"No
más que la alta hoguera de la estrella sobre este mundo. Nada más que el sueño
de pronto convertido en nada"... "Aquí hay un reino de tierra y arenisca
maravillosamente sediento"... "Nada queda de todo, todo es nada!"
"No se puede sentir la realidad sino en los sueños"... "Nada en las
ruinas tiene nombre"... ..."Y por dentro el destino"... "En la hora
del crepúsculo, en la cumbre, se abren Estoraques aún no concluidos"...
De Eduardo Cote Lamus en "Estoraques"
Estoraques! Ciudad de leyenda, que el mandoble del viento arruinó;
por tus calles sedientas me engolfo, al muriente reflejo del sol.
Estoraques! Iglesia de arena, que la brisa gentil levantó;
mas el cierzo deshizo en cenizas con la saña de fiero ciclón. Estoraques!
La selva y la fronda, bellas novias del viento y del sol, destrozadas
en crueles amores por la furia del hosco terror. Estoraques! La vida
y la muerte en abrazo de amor sin igual; las columnas cubiertas de flores
y la arena que incita a luchar. Estoraques! Amores y sueños, ilusiones
de luz tan fugaz, que semejan en noches oscuras de un lucero el lejano
brillar. Estoraques! Mansión del olvido, del silencio y de la soledad:
nos pregonan con lenguas de arena lo caduco de la humanidad.
Estoraques! Pavesas de amores y del tiempo ceniza inmortal,
¿qué no dicen los labios de arena al proscrito y mustio mortal? Estoraques!
La nada que frustra, sueños que mueren, la inanidad, lo amargo y lo triste,
lo inefable que grita y llora la humanidad. Estoraques! Las ruinas
dolientes de una recia y gran catedral, despojada de galas y joyas
por el odio de la tempestad. Estoraques! Las formas esbeltas de las
moles de gran majestad, son un grito muy firme y perenne que nos llama
a siempre triunfar!!! Estoraques! Imagen de un pueblo que se
crece en el duro bregar, a despecho de nieblas y sombras, con su alma
de lumbre estelar. Estoraques! Fortín de mi Playa, de mi pueblo querido
el bastión: que la paz de mi Dios nos alumbre, que
destelle en mi pueblo su sol. Estoraques!, de recia estructura que
se yergue con porte imperial. distinguid nuestra ruta en la vida con antorchas
de ardor eternal. Estoraques! Palenque y estadio de una raza de ancestro
español, dadnos sed de supremos valores: el carácter, la fe y el amor!
Estoraques! En lo alto florece nueva estrella de santo fulgor, nueva
luz que olvidando lo efímero, se consagra al servicio de Dios! ( 1 )
¡Oh mi Playa, de fúlgido signo, bajo el cielo que alumbra la Cruz,
Estoraques resurgen de nuevo al ensalmo de gran plenitud! ¡Oh mi
Playa, sin venas azules de arroyos de curso veloz, hoy tus hijos mejores
te aman y te exaltan con nuevo esplendor! ¡Oh mi Playa, de arenas
sedientas, sin gaviotas, sin olas de mar, pero enhiesta y sublime en sus
hijos que conquistan laurel inmortal!!! ( 1 ) Aludo al joven Miguel
Pacheco Claro, economista de la Universidad Santo Tomás, ordenado sacerdote
en Bogotá por el Cardenal Aníbal Muñoz Duque.
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