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Templo Parroquial
Foto diario La Opinión 2003
Recuerdos del Festival - Irma Pérez,
Mariano Claro y Ayda Rueda - 1977.
Santa Catalina. Templo de Aspasica.
Foto: G. Pérez -1982

 

Ideas en borrador para diseñar una política de turismo
Por Uriel Arévalo Franco

Pensar en una política de turismo supone reconocer de nuevo la existencia de una oportunidad de desarrollo para La Playa de Belén. El turismo de alguna manera ha estado presente en la institucionalidad local pero aún no tiene el aliento que lo lleve a erigirse como una opción económica fuerte en el corto plazo.

Mucho se ha hablado de la calidad de los atractivos municipales en especial de Los Estoraques por su condición de parque nacional, de la cabecera municipal y su patrimonio urbano, del paraje Los Aposentos o el mismo valle de la quebrada El Playón bordeado por un paisaje tan único como Los Estoraques.

Mucho se ha pensado también en productos turísticos que podrían promocionarse para atraer más visitantes, pero no pasan del nivel de idea o no han tenido la fuerza necesaria que los arrastre a niveles más altos de gestión.

Ha habido experiencias que podrían asimilarse a un producto turístico en sí pero han estado dispersas en el tiempo, sin continuidad y muy sujetas a la voluntad y disponibilidad de sus protagonistas, la Alcaldía incluida.

Se dice que La Playa de Belén tiene vocación turística por la belleza del paisaje o por sus atractivos físicos, y esa es la reflexión que normalmente suelen hacer los turistas que la visitan. Pero no se ha valorado aún si dicha vocación tiene conexión con la comunidad o si existe en ella disposición para hacer parte de un proceso con miras a fortalecer el turismo y aceptar o tolerar de antemano sus impactos.

El turismo posa como un sector que no es prioritario en la gran mayoría de los municipios colombianos. Incluso se le ve como suntuario. Es mas, en el plano nacional, pese a las fortalezas turísticas del país, se le ve como un sector cenicienta, muy eclipsado por otros sectores. Quizá el conflicto que vivimos contribuye a ello, pero también es cierto que al municipio colombiano se le ve atareado tratando de cubrir sus competencias en materia de salud, educción, agua potable y saneamiento básico y apenas tiene respiro para cubrir otras.

Las disposiciones legales en materia de competencias y recursos no dejan mucha holgura para apropiar recursos al turismo. De otro lado, las demandas de la comunidad en materia de necesidades rara vez involucran al sector, pero es mas por falta de motivación o información que por indiferencia o ignorancia.

De acuerdo con cifras estadísticas de Parques Nacionales a Los Estoraques llegan en promedio 6000 turistas al año. Las temporadas de mayor afluencia se dan en los meses de diciembre y enero. La cifra es independiente de los visitantes que llegan al centro poblado de La Playa, de lo cual no se tiene información. Tampoco se tiene información sistematizada del perfil de los visitantes ni de sus percepciones, insumos muy útiles para emprender proyectos específicos.

En el país se ha incrementado el tráfico de vehículos hacia destinos turísticos hecho que ha ido de la mano con operativos de seguridad vial por parte de la Policía y el Ejercito Nacional.

Los niveles de confianza para viajar por carretera han crecido aunque todavía faltan esfuerzos para neutralizar todos los peligros ligados al conflicto.

No se tienen cifras a la mano pero se presume que el volumen de tráfico de vehículos hacia La Playa de Belén es mucho mayor que en otros tiempos.

 
 
Templo de Aspasica - Foto: Uriel Arévalo
 
La Playa de Belén Foto: J León 2004
 
La Casita de los Estoraques
Foto Centro 1990
Templo colonial de Aspasica
Foto: Miguel Palacios
 
 

De otra parte, la versatilidad, flexibilidad y economía de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, usualmente llamadas TICs, han democratizado el acceso a la información y al conocimiento. Igualmente han facilitado la difusión de la información a una escala global a costos muy bajos.

Estos dos hechos, el aumento en la confianza para viajar por carretera y las TICs, ponen de presente un escenario favorable para promocionar el turismo en La Playa de Belén, situación que no se tenía 5 años atrás cuando Internet, por citar un ejemplo, apenas era una ilusión para muchos colombianos. Sitios web como estoraques.org o estoraques.com, esfuerzos realizados por raizales playeros, lo demuestran. Para el primer sitio web se registraron más de 25000 accesos, muchos de los cuales provenían de personas de diversos lugares de Colombia y del mundo.

El gobierno nacional en el marco del plan Agenda de Conectividad, ha diseñado algunos instrumentos de gestión a fin de masificar el uso de la Internet en las instituciones públicas. Con el proyecto Alcaldía Electrónica, uno de sus instrumentos, el propósito es que poco a poco los municipios tengan acceso a Internet y cuenten con páginas web para fines institucionales.

Con los municipios vecinos, concretamente con Ocaña y Abrego, los asuntos asociados con turismo no tienen mucha cabida. De hecho, otros temas del desarrollo considerados de primer orden siguen siendo manejados de manera muy local cuando pueden ser manejados desde una perspectiva más regional, como el tema del agro. Precisamente en este tema ya se tiene otra visión, por cierto muy reciente y con un cariz muy regional. ¿Es viable una propuesta de turismo regional? Una pregunta que merece reflexión si se tiene en cuenta que en los vecinos también hay potencial para el turismo.

La provincia de Ocaña tiene elementos culturales que la hacen muy particular. Algunos de estos elementos están vinculados con la gastronomía, la agricultura y algunos productos manufacturados. El término 'ocañero' usado para muchos de ellos no es gratuito; sencillamente es el reconocimiento al hecho de que son muy de la región. Se habla entonces del pan ocañero, la arepa ocañera, las cebollitas ocañeras o el tamal (pastel) ocañero. Otros no llevan el término pero son igualmente regionales: La cocota, el mantequillado, el arifuque, las solteritas, las arepitas de maíz o la misma sopa de fríjol con rullas (o ruyas ?).

Son elementos que siempre han estado allí con mucho arraigo y que muchas veces pasan desapercibidos por el hecho de que se convive con ellos de manera permanente. Pero para un visitante es una novedad que hace más agradable y placentera su permanencia si se le proveen facilidades para internarse en esta faceta de la cultura regional.

Una reflexión similar cabe, talvez con más intensidad, en relación con los eventos que año tras año se realizan en La Playa y que movilizan la afluencia de turistas: Las fiestas patronales, la Travesía Atlética o el Festival del Retorno. Sin embargo la oportunidad no se aprovecha del todo con una oferta mejorada de servicios al turista o con una comercialización más agresiva de los productos manufacturados localmente.

Las artesanías entendidas como objetos que identifican una cultura o una región han demostrado ser una fuente de ingresos considerable en muchas regiones y se le ve como un renglón que necesariamente debe ir aparejado con el turismo. En La Playa no existe una tradición fuerte en la producción de artesanías pero si tiene artesanos o personas con disposición para su producción o con voluntad para insertarse en proyectos que tengan que ver con artesanías.

Artesanías de Colombia es una entidad nacional que ha demostrado con creces la importancia económica de las artesanías. Ha estado presente en muchas regiones de Colombia acompañando, capacitando y orientando la gestión de dicho renglón con un éxito que incluso es reconocido internacionalmente.

Las autoridades nacionales enfatizan sobre la conveniencia de prestar especial atención a las siguientes fases a la hora de asumir el compromiso de desarrollar el sector turismo.

1. Inclusión del turismo en los planes de ordenamiento territorial.
2. Planificación del turismo
3. Investigación de mercados y diseño de productos
4. Promoción y comercialización
5. Prestación del servicio

La confirmación de la inclusión de la primera fase en el Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT) se encuentra en los llamados "objetivos fundamentales" del Municipio. Uno de ellos es "contar con un municipio posicionado en el ámbito regional y nacional como destino importante para el turismo y la recreación, reconocido por su patrimonio arquitectónico, histórico y natural, y atractivo para el desarrollo de eventos culturales de integración regional".

No se puede afirmar que ha habido planificación del turismo atendiendo a una metodología específica rigurosa, pero sí se puede hablar de la existencia de consenso en torno a iniciativas que se consideran importantes para la gestión del turismo y que están en sintonía con las fases aludidas.

Dos elementos deben confluir para emprender acciones concretas enfocadas al desarrollo del turismo. Uno de ellos ya existe: Los atractivos naturales y culturales. El otro elemento, por construirse, está ligado necesariamente a la voluntad de la comunidad para comprometerse decididamente con el desarrollo del turismo.

El trabajo de ganar la voluntad de la comunidad debe partir de la exploración y el análisis de sus propias aspiraciones y posibilidades, a fin de identificar acciones que neutralicen las debilidades y rescaten o aprovechen las fortalezas. La cultura del servicio y atención al visitante debe ser un propósito colectivo para que el turismo tenga éxito. Debe soportarse en un fuerte reconocimiento de los propios valores y tradiciones locales.

El municipio debe enfocarse a desarrollo de funciones cuyos resultados tengan efectos colectivos, es decir, que beneficien al grueso de la comunidad interesada en el turismo o que generen igualdad de oportunidades. O a aquellas funciones cuyos costos difícilmente puede asumirlos el sector privado o la comunidad organizada.

La función planificadora es quizá la más importante puesto que se está frente a algo que si bien no es nuevo no está exento de incertidumbres. El Municipio debe asumirla con determinación en aras de ganar autoridad y liderazgo para movilizar a una comunidad que parece estar a la espera de recibir su orientación y apoyo.

De la función planificadora se desprenden otras funciones o tareas que tiene que ver con la fase 3 enunciada atrás. En la investigación del mercado y el diseño de productos la comunidad local debe estar presente con una actitud proactiva que se supone ganada en este momento del proceso y apuntalada sobre una base organizacional firme: famiempresas, grupos de gestión, empresas asociativas de trabajo o cooperativas. Asimismo los contactos con las alcaldías vecinas, especialmente con la de Ocaña, seguramente arrojarán luces para el desarrollo de propuestas turísticas de beneficio compartido.

Una variedad de productos turísticos se ha venido desarrollando paulatinamente en muchas regiones colombianas hasta alcanzar buenos niveles de competitividad. El eje cafetero ha podido paliar su "crisis del café" con productos turísticos creativos e innovadores que llevan incrustados sus valores culturales, componente tan importante como sus ventajas paisajísticas, o talvez mas. Como ejemplos de productos turísticos o de servicios asociados a estos que podrían ensayarse en La Playa se pueden citar:

  • Caminatas ecoturisticas (Los Estoraques, Los Cristales, Valle del Playón, Los Aposentos)
  • Paseos a caballo (Veredas aledañas)
  • Camping
  • Tures en bicicleta a campo traviesa
  • Tour en chiva tradicional (Ocaña-La Playa-Ocaña o Aguachica-Ocaña-La Playa y retorno)
  • Muestras gastronómicas periódicas.
  • Eventos nocturnos de esparcimiento o entretenimiento (Parranda con guitarra playera, por ejemplo).
  • Festival de cometas (la topografía es muy apropiada para este tipo de eventos) o de juegos tradicionales.
  • Ferias periódicas de artesanos (tienda de artesanos) o agropecuarias.

Lo anterior debe complementarse necesariamente con servicios básicos tales como restaurantes, hospederías o transporte.

El mercado a atender, en principio, debe ser un mercado que no rebase una oferta que se supone incipiente en sus comienzos pero con la intención de crecer en el camino. La atención debe focalizarse inicialmente hacia los mercados más inmediatos, vale decir, la Provincia de Ocaña y el Sur del Cesar. De alguna manera son mercados con un perfil conocido, además que afín, que facilitan el diseño de paquetes (productos) turísticos con precios asequibles.

El precio asequible es una condición que parece necesaria si se tiene en cuenta que el capital de trabajo de las organizaciones que logren conformarse para la gestión del turismo muy probablemente será de baja cuantía, en principio.

La función de promover el turismo, asunto que demanda esfuerzos y costos, debe asumirla el Municipio. La promoción, igualmente, debe estar muy conectada con la oferta de turismo, variable que a su vez define el ámbito y las estrategias mas apropiadas. Lo medios de promoción son diversos: plegables, calendarios, afiches, vallas en vías públicas, radio, televisión, prensa escrita, Internet, camisetas, eventos de lanzamiento con personalidades, etc.

La diversidad de medios de promoción pone de presente la necesidad de una estrategia de comunicación acorde con las técnicas modernas (lenguaje, símbolos, códigos) que penetre con credibilidad en los mercados y se afiancen en el tiempo. A este respecto es necesario posicionar "ideas fuerza" (slogan) o imágenes emblemáticas (logos) que identifiquen al municipio y sus bondades. Un hombre a caballo, un acordeón o un carriel, son imágenes que nos conectan automáticamente con el Llano, La Costa o Antioquia; respectivamente, y sirven de ejemplo para lo que se quiere explicar aquí.

La comercialización del turismo debe recaer en las organizaciones que se conformen. El Municipio debe contribuir con el diseño de las estrategias de comercialización y apoyar con capacitación o acompañamiento las iniciativas en este sentido.

La entrega de recursos públicos a organizaciones comunitarias ejecutoras es una opción que puede contemplarse. Debe darse por méritos atendiendo a criterios de calificación que el mismo proceso genere. Como ejemplo se puede citar la entrega en comodato o arriendo de bienes inmuebles para la gestión del turismo: El Coliseo Cubierto, Parque Estorama, La Casa Campesina. O la entrega a título de donación de recursos logísticos como Computadores, impresoras o muebles de oficina.

Uno de los programas bandera del presente gobierno es precisamente el otorgamiento de microcréditos. Es una buena oportunidad para apalancar financieramente las organizaciones que se logren conformar. El eje de la nueva política lo constituye el Fondo Nacional de Garantías, FNG, una entidad estatal cuya tarea única consiste en servir de fiador, en una proporción que oscila entre el 50 y el 70%, de los créditos que otorgue la banca comercial o entidades sin ánimo de lucro especializadas en microfinanzas.

 
http://www.guidoperezarevalo.org