| Estadista
y notable humanista. Esto dijo en un discurso pronunciado el 21 de junio de 1975
en Ocaña: "...comienzo por aclarar que yo, de nacimiento soy del
vecino Convención, me crié en lo que entonces se llamaba San Pedro
y hoy Villacaro, que alguna vez fue calificado de nido de águilas por lo
silencioso, y recoleto, y apartado de su posición geográfica y,
sobre todo, por la altivez y valentía de su raza. Mi padre, de Convención;
mi madre, de San Pedro. Y por designios de la Providencia que uno no alcanza a
explicar pero que los recibe, como un don, como un privilegio excepcional, Ocaña
me formó para la vida del espíritu y de la política".
(Fragmento del discurso publicado por Euclides Jaime González). En
un informe, enviado al obispo de Santa Marta, el padre Antonio Courvel dice que
el joven Lucio Arturo Pabón Núñez "pronunció
un hermoso discurso" en la plaza principal de Aspasica, durante los actos
conmemorativos del centenario de la muerte del Libertador. Tenía 17 años
y estudiaba en el colegio José Eusebio Caro de Ocaña.
Fue, seguramente, el primer discurso pronunciado en un acto público. El
Adalid Católico, edición número 30, del 19 de agosto de 1926,
que dirigió el presbítero Antonio Courvel en la parroquia de San
Pedro, hoy Villacaro, publicó la composición poética ¡Entra
Señor y quédate con nosotros", que recitó el niño
Lucio Arturo Pabon Núñez con motivo de la entronización de
la Casa Cural. Tenía 13 años. | | | |
El
escritor Olger García Velásquez, quien me suministró el boletín
eclesiástico, asegura que esa fue su primera intervención.
De acuerdo
con la partida de bautismo publicada por García Velásquez en la
revista Cataluña, órgano del Centro de Historia de Convención,
edición 1, del 6 de noviembre de 2006, el nombre original fue Luciano Arturo.
Una
anotación sobre la misma partida, señala que ésta fue declarada
insubsistente por decreto número 46 del 1 de septiembre de 1964, del Provisor
Diocesano (libro 42, folio 340, número 1011). Agrega el mencionado escritor
que la primera partida, la de 1913, fue reemplazada por otra, en el mismo libro,
que modifica el nombre original por el de Lucio Pabón Núñez,
nacido el 21 de octubre de 1913, en Convención. Hijo de Cristín
Pabón y Victoria Núñez. Abuelos paternos: Lucio Pabón
Lindarte y Eusebia Ortiz. Abuelos maternos: Nicolasa Núñez Santiago.
Padrinos: Gabino A. Courvel Núñez y Jerónima Sarmiento.
En cumplimiento de una gira política organizada por el directorio departamental
conservador, Pabón Núñez llegó a La Playa de Belén
el 29 de agosto de 1938. Tenía 25 años y estudiaba Derecho en la
Universidad Javeriana. Don
Carlos Daniel Luna Manzano dice, en una crónica sobre aquella visita, que
Pabón y sus amigos se encontraban en la casa cural cuando fueron atacados
por agentes de la policía y del resguardo. Apostados en estratégicos
lugares del parque del poblado, dispararon sobre la puerta cerrada del despacho
parroquial y pusieron en grave peligro la vida de los asistentes.
Una silla fue averiada por las balas de los francotiradores. En la reunión
se encontraban, Francisco Arévalo, Sixto Barriga, Luis Jesús Pérez
Amaya, Luis Eduardo Arévalo, Antonio Castilla Velásquez, Remigio
Pérez, con sus dos hijos, Andrés Avelino y Luis Jesús, y
Carlos Daniel Luna Manzano. |
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| | En
agosto de 1974 tuvimos la oportunidad de dialogar con el doctor Pabón en
Bogotá, con motivo de su intervención en el debate adelantado, el
31 de julio de 1974, por Hernando Durán Dussán contra el Ministro
de Obras Públicas, Argelino Durán Quintero, en el Senado de la República.
Durán Dussán pretendía responsabilizar al Ministro por la
tragedia de Quebradablanca, en la vía al Llano, ocurrida en junio del mismo
año. Se
ha dicho que el discurso fue magistral, de los mejores de su larga trayectoria
parlamentaria. Nos atendió en su casa, después de una llamada del
Ministro. Me acompañó Fructuoso Arévalo, viejo amigo de Pabón.
Queríamos una copia del discurso para publicarlo en Noticias Playeras,
el periódico de nuestra colonia, residente Bogotá. Me entregó
el casete de una pequeña grabadora con la recomendación de que lo
transcribiera y regresara con los borradores para su revisión. |
Perdí,
lo confieso con tristeza, aquellos borradores.
Durante
la entrevista, el doctor Pabón Núñez me obsequió varias
obras suyas para la biblioteca pública, creada por la colonia playera en
el municipio. Todavía funciona en la Casa de la Cultura Alonso Velásquez
Claro. Los libros del doctor Pabón, lamentablemente, desaparecieron a los
pocos días. No
puedo seguir sin citar el siguiente párrafo de la intervención:
"Yo si tuviera tiempo, amigos, haría un pequeño ensayo que
me ha estado tentando toda la vida para aplicárselo a Durán Quintero.
En una página de Cervantes se encuentra uno que Sancho, vilipendiado por
el barbero de su aldea, dice algo como esto: "Pero ¿por qué
extrañarse de mis aspiraciones, si yo en siendo hombre puedo llegar a ser
papa, cuanto más gobernador?". ¡He aquí al hombre de
signo cristiano! El hombre que sabe que por ser hombre, es un portador de valores
eternos, como dijo el político y poeta de España. Pero hay más.
Viene adelante Chteaubriand en Los Mártires y cuenta como yendo dos amigos,
encuentran a un pobre decoroso, y uno de esos amigos le cede la capa, y el otro
le dice: "¿Tú creiste que era un dios?". Y el otro responde:
"No creí eso; creo que es un hombre. Cuando se es un hombre se irradian
valores eternos. Al fin y al cabo, en la religión católica, o en
la religión cristiana, decimos que el hombre fue hecho a imagen y semejanza
de Dios. En la religión de los griegos y en otras religiones, Dios es hecho
a imagen y semejanza del hombre. Entonces, por eso, el hombre irradia divinidad". El
discurso fue publicado en Noticias Playeras, en la edición número
8 del mes de septiembre de 1974, con las correcciones y los subtítulos
ordenados por el autor. Posteriormente, fue incluido, con los créditos
correspondientes, en el primer tomo de La Estampa de un Clásico Colombiano,
obra dirigida por el doctor Vólmar Pérez Ortiz y el humanista Ciro
Lobo Serna. El
20 de diciembre de 1985, volvió Pabón Núñez a Aspasica,
con motivo de la campaña electoral para congreso. Se conserva un video
de aquel acontecimiento, de notable interés histórico, por la feliz
circunstancia del reencuentro con Argelino Durán Quintero. También
se encontraban, David Haddad Salcedo, Lucio Antonio Pabón Gaitán,
Nelson Pacheco Claro, Nicolás Celis Suescún, Ramón Mendoza
Lozano, Jesús Ovallos Sepúlveda, Orlando Trigos y otros importantes
dirigentes regionales. Hubo
manifestaciones de afecto en las intervenciones, pero no faltaron las
expresiones picantes, para saldar viejas rencillas políticas. Durán
Quintero recordó una amistad sin sombras y le rindió "un
tributo de permanente afecto". Pabón
contestó: "Yo, ¿por qué estoy aquí? Por demostrar
que sigo al doctor Durán Quintero como invicto conductor. ...y que estoy
con este brillantísimo grupo de jóvenes, la señorita Isabel
Celis Yáñez, Guido Pérez, el doctor Martínez, Hernando
Carrascal Trigos, el doctor Carmelo Mendoza y Nelson Pacheco. Con todos ellos
sé que contamos para lo que hay que hacer, que es salvar a la patria colombiana.
Pero antes de seguir, quiero manifestar que el doctor Durán, estos jóvenes
brillantísimos que andan con él, que yo, hemos venido a esta Aspasica
de mi corazón, a cuyos recios capitanes les debo la vida, lo mismo que
a algunos hijos de La Playa, cuando las huestes liberales, apoyadas por el resguardo
y por los que convirtieron a La Playa en un fortín liberal a base de violencia,
trataron de cortar mi naciente vida política, también con disparos,
atacando el sitio que era la casa cural... y allí quisieron convertirme
en víctima para que los jóvenes conservadores, a quienes no les
interesaba sino el trabajo por nuestro Partido y por nuestra tierra, tuvieran
un ejemplo de como el liberalismo, entonces imperante, se enfrentaba a nuestra
intrepidez, casi alocada... Dos sentencias del Libertador. O una sentencia y una
que le dijeron a él. Una, le dijo a Sucre: 'La verdadera gloria está
en ser grande y en ser útil'. Al Libertador le dijo uno de sus mejores
adalides, cuando el Libertador le dijo: 'Emulemos, emulemos, en el servicio de
la independencia'. Y este hombre, que era negro, pero de un coraje digno de un
canto de Homero, se le enfrentó a Bolívar y le dijo: 'En el servicio
de la independencia -y eso lo digo yo a quienes me acompañan en el servicio
de mi Partido, de mi Patria y de mi tierra ocañera- por delante de mí
solamente admito las orejas de mi caballo". Lucio
Pabón Núñez fue diputado a la Asamblea de Norte de Santander,
representante a la Cámara, senador de la República, diputado a la
Asamble Nacional Constituyente, primer alcalde de Villacaro, gobernador de Norte
de Santander, ocupó los ministerios de Gobierno, Educación y Guerra;
fue embajador en Caracas, Buenos Aires, Madrid y Lisboa, y rector de la universidad
La Gran Colombia. Fue
Miembro Honorario del Instituto Caro y Cuervo, Miermbro de Número de la
Academia Colombiana de la Lengua, Miembro Correspondiente de la Real Academia
Española, Miembro de Número de la Academia Colombiana de Historia,
Miembro de Honor de la Sociedad Bolivariana de Colombia. Recibió importantes
reconocimientos de academias y organizaciones nacionales e internacionales. Obras:
Bolívar, alfarero de repúblicas; Bolívar, hombre de las constituciones;
El pensamiento político del Libertador; La linterna y el buho; Del Quijote
y de La Mancha; Palas Atenea; Del plagio y de las influencias literarias y otras
tentativas de ensayo; Muestras folklóricas del Norte de Santander, entre
otras. Fue fundador de la Biblioteca de Autores Ocañeros y escribió
numerosos artículos sobre temas que daban fe de su vasta cultura. Cúcuta,
21 de octubre de 2013. |