Después de su retiro del claustro religioso se vinculó a los negocios de su padre, don Antonio Pacheco Trigos, quien tenía una importante empresa familiar, integrada por un almacén de textiles, una miscelánea, un salón de billares, una pesa, una tienda de comestibles, una tienda de granos y verduras, vehículos para servicios de transporte intermunicipal y tierras para el cultivo de cebolla.

Su participación en la actividad política lo condujo al Concejo Municipal, donde ocupó una curul durante varios períodos y se desempeñó con brillo como presidente. Posteriormente, ocupó una curul en la Asamblea de Norte de Santander, durante un período como principal y en dos ocasiones como suplente. El 23 de marzo de 1979, por medio del Decreto No. 241, fue nombrado Alcalde Municipal de La Playa de Belén.

Durante largo tiempo ejerció la jefatura de un importante sector del partido conservador, acompañado por don Arnulfo Arévalo Claro, en Aspasica; don Nicolás Celis Suescún, en La Vega de San Antonio y don Jesús Ovallos Sepúlveda en la cabecera municipal. Cultivó estrechos lazos de amistad con los principales dirigentes del conservatismo, especialmente, con los doctores Lucio Pabón Núñez, David Haddad Salcedo y Álvaro Arévalo Ferrero.

El 3 de mayo de 1961 contrajo matrimonio con Doña Ligia Pérez Durán, lamentablemente fallecida, cuando apenas contaba con 47 años de edad. Hijos: Martha Patricia, Jairo Nelson, Jorge Armando, María Constanza, Ligia Victoria y Juan Felipe.

El señor Pacheco se dedica ahora a una empresa agropecuaria y reside en la ciudad de Ocaña, pero no olvida sus lazos con la tierra de sus afectos, La Playa de Belén. Es un buen conversador, buen orador, interpreta el tiple y la guitarra, y canta cuando se reúne con sus amigos.