AYER Y HOY

Al pie de los arrayanes,
mientras la luna brillaba
le robé el pudor un día
a una inocente muchacha.
Un cielo pleno de estrellas
con asombro nos miraba
y en cada gesto, la moza,
como aquellas parpadeaba,
mientras un río de lágrimas
por sus mejillas rosadas
iba apagando los ímpetus
de mi adolescencia ufana…

…Solía correr por el campo
jugar con la muchachada
brincar por entre las charcos
como una potra indomada.
En medio de aquellos juegos
un par de ojos me buscaban
procaces e inquisitivos,
los de la hermosa Rosalba.
Alentado por la fuerza
de su constante mirada
y abrasado por el fuego
de mi pasión y mis ansias,
busqué el lugar más propicio
y la noche más callada,
solamente interrumpida
por el canto de las ranas…

 
Por Jesús Alonso Velásquez Claro (Nano)

… Y al pie de los arrayanes
por las lágrimas ahogada
me dijo temblando y triste
con la voz entrecortada:
"Pensaba que eras poeta
pero estaba equivocada
y veo que nunca entendiste
la razón de mis miradas;
el amor que te profeso
es verdadero y sin mancha,
solamente parecido
a los versos que tú cantas…"

Desvelado y pensativo
al pie de la madrugada,
con muchos años encima
entretejiendo nostalgias,
volví a escuchar los sollozos
de la inocente Rosalba,
pero esta vez en la voz
melodiosa de mi Adriana
la que hablándome al oído
y acurrucada en mi espalda
me dice: "Tú eras el poeta
que mis sueños se robaba
por eso, sin conocerte,
desde niña ya te amaba…"

Girón, Julio 22 de 2001