Alvaro: Casualmente, hace unos cuatro años, que estaba de paseo por el parque Casa de Campo (Madrid), me llamó mucho la atención un árbol por su antigüedad, ya que constaba en la placa que tenía más de 200 años, su nombre es PLATANO GORDO o PLATANO DE SOMBRA que coincide con las características del árbol de ESTORAQUE que tu mencionas.

En los meses de mayo y junio hemos recorrido varios lugares dentro y fuera del territorio español y es muy común encontrarlo. También quisimos recorrer algunos pueblos cerca de Madrid, entre ellos Aranjuez, donde, según estadísticas, se encuentran los más antiguos, y en Alcalá de Henares encontramos árboles jóvenes que reciben anualmente podas.

El plátano de sombra o plátano gordo es probablemente el árbol más extendido por la ciudad de Madrid. Lo encontramos en todas partes. Con su tronco alto y blanquecino, con sus grandes hojas palmeadas y con sus típicos frutos en forma de dos bolitas del tradicional "pica-pica".

Ocupa aceras, caminos, jardines y parques de forma habitual. Está tan presente en nuestra ciudad que pasa desapercibido. El plátano de sombra es el resultado de un cruce entre el plátano de oriente (Platanus orientalis), originario del sureste de Europa y suroeste de Asia, y el plátano de occidente (Platanus occidentalis), que proviene del este de Estados Unidos. De ahí, otro de sus nombres: platanus híbrida.

Al parecer esta hibridación tuvo lugar antes del siglo XVII, según algunos autores en Inglaterra, en el Jardín Botánico de Oxford, y para otros en España, en los Jardines de Aranjuez, donde se encuentran los ejemplares más antiguos y bellos de nuestra comunidad.

Concretamente los situados en Jardín del Príncipe entre el río Tajo y la Calle de la Reina tienen su origen a finales del siglo XVIII y principios del XIX por lo que es de suponer que algunos de ellos han superado los 200 años.

Otros lugares de Madrid donde podemos admirar ejemplares magníficos son el Retiro, en el Paseo de Coches o alrededor del foso de los monos de la antigua Casa de Fieras; en la Casa de Campo, a los lados de sus carreteras y caminos y el conocido como Plátano Gordo, en el lago; en la carretera del Pardo, cerca de los viveros de la Villa; en el Paseo de la Florida, junto a las iglesia de San Antonio de la Florida; y, sobre todo, en infinidad de nuestras calles donde proporcionan fantástica sombra en la época calurosa.