BOSQUE EN LA CIUDAD  
 

Este hermoso bosquecillo
vestido de verde siempre
custodiando nuestros sueños
desde Enero hasta Diciembre;
con mil ramas hacia el cielo,
bajo estrellas relucientes,
es nuestro mejor amigo,
el vecino confidente;
el aroma nuestros días
y hace nuestro aire eficiente.
Cuando salgo a mi ventana
y miro su ropaje verde
me da pena, me entristezco
pensando como el progreso
va acabando con la gente,
pues piensan matar el bosque,
construyendo allí una mole
de cemento inteligente,
que permita acumular
de un forma prepotente
más dinero y más poder
sacrificando el ambiente…
 
Poemas
Por Alonso Velásquez Claro (nano)

NO ME PREGUNTES QUIÉN SOY


No me preguntes quién soy
porque ya lo he sido todo
con las reglas o a mi modo
derechito siempre voy…

Del lugar donde nací
si que tengo para hablar:
es una playa sin mar,
hermosa para vivir.

Soy del pueblo donde nacen
bajo el cielo majestuoso,
cual gigantes silenciosos
los soberbios Estoraques.

Bajo sus sombras se ven
recostadas al paisaje,
las idílicas tres calles
de La Playa de Belén.

Por ellas siempre vagué
con mis sueños juveniles
en contravía del deber,
del alcalde y sus ediles

En su parque, amanecido
me cogió la luz del sol
cantándoles con amor
a mi musa y mis amigos.

Nunca pudieron conmigo
la injusticia y la maldad;
siempre tuve al protestar
un as entre mi bolsillo.

Inquisidor, mal alumno,
casi siempre castigaban
mi proceder, porque hablaba
siempre a favor de los "mudos"

Casi siempre incomprendido
y las más veces, odiado,
por mi existencia ha pasado
todo lo humano y divino.

Tuve una madre amorosa
a la que todo le debo
que bendice desde el cielo
mi vida siempre azarosa

Tengo una esposa, unos hijos
que me alegran la existencia,
un cúmulo de experiencias
y este hogar que Dios bendijo.

No me preguntes quién fui
mi pasado es lo de menos
ya a mi vida puse frenos,
me importa solo existir…


Girón, Marzo 9 de 2011-03-09

JESÚS ALONSO VELÁSQUEZ CLARO ("nano")

 ¿Y los niños que vendrán,
en dónde hallarán un verde
bosquecillo en el que posen
los pajarillos curiosos
su trinar dulce y alegre…?
¿Y los muchachos, qué harán
cuando el amor se rebele
y en sus venas a raudales
crezca incesante la fiebre
En qué bosquecillo umbrío,
Se jurarán darse siempre…?
¿Y los ancianos mayores,
adónde irán con su suerte,
con sus ejercicios diarios
y su actitud permanente
de alargar un poco el tiempo…?
¿En qué prados y en qué fuentes
pasearán sus viejos huesos…?

Cuando el tiempo corrobore
la insania de lo evidente:
cambiar la naturaleza
por productos que se venden,
sabremos cuánto valía
el bosquecillo que aleves
destruyeron sin piedad
privando a la humanidad
de un buen clima permanente,
del paisaje que invitaba
a vivir más sanamente,
dejando al paso una estela
de desolación y muerte.
Entonces comprenderemos
cuál será al fin nuestra suerte:
como en la profecía india,
¡a comernos los billetes…!!!

JESÚS ALONSO VELÁSQUEZ CLARO ("nano")
Girón, Marzo 14 de 2010