AL
PIE DE LOS ESTORAQUES Luis
Eduardo Páez García De
la gentil calleja hacia la arquitectura milenaria de los Estoraques mis
pasos cansados apresuran la marcha… Poco
tiempo para el salto del ahora al milenario ayer tallado en piedra al
conjuro de lluvias y de vientos nocturnales. ¿En
cuál de estos castillos derruidos habitó la inquietud de
Cote Lamus cuando tejió sus versos y entró de lleno en
la memoria del canto alucinante? Ahora
los pasos de las gentes van y vienen, pero ya no hay poema en la rugosa
piel del estoraque que me observa silente mientras Eolo sigue esculpiendo los
misterios del paisaje… |