Hoy
finaliza, en cierto sentido, el mes de julio; pero de pronto, tenemos unas horas
para hacer como una especie de revisión de vida de todo lo bueno que hemos
podido realizar en este séptimo mes del 2008. Los cristianos practicantes
tenemos oportunidad en este día para reunirnos en familia, con el sacerdote
y otros amigos para celebrar el centro de la vida cristiana, que es la Eucaristía.
Los expertos en liturgia han creído conveniente presentarnos una de las
parábolas más breves que tiene el Evangelio. Yo te la quiero compartir
escribiéndola para que la puedas reflexionar: El
reinado de Dios es como un tesoro escondido bajo tierra, que un hombre encontró,
lo volvió a esconder, y lleno de alegría, va y vende todo lo que
tiene y compra ese terreno. (San Mateo 13, 44). | | Como
nos propusimos la semana pasada el secreto de nuestra lectura bíblica diaria
o semanal debe ayudarnos a detenernos en cada palabra, para entender su significado
o su proyección espiritual en la situación que estamos viviendo
tú y yo. |
En cierto sentido, tú y yo debemos hacer un alto en el camino para dramatizar
esa pequeña parábola que a nuestro amigo Jesús se le ocurrió
expresar en su diálogo permanente con los que le escuchaban. Tú
y yo somos como un buen administrador que encuentra una oportunidad para comprar
una finca donde sabemos que hay un tesoro, pero de pronto, por nuestra ambición
nos equivocamos y creemos que se trata de lo de siempre, la seguridad económica
que tanto ambicionamos tú y yo. Lo
que hace nuestro amigo Jesús es plantearnos lo siguiente: Para adquirir
ese tesoro escondido no necesitamos préstamos de cualquier banco del pueblo
o de la ciudad, o de dinero que hayamos ahorrado los últimos años;
sino que se trata de un mundo nuevo, o de un mundo diferente, que la persona adorable
de Jesús, con quien no necesitamos negociar en el lenguaje común
y corriente de la economía, sino la palabra venerable de nuestro catecismo
que se llama, la Gracia De Dios. Aquí encontraríamos tú
y yo como la respuesta a nuestra búsqueda de ese tesoro escondido que está
en nuestro corazón, en nuestra persona, donde es posible construir cada
día el reinado de Dios, que es lo mismo, que el tesoro escondido que tú
y yo no hemos descubierto en nuestra persona, en nuestra familia, y en ese mundo
donde vivimos. Como
estamos en plan de reflexión va a ser fácil que tú y yo leamos
con mucho respeto esa parábola que se proyecta de una manera muy sencilla
en nuestra vida cristiana y en nuestra vida familiar entonces podemos proclamar
a todos los que nos escuchen o nos lean lo que pedía el Rey Salomón:
Dame, Señor, un corazón dócil para discernir entre
el bien y el mal. Que quiere decir en nuestro lenguaje, que tú
y yo manejamos, necesitamos la Gracia de Dios (Tesoro escondido), para
discernir entre el bien y el mal. Es la conclusión más fácil
que tú y yo podemos proyectar a nuestra vida cristiana que este día
del Señor nos recomienda. Te
aconsejo como quise proponértelo la semana pasada, un pequeño trozo,
una lectura selecta, donde tú y yo podamos como replantearnos para qué
sirve nuestro encuentro semanal, aquí en SIEMPRE ES DOMINGO.
AÚN
ASI
Las
personas son irracionales, ilógicas y egocéntricas. AÚN
ASI, AMALAS Si
haces el bien, la gente te acusará de tener motivos ocultos y egoístas. AÚN
ASI, HAZ EL BIEN. Lo
que pasas años construyendo, puede ser destruido en una noche. AÚN
ASI, CONSTRUYE La
gente puede necesitar ayuda, pero puede atacarte si los ayudas. AÚN
ASI, AYUDA A LA GENTE Dale
al mundo lo mejor que tengas y como respuesta te dará la espalda. AÚN
ASI, DALE AL MUNDO LO MEJOR QUE TENGAS YA
TERMINO MI ESTIMADO CONTERTULIO. GRACIAS POR ACOMPAÑARME EN ESTE DIA DE
DESCANSO QUE TÚ Y YO ESTAMOS EXPERIMENTANDO CON MUCHO RESPETO. ES
LA TERCERA VEZ QUE TU ME LEES, GRACIAS POR ACEPTAR MI MENSAJE. ENTONCES, VALE
LA PENA QUE LEAS LO QUE TE VOY A ESCRIBIR ENSEGUIDA: Una
gratitud especial a mi estimado sobrino Guido Antonio Pérez Arévalo,
Director reconocido, de esta página amiga, que me ha concedido, pero más,
me ha animado a brindar cada semana este ratico de reflexión espiritual.
A MUCHO HONOR, SOY PLAYERO, PERO MÁS, SOY SACERDOTE DOMINICO Y EJERZO MI
MISION PASTORAL EN LA UNIVERSIDAD SANTO TOMAS DE BUCARAMANGA, PADRES DOMINICOS,
DONDE CON MUCHO AMOR COMO DECIA ANTES, QUIERO SERVIR A DIOS Y A LOS QUE SOLICITAN
UN SERVICIO DE AMISTAD Y DE SACERDOTE. CON
LA PAZ DE CRISTO POR LOS CAMINOS DE COLOMBIA. |