Médico, pedagogo, historiador y poeta. Nació en Cúcuta el 12 de octubre de 1920 (Rf. Revista Hacaritama, número 262, página23). Ocañero por adopción.

Se le reconoció hijo ilustre de la ciudad de Ocaña en el homenaje póstumo que la Alcaldía Municipal hizo al doctor Carlos Enrique Hernández Yaruro, en el Decreto 225 de fecha 6 de septiembre de 1996, día siguiente a su deceso en la ciudad de Ocaña.

Médico especialista en obstetricia y uno de los intelectuales nortesantandereanos más comprometido con el progreso cultural de Ocaña y su provincia; y por extensión, a favor de todo el Departamento.

Fue Secretario de Educación y de salud del Departamento Norte de Santander. Presidente de la Academia de Historia de Ocaña; y miembro de la Academia de Historia del Norte de Santander y otros departamentos.

Fue ante todo un benefactor de tipo social; persona amable y culta, profesional distinguido que dedicó su vida al bien de la comunidad. Gracias a su meritorio esfuerzo se crearon la Escuela Hogar, hoy Instituto de Promoción Social de la Ermita; el Instituto para el Niño Diferente, entre otras meritorias obras.

Accesible a todas las gentes; en especial a las de más humilde condición, dentro de la profunda fe cristiana e ideario cristiano de servir al prójimo.

Como un mecenas de la cultura lo exaltó en sus honras fúnebres, el entonces Alcalde de Ocaña, Dr. Manuel Salvador Alsina, quien en el acto de inhumación dijo que el médico Hernández Yaruro utilizó gran parte de su patrimonio económico en pro de obras sociales.

Interesado en la cultura regional abogó por el mandato de ley 10 de 1977 que ordenó la restauración del templo de la Gran Convención y la instalación de la Biblioteca Pública "Luis Eduardo Páez Courvel" en el antiguo claustro de San Francisco. Apoyó a muchas obras, entre otras, al Instituto Técnico Industrial "Lucio Pabón Núñez".

Se interesó además por la Ecología. Preocupado por la contaminación del medio ambiente, fundó en unión de amigos que compartieron su inquietud la Cooperativa Agrícola Forestal

Hubo mucho eventos de carácter cultural y científico en donde el doctor Hernández representó dignamente a Ocaña; o al Departamento Norte de Santander, en todas sus intervenciones se destacó por su inteligencia y don de gentes.

Hay una faceta poco conocida del doctor Carlos Hernández Yaruro: su amor y cultivo por la poesía. De él dijo el académico Ciro Alfonso Lobo Serna:

"Ese doctor Hernández todavía es para muchos apenas un médico especialista en obstetricia, que desde hace varios años preside la Academia de Historia de Ocaña, Y es porque ignoran que de sus inquietudes intelectuales han nacido sonetos y poemas apreciables…".

Belisa*

"Cubierta por el palio de verdes arboledas"
que nacen en verano las brisas vespertinas,
destácase, cual virgen envuelta en blanca sedas,
la estancia en que habitaron alegres campesinas.

No crúzanse por ella caminos de veredas,
ni óyense muy cerca las charlas de vecinas,
en tanto que en el aire se filtran las resinas
que perfuman el campo, con olor a resedas.

Se oyen bramar las vacas que llaman los terneros;
el gritar de los niños, bulliciosos y alegres,
que corren donairosos por valles y potreros.

Y cuando el sol recoge su rubia cabellera,
se ven pasar dos hombres a perseguir las liebres
que pastando se hallan en vecina pradera.

* Nombre de una casa de campo que perteneció a sus padres.