Nada
tengo de ti, sólo una historia adornada con magia y fantasía, donde
cada uno de los dos sentía la dulce sensación que da la gloria. Nada
tengo de ti, sólo el recuerdo de un pasado cargado de alegrías, la
nostalgia insondable de esos días signados por la magia de mis versos. Nana
tengo de ti, sólo añoranzas del romance fugaz en el que ardieron nuestras
almas que juntas escribieron un poema de amor y de esperanza. Nada
tengo de ti, sólo el abrazo que al separarnos, con pesar nos dimos; la
tristeza infinita con que hicimos declinar nuestro amor hasta el ocaso. Nada
tengo de ti, sólo tu llanto y esa mirada lánguida y perdida por
la que rauda se esfumó tu vida en pos de la mía
agonizando
Nada
tengo de ti, sólo tu olvido, un montón de recuerdos que me acosan, el
brillo de tus ojos y una rosa que al marchitarse se murió contigo. Girón,
Mayo 12 de 2005 |