| | | OSCAR
EMILO ARÉVALO MANZANO RECORDANDO
UN GRAN HOMBRE Por Dagoberto Arévalo Silva |
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| Decía
el filósofo Petrarca: Ama poco quien es capaz con palabras expresar
lo que siente. Oscar
Emilio Arévalo Manzano, Nació en la Playa de Belén, municipio
del Norte de Santander, el día 12 de octubre de 1927, siendo sus padres
Santana Arévalo Claro y Paula Manzano Claro. De
este matrimonio nacieron con mi papá otros dos hermanos Jesús Elberto
y Víctor Julio, quedando huérfanos cuando mi padre apenas contaba
con tres años de edad y fue acogido por la familia conformada por el señor
Nicolás Arévalo Claro y la señora Ana Delia Carrascal Arévalo
y sus hijos Ana, Hernán, Ángel y Edinael, con quienes convivió
hasta su adolescencia, época en la cual incursionó en varias actividades,
hasta cuando decidió contraer matrimonio con Débora Silva Arévalo
quien fuera el amor de su vida, instalándose en principio en una modesta
casa cerca de la que fuera su vivienda habitual, para posteriormente radicarse
por espacio de 40 años en el predio llamado comúnmente quebrada
de la vaca, en lo que hoy se conoce como Los estoraques de la Playa,
casita, que es símbolo de dicho lugar y que le ha dado la vuelta al mundo;
pequeño terruño del que derivó el sustento de la prole basado
en la agricultura. | | |
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La
familia que levantó está conformada por mi madre y 13 hijos de los
cuales sobreviven 12, pues el de nombre Nicolás, falleció cuando
apenas rondaba los 12 años de vida. |
De
Oscar Arévalo Manzano se predica por parte de quienes lo conocieron que
fue un hombre recto y justo en todos los sentidos, pues nunca se conoció
de acción alguna que fuera objeto de reproche o censura y más bien
por el contrario fue REFERENTE O SIGNO CREÍBLE para propios y extraños
por sus buenas acciones, tal como dice en sus homilías Monseñor
Juan Carlos Ramírez (Párroco de la Iglesia Nuestra Señora
de Fátima, Ocaña). Con
respecto a mi papá dijo el doctor JAIRO ALBERTO CLARO OVALLOS en escrito
en la página laplayadebelen.org del 23 de noviembre de 2012, lo siguiente: Decir
que Oscar ha muerto es difamar su propia estirpe. En pocos hombres he visto el
condicionamiento esencial de la vida: EL RESPETO. Antes
de la prédica especulativa de los libros por el respeto, Oscar fue vida
y ejemplo de generaciones que hoy transitan con valor ante la brega
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Distinguirlo
ante quienes lo conocimos, es hablar de un criterio de valoración universal:
La Dignidad Humana. El Respeto es excepción y solo se denota en los hombres
de valía moral. El respeto de Oscar hoy es un ejemplo, y el ejemplo combate
el egoísmo y llama a la solidaridad y a la justicia,
. Por
su parte la psicóloga LUZ MARINA CLARO CLARO, en la misma página
escribió en referencia a mi padre lo siguiente: Silencioso y sin
aspavientos, como fue su carácter, logró conformar una red familiar
sólida; su sueño no fue el de obtener bienes o amasar una fortuna,
su sueño fue el de ver a sus hijos profesionales, pero sobre todo, personas
buenas. Sueño que logró ver cumplido. El
día 22 de noviembre de 2012 se constituye en el más triste en la
vida de mi mamá y de mis hermanos, porque a la edad de 85 años se
fue el padre y el amigo, hombre que bajo su acertada dirección y consejos,
logró llevar a buen puerto una numerosa familia, no obstante las limitaciones
económicas, familia conformada por mi madre Débora Silva, con quien
estuvo casado durante 60 años, a quien amó y respetó hasta
el día de su muerte y mis hermanos Alonso, Yesid, Uriel, Yaneth, Doris,
Álvaro, Astrid, Judith, Leonardo, Marcela y Mauricio. Esta familia creció
de manera numerosa con la llegada de nueras, yernos, nietos y bisnietos, pero
en su casa todos cabían y para todos había, como el pasaje bíblico
de la multiplicación de los peces y de los panes. De
Oscar Arévalo, se puede afirmar que fue un padre ejemplar, un abuelo cariñoso
y conciliador, que nos formó bajo los cánones de la religión
católica y que siempre nos inculcó el respeto por las demás
personas y por la propiedad ajena, así como en el amor al prójimo
y que siempre vivió orgulloso de la familia que formó. | | | |
Mi
papá fue la persona que todo el mundo quiso, que tenía un no sé
cómo explicarlo con palabras, porque todo aquel que lo conocía quería
hacerse su amigo, incluso muchos niños, que aunque no eran de su familia
lo amaban, respetaban y algunos hasta le pedían su bendición. Pasado
un año del momento más dramático para nuestra familia solo
le pido a Dios, que ese faro de luz que siempre nos acompañó por
espacio de 85 años nos siga iluminando desde el más allá
y nos de la fuerza, el coraje y el consuelo que necesitamos para soportar su ausencia,
pues personas que dejan tanta huella en esta vida como mi padre, son muy difíciles
de olvidar y casi imposible de acostumbrarse o resignarse a vivir sin su presencia. En
nombre de mi mamá y de mis hermanos, les doy gracias a mis amigas, amigos
y familiares por todas las manifestaciones de pesar que expresaron con ocasión
de la muerte de mi padre. DAGOBERTO
ARÉVALO SILVA Cúcuta,
20 de noviembre de 2013 | |
| 6
de junio de 2018: | Hoy
falleció mi tío Víctor Julio Arévalo Manzano, el menor
de los hermanos de mi papá después de soportar con estoicismo una
larga y penosa enfermedad. Nos deja como enseñanza, cómo hacer frente
a la adversidad sin quejas, lamentos ni desespero por su situación lamentable
de salud. Solo resta pedirle a Dios lo acoja en su seno, para que ahora si, descanse
en paz. Dagoberto Arévalo Silva
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