A tu nombre, Rafael
Alonso Velásquez Claro "nano"

 
Un pequeño homenaje a mi amigo Rafael Arias Arias, Quien abonó los caminos del mundo reflexionando, cantando, protestando, cuestionando, acusando, defendiendo, amando y predicando sin descanso…

Solías echar las palabras como pájaros al viento
para que nos alumbrara la luz de tu pensamiento.

Las moldeabas con paciencia para que tuvieran alma
y cambiaran la conciencia de aquellos en quien sembrabas.

Eran como lucecitas que escapaban de tu boca,
Iluminando los cielos de nuestras noches medrosas.

Para entonces tus palabras vestíanse de mil colores:
Unas verdes que nombraban el bosque, el prado y las flores;

amarillas para honrar ese sol que portentoso
debía brillar según vos, parejito para todos.

Y las rojas que te hacían cerrar el puño y estaban
recargadas de justicia, obtenida en mil batallas.

¡Cómo te admiraba entonces y cómo me regocijaba
escuchar tu verbo firme que estremecía las montañas.!!!

Cómo han pasado los años y qué silencio en tu voz,
perdida en entre los recónditos misterios de tu interior…

¿Será que estás protestando por tanta humana injusticia,
o estás en cruzando el umbral de la paz que necesitas…?

¿Será que ya recobraste, como un quijote moderno
la cordura que empeñaste por solidario y honesto…?

¿Será que la eterna lucha por defender a tu pueblo
te desgastó tanto el alma que te enfermó de silencio…?

No importa ya tu mudez, ni tu mirada sin rumbo,
la impronta de tus acciones serán tu voz por el mundo.

Aunque no puedas hablar, ni sentir, ni estremecerte,
nos acompaña el recuerdo de tu hechura libre y fuerte.

Aunque tus viejos amigos, los libros que tanto amaste,
duerman en los anaqueles un sueño que no esperaste,

los leeremos por vos con el análisis crítico
y la conciencia suprema de tu pensamiento místico.

Aunque enfiles tus pisadas sin brújula que las guíe,
en los tuyos habrá un hombro donde tu peso se afirme.

Y como Dios mira el rumbo de sus hijos más preclaros
puso a Diosmira en tu ruta, para los tiempos aciagos.

Ella fue y será la sombra de tu fértil andadura;
alma y nervio de de tus sueños y crisol de tu amargura…

Rafael: Hombre completo, sinónimo de templanza:
Me enseñaste cuando joven, el color de la esperanza…

Me ubicaste en el sendero que transita el ser humano,
con un libro bajo el brazo y una espada en la otra mano.

Me ayudaste a ver el bien y a desechar con cautela
a los que hablando de paz siembran caminos de guerra…

Hoy que tu cuerpo se inclina como un trigal por la tarde,
bajo la suave caricia del mismo viento en los sauces,

pienso que no será en vano la tarea de imaginarte
discutiendo con Dios mismo, de dictaduras y de arte…!!!

Floridablanca, Abril 12 de 2012
JESÚS ALONSO VELÁSQUEZ CLARO ("nano")