Por
Guido Pérez Arévalo
Circula
en estos días la obra Norte de Santander 100 años de historia,
del doctor Mario Javier Pacheco García, escritor, folclorista y empresario
consagrado a proyectos de carácter educativo. Se conocen sus trabajos orientados
a la cátedra regional y su infatigable tarea cultural, especialmente, en
la provincia de Ocaña. La nueva obra, avalada por el señor Gobernador,
doctor William Villamizar Laguado, trae abundante información sobre todo
el territorio departamental y se presenta con el rótulo de Cátedra
Norte de Santander.
Loable
la intención y nobles los propósitos, pero en algunos casos la "ligereza"
atropelló la "verdad histórica". Sin ánimo polémico,
citaré lo concerniente a dos municipios para defender mi aserto:
1.
Chinácota
"Fecha
de fundación 15 de febrero de 1535. Fundadores: Don Pedro de Ursúa
y Ortún Velasco". (Numerales 3 y 4, página 135).
En
el numeral 6 de la misma página, el doctor Pacheco transcribe la siguiente
nota: "Con base en los apuntes antecedentes, damos por hecho que la fundación
de Chinácota tuvo lugar en el año de 1523, cuando el conquistador
Don Pedro de Úrsula (sic) y su compañero Don Ortún Velazco
fueron encomendados para reducir los indios de Bocarema, Chinaquillo, Bochaga
la Bateca
"
En
tan corto espacio se citan años diferentes de la fundación: 1535
y 1523.
Existen
dudas sobre la fecha exacta del nacimiento de Pedro de Ursúa. Diccionarios
y enciclopedias de reconocidas seriedad y calidad científica, como Encarta
y Espasa, señalan su nacimiento entre 1525 y 1526, en el valle navarro
del Baztán. En "Biografías de hombres ilustres o notables,
relativas a la época del descubrimiento, conquista y colonización"
(1883), doña Soledad Acosta de Samper dice que Ursúa "fue
muerto a puñaladas el 10 de Enero de 1561, en un pueblo de Indios
había cumplido apenas treinta y cinco años". Estos datos
biográficos indican que el conquistador tenía 9 ó 10 años
de edad en 1535. Pero si el año fue 1523, como se agrega en otro párrafo,
nuestro hombre no había llegado al mundo cuando, dicen, fundó a
Chinácota. Pedro de Ursúa y Ortún Velasco fundaron la ciudad
de Pamplona el 1º. de noviembre de 1549 y en el mes de diciembre, dice el
historiador Luis Eduardo Páez Courvel (Primer Libro de Actas del Cabildo
de la Ciudad de Pamplona en la Nueva Granada 1552-1561), salieron a conquistar
a los pobladores primitivos de la región.
En
el mes de diciembre de 2007 se publicó otra obra, "Norte de Santander
Cien Años", de Cristina Uribe Ediciones, Ltda., presentada por
el Presidente Álvaro Uribe Vélez, con nota especial del ex gobernador
Luis Miguel Morelli Navia. Las ilustraciones y la calidad de impresión
merecen un reconocimiento especial. En la página 72 encontramos el siguiente
texto: "El valle de Chinácota fue descubierto por Ambrosio Alfínger,
en su travesía desde el Valle de Upar hasta Tamalameque, en 1532. Pero
su fundación como parroquia se dio en 1535, cuando Pedro de Ursúa
y Ortún Velasco sometieron a los indios Chitareros".
La
coincidencia en los datos de la reseña histórica obedece simple
y llanamente a que los compiladores -no investigadores-, tienen como fuente la
página web de la administración municipal, donde están colgados
los informes mencionados. Han sido advertidos del error, pero, por razones que
ignoramos, no lo corrigen.
2.
La Playa de Belén
"Fundadores:
Fray Milán, apadrinada (sic) por los sacerdotes Natividad Cabrales e Isidro
(sic) Sánchez Lemus", página 169.
Los
playeros tenemos cómo única fuente de la reseña histórica
la obra de don Justiniano J. Páez Noticias históricas de la Ciudad
y Provincia de Ocaña (Imprenta Patriótica Instituto Caro y Cuervo,
1972, página 243) en la cual se considera como fundadores o pobladores
a los señores Juan Esteban Vega, Tiburcio Álvarez, Jesús
Ruedas y María Claro de Sanguino, quienes obtuvieron licencia del obispo
Bernabé Rojas para construir la primera capilla en Llano Alto, lugar donde
se encuentra el área urbana actual. Allí construyó la primera
casa la señora María Claro de Sanguino y la aldea creció
alrededor de la capilla. El reverendo padre misionero Fray Milán -dice
el señor Páez-, apadrinado por los sacerdotes ocañeros, don
Natividad Cabrales y don Isidoro Sánchez Lemus, impartió la bendición
al pequeño templo.
No
entendemos, entonces, por qué se otorga el título de fundador al
padre Milán.
En
la obra del doctor Pacheco García (página 52), aparece como antiguo
nombre de La Playa de Belén "Paraje Llano Alto Patatoque".
Volvemos a los apuntes de don Justiniano Páez para recordar que el territorio
ocupado actualmente por el municipio se denominó Playa, en 1818, posteriormente
La Playa y, finalmente, La Playa de Belén. Patatoque fue el nombre del
cacique más importante, entre las parcialidades aratoques, aspasicas, borras,
curasicas y peritamas. Obedecía al cacique Bucurama, asentado en las serranías
de Capitanlargo.
Llano
Alto era un punto en la región y Patatoque el cacique de una parcialidad
cuyo territorio estaba en las riberas del Algodonal, en los límites de
La Cruz (Ábrego).
No
dejaré pasar la oportunidad para presentar el significado del toponímico,
cuyas fuentes analizaré en otra ocasión: Patatoque, Cacique de
La Playa de Belén: Pa: apócope de paba, padre, amo, señor;
ta: dominio, labranza, propiedad; to: río; que: fuerte, vigoroso.
Señor de la labranza y el poderoso río.
Cúcuta,
4 de febrero de 2010