AUTOCONOCIMIENTO - 24

Todos los seres son el Principio Divino encarnado. El hombre, sumergido en la ignorancia de lo ilusorio y obnubilado por la adquisición de bienes materiales, fama, poder y prestigio profesional, desconoce el verdadero propósito de la vida: ¡De lo humano a lo Divino! (LOBITO)

ALFONSO LOBO AMAYA - Premio Nacional de Literatura Infantil

¿QUÉ ES UNA RELIGIÓN?. Una religión es una forma de vida; una cierta manera de vivir en la rigidez de normas, preceptos, mandamientos, confesiones, sacramentos y conceptos condicionantes. Una forma de esclavitud conceptual alienante, tejida con todo tipo de amenazas de ultratumba, vida en el más allá, castigos infernales, mortificación al cuerpo, premios celestiales. Una religión es una vida encasillada en creencias. Dios no es una creencia, Dios es una experiencia interna transformadora. Como el amor, que es una experiencia transformadora y no una creencia.

Una religión es una forma de vida; una cierta manera de vivir en la rigidez de normas, preceptos, mandamientos, confesiones, sacramentos y conceptos condicionantes. Una forma de esclavitud conceptual alienante, tejida con todo tipo de amenazas de ultratumba, vida en el más allá, castigos infernales, mortificación al cuerpo, premios celestiales. Una religión es una vida encasillada en creencias. Dios no es una creencia, Dios es una experiencia interna transformadora. Como el amor, que es una experiencia transformadora y no una creencia. La religión no permite ir más allá de sus conceptos y creencias, ellas son el límite del pensamiento; cual animal en zoológico, que sólo puede desplazarse hasta el límite del parque. Cual perro amarrado que solo se puede mover hasta la longitud del laso. Cual pájaro en jaula, que no puede volar, solo brincar de palo en palo; o cual pez en acuario que solo puede nadar en el reducido volumen de agua. Así cómo el pájaro en la jaula no va a ninguna parte, la jaula de la religión no deja ir más allá de los conceptos y las creencias. No permite descubrir la esencia de lo que realmente somos: ¡El principio Divino encarnado!

Cada barrote, en la jaula de la religión, es una creencia y un concepto alienante. Cuando el bebé sale de la matriz, nace estigmatizado del pecado original ¿Qué hizo esta inocente criatura para merecer tal castigo? ¿Cómo es que tiene que ir donde un cura a que le perdonen el pecado’’?, ¿Nació el cura sin pecado original y con el poder de perdonar pecados? Este niño comienza a crecer y no le alcanzará la vida para expiar un pecado que no cometió. Es como si alguien comete un crimen en otro país y viene la policía y lo detienen a usted y tiene que ir a la cárcel (religión). ¿Cuántos casos hay de personas inocentes que van a prisión a pagar por un crimen que no cometieron?

Jesús no era cristiano ni el Buda era budista. Ninguno de los dos fundó una religión. Jesús no fundó la religión cristiana ni estructuró una organización religiosa con pago de diezmos, dádivas e impuestos, eso fue obra de Pablo. Jesús no predicó sobre la santidad de la cruz, ni enseñó a santiguarse haciendo la señal de la cruz. La cruz era un instrumento de ejecución y Jesús nunca hizo referencia a ella como un símbolo de santidad. La enseñanza de Jesús y del Buda es la misma: Autoconocimiento o Conocimiento de Sí mismo. La mayoría de las parábolas del Buda, expuestas en el siglo VI A.C, Jesús las utilizó en su mensaje, pero nunca dio el crédito al Buda, porque el Autoconocimiento no tiene autor ni dueño. ¿Quién es el dueño del espacio?

El pájaro en la jaula no es libre, sólo cuando salga de allí podrá volar feliz por el cielo. La religión es una jaula de conceptos y creencias que no permite que el hombre vuele libremente por el reino de los cielos.

Hay más galaxias en el universo que granos de arena en todas las playas de nuestro planeta. Pero la luz nos revela todos los secretos del universo. La luz espiritual, revela la verdad de que los conceptos y las creencias religiosas son nubes negras que no dejan ver el sol de la verdad, aunque el sol siempre esté allí, brillando para todos. No podemos meter el sol en un espejo. No se puede enjaular el Principio Divino en una religión. Es como querer atrapar el perfume de las flores con un colador.

Alfonso Lobo Amaya - 2 de Junio de 2020

Escritor--Matemático.
lobitoamaya@hotmail.com