PIPE: Hoy
más que nunca me siento feliz, y satisfecha de sentir, que el amor y el
esfuerzo que entregué en la educación de mis hijos dieron buenos
resultados. De
nuevo estoy en una graduación profesional y es la tuya Pipe, a la cual
he venido con el corazón pleno de felicidad, ya que el recorrido que hiciste
para llegar hasta acá no fue fácil, tú lo sabes. Saliste
muy rápido del hogar
tenias solo 15 años y mucha inseguridad.
La incertidumbre fue grande, la preocupación mucho mayor pero confiaba
en que junto a Carolina comenzarían a formarse como personas auténticas
con la capacidad de tomar decisiones y especialmente el fortalecimiento de la
personalidad. Recuerdo
tu primaria, en especial a Manuelito quien con su cariño estuvo presente
en esta época de tu vida, te premiaba los fines de semana con hamburguesas
cada vez que tu agenda llegaba con excelentes y te acompañaba en los partidos
de fútbol en el Domingo Savio, y tus compañeros te preguntaban si
era tu abuelo. Hoy le agradezco a él, el haber compartido con nosotros
en esa época en la cual necesitábamos mucha fortaleza y cariño
para seguir adelante. Hay
que recordar lo momentos difíciles, como el día que te dejé
instalado en el apartamento de Bucaramanga junto a Carolina. No imaginas el día
de mi regreso creo que ha sido uno de los más duros de mi vida; al salir
del edificio con mi soledad y mirar hacia el balcón del apartamento y verlos
a ustedes dos asomando sus caritas despidiéndome con la incertidumbre del
futuro y la responsabilidad de una nueva vida solos. Muy seguramente en ese momento
no alcanzabas a comprender el porqué te tocó dejar tu hogar, tu
colegio y tu ciudad para empezar una nueva vida en otra parte y creo que aún
no tienes la respuesta. | | | |
Todo quedó organizado, tu nueva vivienda, tu nuevo colegio, tu nueva vida;
eras un niño con tarjeta debito, que muchos de tus nuevos compañeros
envidiaban.
Debo
reconocer que mi vida cambió a partir de ese momento. Volví a quedar
sola, pero el deseo de que Carolina y tú fueran unas buenas personas
me dieron el aliento y la fortaleza para seguir guiándolos con amor sin
importar la distancia. Académicamente
estabas muy bien preparado y el enfrentarte a un nuevo colegio lleno de abolengos
no fue ningún problema, te graduaste con el mínimo esfuerzo pero
recordando a tu verdadero colegio El Calasanz de Cúcuta. Una
de las cosas significativas, ha sido tu viaje a Boston. Creo que aprendiste dos
idiomas: el inglés y el venezolano. Fortaleciste el valor de la amistad
con varios de tus compañeros, que aún siguen unidos compartiendo
las vivencias que tuvieron en esa linda experiencia. No obstante, hay un punto
que no se puede pasar por alto y fue la vinculación a la Universidad sin
que estuvieras enterado. Como mamá, deseaba tenerte unos días conmigo,
pero la acertada decisión de Carlos matriculándote, a pesar de que
llegarías un mes después del inicio de clases, hoy día la
estamos celebrando.Te acuerdas? fue muy difícil para ti aceptarlo, pero
el oportuno consejo de tu amigo Julián te indicó el camino que debías
seguir y que hoy culminas exitosamente. Lo
que siguió después fue estudio, fiestas, novias, amigas, amigos.
Lo normal de un Universitario, pero eso sí, cumpliendo con todas las responsabilidades.
Este
es el año de las celebraciones, el matrimonio de Caro con una excelente
persona, como lo es Beto y tu grado como profesional. No puedo dejar de recordar
a tu papá, en su época universitaria se empeñó en
graduarse justo en el tiempo reglamentario de la carrera y tu hiciste lo mismo,
se repitió la historia. Me
siento feliz porque cumplí, como toda mamá, con mis fortalezas y
mis debilidades, con mis errores y mis aciertos. Pero con la seguridad de que
todo lo hice con mucho amor. Me alegro por ti, me alegro de que tengas la oportunidad
de formarte como profesional, me alegro de la comunicación y la relación
afectiva que tienes con Carlos y con Carolina. Me alegro de estar compartiendo
contigo estos momentos y por todo eso le doy gracias a Dios, a la vida, por darme
tan preciosos regalos. Lamento
profundamente que tu abuelo Emiro, tu abuela Clarita no estén con nosotros,
pero estoy segura que estarán en tu corazón, especialmente Compita
que había prometido estar presente este día. Solo
te pido que seas tolerante, leal, justo, bondadoso, honesto, y firme en las decisiones.
Tener coherencia en lo que se dice y lo que se hace. Acuérdate de esta
frase hay que serlo y parecerlo. Algún
día tendrás hijos y seguramente querrás leerles el siguiente
artículo: "Hay
un período en el que los padres quedamos huérfanos de nuestros hijos;
es que ellos crecen independientemente de nosotros, como árboles murmurantes
y pájaros imprudentes. "Crecen
sin pedir permiso a la vida, con una estridencia alegre y a veces, con alardeada
arrogancia. Pero NO crecen todos los días; crecen de repente. "Un
día, se sientan cerca tuyo y con increíble naturalidad, te dicen
cualquier cosa que te indica que esa criatura, hasta ayer en pañales y
pasitos temblorosos e inseguros, creció. ¿Cuándo creció
que no lo percibiste?... "¿Dónde
quedaron las fiestas infantiles, los juegos en la arena, los cumpleaños
con payasos? "Crecieron
en un ritual de obediencia orgánica y desobediencia civil. "Ahora
estas ahí, en la puerta de la discoteca, esperando ansioso, no sólo
que no crezca, sino que aparezca... "Allí
están muchos padres al volante, esperando que salgan zumbando sobre patines,
con sus pelos largos y sueltos. Y allí están nuestros hijos, entre
hamburguesas y gaseosas; en las esquinas, con el uniforme de su generación
y sus incómodas mochilas en la espalda. "Y
aquí estamos nosotros, con el pelo cano... Y son nuestros hijos; los que
amamos a pesar de los golpes de los vientos, de las escasas cosechas de paz, de
las malas noticias y las dictaduras de las horas. "Ellos
crecieron observando y aprendiendo con nuestros errores y nuestros aciertos; principalmente
con los errores que esperamos no repitan... "Hay
un período en que los padres vamos quedando huérfanos de hijos;
ya no los buscamos en las puertas de las discotecas y los cines. Pasó el
tiempo del piano, el fútbol, el ballet, la natación... Salieron
del asiento de atrás y pasaron al volante de sus propias vidas. Algunos,
deberíamos haber ido más junto a su cama, a la noche, para oír
su alma respirando, conversaciones y confidencias entre las sábanas de
la infancia; y cuando fueron adolescentes, a los cubrecamas de aquellas piezas
cubiertas de calcomanías, posters, agendas coloridas y discos ensordecedores.
"Pero,
crecieron sin que agotáramos con ellos todo nuestro afecto. Al principio
nos acompañaban al campo, a piscinas y reuniones de conocidos. Navidad
y Pascuas compartidas. Y había peleas en el auto por la ventana, los pedidos
de chiclets y la música de moda. Después llegó el tiempo
en que viajar con los padres se transformó en esfuerzo y sufrimiento: no
podían dejar a sus amigos y a sus primeros amores. Y quedamos los padres
exiliados de los hijos. Teníamos la soledad que siempre habíamos
deseado... "Y
nos llegó el momento en que sólo miramos de lejos, algunos, en silencio,
y esperamos que elijan bien en la búsqueda de la felicidad y conquisten
el mundo del modo menos complejo posible. Deseamos con todo nuestro amor que alcancen
sus metas, que aprendan de sus errores pero ante todo deseamos con todo el corazón
que sean felices". Te
quiero mucho: TU MAMI, Josefina Bucaramanga
Julio 14/2006 |