|Marzo de 2014| Origen sefardí dará derecho a la nacionalidad española En días pasados, el Parlamento español comenzó el análisis para devolver la ciudadanía a los descendientes de los judíos expulsados en 1492. Es decir, quienes acrediten tener dichos apellidos vivan o no en España, podrán acreditar su doble nacionalidad. La modificación del Código Civil, aprobada el viernes 9 de febrero, pemitirá adquirir la nacionalidad española a más de 3,5 millones de judíos en todo el mundo, gracias a su origen sefardí. De este modo, todos los sefardíes que lo pidan y acrediten tal condición podrán acceder a ello sin perder su nacionalidad de origen. Lista de apellidos al final de la página. | ||
Real
Sociedad de Historiadores | ||
|Miércoles, 2 de febrero de 2011| Sobre
los Apellidos Hispanos de Origen Judío Sefardita | ||
Los sefardíes son los descendientes de los judíos que vivieron en la Península Ibérica (España y Portugal) hasta 1492, y que están ligados a la cultura hispánica mediante la lengua y la tradición. La palabra sefardí es una derivativa de la palabra en hebreo ?????? que significa España, Sefarad. Se dice que la palabra Sefarad significa Lejísimos. Ha quedado demostrado por la Historia, que el pueblo judío ya estaba en la Península Ibérica allá por el siglo 1º D.C., y que se extendió por toda España y Portugal. No se conoce la fecha exacta en que las primeras comunidades judías se instalaron en Hispania. En la Epístola a los romanos, Pablo de Tarso manifiesta su intención de ir a Hispania a predicar el evangelio (Romanos 15:24-28), lo cual podría ser un indicio de que existían entonces allí comunidades judías. Algunas pruebas materiales de la presencia judía en la Península son dos inscripciones judías trilingües (hebreo, latín y griego) halladas en Tarragona. y en Tortosa, cuya datación varía según los autores entre los siglos II a. C. y VI d. C. Del siglo III data probablemente la inscripción sepulcral hallada en Abdera (actual Adra) de una niña judía, llamada Salomonula. En la isla de Ibiza se ha encontrado un ánfora con caracteres hebreos que data al menos del siglo I. Se calcula que en la actualidad, la comunidad sefardí alcanza los dos millones de integrantes, la mayor parte de ellos residentes en Israel, Francia, Estados Unidos y Turquía. También a México y Sudamérica, principalmente a Argentina y Chile, llegaron judíos sefardíes que acompañaron a los conquistadores españoles y portugueses y así escaparon de las persecuciones en España. Los judíos desarrollaron prósperas comunidades en la mayor parte de las ciudades españolas. Destacan las comunidades de las ciudades de Toledo, Burgos, Sevilla, Córdoba, Jaén, Ávila, Granada, León, Segovia, Soria y Calahorra. En la Corona de Aragón, las comunidades (o Calls) de Zaragoza, Gerona, Barcelona, Tarragona, Valencia, Vitoria y Palma de Mallorca se encuentran entre las más prominentes. Algunas poblaciones, como Lucena, Hervás, Ribadavia, Ocaña y Guadalajara, estaban habitadas principalmente por judíos. De hecho, Lucena estuvo habitada exclusivamente por judíos durante siglos en la Edad Media. En Portugal, de donde muchas ilustres familias sefardíes son originarias, se desarrollaron comunidades activas en las ciudades de Lisboa, Évora, Beja y en la región de Trás-os-Montes. Expulsión de los judíos de España La Reconquista paulatina de la Península Ibérica por parte de los Reinos Cristianos propició, de nueva cuenta, un ambiente de tensión con relación a los judíos, que siguieron desarrollando la mayoría de las actividades financieras. La situación resultó muy provechosa, para algunas familias inclusive, ya que alcanzaron prestigio y favor a los ojos de los reyes cristianos, conservando sus antiguos privilegios. Es interesante recalcar el hecho de que la Corona de Aragón protegió a muchas familias hebreas durante los años de la Reconquista, mientras que numerosas familias nobles catalanas y aragonesas emparentaron con frecuencia con los judíos, con el fin de incrementar fortunas o condonar deudas con sus acreedores hebreos. El proceso de la Reconquista implicaba la uniformidad religiosa para poder asegurar una verdadera unidad política y social. La unidad política, mediante el matrimonio de los Reyes Católicos, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, llevó a la solicitud del establecimiento en España del Tribunal del Santo Oficio, mejor conocido como la Inquisición. En el año de 1478, el Papa Sixto V aprobó su establecimiento en la Península Ibérica y en sus posesiones del Mediterráneo. Como primer Inquisidor General, se nombró al dominico Tomás de Torquemada, confesor personal de la reina de Castilla y hombre fundamental en la expulsión de los judíos de España. Fuentes históricas citan la labor de convencimiento que Torquemada hizo al rey católico. El Inquisidor entró, durante una audiencia que sostenía Fernando de Aragón con los sefardíes, con un crucifijo en la mano y arrodillándose ante el rey pronunció: Judas Iscariote traicionó a Cristo por treinta denarios, y vosotros queréis ahora venderlo por treinta mil. Aquí está él, tomadlo y vendedlo. (Sevilla Sefardí, 2006) Tras la toma de la ciudad de Granada, en manos del caudillo moro Boabdil, en 1492, se firma el Edicto de la Alhambra en el que se pide, o la conversión de los judíos españoles al cristianismo, o su salida definitiva del territorio en un plazo de tres meses. Famosa es la intervención de un judío ilustrísimo y de familia noble, tesorero personal de los Reyes Católicos, Don Isaac Abravanel, quien les solicitó la reconsideración de tal disposición. Los Reyes Católicos ofrecieron a Abravanel y a su familia garantías y protección. Sin embargo, salió junto con sus compatriotas al exilio. Abravanel se cuenta hoy entre los nombres de quienes gestionaron el apoyo financiero a la expedición de Cristóbal Colón. Los sefardíes se repartieron entonces por varios países. Algunos se establecieron en el sur de Francia, en las ciudades de Bayona y San Juan de Luz. Otros fueron a Portugal primero, de donde no fueron expulsados, sino convertidos al cristianismo, a diferencia de los que habitaban en las coronas españolas, dirigiéndose una proporción de hebreos a países como Holanda y las ciudades hanseáticas del norte de Alemania, como Bremen o Hamburgo. Algunos más se esparcieron en los reinos moros de Marruecos o incluso Siria, mientras que una pequeña fracción de ellos se establecieron en países como Dinamarca, Suiza o Italia. Muchos sefardíes permanecieron en España bajo una supuesta apariencia cristiana (marranos) y posteriormente se trasladaron a algunas islas del Caribe o incluso a Brasil, Perú y México, donde muchos de ellos participaron en las campañas conquistadoras y expansionistas de España y Portugal. | ||
Significado
de los Apellidos Judíos Hay decenas de miles de apellidos judíos utilizando la combinación de colores, elementos de la naturaleza, oficios, ciudades y características físicas. ¿Cuántos apellidos judíos podemos reconocer con la raíz de las siguientes palabras? Colores: Roit, Roth (rojo); Grun, Grien (verde); Wais, Weis (blanco); Schwartz, Swarty (negro); Gelb, Gel (amarillo). Panoramas: Berg (montaña); Tal, Thal (valle); Wasser (agua); Feld (campo); Stein (piedra); Stern (estrella). Metales: piedras preciosas y sustancias: Gold, Silver, Kupfer, Eisen, Diamant, Rubin, Perl, Glass, Wein (oro, plata, cobre, hierro, diamante, rubí, perla, vidrio, vino). Vegetación: Baum, Boim (árbol); Blat (hoja); Blum (flor); Rose (rosa); Holz (madera). Características físicas: Shein, Shen (lindo); Lang (alto); Gross, Grois (grande), Klein (pequeño). Oficios: Beker (panadero); Schneider (sastre); Schreiber (escribiente); Singer (cantor). | ||
Entre
los apellidos de judíos españoles es fácil reconocer oficios,
designados en árabe o en hebreo, como Amzalag, joyero; Saban, jabonero;
Nagar, carpintero; Haddad, herrero; Hakim, médico; profesiones relacionadas
con la sinagoga como Hazan, cantor; Melamed, maestro; Dayan, juez; y títulos
honorables como Navon, sabio; Moreno, maestro nuestro y Gabay, oficial. Es popular el apellido Peres, muchas veces escrito Pérez, con la terminación idiomática española. Pero no es apellido de origen español sino la palabra hebrea que designan los capítulos en que la Torah (los cinco libros de Moisés), se divide para su lectura semanal, a efectos de completar en todo el año la lectura de la Torah. Listado de Apellidos Sefarditas Esta es una compilación de varios listados de apellidos sefarditas (de España y Portugal) que proceden de listas de la Inquisición y de otras fuentes genealógicas oficiales, así como de documentación aportada por historiadores tanto judíos como españoles. Los citados aquí, fueron obtenidos de http://bethaderech.com que se ha dado a la tarea de investigar exhaustivamente con el fin de ayudar a los interesados en encontrar sus raíces judías. Es importante aclarar que el tener un apellido sefardita no siempre es garantía de tener sangre judía. Para una mayor información pueden consultar "Encontrando a nuestros padres" de Rottenberg, "Sangre Judía" de Pere Bonnin, El libro verde de Aragón, "La inquisición y los judíos en el nuevo mundo" de Seymour B. Liebman, así como en los archivos de la Magna Sociedad Histórica de Londres. Como las fuentes de investigación son tan extensas, nos tenemos que conformar con aquellas que nos sean más asequibles. Está claro que sí existen apellidos típicamente sefarditas, que tienen un orígen directo del judaísmo, como lo son Levi, Cohen, Bar-Natán, Bar-David, Bar-Simón, Haim, Ben-Simón, Benjamín, Ben-Amir y muchos otros más. También están los que sin tener un orígen hebreo o judío, sí están típicamente asociados a familias sefarditas. Hace falta dejar en claro que un buen número de los apellidos que aparecen en la lista, fueron adoptados por los judíos conversos, y no son propiamente apellidos de orígen sefardita. | ||