En la conmemoración de los 180 años de la Convención de Ocaña y que finaliza mañana, quiero hacerles llegar un escrito alusivo que mi esporo Gabriel Angel confiaba hacerlo llegar como partícipe del evento.


LA CONVENCIÓN DE OCAÑA

En los 180 años de esta efeméride.

Culminando Epopeya de olímpicas legiones,
un vetusto templo asume otra misión;
otros padres llegados de múltiples regiones,
quieren darle a COLOMBIA final Constitución.

Al calor del debate se animan las pasiones…
¡El verbo encendido que ofusca la razón!
Grandeza y mezquindades enfrentan decisiones:
Con la fatal medida de la disolución.

Y de recuerdos quedan el ara y los ciriales,
del Cristo moribundo su frase de perdón;
por los que descuidando los nobles ideales…

Truncaron de Bolívar esos legisladores:
su obra, las batallas de los libertadores,
por darnos a COLOMBIA en una gran Nación.

Gabriel Ángel Páez Téllez. Febrero 8 de 2008