POEMAS
Carlos Carrascal Claro


DESDE HOY

Desde hoy en adelante,
Me tenderé en tus playas como siempre
Que desee lograr la paz de tus palabras.
Y estaré oteando el horizonte
Más allá de todas las distancias.
Desde este momento y para siempre
Puliré mis ideas para pensarte,
Dedicaré mis horas para darte todo lo que anhelas.
No te contrariaré.
Haré todo mi esfuerzo por incrustarme dentro de tus labios,
Por hacerme cómplice de todos tus deseos.
Como velero quieto y frágil en el puerto
Dejaré palpitar mis velas blancas
Aunque el aire que las mueva no haya llegado todavía.
Quizá en esa quietud que no conturba
Y en ese ciclo de soledad cansada
Tus ojos se decidan a posarse,
Tus manos formen quietas olas blancas.
Al fin podré saber si es solo excusa, esa abulia lejana que te agobia
Y te llena las tardes de esperanza.
Podré llegar por fin en primavera con la luz siempre clara
A resolver quizá tus mil enigmas, esos que siempre llevas en la falda,
Y que vas desplegando sin saberlo
Delante de mis ojos, para hacer
Que los míos se detengan
En ese deambular que no descansa.
Así tal vez rendida y sin palabras, te dejes envolver continuamente,
Entre este ir y venir
De mis palabras.

OLVIDÉ TU NOMBRE

Y supe que tu risa era
El mañana
Envuelto en la penumbra de una tarde.
Y quise sofocar con llamaradas
Las palabras que decías cuando soñabas
Y se iban por las ramas sin tocarlas.
Me convertí en el rastro de tus ojos
Cuando supe
Que todas las miradas
Se te salían sedientas como luces
Sin nombrarlas siquiera con palabras.
Ahí supe que eras tú
La que bullías sedienta entre mis sombras
Parpadeando incesante por el aire.
Y aquellas golondrinas domingueras
Que venían siempre cuando estabas tú
Hoy me preguntan que ha sido de ti
Con las manos sin prisa sobre el aire
Y yo callado como el día que nace
Les contesto azorado que quien sabe
Que no sé de tu vida
Ni tampoco tu nombre ya recuerdo
A falta de nombrarte.

REBELDÍA

Ya no bulle la cólera en mi sangre
Porque le puse frenos
Al caballo, ese que galopaba
Brioso y jadeante sobre los caminos.
Racionamos hermano la lujuria, de cansar
Y cansar sin rumbo fijo
Nuestras pieles y aquellas que encontramos
En los lechos de todas las posadas.
Y es que el tiempo, alcabalero justiciero y lento,
Va cobrando sin prisa las pisadas
De todos los senderos
Aquellos iniciados y los no concluidos.
El zumo de la tierra se ha quedado
Pegado a los talones en la andanza
Y un hilo de añorada rebeldía
Se cuela en los ijares
Y nos cobra
Esta quietud que solo traen los años.

LA FAUNA

Solo sé que hoy es martes
Y que ocupamos este pequeño espacio
Un grupo de habitantes de la tierra
Esta que Dios ha dado y que tan buena razón
Nos da para alabarlo.
Se encuentra el boticario con sus carnes rellenas y cebadas
Por esa paz candeal con que pervive.
Está el caleta, y su correa de fique
Sobre el hombro, a la espera de aquel
Que lo requiera.
Está este pobre visitante de “ollas”
De esos sitios inmundos donde expenden
Un polvo rojo de color ladrillo
Con clorhidrato o algo así por el estilo
Que le va sorbiendo una a una las neuronas
Y ha hecho que su augusta profesión vaya
Al exilio.
También se encuentra entre nosotros, Luis,
A quien no alcanza ninguna ganancia
Que le permita sostener al menos
A su airosa y lucida barragana
Y a esa dama que la iglesia dio
Como fiel cocinera semiesclava.
No ha faltado el tacaño conocido
Que si al pan no le agregan buen vendaje
Furibundo recula y vocifera
Que a otra parte se irá
Para comprarle.
Esta es solo una parte
Muy pequeña
De esa amalgama variopinta y rica
Que se reúne en este corto instante
En un fugaz
Momento de la vida.

SICARIO DEL AMOR


Se dice en los mentideros del amor
Que ha sido contratado
Un verdadero sicario
Para acabar con el amor que tú me tienes.
Que se especializa, en lanzar
A diestra y siniestra, frases cargadas
Con verdaderos piropos explosivos
Y frases, que según aquellas,
Que han sido sus víctimas inermes,
Dejan a las damas más
Avezadas y duchas en las lides
Amorosas,
Fulminadas, rendidas y a merced
De sus seguras artes.
Esperaré tranquilo y sosegado
Su llegada.
El podrá tener toda la artillería
Pesada y amorosa de que disponga.
Pero la ciencia antigua de mis manos
Aquella que ha tallado
Los caminos antiguos de tus carnes,
Las que han dirigido las naves alocadas
De tus sentidos, en el fragor
De las tormentas con tu piel como vela desplegada,
Contra esa ciencia táctil de tu frágil sensibilidad,
No habrá palabras certeras
Que la contrarresten.
Porque su palabras podrán penetrar tu mente
Podrán desequilibrar tus emociones,
Pero de ese pedestal de tu cabeza
Serán toque poderoso, pero nada más.
Mientras que el pulsar de mis manos
Trasportará tus sentidos,
Por aquellos caminos que ni tú misma conoces
Pero que transitas, como veleta al viento,
Ese viento que trastorna
Y que te cambia la mirada.
Al fin de cuentas, quién podrá más:
El con su malabarismo de
Palabras,
O yo, con mis saberes sensitivos
Y ancestrales
En el mapa
De tu piel?

PENSARAN

A lo sumo pensarán
Que fui tu amante,
Aquel que trasegando entre portones
Fue metiendo entre tus pechos voces, de sombras y
Palabras quietas.
Fuimos identidades barruntadas
Con figuras de orgasmos enclaustrados,
Acasos dos placeres asentados en un fin de semana
Interminable
Con mordiscos y sombras enredadas, entre este batallar
De dos caderas, que saben y que fingen por buscarse
Sabedores de todo e ignorantes de nada, en este juego
Insomne de miradas,
De caza en la penumbra de la estancia, tú con gestos
De diana cazadora, revolcarse de almohadas,
Dentelladas,
Resguardando la urna donde guardas,
El tesoro escondido de tus ansias.
Que de goces urdiran algunos, cuando ven nuestros cuerpos
enlazados
Imitar las posturas que te inventas, para jugar como
Nosotros siempre, inventando el ritual de lo sagrado,
Adentrarse en tu secreto muro, ese que
Tu resguardas tan celosamente,
Con ese aliento esclavizante y quedo,
Que sabes manejar discretamente, para llevarme por
Senderos nuevos.
Atravesando con tu lengua inquieta, con saliva
De dioses impregnada,
Todos los vericuetos de mi cuerpo, sin norte, sin distancias
Y sin nada, que te haga equivocar en la tarea
De descubrir entre mis tierras nuevas, montes, arroyos
Y senderos viejos,
Esa ruta lejana que has trazado, hasta encontrar el fruto de
Tu goce profundo
Y esperado.

DESDE HOY

Desde hoy en adelante,
Me tenderé en tus playas como siempre
Que desee lograr la paz de tus palabras.
Y estaré oteando el horizonte
Más allá de todas las distancias.
Desde este momento y para siempre
Puliré mis ideas para pensarte,
Dedicaré mis horas para darte todo lo que anhelas.
No te contrariaré.
Haré todo mi esfuerzo por incrustarme dentro de tus labios,
Por hacerme cómplice de todos tus deseos.
Como velero quieto y frágil en el puerto
Dejaré palpitar mis velas blancas
Aunque el aire que las mueva no haya llegado todavía.
Quizá en esa quietud que no conturba
Y en ese ciclo de soledad cansada
Tus ojos se decidan a posarse,
Tus manos formen quietas olas blancas.
Al fin podré saber si es solo excusa, esa abulia lejana que te agobia
Y te llena las tardes de esperanza.
Podré llegar por fin en primavera con la luz siempre clara
A resolver quizá tus mil enigmas, esos que siempre llevas en la falda,
Y que vas desplegando sin saberlo
Delante de mis ojos, para hacer
Que los míos se detengan
En ese deambular que no descansa.
Así tal vez rendida y sin palabras, te dejes envolver continuamente,
Entre este ir y venir
De mis palabras.

UN SOPLO TODO LO DEMÁS

Hay días en que estamos
hechos para el amor
cuando la música que sale desde adentro
se junta con la que da la lluvia
y nos vemos empapados hasta el fondo.
Una insaciable sed invade
de darle luz al sol para que nunca falte
de tomar el aroma delñ caimito y embadurnarle
los pechos a la amada
con las frescas esencias
de la aurora.
Anudarle los vientos en la falda para que vuele
por los aires toda.
Y extendiendo la vista al infinito
pedirle a aquella estrella
la que la atisba cuando sale sola
que mece sus cabellos con peines de luceros.
Esos que para verlos se precisa
nacer con catalejos en el alma.
Cuando me siento así hasta mi corazón
es pelota de trapo entre sus manos.
Y uno siente que vive
si la vida
se anida en lo mullido de sus labios.
Para que quiero más, si todo lo demás
es solo un sueño.

ROMPER EL CELOFAN

Desnuda
viertes el fragor de tus abrazos
sobre el edredón de la noche
con palabras truncas
al borde de tu sexo.
Esperas
unas manos extendidas
que vayan estampando sobre la tela
del cuarto
la vieja soledad
que te conturba.
Renaces cada vez que tus ojos
se fijan anhelantes
sobre el lomo de la noche.
Eres siempre imprecisa y vas dejando huella
en los miles de sueños desvelados
que pueblan el bagaje
de tu nada.
Rompe el celofan de la pureza
esa que tú aparentas pero que a nadie engaña.
Solo cuando tus muslos cabalguen desbocados
sobre mi potro en sombra
encontrarás la puerta de una vida profunda
sin disfraz
que labrará tu forma.

SENTIR EL PENSAMIENTO

Al pensar mis pensamientos
pienso
que un desgaste de amor
fue nuestro encuentro.
Y pensando en sentir me voy sumiendo
en un vago sopor del pensamiento.

Pensé que si pensaba pensaría
en adquirir un sentimiento abierto
para encontrar con sentido otro momento
de compensar tu vano descontento.

Pero por más que pienso sentir
más voy pensando
que es vano mi pensar si nunca encuentro
como sentir para encontrar
pensando
la esencia y el calor
del pensamiento.

UN AZUL TE RODEA

Es clara el agua rumorosa
que corre rauda como una gacela
por las acequias de tu pensamiento.
Va lamiendo los limos de la vida
que se esconden callados
en tu cuerpo.
saben de los secretos que tu guardas
en lo profundo de tus negros ojos
los mismo que se niegan a la luz del día
remisos se agazapan
y me miran
desde la oscura orilla del silencio.

Que no diera por beber
de tu agua
la que resguardas tan celosamente.

Un ser elemental me tronaría
bebiéndote en el cuenco de la mano.
Con toda la quietud que hay en tu boca
me bastaría para beber a sorbos
ese azul no se qué
que te rodea.

QUIETUD

la quietud de esta tarde
de febrero
me aquieta el alma y me recuerda
a tí
cuando mirabas el azul del cielo
y mirándote en mis ojos
me decías: " Que falta me haces tú"
y te creí.
Pero hoy que bien recuerdo
y lo medito
llego a la conclusión que fue
mi engaño
el que te dio las alas para hacer
que mi cariño
se volviera niebla
en ese cielo inmenso
de tu ser.


MIRADA INGENUA

Me llama la atención
cuando paseas
por esas calles empedradas,
siempre,
y miras almacenes displicente,
con esa tu mirada ingenua y tonta.
Pareciera que todo
resbalara,
por toda esa ampulosa
geografía.
Finges esquiva que nada
te distrae
pero sabes allá en el fondo
tuyo,
que vas mostrando lo que dios te dio
con un aire sutil y distraído,
Como si nada te importara
entonces,
para solaz de quien te conoció.

No has cambiado, mujer

y tu lo sabes,
pero es mejor así
a que te malogres.

PENSARAN

A lo sumo pensarán
Que fui tu amante,
Aquel que trasegando entre portones
Fue metiendo entre tus pechos voces, de sombras y
Palabras quietas.

Fuimos identidades barruntadas
Con figuras de orgasmos enclaustrados,
Acasos dos placeres asentados en un fin de semana
Interminable
Con mordiscos y sombras enredadas, entre este batallar
De dos caderas, que saben y que fingen por buscarse
Sabedores de todo e ignorantes de nada, en este juego
Insomne de miradas ,
De caza en la penumbra de la estancia, tú con gestos
De diana cazadora, revolcarse de almohadas ,
Dentelladas,
Resguardando la urna donde guardas,
El tesoro escondido de tus ansias.
Que de goces urdiran algunos,
cuando ven nuestros cuerpos
enlazados
Imitar las posturas que te inventas, para jugar como
Nosotros siempre, inventando el ritual de lo sagrado,
Adentrarse en tu secreto muro, ese que
Tu resguardas tan celosamente,
Con ese aliento esclavizante y quedo,
Que sabes manejar discretamente, para llevarme por
Senderos nuevos.
Atravesando con tu lengua inquieta, con saliva
De dioses impregnada,
Todos los vericuetos de mi cuerpo, sin norte, sin distancias
Y sin nada, que te haga equivocar en la tarea
De descubrir entre mis tierras nuevas, montes, arroyos
Y senderos viejos,
Esa ruta lejana que has trazado, hasta encontrar el fruto de
Tu goce profundo
Y esperado.


EL AHORA


Será preciso
estar pendiente
del tiempo que se gasta
en completar el peregrinaje?

No debe ser mejor,
que fluyan los instantes,
con el paisaje brillando ante los ojos,
nutriendo de colores
y sabores los momentos
como bocanadas de aire que den vida?

dejar de estar pendiente del próximo paso,
cuando todo el camino
es suficiente
para aprender constantemente.
En cada recodo de la ruta se puede tener
aquella sensación no conocida
pero tantas veces esperada.

Aquí, el ahora,
el eterno ya,para que más.
Todo está
condensado en el aquí.
La confianza total es la ganancia.

Para qué lo duradero
Si no existe la confianza
de que lo duradero es lo vivido.
el tiempo es pequeñito
para sentirnos llenos
con la vida
que bulle ante nosotros.

QUE?

Que siento sin tus besos, si en la tarde estoy solo?
Qué mirar en tus ojos si a mi lado no estás?
Qué en mis manos vacías guardar, si cuando imploro?
mis ruegos son apenas una ola en el mar.

EN TUS OÍDOS

Es mi azul horizonte
Entre las velas
Del barco que te surca por las tardes,
Ese claro milagro
Que te quema
Y por las noches en tus muslos arde.

Mies de mis campos son tus añoranzas.
Lluvia
Que va mojando y que disipa,
Paloma mensajera que anticipa
Tu mensaje de luz
Y de esperanza.

Ya te han dicho un sinfín de nimiedades
Y en tus oídos
La alabanza canta,
Solo mi voz callada
Te quebranta
Y llena tu mirar de inmensidades.

Sobre tus ojos
Quiero abandonarme,
Y decirte las mil y una cosas
Que tengo en mis labios para darte.

QUIERO SENTIR TUS OJOS

Quiero sentir tus ojos en los míos
Con afán de quimera
Y transparencia
Oír sonar tus ruidos en la ausencia
Como palabras mudas en el río.
Contarte quiero
Las palabras mías
Que vienen en bandadas por la noche,
A ampararse en el fondo
Más no quieres,
Penetrar en mi sombra porque piensas,
Que te mueres.
Y piensas que de pronto,
Al librarte del cierzo que te hiere
Le estoy poniendo voz a mi silencio.

II

Se me ocurre pensar
Que estoy vagando
Por los anquilosados claustros del ayer.
Que nunca entiendo como llego allí.
Solo que este reloj al que doy cuerda
De manera cansina por la noche
Me hace pensar, con el pensar esquivo,
Que el sol se ha puesto ya
En el largo día.

Que todas las palabras que decía,
Se van desmadejando una a una
Por esta falta de memoria mía.

POR MI CAUCE

Sabes bajar
por mis venas
cuando estampas tus besos.
intuyes que para saber como se ama
es preciso pulsar todos los timbres
de todos los rincones
donde moran esquivos
un sinfín de secretos con nombres
conocidos.

Acaso aún te extrañes
cuando tu piel se tensa
por todas las orillas de esa tierra
sedienta
que rodea tu vientre.
siempre se ve callada esa luz
en tus ojos
que busca los resquicios de las puertas
antiguas.

LA AVENTURA


Siempre, el mismo enredarse de tus manos sobre mi cuello.
Sentir esa caricia conocida, sin un punto determinado para
posarse. Saber, que por más que te escondas en la sombra,
mi sonar experto para encontrar contactos volverá a ubicarte.
Tratar de encontrar constantemente un talle nuevo para calmar
las ansias y encontrarme siempre con la misma epidermis conocida.
Es el amar que hemos elegido.No es que me queje, no. Es que la
vena de aventuras que llevamos dentro, va deseando, añorando,
sorbiendo los horizontes para hallar la textura de otras pieles, otras
bocas, otras manos para ir intuyendo sinfonías con los mismos
aromas y sabores, que nos lleven a endulzar el día.

UN TRATO

¡Mira, esto no puede continuar asi! Cada vez que te da por mirar indiscriminadamente por nuestra habitación, todas las ansias que has trasformado en mariposas dormidas se despiertan y arman un barullo, que ni para que te cuento.
Cuando descorres las cortinas, los millones de luciérnagas del dia, que has dejado hibernando dentro del closet se me agolpan en la cabeza, queriendo iluminar mis pensamientos. Aquellos que pocas veces uso y que me hacen imaginarte desnuda en plena calle, danzando la danza de los velos, pero sin ellos, claro.
Hagamos un trato: si tú dejas de jugar con tu mirada llena de fantasía, esa que despierta duendes y me llena la cama de mariposas frescas, recién cogidas, yo me lavaré las manos en la piel de tu enagua de seda y te arrullaré los muslos, con cantos de cigarras que suban por tu vientre, y te muestren estrellas, esas que no conoces pero que tu presientes.

QUE TE FUISTE

Te has ido
pero después de todo
las cosas no van tan mal.
Aún siento música en el alma
cuando veo salir la luz del día.
Y en mi interior, pasan raudas
bandadas de palomas.
Cuando veo unos ojos taciturnos
y el sabor de mi boca
aúá sabe a gardenias y a arrayán
aunque no lo parezca.
Todavía vibro con música y compases
cuando escucho unos versos
conocidos.
Y la luz de mis ojos, no me engaña
cuando miro pasar una silueta
que me trae
remembranzas
de guitarra.
Es cierto que haces falta
pero no por eso
he perdido el sabor de la belleza.
Aún puedo componer, cuando la gris nostalgia
se aposenta en mis hombros
y me estruja
en el fondo del alma un sentimiento.
¿Que te fuiste?
pues bien, otras se han ido;
y siempre me levanto tan contento,
pues el cielo, con ser el firmamento,
siempre será vacio
si no intento
mirar a la belleza
desde adentro.


DESEO


¿Quién viene
por esos corredores del silencio,
transgrediendo consignas
violando cerraduras
colgándose en los aros
de la angustia,
traspasando portones de recato
y de virtud?
Se que me apretará, hasta tenerme entero
a su disposición.
¡ Ah, claro, no podía ser otro!
el que viene a contrapelo.
DESEO, te llaman,
y es vano
presentarte

ENCALLAR EN MI

¿Quién es esta ave
que con alas rugientes y veloces
se posa entre mis muslos
para que yo la asuma y la ponga
a navegar
sobre la vela del viento?
Será, que busca y no encuentra
el arpegio preciso
que la haga fenecer?
¿ Acaso habré perdido la pericia
para pulsar laúdes
con los viejos acordes
desde siempre aprendidos?
Tomaré muy en cuenta
lo que
observo.

LLEGAS

Llegas, llegas por la puerta de atrás de mis sentidos, entrando casi siempre sin que me de cuenta. Será, porque aparento no sentirlo o porque una fuerza misteriosa tan vieja como el mundo, me lo dicta muy cerca en el oído.
No lo sé, pero acabo de notar que las ventanas de mi casa interior, están siempre abiertas esperando que llegues de improviso.
Yo asi lo siento y quizás mi raciocinio me dice que mejor será esperar, con la angustia en los ojos, a que tu aparezcas.

ACASO SUEÑAS

Sueñas:
¿Que lugar ocupo en ese sueño tuyo?
¿Soy por ventura una parte vital de tu soñar?
¿O, simplemente soy una pequeña brizna en el jardín onírico que te cerca, que te llena las alas y te surca los párpados con vaivenes de risa y
Quizá, no lo comprendas pero soy todo eso y mucho más.
Solo el tiempo, que no hilas con tu rueca te marcará las señas y dará las razones, para que tú hilvanes con tus sueños, ocasos que no llegan, auroras imprecisas y mañanas inciertas.

ESCALAR

A veces me pregunto
si seré capaz de escalar sin peligro
las tersas laderas de tus pechos.
De perfil, observo esas cimas
y razono:
¿Será temor a las alturas, o será
lo que inspira el deseo?
Pero no. acaso sea un ancestral delirio
de perderme en las alturas
mas eternas
de una pasión sutil
que me devore.
¿ Sera capricho apenas o estaré
en los terrenos de la infancia
rememorando entonces esos pechos
de los que me nutrí
y que colmaron de caricias lejanas
y seguras
dándome la quietud, que me formó?.
Algo hay de eso también y por que no,
de una sed de aventura, de encontrar
otras músicas quizá y otros sabores
que calmen
esta urgente sed que me devora
de encontrar otros mundos
con nuevos
alicientes
al ahora.

EL SIEMPRE DEL AMAR

¿Vas igual que yo
sobre el mismo punto en la ruta
del amar?
¿O será, que nuestros pasos van lejanos
los unos de los otros?
Quien nos dio los tiquetes tendría
en cuenta
que íbamos los dos al mismo sitio?
¿No fuimos claros al anunciar
nuestros destinos?
Pero no importa. Mira,
jugaremos y recordaremos un poco
los juegos de la infancia:
Cuando aparezca quien pida los boletos
le diremos que se nos extraviaron
y así, exorcizaremos un poco
este miedo al presente
y al futuro
y andaremos el resto de la ruta
siempre jugando, pero en la certeza,
de que es mejor el juego
que penar
naufragando quizás en la tristeza
de esta duda
que a los dos
enferma.

______________

3 de marzo de 2009