| Como
esta columna es de reflexión bíblica, aquí va mi aporte muy
sencillo: se trata de vivir la espiritualidad de este domingo que tiene mucha
historia para muchos de nosotros que somos colombianos. | | La
liturgia de la Iglesia Católica presenta hoy a la comunidad un texto que
si tú y yo lo leemos juntos en las próximas horas, nos va ayudar
mucho. Los
editores han llamado este pedacito de hoy la parábola del trigo y la hierba
mala (cizaña). San Mateo propone estas palabras que yo te las sintetizo:
"El reinado de Dios es como un hombre que siembra semilla buena en su campo,
pero mientras la gente duerme, viene su enemigo y siembra hierba mala en medio
del trigo y se va". (San Mateo 13,24-25). |
Con
esta propuesta que yo te hago, es posible que te animes a seguir leyendo el resto
de la parábola; porque vas a encontrar más adelante una explicación
muy interesante, admirable, que hace nuestro amigo Jesús de esta historia
del trigo y la hierba mala. Pienso que te pueden ayudar muchas cosas, yo te propongo
una, vuelve a leer el texto que yo te acabo de escribir y veras que vas a encontrar
algo que no lo habías observado cuando lees despaciosamente la Sagrada
Biblia. Los escrituristas han llamado la atención diciendo que muchos episodios
de la Biblia, como las parábolas, tienen palabras claves con toda una significación
no sólo etimológica, gramatical y otros asuntos; se trata de aprovechar
que esas palabras nos ayudan a mejorar nuestra meditación de ese pequeño
discurso que los entendidos llaman, parábola; entonces de la meditación
que hemos hecho en estas líneas, vamos a sacar una conclusión muy
sencilla: El reinado de Dios que tú y yo estamos construyendo, inventando,
imaginando, se reduce a que es un campo, tierra, donde tú y yo sembramos
el trigo o la hierba mala, el bien o el mal. Hoy
es día de marcha en toda Colombia y en muchos países del mundo
.
¿Y después de la marcha, qué? Tú y yo seguimos lo
mismo porque no queremos aportar lo que más necesita nuestra pequeña
patria que es nuestra familia. A la mayoría de los comentaristas se les
ha ocurrido traer una frase: Domingo 20 de julio día de la libertad. Con
motivo de esta parábola hay una frase que se le atribuye a San Agustín,
que yo te la digo más o menos en mis palabras: "Los malos necesitan
de los buenos para ser menos malos; y los buenos necesitan de los malos para ser
más buenos". Saldría otro tema candente de la meditación
de esta parábola, el problema del MAL, lo dejo a tu reflexión para
las próximas horas, o los próximos días.
A
partir de hoy, que es una fecha clásica de la LIBERTAD, que los
medios de comunicación han vociferado tanto, tú y yo podríamos
hacer un alto en el camino expresándole a muchos qué es eso de la
LIBERTAD. Es otra conclusión para nuestra reflexión dominical.
Entonces, lo que yo te quiero ayudar se lo aprendí a una edición
del Misal Dominical que al terminar la celebración de la Eucaristía
propone un texto valioso de un gran escritor cristiano, en este caso San Agustín.
Ahí
va: "¡Tarde te amé, HERMOSURA tan antigua y tan nueva, tarde
te amé!. Y Tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así
por fuera te buscaba; y deforme como era me lanzaba sobre estas cosas hermosas
que TÚ creaste". (Confesiones, libro X). Ya
voy a terminar. Te propongo que a partir de hoy nos encontremos en algún
rincón de Colombia o del mundo para sentarnos con mucho respeto y amor
a leer y a meditar la Sagrada Biblia. Sería un buen ejercicio que tú
y yo podríamos comenzar a practicar. El día del Señor, que
hemos querido resaltar en esta columna, es el espacio formidable para encontrarnos
con nuestra familia y con Dios, nuestro Padre. No nos dejemos llevar de lo aburrido
del domingo tanto en la mañana como en la tarde, para hacer todo lo que
el mundo hace: NADA. Nada que se refiera a nuestra vida de personas y de
hijos de Dios. Gracias amigo Jesús, María, José y Domingo,
por este ratico espiritual. Te deseo lo mejor para este espacio maravilloso que
se llama Domingo: con la paz de Cristo por los caminos de Colombia.
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