Primera
deducción: Cuando compartimos una dirección común y tenemos
sentido de comunidad, podemos llegar a donde deseemos más fácil
y más rápido. Este es el beneficio del apoyo mutuo. Cada vez que
un ganso se sale de la formación, siente la resistencia del aire, se da
cuenta de la dificultad de volar solo y de inmediato se incorpora a la fila para
beneficiarse del poder del compañero que va adelante. Segunda deducción: Si tuviéramos la lógica de un ganso nos mantendríamos con aquellos que se dirigen en nuestra misma dirección. Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás; otro ganso toma su lugar. Tercera deducción: Obtenemos resultados óptimos cuando hacemos turnos para realizar los trabajos difíciles.Los gansos que van detrás producen el sonido propios de ellos, lo hacen para estimular a los que van adelante a mantener la velocidad. Cuarta deducción: Una palabra de aliento produce grandes resultados.Finalmente, cuando un ganso enferma o cae herido por un disparo, dos de sus compañeros se salen de la formación y lo siguen para ayudarlo y protegerlo. Se quedan con él hasta que esté nuevamente en condiciones de volar o hasta que muere; sólo entonces los dos acompañantes vuelven a la bandada o se unen a otro grupo. Quinta deducción: Si tuviéramos la inteligencia de un ganso nos mantendríamos uno al lado del otro ayudándonos y acompañándonos. ======================= Alfonso Lobo Amaya Escritor - Matemático. lobitoamaya@hotmail.com | |||||