A
GOLPE DE VERSOS Alonso Velásquez
Claro (Nano) |
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EL
NIÑO Y EL PASTOR Poema participante en el concurso convocado por
la Casa de Poesía Silva: Descanse en paz la guerra. |
I «Señor,
tan sólo soy un niño, pero a mis cortos años entiendo
que la vida no es fácil. Sin embargo, yo quiero que me expliques
hoy, que estamos hablando, por qué lo hombres luchan sin piedad
en dos bandos: los unos buenos..., dicen... ¿Serán los otros
malos? Si tú dijiste: «iguales», ¿Por qué
no nos amamos? Si tú abriste el camino del bienestar humano,
¿por qué en guerras suicidas se acaban mis hermanos? Si
tú partiste un dia el pan con los hambrientos, ¿por qué
hoy sólo unos pocos, disfrutan de alimento? Señor, mi madre
dice que tú haces los milagros: convierte en pan las armas,
la explosión en un canto. Las trincheras convierte en un mágico
campo, donde abunden mil flores y pájaros cantando...» II «Yo
soy, niño del alma, aquel tres veces santo que prometió
a los suyos | arropar
con su manto a los puros de espíritu, a los nobles y mansos,
a los que tienen hambre de justicia, a los tantos que aún en este
siglo de violencia y de espanto, me siguen siendo fieles, me siguen
preguntando como tú, la razón de por qué tardo tanto
en volver a este mundo y de nuevo salvarlo... En verdad, te confieso:
¡Yo nunca me he marchado desde la tarde aquella, que expiré
en el Calvario! Siempre he estado presente con mis hijos amados. Y
aunque algunos lo ignoren o traten de ocultarlo, no tienen más
camino en este mundo insano que seguir tras mi huella, mi palabra
escuchando. A pesar de las guerras entre amigos y hermanos; a pesar
de los vientos y a pesar del relámpago; a pesar del estruendo
que produce el disparo, yo estaré vigilante, muy abiertos mis brazos,
para acoger al hijo que regresa al rebaño...!!! Bucaramanga,
Abril de 2003 |
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ANATEMA Poema
participante en el concurso convocado por la Casa de Poesía Silva: Descanse
en paz la guerra. ¡Maldita
guerra insensible quién te pudiera matar con el puñal invisible
del amor universal...! Quién pudiera de tus garras para siempre
rescatar la inocencia mancillada de los niños sin hogar. Cuándo
dejarás escueto el paso a la libertad, para que torne contento
el labriego a su heredad. Cuándo darás tregua cierta a tanta
calamidad, tánto dolor, tánto muerto, tanta angustia y orfandad.
Cierra tus fauces abiertas, apacigua tu accionar, termina ya tu indolencia
y regrésanos la paz... Muera en silencio tu oficio, fenezca ya
tu maldad, sirvan nuestros sacrificios cual bálsamo espiritual.
¡Maldita guerra insensible: dominarnos no podrás. Somos muchos
e invencibles, constructores de unidad...! Floridablanca
(S.S.), Abril 9 de 2003 | DIATRIBA
Poema participante en el concurso
convocado por la Casa de Poesía Silva:Descanse en paz la guerra. Guerreros
de la muerte, arlequines del tiempo, que buscáis en las cloacas de
la guerra el sustento. Raptores de la dicha, de la paz y el silencio,
que forjáis vuestra herencia a costa de los muertos. Cancerberos del
diablo que vertéis sobre el pueblo, la llama incandescente del dolor
y el tormento. Porta-escudos del hambre, pederastas sedientos que impedís
a los niños perpetuarse en el tiempo. Adalides insomnes de cañones
infectos, que tendéis sobre el orbe un manto triste y negro. Matachines
del mundo que con paso siniestro, devastáis la esperanza por campos
y desiertos. Pirómanos danzantes que arrasáis con el fuego,
la existencia del hombre, por ciudades y pueblos. Catadores de sangre que
nutrís vuestros cuerpos, con la gélida y mansa del hermano ya
muerto. Vergonzantes guerreros que exhibís cual trofeos, entre
fosas comunes, un sin fin de esqueletos. Festejantes impávidos de masacres
y entierros que gozáis con el llanto, la huída y el destierro....
... A vosotros, viandantes del banquete opulento, que os creéis de
la vida y la muerte los dueños, os aviso que hay fin para todo comienzo
y estrellas que circundan de luz el universo; os aviso que llega, como un
Nuevo Evangelio, la noticia certera de que Dios no está muerto!!!
Floridablanca, Abril 23 de 2003
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BUEN VIAJE
Con sincero afecto para Andrés
Mauricio García: compañero y amigo... Ese
barco cargado de esperanzas en que viajas confiado hacia alta mar, ha
de serte propicio pues en tu alma sólo cabe el servicio y la bondad.
Tu timón ha de ser la persistencia
y tu brújula el amor, como ideal. En la proa de tu barco irá
la ciencia y en la popa del mismo la amistad. Por
velamen tendrás siempre dispuesta la razón en el pensar y en
el obrar, porque son las mejores herramientas con que puedes el mundo
conquistar. Rema siempre hacia
el norte..., no fallezcas pues mereces un premio a tu luchar; sólo
aquel que persiste y persevera tiene acceso seguro a la verdad. Los
amigos son puntos luminosos que en las noches oscuras brillarán:
Escógelos honestos, sabios y bondadosos, que ostenten con orgullo su
fé y su caridad. En el
largo camino de tu espera, pónle a todo tu sello personal; dále
gracias a Dios por la existencia y asígnale en tu pecho su lugar...
Cuando encuentres obstáculos...,
persiste, pues es largo el camino y, al andar, comprenderás que
en todo lo que existe hay perfecto equilibrio entre el bien y el mal.
Si algún dia regresas por la
senda y no encuentras sosiego en tu vagar, ven confiado, recoge tu cosecha,
¡jamás fué más estrecha mi amistad!!! Bucaramanga,
Junio 7 de 2003 | ROMANCE
DEL NIÑO CRECIDO A
mi hijo CAMILO ERNESTO, quien a pesar de su recio carácter, aún
se vale de la ternura para protestar... Cómo
ha crecido el niño que albergaron mis brazos, en la torpe carrera
de sus primeros pasos. Cómo
ha crecido el niño de los ojillos mansos, de los que yo bebía
el elíxir del llanto. Cómo
ha crecido el niño que encontraba jugando al pie de las quebradas,
con gusanos y sapos. Cómo
ha crecido el niño que hablaba con los pájaros y volaba
con ellos por praderas y campos. Cómo
ha crecido el niño que saltaba en el pasto, persiguiendo las ranas
para echarlas en tarros. Cómo
ha crecido el niño que jugaba en el patio con naves espaciales
y dragones alados. Cómo
ha crecido el niño que temía a los espantos y asustado buscaba
protección en mis brazos. Cómo
ha crecido el niño que metía en mis zapatos sus patitas
tan blancas, como plumas de albatros Cómo
ha crecido el niño que, como el mejor mago, sacaba del bolsillo
grillos, flores y guijarros. Cómo
ha crecido el niño que, veloz como un rayo, perseguía los
polluelos con la audacia de un gato. Cómo
ha crecido el niño que vencido y cansado, rezaba sus plegarias
y se dormía en mis brazos. Cómo
ha crecido el niño que pisaba en los charcos, salpicando hasta
el cielo con sus risas de barro. Cómo
ha crecido el niño... Su cuerpo ha remontado igual que las palomas,
su vuelo hacia los astros.. Ha
crecido tanto mi niño que, al querer abrazarlo, sólo abrazo
sus sueños y me torno nostálgico... No
crezcas más CAMILO, mas bien cuida tus pasos porque puedes mancharte
de tristeza y de llanto. No crezcas
más CAMILO... Pero él ya no hace caso, porque un par de
ojos negros con guiños lo embrujaron...!!! Girón,
Agosto 20 de 2003 |
LA
COMETA A mi entrañable
amigo GUIDO PEREZ, en conmemoración de su libro «Barriletes».
La cometa tiene la cara panda
y las mejillas de papel de seda. El viento la recoge de la hierba
y la alza, diciendo: »Cuidado, todavía no muevas la cabeza».
Los muchachos tiran afirmativamente de la cuerda..., (es uno de los
pocos casos en que la separación hace la fuerza y en que se
suman partes heterogéneas) Ella que está en medio se
queda quieta, y el milagro de luz que la arrebata, puede medir el cielo
con sus trenzas. Desde aquí se me parece a un renacuajo cabezón,
o a esas fotografías microscópicas de los espermas en el semen,
fustigando con la cola el color de la tarde y meciendo negativamente
la cabeza... |
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QUINCE
AÑOS A mi hijo mayor,
con la esperanza de que sea en el futuro, el reflejo de mis pasos por el mundo...
Hoy hace quince años, en una
noche clara, tú: sueño acariciado, fuíste el niño
del alba. En un precioso día
colmado de esperanzas, floreció tu semilla para el fruto del alma.
Se alborozó tu barro al soplo de la gracia y tu conjunto extraño
llenó toda mi casa. Te acuné con asombro, tierna carne dorada,
y tus abiertos ojos eran milagro y dádiva. Tu párvula sonrisa
fué suspiro en mi estancia; tu grata cercanía alejó mi
nostalgia. Han pasado los años
rápidos como el viento, como el fulgor del rayo en la noche de invierno.
Tú sigues siendo el niño del más amado tiempo, con aciertos
y fallos yo te sigo queriendo. Aunque ha crecido el alma y la mente y el cuerpo,
está el niño del alba palpitando en tu pecho. Y sigues siendo
noble y sigues siendo bueno, en torno a tus diabluras, aún gira el
universo. Hoy celebro aquel dia
feliz de tu llegada, la noche amanecida con tu mañana cálida.
Tu risa fresca y nueva me hizo verter lágrimas de alegría por
tí, DIEGO ALONSO del alma. Que sigas muchos años siendo el niño
del alba, valiente, ilusionado, con tu mirada franca. Y cuando seas viejo
y tu cabeza cana, conserva intacto el cielo diáfano de tu infancia
Floridablanca, Agosto 22 de 2003
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MARIA ALEJANDRA Para
mi dulce ahijada a quien también se puede llamar ternura, porque en vez
de dos ojos, Dios le dió generoso dos gotitas de luna... Churquita
preciosa, vamos a danzar al son de los versos que voy a cantar. Princesita
hermosa, vamos a jugar a la ronda, ronda de dar y cambiar: Cambio
la belleza que enmarca tu cara, por el mar de oasis que tiene El Zahara .
Te cambio la luz de tus ojos serenos,
por el guapo príncipe de todos tus cuentos. Por
el dulce ensueño de tus labios rojos, pedí a Harry Potter su
magia y su asombro. Te doy el
misterio de mares y bosques, por esa ternura que en tu pecho escondes.
Por esa sonrisa generosa y franca,
te ofrezco el nenúfar que flota en el agua. Por
las perlas blancas que en tu boca brillan, te ofrezco la estrella que azul
te vigila. Te cambio el embrujo
de tus ilusiones, por un unicornio cubieto de flores. Te
cambio el secreto de tu inteligencia, por todas las góndolas que cruzan
Venecia. En todas las gracias
que adornan tu vida, tendrás la llamita de Dios encendida... Por
eso churquita, vamos a danzar en la ronda, ronda de dar y cambiar... Girón,
Septiembre 14 de 2003 |
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PLEGARIA
ELEMENTAL Gracias Señor,
te doy por esta aurora que coqueta se asoma en mi ventana, cuando los
dedos mágicos de Adriana descorren las cortinas de mi alcoba. Gracias
Señor también, por esta cama que mi esposa adereza con esmero,
donde duermen cansados mis desvelos y se vuelve certeza mi esperanza.
Te agradezco Señor, por este
cuarto donde pernoctan mis ángeles amigos que me defienden de tantos
enemigos y me irradian de luz cuando descanso. Muchas
gracias Señor, por este baño en donde agua y jabón van
construyendo a fuerza de limpieza, alma y cuerpo que para honrarte, Señor,
has tú creado. Muchas gracias
Señor, por la cocina en donde el pan caliente se transforma en
esa ofrenda diaria que te nombra, presencia celestial en nuestras vidas.
Gracias te doy, Señor, por
esta mesa en donde agradecidos y gozosos tomamos el maná que, silencioso,
nos coloca tu mano en la alacena. Te
agradezco Señor, por este patio, donde a diario se extiende la blancura
que con amor, con cantos y dulzura, lava «mi artista» con sus
blancas manos. Gracias te doy,
Señor, por esta sala donde riman guitarras y canciones, donde escribo
mis versos e ilusiones, donde es reina ilustrada, la palabra. Gracias
en fín, Señor, por esta casa que nos guarda y protege de la
lluvia. Bajo su techo se practica y se estudia, el mensaje de amor que
tú nos mandas... Girón,
Octubre 8 de 2003 |
BELLAVISTA Al
Dr. Luis Mariano Claro Torrado, playero raizal, amigo de siempre y testigo presencial
de lo que aquí canto. Rememoro
silente la casa solariega donde «Don Juan», con su gallarda estampa,
saludaba en las tardes veraniegas a sus vecinos de «La Rosa Blanca».
Me parece observarlo alto y sereno, con su ironía, su gracejo y desparpajo:
«Buenas tardes, Tio Juancho. ¿Qué hay de nuevo? ¡¡¡
Y a vos que te importa, gran carajo!!! Inclinada
a los pies del estoraque, la finca «Bella Vista» parecía
el retablo que imita por las tardes un pesebre campestre en la alquería.
Regadas por el agua de la acequia y aliadas con el sol de los venados,
las cebollas de verdes cabelleras se tendían a soñar bajo los
astros. El agua mansa, cantarina
y pura, llegaba hasta el estanque, junto al prado; y cuando el sol se
ocultaba en la espesura, de espaldas a la noche nos bañábamos.
De los cerros raquíticos bajaban las vacas en callada romería
y rumiando en el patio se aprestaban al rito del ordeño y la comida.
Y en las noches de luna, cuando el alma se hincaba ante el altar del rezo
diario, se vestían de ilusión tiple y guitarras y el turpial
de la casa era Bernardo. Muchos hijos crecieron al amparo del patriarca
y su esposa Rosabel; pero el tiempo implacable y despiadado fué
acabando la saga del ayer. A la
muerte del viejo, la tristeza, uno a uno los hizo claudicar. Partieron
a buscar la buena estrella que hasta hoy les impide regresar. El exilio
no es mas que el sentimiento que en las almas se niega a renunciar; es
la voz del suplicio y el tormento, que hace mella en los días de soledad.
Muchos años después, fueron las rosas, señoras absolutas
y castas del vergel, las que en medio de aroma y mariposas convirtieron
el prado en un edén. Pero el tiempo otra vez tiende su manto de
caprichos absurdos y, al final, agonizan de tedio entre los charcos las
rosas que adornaban la heredad. Hoy
que han pasado los años presurosos y el recuerdo es un duende desvelado,
allá en la silla de mimbre, silencioso, parece que sonriera «Don
Juan Claro»!!! Girón,
Octubre 15 de 2003 |
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MI
MENOR HORMIGA Para mi hijo
Carlos Mario, a quien un dia le regalé la luna, pero la tiró cuando
crecieron sus sueños... Zumba
que zumba como una abejita, por toda la casa se escucha su risa.
El juega con trompos, carros y canicas; con héroes flexibles
que se vuelven trizas; y al suave contacto de sus manos limpias, reviven
de nuevo monstruos y gorilas. Serio y pensativo detrás de la
pila, piensa que te piensa, maquina y maquina cómo desarmar
esa luz que le brilla a la dulce luciérnaga en la frágil
barriga... Este es Carlos Mario, mi menor hormiga: Sabe más
de fútbol, de goles y ligas que de matemáticas, arte
y geografía: cuestiones absurdas que aún no asimila,
pues aunque parezca una inútil porfía, le gusta el derecho
y la filosofía. Yo sólo lo observo y pienso que es mía
su eventual manera de mirar la vida..., También yo gozaba cuando
se reían los niños de entonces, con mis fantasías.
¡Disfruta, Carlitos, del
niño que grita en lo más profundo de tu alma sencilla!
Talvez en el tiempo se esfumen tus risas o, por el contrario, te premie
la vida... Mientras tanto, «Flaco», véte a la camita,
reza tus plegarias y luego, dormita, que con todo el amor y la fe
que me inspiras estaré pendiente de todas tus cuitas; y espero
que anciano, mis manos marchitas, se apoyen en tu hombro más
que agradecidas...!!! Bucaramanga,
Octubre 10 de 2003 | CANCIÓN
PARA QUE MIS NIÑOS SE ETERNICEN A
mis hijos: Diego Alonso, Camilo Ernesto y Carlos Mario, con la firme convicción
de que mis enseñanzas les han de ser ser propicias para sortear muchas
de las tempestades futuras. En
las manos de mis niños dejaré sólo cuadernos, para que
escriban siempre: patria, paz, compañero y dibujen cantando un árbol
o un perro... Que lleguen hasta
los bosques como al umbral de un cuento, y asciendan por los lirios
sus sueños de luceros. Les
diré que la vida es hermosa; y que el viento fué creado por
Dios para ungir sus cabellos; y que el trigo se dora por sus vocablos
tiernos; y que el alba es azul si despiertan sonriendo. Que
asistan al taller para que el carpintero, les enseñe a labrar
una cuna de cedro. Les diré
que el obrero es tan sencillo y bueno, que se curva en los días de
lluvia y sufrimiento y a golpes amorosos construye el universo. que vean
cómo el barro es en el alfarero, cóncavo que contiene diamantinos
espejos. Les diré que en
los campos la bondad del labriego, tiene para la vida un nuevo surco abierto;
y así sabrán amar lo grande y lo pequeño. Les
diré que la hostia es el Divino Cuerpo de Aquel que dijo un dia: «De
ellos será el reino» y su humildad de espiga fué pan para
el hambriento; y su alta fortaleza, salud para el enfermo; y su espíritu
lumbre y verdad para el ciego; y sus pupilas remanso inagotable del sediento;
y fué toda la tierra esta voz: ¡Padre Nuestro! Les
diré que la luz tuvo principio en ellos, y que sólo el amor
los podrá hacer eternos...!!! |
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CUENTO
PARA DORMIR A UN NIÑO |
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«Corderito
blanco, corderito azul, vuelve a tu rebaño», dice el buen Jesús.
Pastor de las almas, el dulce Rabí iba por los montes, los valles y
prados diciendo a los suyos: »DEJAD QUE LOS NIÑOS SE ACERQUEN
A MI» Los niños, ciudadanos todos de un gran mundo azul,
no saben de castas, de razas ni de diferencias. Tienen por bandera toda su
inocencia, por escudo de armas un cielo turquí. Ellos no conocen
los hongos atómicos y ante una hormiguita se quedan atónitos;
y hasta le conversan el dulce esperanto que hablan los niños con los
animales: »¿Témes, amiguita? ¿Por qué huyes
de espanto?» ¡No temas amiga, que el mundo es muy bueno, el
mundo es gentil! Pobrecitos niños, santos e inocentes, no saben
lo duro que cuesta vivir. La pequeña hormiga tiene sus problemas | y
el pan de las hojas cuesta conseguir. Aún así, no seamos perversos:
Dejémos que sueñen los niños traviesos con un trompo
loco llamado universo. Dejemos que canten, que sueñen, que rían,
talvez este sea el dia señalado para sucumbir. Mejor que lo ignoren,
que no sepan nunca que el hombre es quien trunca la ruta del cielo, ebrio
en sus anhelos de querer ser Dios. Quizás si morimos, tengamos aún
tiempo de ver que sucede allá donde dicen que habita El Gran Justo.
...Y veremos niños, niños, niños, un pastor muy dulce
llamado El Rabí, que dirá sonriendo a quienes le son justos:
»DEJAD QUE LOS NIÑOS SE ACERQUEN A MI». Nos daremos cuenta
lo que hemos perdido por tan sólo un tonto capricho de bobos: dejar
de ser NIÑOS y siendo tan HOMBRES, no haber aprendido jamás
a vivir...! |
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