DESDE
HOY
Desde
hoy en adelante, Me tenderé en tus playas como siempre Que desee
lograr la paz de tus palabras. Y estaré oteando el horizonte Más
allá de todas las distancias. Desde este momento y para siempre Puliré
mis ideas para pensarte, Dedicaré mis horas para darte todo lo que
anhelas. No te contrariaré. Haré todo mi esfuerzo por incrustarme
dentro de tus labios, Por hacerme cómplice de todos tus deseos. Como
velero quieto y frágil en el puerto Dejaré palpitar mis velas
blancas Aunque el aire que las mueva no haya llegado todavía. Quizá
en esa quietud que no conturba Y en ese ciclo de soledad cansada Tus ojos
se decidan a posarse, Tus manos formen quietas olas blancas. Al fin podré
saber si es solo excusa, esa abulia lejana que te agobia Y te llena las tardes
de esperanza. Podré llegar por fin en primavera con la luz siempre
clara A resolver quizá tus mil enigmas, esos que siempre llevas en
la falda, Y que vas desplegando sin saberlo Delante de mis ojos, para
hacer Que los míos se detengan En ese deambular que no descansa.
Así tal vez rendida y sin palabras, te dejes envolver continuamente,
Entre este ir y venir De mis palabras. OLVIDÉ
TU NOMBRE
Y
supe que tu risa era El
mañana Envuelto
en la penumbra de una tarde. Y
quise sofocar con llamaradas Las
palabras que decías cuando soñabas Y
se iban por las ramas sin tocarlas. Me
convertí en el rastro de tus ojos Cuando
supe Que
todas las miradas Se
te salían sedientas como luces Sin
nombrarlas siquiera con palabras. Ahí
supe que eras tú La
que bullías sedienta entre mis sombras Parpadeando
incesante por el aire. Y
aquellas golondrinas domingueras Que
venían siempre cuando estabas tú Hoy
me preguntan que ha sido de ti Con
las manos sin prisa sobre el aire Y
yo callado como el día que nace Les
contesto azorado que quien sabe Que
no sé de tu vida Ni
tampoco tu nombre ya recuerdo A
falta de nombrarte.
REBELDÍA
Ya
no bulle la cólera en mi sangre Porque
le puse frenos Al
caballo, ese que galopaba Brioso
y jadeante sobre los caminos. Racionamos
hermano la lujuria, de cansar Y
cansar sin rumbo fijo Nuestras
pieles y aquellas que encontramos En
los lechos de todas las posadas. Y
es que el tiempo, alcabalero justiciero y lento, Va
cobrando sin prisa las pisadas De
todos los senderos Aquellos
iniciados y los no concluidos. El
zumo de la tierra se ha quedado Pegado
a los talones en la andanza Y
un hilo de añorada rebeldía Se
cuela en los ijares Y
nos cobra Esta
quietud que solo traen los años. LA
FAUNA
Solo
sé que hoy es martes Y
que ocupamos este pequeño espacio Un
grupo de habitantes de la tierra Esta
que Dios ha dado y que tan buena razón Nos
da para alabarlo. Se
encuentra el boticario con sus carnes rellenas y cebadas Por
esa paz candeal con que pervive. Está
el caleta, y su correa de fique Sobre
el hombro, a la espera de aquel Que
lo requiera. Está
este pobre visitante de ollas De
esos sitios inmundos donde expenden Un
polvo rojo de color ladrillo Con
clorhidrato o algo así por el estilo Que
le va sorbiendo una a una las neuronas Y
ha hecho que su augusta profesión vaya Al
exilio. También
se encuentra entre nosotros, Luis, A
quien no alcanza ninguna ganancia Que
le permita sostener al menos A
su airosa y lucida barragana Y
a esa dama que la iglesia dio Como
fiel cocinera semiesclava. No
ha faltado el tacaño conocido Que
si al pan no le agregan buen vendaje Furibundo
recula y vocifera Que
a otra parte se irá Para
comprarle. Esta
es solo una parte Muy
pequeña De
esa amalgama variopinta y rica Que
se reúne en este corto instante En
un fugaz Momento
de la vida.
SICARIO
DEL AMOR Se
dice en los mentideros del amor Que
ha sido contratado Un
verdadero sicario Para
acabar con el amor que tú me tienes. Que
se especializa, en lanzar A
diestra y siniestra, frases cargadas Con
verdaderos piropos explosivos Y
frases, que según aquellas, Que
han sido sus víctimas inermes, Dejan
a las damas más Avezadas
y duchas en las lides Amorosas, Fulminadas,
rendidas y a merced De
sus seguras artes. Esperaré
tranquilo y sosegado Su
llegada. El
podrá tener toda la artillería Pesada
y amorosa de que disponga. Pero
la ciencia antigua de mis manos Aquella
que ha tallado Los
caminos antiguos de tus carnes, Las
que han dirigido las naves alocadas De
tus sentidos, en el fragor De
las tormentas con tu piel como vela desplegada, Contra
esa ciencia táctil de tu frágil sensibilidad, No
habrá palabras certeras Que
la contrarresten. Porque
su palabras podrán penetrar tu mente Podrán
desequilibrar tus emociones, Pero
de ese pedestal de tu cabeza Serán
toque poderoso, pero nada más. Mientras
que el pulsar de mis manos Trasportará
tus sentidos, Por
aquellos caminos que ni tú misma conoces Pero
que transitas, como veleta al viento, Ese
viento que trastorna Y
que te cambia la mirada. Al
fin de cuentas, quién podrá más: El
con su malabarismo de Palabras, O
yo, con mis saberes sensitivos Y
ancestrales En
el mapa De
tu piel?
PENSARAN
A
lo sumo pensarán Que fui tu amante, Aquel que trasegando entre portones Fue
metiendo entre tus pechos voces, de sombras y Palabras
quietas. Fuimos
identidades barruntadas Con
figuras de orgasmos enclaustrados, Acasos
dos placeres asentados en un fin de semana Interminable Con
mordiscos y sombras enredadas, entre este batallar De
dos caderas, que saben y que fingen por buscarse Sabedores
de todo e ignorantes de nada, en este juego Insomne
de miradas, De
caza en la penumbra de la estancia, tú con gestos De
diana cazadora, revolcarse de almohadas, Dentelladas, Resguardando
la urna donde guardas, El
tesoro escondido de tus ansias. Que
de goces urdiran algunos, cuando ven nuestros cuerpos enlazados Imitar
las posturas que te inventas, para jugar como Nosotros
siempre, inventando el ritual de lo sagrado, Adentrarse
en tu secreto muro, ese que Tu
resguardas tan celosamente, Con
ese aliento esclavizante y quedo, Que
sabes manejar discretamente, para llevarme por Senderos
nuevos. Atravesando
con tu lengua inquieta, con saliva De
dioses impregnada, Todos
los vericuetos de mi cuerpo, sin norte, sin distancias Y
sin nada, que te haga equivocar en la tarea De
descubrir entre mis tierras nuevas, montes, arroyos Y
senderos viejos, Esa
ruta lejana que has trazado, hasta encontrar el fruto de Tu
goce profundo Y
esperado. DESDE
HOY Desde
hoy en adelante, Me
tenderé en tus playas como siempre Que
desee lograr la paz de tus palabras. Y
estaré oteando el horizonte Más
allá de todas las distancias. Desde
este momento y para siempre Puliré
mis ideas para pensarte, Dedicaré
mis horas para darte todo lo que anhelas. No
te contrariaré. Haré
todo mi esfuerzo por incrustarme dentro de tus labios, Por
hacerme cómplice de todos tus deseos. Como
velero quieto y frágil en el puerto Dejaré
palpitar mis velas blancas Aunque
el aire que las mueva no haya llegado todavía. Quizá
en esa quietud que no conturba Y
en ese ciclo de soledad cansada Tus
ojos se decidan a posarse, Tus
manos formen quietas olas blancas. Al
fin podré saber si es solo excusa, esa abulia lejana que te agobia Y
te llena las tardes de esperanza. Podré
llegar por fin en primavera con la luz siempre clara A
resolver quizá tus mil enigmas, esos que siempre llevas en la falda, Y
que vas desplegando sin saberlo Delante
de mis ojos, para hacer Que
los míos se detengan En
ese deambular que no descansa. Así
tal vez rendida y sin palabras, te dejes envolver continuamente, Entre
este ir y venir De
mis palabras.
UN SOPLO TODO LO DEMÁS Hay días en que estamos
hechos para el amor cuando la música que sale desde adentro se
junta con la que da la lluvia y nos vemos empapados hasta el fondo. Una
insaciable sed invade de darle luz al sol para que nunca falte de tomar
el aroma delñ caimito y embadurnarle los pechos a la amada con
las frescas esencias de la aurora. Anudarle los vientos en la falda para
que vuele por los aires toda. Y extendiendo la vista al infinito pedirle
a aquella estrella la que la atisba cuando sale sola que mece sus cabellos
con peines de luceros. Esos que para verlos se precisa nacer con catalejos
en el alma. Cuando me siento así hasta mi corazón es pelota
de trapo entre sus manos. Y uno siente que vive si la vida se anida
en lo mullido de sus labios. Para que quiero más, si todo lo demás
es solo un sueño. ROMPER EL CELOFAN Desnuda
viertes el fragor de tus abrazos sobre el edredón de la noche
con palabras truncas al borde de tu sexo. Esperas unas manos extendidas
que vayan estampando sobre la tela del cuarto la vieja soledad que
te conturba. Renaces cada vez que tus ojos se fijan anhelantes sobre
el lomo de la noche. Eres siempre imprecisa y vas dejando huella en los
miles de sueños desvelados que pueblan el bagaje de tu nada. Rompe
el celofan de la pureza esa que tú aparentas pero que a nadie engaña.
Solo cuando tus muslos cabalguen desbocados sobre mi potro en sombra encontrarás
la puerta de una vida profunda sin disfraz que labrará tu forma.
SENTIR EL PENSAMIENTO Al pensar mis pensamientos pienso
que un desgaste de amor fue nuestro encuentro. Y pensando en sentir
me voy sumiendo en un vago sopor del pensamiento. Pensé que
si pensaba pensaría en adquirir un sentimiento abierto para encontrar
con sentido otro momento de compensar tu vano descontento. Pero por
más que pienso sentir más voy pensando que es vano mi pensar
si nunca encuentro como sentir para encontrar pensando la esencia
y el calor del pensamiento. UN AZUL TE RODEA Es clara
el agua rumorosa que corre rauda como una gacela por las acequias de tu
pensamiento. Va lamiendo los limos de la vida que se esconden callados
en tu cuerpo. saben de los secretos que tu guardas en lo profundo
de tus negros ojos los mismo que se niegan a la luz del día remisos
se agazapan y me miran desde la oscura orilla del silencio. Que
no diera por beber de tu agua la que resguardas tan celosamente.
Un ser elemental me tronaría bebiéndote en el cuenco de
la mano. Con toda la quietud que hay en tu boca me bastaría para
beber a sorbos ese azul no se qué que te rodea. QUIETUD
la quietud de esta tarde de febrero me aquieta el alma y
me recuerda a tí cuando mirabas el azul del cielo y mirándote
en mis ojos me decías: " Que falta me haces tú" y
te creí. Pero hoy que bien recuerdo y lo medito llego a la
conclusión que fue mi engaño el que te dio las alas para
hacer que mi cariño se volviera niebla en ese cielo inmenso
de tu ser.
MIRADA
INGENUA
Me
llama la atención cuando
paseas por
esas calles empedradas, siempre, y
miras almacenes displicente, con
esa tu mirada ingenua y tonta. Pareciera
que todo resbalara, por
toda esa ampulosa geografía. Finges
esquiva que nada te
distrae pero
sabes allá en el fondo tuyo, que
vas mostrando lo que dios te dio con
un aire sutil y distraído, Como
si nada te importara entonces, para
solaz de quien te conoció.
No has cambiado, mujer y
tu lo sabes, pero
es mejor así a
que te malogres.
PENSARAN A lo sumo pensarán Que fui tu amante,
Aquel que trasegando entre portones Fue metiendo entre tus pechos voces,
de sombras y Palabras quietas. Fuimos identidades barruntadas Con
figuras de orgasmos enclaustrados, Acasos dos placeres asentados en un fin
de semana Interminable Con mordiscos y sombras enredadas, entre este batallar
De dos caderas, que saben y que fingen por buscarse Sabedores de todo
e ignorantes de nada, en este juego Insomne de miradas , De caza en la
penumbra de la estancia, tú con gestos De diana cazadora, revolcarse
de almohadas , Dentelladas, Resguardando la urna donde guardas, El
tesoro escondido de tus ansias. Que de goces urdiran algunos, cuando ven
nuestros cuerpos enlazados Imitar las posturas que te inventas, para jugar
como Nosotros siempre, inventando el ritual de lo sagrado, Adentrarse
en tu secreto muro, ese que Tu resguardas tan celosamente, Con ese aliento
esclavizante y quedo, Que sabes manejar discretamente, para llevarme por Senderos
nuevos. Atravesando con tu lengua inquieta, con saliva De dioses impregnada,
Todos los vericuetos de mi cuerpo, sin norte, sin distancias Y sin nada,
que te haga equivocar en la tarea De descubrir entre mis tierras nuevas, montes,
arroyos Y senderos viejos, Esa ruta lejana que has trazado, hasta encontrar
el fruto de Tu goce profundo Y esperado.
EL AHORA Será preciso estar pendiente del tiempo
que se gasta en completar el peregrinaje? No debe ser mejor, que
fluyan los instantes, con el paisaje brillando ante los ojos, nutriendo
de colores y sabores los momentos como bocanadas de aire que den vida?
dejar de estar pendiente del próximo paso, cuando todo el
camino es suficiente para aprender constantemente. En cada recodo
de la ruta se puede tener aquella sensación no conocida pero tantas
veces esperada. Aquí,
el ahora, el eterno ya,para que más. Todo está condensado
en el aquí. La confianza total es la ganancia. Para qué
lo duradero Si no existe la confianza de que lo duradero es lo vivido.
el tiempo es pequeñito para sentirnos llenos con la vida que
bulle ante nosotros. QUE? Que siento sin tus besos, si
en la tarde estoy solo? Qué mirar en tus ojos si a mi lado no estás?
Qué en mis manos vacías guardar, si cuando imploro? mis
ruegos son apenas una ola en el mar. EN TUS OÍDOS
Es mi azul horizonte Entre las velas Del barco que te surca por las
tardes, Ese claro milagro Que te quema Y por las noches en tus muslos
arde. Mies de mis campos son tus añoranzas. Lluvia Que
va mojando y que disipa, Paloma mensajera que anticipa Tu mensaje de luz
Y de esperanza. Ya te han dicho un sinfín de nimiedades Y
en tus oídos La alabanza canta, Solo mi voz callada Te quebranta
Y llena tu mirar de inmensidades. Sobre tus ojos Quiero abandonarme,
Y decirte las mil y una cosas Que tengo en mis labios para darte.
QUIERO SENTIR TUS OJOS Quiero sentir tus ojos en los míos
Con afán de quimera Y transparencia Oír sonar tus ruidos
en la ausencia Como palabras mudas en el río. Contarte quiero Las
palabras mías Que vienen en bandadas por la noche, A ampararse
en el fondo Más no quieres, Penetrar en mi sombra porque piensas,
Que te mueres. Y piensas que de pronto, Al librarte del cierzo que
te hiere Le estoy poniendo voz a mi silencio. II Se
me ocurre pensar Que estoy vagando Por los anquilosados claustros del
ayer. Que nunca entiendo como llego allí. Solo que este reloj al
que doy cuerda De manera cansina por la noche Me hace pensar, con el pensar
esquivo, Que el sol se ha puesto ya En el largo día. Que
todas las palabras que decía, Se van desmadejando una a una Por
esta falta de memoria mía. POR MI CAUCE Sabes
bajar por mis venas cuando estampas tus besos. intuyes que para saber
como se ama es preciso pulsar todos los timbres de todos los rincones
donde moran esquivos un sinfín de secretos con nombres conocidos.
Acaso aún te extrañes cuando tu piel se tensa por
todas las orillas de esa tierra sedienta que rodea tu vientre. siempre
se ve callada esa luz en tus ojos que busca los resquicios de las puertas
antiguas. LA AVENTURA Siempre, el mismo enredarse
de tus manos sobre mi cuello. Sentir esa caricia conocida, sin un punto determinado
para posarse. Saber, que por más que te escondas en la sombra, mi
sonar experto para encontrar contactos volverá a ubicarte. Tratar de
encontrar constantemente un talle nuevo para calmar las ansias y encontrarme
siempre con la misma epidermis conocida. Es el amar que hemos elegido.No es
que me queje, no. Es que la vena de aventuras que llevamos dentro, va deseando,
añorando, sorbiendo los horizontes para hallar la textura de otras
pieles, otras bocas, otras manos para ir intuyendo sinfonías con los
mismos aromas y sabores, que nos lleven a endulzar el día. UN
TRATO ¡Mira, esto no puede continuar asi! Cada vez que te da
por mirar indiscriminadamente por nuestra habitación, todas las ansias
que has trasformado en mariposas dormidas se despiertan y arman un barullo, que
ni para que te cuento. Cuando descorres las cortinas, los millones de luciérnagas
del dia, que has dejado hibernando dentro del closet se me agolpan en la cabeza,
queriendo iluminar mis pensamientos. Aquellos que pocas veces uso y que me hacen
imaginarte desnuda en plena calle, danzando la danza de los velos, pero sin ellos,
claro. Hagamos un trato: si tú dejas de jugar con tu mirada llena de
fantasía, esa que despierta duendes y me llena la cama de mariposas frescas,
recién cogidas, yo me lavaré las manos en la piel de tu enagua de
seda y te arrullaré los muslos, con cantos de cigarras que suban por tu
vientre, y te muestren estrellas, esas que no conoces pero que tu presientes.
QUE TE FUISTE Te has ido pero después de todo
las cosas no van tan mal. Aún siento música en el alma cuando
veo salir la luz del día. Y en mi interior, pasan raudas bandadas
de palomas. Cuando veo unos ojos taciturnos y el sabor de mi boca aúá
sabe a gardenias y a arrayán aunque no lo parezca. Todavía
vibro con música y compases cuando escucho unos versos conocidos.
Y la luz de mis ojos, no me engaña cuando miro pasar una silueta
que me trae remembranzas de guitarra. Es cierto que haces falta
pero no por eso he perdido el sabor de la belleza. Aún puedo
componer, cuando la gris nostalgia se aposenta en mis hombros y me estruja
en el fondo del alma un sentimiento. ¿Que te fuiste? pues bien,
otras se han ido; y siempre me levanto tan contento, pues el cielo, con
ser el firmamento, siempre será vacio si no intento mirar a
la belleza desde adentro.
DESEO
¿Quién viene por esos corredores del silencio,
transgrediendo consignas violando cerraduras colgándose en
los aros de la angustia, traspasando portones de recato y de virtud?
Se que me apretará, hasta tenerme entero a su disposición.
¡ Ah, claro, no podía ser otro! el que viene a contrapelo.
DESEO, te llaman, y es vano presentarte ENCALLAR EN MI ¿Quién
es esta ave que con alas rugientes y veloces se posa entre mis muslos
para que yo la asuma y la ponga a navegar sobre la vela del viento?
Será, que busca y no encuentra el arpegio preciso que la haga
fenecer? ¿ Acaso habré perdido la pericia para pulsar laúdes
con los viejos acordes desde siempre aprendidos? Tomaré muy
en cuenta lo que observo. LLEGAS
Llegas,
llegas por la puerta de atrás de mis sentidos, entrando casi siempre sin
que me de cuenta. Será, porque aparento no sentirlo o porque una fuerza
misteriosa tan vieja como el mundo, me lo dicta muy cerca en el oído. No
lo sé, pero acabo de notar que las ventanas de mi casa interior, están
siempre abiertas esperando que llegues de improviso. Yo asi lo siento y quizás
mi raciocinio me dice que mejor será esperar, con la angustia en los ojos,
a que tu aparezcas. ACASO SUEÑAS Sueñas:
¿Que lugar ocupo en ese sueño tuyo? ¿Soy por ventura
una parte vital de tu soñar? ¿O, simplemente soy una pequeña
brizna en el jardín onírico que te cerca, que te llena las alas
y te surca los párpados con vaivenes de risa y Quizá, no lo
comprendas pero soy todo eso y mucho más. Solo el tiempo, que no hilas
con tu rueca te marcará las señas y dará las razones, para
que tú hilvanes con tus sueños, ocasos que no llegan, auroras imprecisas
y mañanas inciertas. ESCALAR A
veces me pregunto si seré capaz de escalar sin peligro las tersas
laderas de tus pechos. De perfil, observo esas cimas y razono: ¿Será
temor a las alturas, o será lo que inspira el deseo? Pero no. acaso
sea un ancestral delirio de perderme en las alturas mas eternas de
una pasión sutil que me devore. ¿ Sera capricho apenas o
estaré en los terrenos de la infancia rememorando entonces esos
pechos de los que me nutrí y que colmaron de caricias lejanas y
seguras dándome la quietud, que me formó?. Algo hay de eso
también y por que no, de una sed de aventura, de encontrar otras
músicas quizá y otros sabores que calmen esta urgente sed
que me devora de encontrar otros mundos con nuevos alicientes al
ahora. EL SIEMPRE DEL AMAR ¿Vas
igual que yo sobre el mismo punto en la ruta del amar? ¿O será,
que nuestros pasos van lejanos los unos de los otros? Quien nos dio los
tiquetes tendría en cuenta que íbamos los dos al mismo sitio?
¿No fuimos claros al anunciar nuestros destinos? Pero no importa.
Mira, jugaremos y recordaremos un poco los juegos de la infancia: Cuando
aparezca quien pida los boletos le diremos que se nos extraviaron y así,
exorcizaremos un poco este miedo al presente y al futuro y andaremos
el resto de la ruta siempre jugando, pero en la certeza, de que es mejor
el juego que penar naufragando quizás en la tristeza de esta
duda que a los dos enferma. ______________ 3
de marzo de 2009 |