LOS OJOS DE DIOS
Alonso Velásquez Claro (Nano)
 

Unos hombres vinieron…
Atacaron, dispararon, mataron, remataron, violaron, cercenaron
depredaron, y se fueron…
Otros hombres miraron pero no vieron, oyeron pero no fueron
capaces de escuchar, sintieron pero no pudieron lamentarse, lloraron
pero nadie reparó en su llanto y finalmente tuvieron que
enfilar sus pasos por los dédalos de un mundo ajeno a lo que
siempre anhelaron: vivir en paz…

Los demás hombres, es decir, los que podían y debían actuar a
favor de "aquellos", lo ignoraron todo. Bendijeron la maldición
y anatemizaron a quienes ya estaban vejados, humillados y vencidos,
luego vistieron la muerte de lujuria.

Remataron absolvien-do la sevicia de quienes produjeron la hecatombe final…

Mientras tanto en los límites del orbe, allí donde es más tangible
la finitud humana, Dios sonrió maliciosamente,
alisó con suavemovimiento sus cabellos rubios
y desde su diente en donde tiene incrustado el sol de la esperanza,
brilló una luz de justicia y de verdad…

N A N O