ACRÓSTICO II

Con sincero aprecio para la Dra. Rosas, excelente Jefe, desinteresada amiga y mejor ser humano.

A légrate si el mundo te niega la certeza
D e enseñar lo que sabes, de sortear la esperanza,
R epartir tus virtudes con la fe y la confianza
I nfinita y fecunda de tu empeño y tu fuerza.
A légrate si empañan el sol de tu entereza,
N o puede el que no sabe, comprender cuánta gracia
A gita el viento manso entre tus manos blancas.
S ólo yo que comprendo la inquietud de tu llanto,
O ro a Dios porque puedas conjurar la tormenta.
L a sutil mansedumbre que al actuar manifiestas
E s la impronta indeleble que define tu encanto.
D onde quiera que vayas continuarás plantando:
A lma vida, coraje, templanza y diligencia;
D edicación esmero, fervor, lucha y conciencia.
R ememoro las veces que juntos compartimos
O rgullosos el brindis por la amistad sincera,
S intiendo que plantábamos, venciendo una quimera:
A legrías, sinsabores, tristezas, sacrificios
S olventados algunos, a fuerza de cariño.
R ecuerda a estos amigos que siempre en tí creyeron:
A driana, quien te admira, Alonso quien te aprecia.
M ientras sigas prestándonos tu mágica presencia,
I ntentaremos darte la luz de nuestro afecto.
R ecibe pues, amiga, con tus brazos abiertos,
E stos brazos que cálidos estarán en tu ausencia
Z urciendo la esperanza con tus sabios ejemplos...!

Bucaramanga, Febrero 15 de 2000

UNA MADRE

Mi madre murió hace 14 años físicamente, sinembrago, hoy que me encargaron hacer este poema, la volví a escuchar en la rima de mis versos...

Una madre es la luz que en el camino
inseguro y fugaz de la existencia,
nos alumbra y nos guía bajo el signo
generoso y sutil de su paciencia.

Amorosa y gentil nos da la mano
si tropezamos en la abrupta senda.
Son sus labios profetas soberanos
cuando el consejo amable nos ofrenda.

Bulle en ella el rumor de las quebradas
cuando el fervor en la oración sincera,
eleva al cielo en actitud pausada,
pidiéndole al señor su gracia eterna.

No hay amor más sublime y más humano
en todo el confín del universo,
que el amor maternal dulce y callado
de mi madre, cantado en estos versos.

Por eso madrecita, hoy celebramos
jubilosos la dicha de tenerte,
y en prueba de cariño te juramos
eterna admiración... hasta la muerte...!

Bucaramanga, Mayo 10 de 2000

CELEBRACIÓN

Amiga, esposa, hermana y compañera:
te celebro y te canto esta mañana
en que el cielo es azul. La rosa fresca
en tu honor, de perfumes se engalana.
Hay efluvios de amor en tu ventana,
cuando la brisa tus cabellos peina;
el sol enamorado en su pasión de llamas
ciñe de luz tu cuerpo de sirena...
Hoy es tu aniversario y tu presencia,
llena de paz y sosiego nuestra casa.
En mi abrazo y mi beso está la esencia
de un futuro repleto de esperanzas...!

Bucaramanga, Septiembre 18/2000

«Todo está en su lugar, dice el recuerdo.
Pero por Dios, cerrad las puertas»
ADOLFO MILANES

Sobre la tierra grávida de tallos
se cumplió la verdad del Evangelio.
Las tardes como un manso paraíso
se tendían a soñar bajo los cerros.
Un viento puro de palomas, daba
a cada cosa una avidez de vuelo.
Las fáciles cebollas se curvaban
sobre las duras manos del playero.
El aire parpadeaba en el monótono
zumbeante aletear de los insectos;
y en promontorios de rojiza lumbre
se iba tornando el despoblado suelo.
Mi corazón entonces se embriagaba
con los altos racimos del silencio
y hoy con nostalgia en el exilio vuelvo
a «componer cebollas» con mis versos...!

Bucaramanga, octubre 4 de 2000

MI ANIVERSARIO

Por las polvorientas calles
de mi espíritu cansado,
pasa el tren y sus pesares
lentamente va dejando.
Me he lavado las arrugas
en la alberca de tus ojos
y a mis años voy poniendo
con tu risa un nuevo rostro.
Me adormeces lentamente
con tus brazos carceleros
y tu labio es como un bálsamo
que me cura tantos miedos.
Pasa el tiempo y a tu lado
tú me vas reconstruyendo.
Me moldeas, me domesticas,
me dispensas, me haces nuevo;
me acrisolas, me averguenzas,
me vigilas, me haces cuerdo,
me enloqueces, me incriminas,
me haces tierno, dulce y viejo...
Por las polvorientas calles
de mi espíritu cansado,
pasa un tren de claridades:
yo con él y tú a mi lado...

Floridablanca, Junio 5 de 2001

REMEMBRANZAS

Podrán matar el presente pero el pasado es eterno - El autor.

Quiero volver a tí, oh patria bendecida,
quiero posar mis plantas en tu suelo,
quiero dormirme bajo el limpio cielo
que arrulló mi niñez empobrecida.

A tus caprichos de novia quinceañera
quisiera someterme y, en silencio,
rendirte el homenaje de los versos
nacidos de mi entraña aventurera.

En tus castillos de ruinosa estirpe,
absorto contemplar cuántas estrellas
se estremecen de luz bajo las huellas
que les dejó mi adolescencia triste.

Por tus campos volver y como un gamo,
saltar gozosamente las quebradas
y entre el olor de duraznos y arrayanas,
revivir lo mejor de mi pasado.

Volver, para estrechar la mano amiga
del humilde labriego que refrenda
con su honesta labor la exacta ciencia,
de convertir en frutos la semilla.

Quiero volver a abrir tus «Aposentos»
y al abrigo de blancos arenales,
con la novia de pechos virginales,
la inocencia ancestral perder de nuevo.

Y en tus calles cargadas de nostalgia
cuando la luna en su confín se pierda,
pulsar con Octaviano aquellas cuerdas
que ungieron de ilusión tantas ventanas.

Y en el templo de Dios, templo bendito
donde el playero nace, se realiza y muere,
rezar un Padre Nuestro por los seres
que hicieron de su patria, el infinito...!

Floridablanca, Febrero 2/2001

Hay que gozarlo todo, no importa cuántos años
habiten nuestros huesos.
Si son poco..., gocemos
de la limpia tersura que adorna nuestro cuerpo,
descubramos el mundo a cada paso,
desde la hormiga humilde hasta el lucero
y saquemos de adentro la alegría
para estrenarla a diario como un vestido nuevo.
Hay que seguir gozando de la vida,
aunque ese escultor llamado tiempo
haya tallado en nuestro rostro arrugas
o haya encorvado un poco nuestro cuerpo.
Hora es ya de cosechar amaneceres,
de disfrutar silencios,
de asombrarnos de nuevo con el mundo,
de mirarnos por dentro
y sentirnos preñados de alegría,
sin miedo a soledades ni a recuerdos.
Hay que vivir la vida a cada instante
con un gozo infinito, con agradecimiento
y cual si fuera una cometa enamorada
de algún pedazo azul de firmamento,
soltarle su cordel para que vuele
desposada por siempre con el viento,
hasta encontrar a Dios para contarle
con palabras redondas de contento,
que fué maravilloso haber vivido
con honradez, pasión y sentimiento...

Floridablanca, Dic.3/2000

ELEGÍA A UN POETA

Poema en homenaje al Reverendo Padre Fray Campo Elías Claro O.P., quien en vida conjugó con maestría: Dios, amor y poesía...

No habrá silencio para tí, tú tienes
un rumor de arboledas y campanas;
un arcángel volando en verde estío,
los pájaros que rondan tu voz deshabitada.
Para que nos devuelvas tu silbo con el alba,
es preciso tomar el diamante del véspero
para que nos enseñe la luz de tus miradas.
No es posible que el río de tu sangre se quede
detenido en la arcilla de todo lo que acaba.
Tú sabías, Padre Campo, que las cosas querían
un corazón que fuera de niño, nube y arpa.
¿Quién como tú, padre playero,
podrá exaltar la vida si faltan las palabras?
Yo quiero que la noche no se detenga nunca,
que la luna se quede sobre tí, desvelada.
Que un llanto sin vocablos florezca en las orquídeas,
para que tu retornes cantando a la esperanza.
Tu vida fué el laurel de lo que nunca muere.
El leño que prolonga la pasión de la llama.
Tus poemas el bronce que se alza contra el tiempo.
Tus manos la ternura de Dios, como una lámpara
Tus pupilas sin límites en vuelo permanente
y tu voz más allá del ángel, levantada;
y aquí mis ojos tristes llorando tu silencio
y tu elegía ciega gritando en mi garganta...

Bucaramanga, Marzo 8 del 2001

OCAÑA SEÑORIAL

¡Señora del Hacaritama,
pegáside del sol y las estrellas,¡
te saluda el poeta
con el recuerdo de los dulces días,
cuando en tus calles de rancios abolengos,
reposaba la luz, la paz, la vida
y estudiantes gozosos viajábamos
el ancestral camino del cansancio
hasta el santuario que jamás fenece,
hasta la Madre Morena,
la virgen de los sueños,
la que en el piedemonte se enternece,
la del nombre de cielo:»Torcoroma»
¡Señora maltratada, Ocaña dulce
como el jugo insular de tus cocotas,!
genuflexo te ofrezco yo mis versos
y recuerdo nostálgico las épocas
en que era fácil vivir, soñar tu encanto,
amanecer en tu parque centenario
y a la sombra del viejo monumento,
la libertad sentir lejos del llanto...
¡Señora tutelar del barbatusco
con sus flores de incendio amanecido,!
hasta tu cerro donde mora el cristo,
cuántas veces llegué triste y vencido
a recoger de su moreno rostro
los frutos del perdón siempre divino.
¡Señora del perdón y la indulgencia,!
en tus solares de antiguas remembranzas,
crecerán hombres nuevos que defiendan
la inconfundible escencia de tu raza,
mientras el canto añejo del poeta
te saluda amoroso en la distancia....!!!

B/manga, Agosto 7 de 2001

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