dolo y engaño y aleve traición.
Dulce madre mía,
luz del corazón,
tu recuerdo alumbra
con eterno amor.

Por eso, mi canto, oh madre del alma,
exalta ferviente tu amor inmortal,
tu amor que se yergue invicto y señero
cual ave que burla las furias del mar.

Dulce madre mía,
luz del corazón,
tu recuerdo alumbra
con eterno amor.

La Playa, mayo de 1972

A MI SOBRINA LUZ MARINA

Cómo recuerdo tu belleza, Nino,
de luz y ámbar, de amor y consuelo,
sobre la pena que aridece el suelo,
sobre el dolor que amarga mi camino.

Eres dulzura y paz en mi destino,
rosa de abril para mi anhelo,
suave fulgor de estrella en mi cielo
de noches tristes y de triste sino.

El dulce beso de tus labios rojos,
símbolo de sin par amor,
la eterna sonrisa de tu alma,

son como el sol sobre los despojos
de mi alma y mustio corazón,
mar inquieto que busca siempre calma.

Chiquinquirá, junio no sé de qué año...
Nino: es un nombre de cariño de sus padres y
familiares.

SE NOS FUE EN LA BRUMA

Nos dejó tan solos. Se nos fue en la bruma
de mañana triste, sin rayos de luna,

sin frescor de flores, sin rayos de sol,
en mañana triste, sumido en dolor.

Su postrer suspiro se perdió en la nada
del silencio amargo de la madrugada.

Sin calor de madre, en su soledad,
expiró mi hermano, en la orfandad,

de un cuarto solo, sin ojos amigos,
sin manos amantes, ni dulces testigos,

alivio en sus penas, dulzor en su muerte,
consuelo divino en hora inminente.

Dios lo quiso así, con designio eterno,
para asemejarlo con Cristo en el leño,

quien sufrió la pena de amargura intensa,
en la Cruz doliente, soledad inmensa.

Con Cristo en los labios, entregó su alma,
pidiendo a María la suprema calma.
   
Se durmió tranquilo rezando el Rosario,
su plegaria, dulce relicario.

La Dulce Madre de Colombia y Reina
de Chiquinquirá, el fanal que ríela

luces de esperanzas sobre el corazón,
brilló en su muerte con claro fulgor.

El consuelo y gozo del alma piadosa,
la clemente Madre, siempre generosa,

recibió sus preces, alentó su pecho,
en la hora triste de su mustio lecho.

Presintió su muerte, se acogió al Divino
Espíritu Santo, Seguro Camino,

Amor que no engaña, Sol de Santidad
Fuente de Gracias, Luz de eternidad.

Y oyó su grito de seguir la Luz
por sangrientas sendas de Dolor y Cruz.

Dios lo quiso así, con designio eterno,
para asemejarlo con Cristo en el leño,
quien sufrió la pena de amargura intensa
en la Cruz doliente, soledad inmensa.

En memoria de mi querido hermano, Fr. Domingo de Guzmán Claro Carrascal, de la Orden de Predicadores, muerto en la noche o madrugada del 25 de octubre de 1980, en el Instituto Neurológico de Bogotá. Dios lo tenga en su gloria.

LA CANCION DE TUS MUÑECAS

Iris, toda dulce, toda suave,
como brisa de su Lago,
va tejiendo sus ensueños,
va creando sus muñecas
de matices mil y bellos,
que revelan los secretos
de su alma delicada,
de su arte de poeta
que con sedas y brocados
va creando sus muñecas,
todas lindas, todas bellas,
fiel espejo de su alma,
toda dulce, toda suave,
como brisa de su Lago.

Sueña y piensa en sus muñecas,
que decoran su aposento,
con sus bocas de angelitos,
con sus ojos soñadores,
con sus caras como rosas
que perfuman el ambiente
de Iris Teresa, la artista,
la maga de la aguja,
de la seda y los brocados;
la joven universitaria
que se olvida de sus sedas
con lo serio de los números
y el enigma matemático
de la ciencia más exacta
que el recreo y la añoranza
de sus frágiles  muñecas,
que la esperan muy ansiosas
en la casa del ensueño,
de su amor y su recuerdo,
toda llena de muñecas,
toda llena de paisajes,
mariposas policromas,
toda llena de las sedas
de sus múltiples muñecas,
todas lindas, todas bellas,
fiel reflejo de su alma,
toda dulce, toda suave,
como brisa de su Lago...

PRECIOSA MASCOTA


A la niña de tres años,
Yubelly Cantillo Pacheco,
11 de julio de 1981

Preciosa mascota
de ojos azules,
labios de coral,
amores difundes.

Preciosa mascota:
tus ojos tan lindos,
oh niña querida,
esparcen cariños.

Preciosa mascota
de un hogar feliz:
una linda flor
de un bello jardín.

Preciosa mascota,
capullo de rosas:
el cielo te libre
la vida de sombras.

Preciosa mascota,
tesoro de amor:
mi Dios te defienda
de mal y dolor.

Preciosa mascota,
regalo de Dios,

a ti te consagro
mi dulce canción.

En tus quince años


I ris de paz y amor para tu casa
R osa de agradables perfumes por tus virtudes
I ris que trae esperanzas e ilusiones
S bre todos los que integran el hogar González Claro.

T ienes la gracia y la belleza de las palmeras
E res el encanto de tu familia
R íes y la alegría resplandece en tus ojos.
E levas la vida con tu bondad y tus sonrisas.
S igue siendo siempre el dechado de fe viva en Dios.
A mante sin ocasos de la ley Divina como elegida de Dios.

G oce siempre tu alma con la gracia de hacer el bien y evitar los odios
O bra siempre con prudencia, virtud y pulcritud.
N o te dejes seducir por la vida fácil y comodona.
Z ozobras e inquietudes no faltarán en tu camino.
A bre tu corazón a las exigencias de Dios y de su Iglesia.
L ibre de pasiones desordenadas, vive siempre el Evangelio de Cristo.
E sfuérzate por ser digna en todos tus pasos y caminos.
Z ozobran y perecen quines no confían en Dios.

C on alma pura y noble enfréntate a la vida.
L a corona de los justos será para las almas grandes.
A ma a Dios y al prójimo como exige la Ley Eterna.
R ompe con todo lo que te abaja y te postra indignamente.
O ra y confía en Dios y el triunfo será siempre tuyo.

Maracaibo 1977

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